viernes, 1 de febrero de 2013

Ángel Carromero le hará el "honor "a su víctima, Oswaldo Payá.



No es suficiente que el gobierno tenga un record de huelgas, que constantemente estén imponiendo recortes (que llaman con dulzor: “auteridad”), restando beneficios a la sociedad, saliendo de un escándalo de corrupción (Gurtel) para seguir en el túnel por otros tantos menos o más sonados (como el caso Bárcenas), con un presidente que no habla de su programa y cuando lo hace miente una tras otras vez, que tiene al país sumido en una larguísima cola de desempleados (más de 5 millones de personas) y no repara en hacer gastos en operaciones militares de soporte colonial (caso actual de Mali, África).

No es suficiente que el gobierno haga el papelazo de hablar de “democracia”, cuando diariamente la sociedad se levanta en protestas, críticas y denuncias a las prácticas aberrantes y antisociales del gobierno, mientras los cuerpos policiales apalean a manifestantes o los discapacitan con balas de goma (amén de que sus ministros una y otra vez mienten al respecto).

No es suficiente que el gobierno aplauda golpes de Estados en otros países, financian grupúsculos de la oposición de gobiernos constitucionales o envían a miembros del Partido para hacer labor subversiva (aunque su sentido de inmunidad los lleve a realizar el ridículo y se accidenten, matando al agente de la oposición que apoyan).

No es suficiente que el Partido del gobierno rebusque todas las vías para minimizar una sanción al Vicesecretario de Nuevas Generaciones, Ángel Carromero (quien en conducción imprudente tuvo un accidente y fue sancionado en Cuba por homicidio), para que ahora, con deslumbrante hipocresía, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, por iniciativa de UPyD, someta a aprobación el próximo miércoles 22 de febrero, el darle a una calle de Madrid el nombre de Oswaldo Payá (víctima de la imprudencia de Ángel Carromero).

Para colmo de la desfachatez, el homicida estará presente en la “ceremonia”, como quien recibe un trofeo por la gloriosa acción de financiar la contrarrevolución cubana y, también, de provocar la muerte de dos ciudadano (entre ellos Payá).

Aunque hay que reconocer, que si es aberrante la cínica actitud de UPyD y del PP; mucho peor ha sido la actitud de la propia familia de Oswaldo Payá al darle apoyo al homicida por el simple hecho de seguir recibiendo la ignominiosa financiación del exterior: sea de España, Suecia, Estados Unidos o del quinto pino de la luna.

Pero qué esperar cuando son del mismo caldo.

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