domingo, 18 de septiembre de 2016

Una carrera y caminata contra el racismo y por la fraternidad.

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Tomado de FB.
Por Gustavo de la Torre Morales
Con información de Fundación Alternativa

El próximo 1 de octubre 2016, se llevará a cabo la 9na Edición de la Carrera y Caminata Lluís Company, un proyecto de Olimpiada Popular que nació en Barcelona (1936), como trabajo de colaboración de diferentes entidades catalanas y que muchas de ellas eran miembros del Comitè Català pro-Esport Popular, y que a su vez, junto a otras, integraban el Comitè Organitzador de l'Olimpíada Popular (COOP).

El evento, en sí, era una respuesta a la apología hecha en aquel entonces al fascismo alemán, con las olimpiadas de Berlín (Aprovadas por el Comité Olímpico Internacional (COI), muy a pesar de las protestas internacionales).

No faltó el ataque de la derecha, medios de comunicación ultraconservadores y algunas instancias deportivas que acusaban de la "politización" del evento y de la carencia del rigor olímpico de dicha olimpiada barcelonesa.

Sin embargo, fue el golpe militar del General Franco lo que impidió se llevaran a cabo el evento; pero no impidió que muchos de los que se habían inscrito al certamen popular, sumaran sus nombres a las milicias que posteriormente se denominaron Brigadas Internacionalistas.

La noticia de las sublevaciones militares en varios lugares de España y la suspensión de los juegos, sorprendió a Pau Casals, barcelonés con ganados dotes de gran violonchelista, compositor y director de orquesta; quien en lo que se pudiera decir el último ensayo de la Novena Sinfonía de Beethoven, la cual figuraba en el programa de la Olimpiada Popular, comunicó a los músico su deseo de “Volver a tocar de nuevo esta sinfonía cuando vuelva la paz”... pero la paz no regresó.

Aunque la dictadura franquista “terminó” con la propia muerte de Francisco Franco, hoy en día aun persisten métodos y leyes de aspectos ideológicos idénticos; y a ellos se suman los componentes del nuevo sistema_ el capitalismo_ que sigue alentando la competencia desmedida, a la supervivencia descarnada, al desbocado egoísmo, un sistema que premia el individualismo.

El rescate de la Cursa i Caminada Lluís Company proyecta; además de la condena a todo acto xenófobo y fascista, impulsa el incentivo al compañerismo, la solidaridad... el recuperar el sentido humano de la fraternidad y respeto mutuo, incluso hacia otros participantes. Un evento despojado de todo enfoque de fría competencia individual y de récords personales... pero sí dirigido a todo lo que enarbole colectivismo… un evento de condena a la precariedad, la desigualdad y la violación de los derechos, como resultados de las desvariadas políticas de los gobiernos de la derecha española, herederos de la dictadura franquista, (1939-1975); pero también el reivindicar la defensa de la justicia para las víctimas de la misma.

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