El “capo” Capriles

Henrique Capriles, la opción de la oposición venezolana y los centros derechistas proyanquis

Tomado del Portal CubaSí

Por Arnaldo Musa

El “capo” se ha vuelto a postular en los venideros comicios presidenciales, protagonizando toda una andanada mentirosa e irrespetuosa que trata de confundir inútilmente al pueblo venezolano.

Generalmente no incursiono mucho en los temas latinoamericanos y menos en los venezolanos, por la acuciosidad al respecto de otros colegas y más en estos tiempos de la infausta desaparición física de ese gran hombre que fue Hugo Chávez. Pero obliga la continuada mezquindad humana del principal opositor de estos tiempos en la arena política venezolana, Enrique Capriles; su desdén a lo que significa pueblo y odio acérrimo a Cuba, como se demostró al dirigir el asedio, destrucción de medios y puesto en peligro la vida del Embajador y el resto del personal, incluidos niños, de la Embajada de la Isla en el fracasado intento de deponer y eliminar al continuador de Bolívar.

Rico, muy rico, más la ayuda de las mafias anticubana y antivenezolana radicadas en Miami; grandes sumas de dinero distribuidas en sectores marginales y la campaña mediática de los principales medios de difusión para denigrar la obra del gobierno revolucionario, fueron insuficientes para evitar el más reciente triunfo electoral del hoy fallecido Presidente.

La hipocresía de decir que lamentaba la muerte del héroe y llamar a la unidad que nunca propugnó, por el contrario, queda al desnudo contra el rechazo a la legítima y temporal asunción del cargo presidencial por Nicolás Maduro, así como la enfermiza actitud de cuestionarlo todo lo que huela a Revolución y beneficio popular.

No es de periodismo elegante y objetivo el acudir a términos peyorativos para señalar a una persona, pero Enrique Capriles lo merece.

Ahora trata de disimular en algo su programa de campaña que llama al regreso del capitalismo salvaje, con la eliminación de los programas oficiales de beneficio a las masas; además de mover influencias y amenazas para hacer inoperante el cuestionamiento por el presunto delito de recibir dinero para su campaña sin autorización del Colegio Nacional Electoral, entre otras inmoralidades.

En los actuales momentos, cuando se convocan a elecciones presidenciales para abril venidero, en cumplimiento de la Constitución, predomina ampliamente la preferencia popular por Maduro, pero no se debe descuidar ni un segundo cualquier campaña de descrédito que protagonice Capriles u otro ente contrarrevolucionario.

El revanchismo de la mafia que encabeza Capriles como uno de los tres gobernadores venezolanos, frente a 20 gubernamentales, ha dirigido la campaña para crear incertidumbre sobre el presente y futuro de la Revolución Bolivariana, creando imágenes de desconfianza ante Maduro y financiando disturbios de protesta por una falsa situación económica y política inestable.

Todos recordarán aquellos llamados inescrupulosos e insensibles del mafioso instando al mandatario enfermo a que hablara a la población; aludiendo a rivalidades entre Maduro y el canciller Elías Jaua, cuyo nombramiento como canciller también cuestionó; afirmando sin argumentos que se estaba violando la Constitución; y, como es usuales él, acusando a Cuba de injerencia en los asuntos venezolanos.

El “capo” se ha vuelto a postular en los venideros comicios presidenciales, protagonizando toda una andanada mentirosa e irrespetuosa que trata de confundir inútilmente al pueblo venezolano.

Porque de lo que no cabe duda es de que el pueblo estará alerta y rechazará cualquier campaña mediática para ocultar o tergiversar los logros revolucionarios, así como los discursos demagógicos, como los de Capriles, para soslayar la política soberana de recuperación de los recursos naturales, y la de justicia social e independencia del gobierno bolivariano.