Lo que no podrá empañar nunca la contrarrevolución

La Plaza de la Revolución José Martí acogió la primera Santa Misa oficiada por Su Santidad Francisco en Cuba. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.

Por Gustavo de la Torre Morales.
Son 56 años de intenso y continuado actuar del imperialismo yanqui en el deseo de derrocar la Revolución cubana. Son muchos los métodos usados, desde los más agresivos hasta los más sutiles.

De estos últimos, apoyados por fuertes campañas mediáticas de los grandes monopolios, juegan su papel la llamada "disidencia" (la entrecomillo, porque es más bien la contrarrevolución). Grupúsculo financiado por los lobbies anticubanos en Estados Unidos y de otros países que prestan sus "esfuerzos financieros" en la famosa causa de "cambio de régimen" en Cuba.

Pero la "disidencia", a falta de argumentos y decencia, acude a vías que propicien la comidilla a los grandes medios, a demostrar que su "pacífico" actuar es más bien un acto de provocaciones, a buscar las "razones" que puedan justificar los dólare$ que llegan a sus bolsillos.

Así se ha mostrado en el incidente ocurrido en la reciente llegada a Cuba del Papa Francisco a Cuba, donde Zaqueo Báez Guerrero, Ismael Boris Reñí, Aymara Nieto Muñoz, y la Dama de Blanco María Josefa Acón Sardiñas, miembros de la UNPACU fueron los protagonistas, con el objetivo de empañar con toda intención (siguiendo las orientaciones de sus financistas) el desarrollo de las actividades planificadas para el Santo Pontífice. 

Pero por mucho que la propaganda sensacionalista de los Mass Medias asista a estos asalariados en intentar divulgar una falsa realidad cubana; lo que sí no podrán empañar nunca los mercenarios al servicio del imperialismo, es la inmensa educación desarrollada en el pueblo cubano, propiciada por la Revolución, que mostrará siempre una alta cultura de respeto y humanismo.

La Plaza de la Revolución José Martí acogió la primera Santa Misa oficiada por Su Santidad Francisco en Cuba. Fotos: Ismael Francisco/ Cubadebate.