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jueves, 14 de abril de 2011

Cuba es un eterno Baraguá y un victorioso Girón.

Con el triunfo revolucionario en enero de 1959, el gobierno de Estados Unidos se replanteó su proceder con el nuevo gobierno rebelde de la Isla, teniendo en cuenta que no seguiría la misma línea servilista de los anteriores gobiernos de turno.

En pleno auge anticomunista de la guerra fría comenzada por Estados Unidos, el imperio vio un gran peligro en la Revolución cubana, porque se podría convertir (como lo fue y es) en un estandarte a seguir por otros pueblos latinoamericanos y del Caribe; además que el imperio en su guerra agresiva por los medios la satanizara como un satélite de la otrora URSS. Por eso comenzó, por un lado, toda una carrera de atentados contra el desarrollo económico del país (incluyendo desde la guerra bacteriológica hasta el bloqueo), como la infiltración de grupos paramilitares de alzados para dar a la opinión pública una idea errada de la realidad interna de la Isla. El objetivo era propagandizar un presunto disgusto de la población cubana con Fidel Castro y el nuevo gobierno.

Viendo la dirección del gobierno de Estados Unidos la insuficiencia de su estrategia y montaje, teniendo en cuenta que las milicias revolucionarias fueron capaces de hacerle frente a estas bandas de alzados, se puso en marcha la llamada "Operación 40": la preparación militar de personal cubano quienes una vez infiltrados en la Isla, desde dentro pudiera crear un conflicto interno. Dicha operación había sido aprobada por el presidente Eisenhower y el vicepresidente Richard Nixon y propuesta por Allen Dulles, director entonces de la CIA.

La Operación consistía, primero, en que algunos cubanos, anteriormente ligados al gobierno de Fulgencio Batista o habían sido grandes propietarios afectados por las medidas de nacionalización, se entrenaran militarmente en Guatemala para la entrada en Cuba; pero poco después la misma se convirtió en la "Operación Pluto", la cual se definía como una invasión a gran escala. El objetivo era dar a entender a través de la prensa internacional de que Cuba estaba envuelta en una guerra civil interna y por tanto era necesaria la intervención de Estados Unidos apoyando a derrocar al "dictador de Castro".

La invasión se había planteado primero por Trinidad, pero después se cambió para la zona de Ciénaga de Zapata, Matanzas. La acción belicista comenzó el 15 de abril, usando aviones con insignias cubanas, los cuales despegaron desde una base militar en Nicaragua, y bombardearon aeropuertos en Ciudad Habana (aeropuerto de Ciudad Libertad y aeropuerto de San Antonio de los Baños) y en Santiago de Cuba; de esta forma se neutralizaba la aviación aérea cubana. Después vino la invasión por mar.

El gobierno de Estados Unidos, en la presidencia de John F. Kennedy había dado la gracia de 72 horas de batalla por parte de los mercenarios para que así se justificara una invasión del ejército norteamericano directamente en el conflicto; pero los mercenarios fueron derrocados en sólo 66 horas.

El pueblo de Cuba se unió en milicias al Ejército Rebelde y la Policía Nacional y bajo las órdenes de Fidel Castro se derrocó la fuerza invasora mercenaria. El momento clave que dio luz a la victoria fue el hundimiento del acorazado Houston, el cual fue provocado por un disparo certero del propio Comandante de la Revolución desde uno de los tanques de guerra del ejército cubano estacionado en las cercanías de la orilla de la playa.

Las tropas mercenarias fueron abatidas y gran parte de ellos terminaron como prisioneros después de la rendición. Los mercenarios fueron puestos en las manos de la justicia cubana para someterlos a juicios y fueran sancionados.

Teniendo en cuenta la vergonzosa derrota sufrida por el imperialismo, a sólo 90 millas de su propia cara, el gobierno de los Estados Unidos intercedió por los mercenarios, para lo cual, el gobierno cubano ajustó una transacción por los daños ocasionados y por la devolución de los invasores se entregó al gobierno cubano comida y alimentos en un monto cercano a los 56 millones de dólares, como pago por la escoria. Esta mercancía destinada a la población.

Como dijo Fidel Castro en su discurso por el Aniversario XXV del triunfo de Playa Girón... "De Girón se pueden sacar muchas lecciones. Sería imposible enumerarlas todas, ni pretendo eso; pero sí quiero señalar algo que, aunque lo he mencionado en otra ocasión, no por ello debe dejar de repetirse un día como hoy: la importancia de Girón no está en la magnitud de la batalla, de los combatientes, de los hechos heroicos que allí tuvieron lugar; la gran trascendencia histórica de Girón no es lo que ocurrió, sino lo que no ocurrió gracias a Girón."

El triunfo de Playa Girón evitó que Estados Unidos hundiera una vez más al pueblo de Cuba en una nueva época de gobiernos sumisos e ignominias, así como que la luz de independencia, soberanía y autodeterminación de los pueblos se apagara en el continente sudamericano y resto del mundo. La Revolución cubana, con el triunfo de Girón, demostró que un pueblo enérgico y unido, bajo principios verdaderos de justicia puede vencer cualquier fuerza invasora y hasta del mismísimo gran imperio de las fuerzas del ejército norteamericano.

Cuba sigue siendo un Girón victorioso, enfrentándose al férreo e ilegal bloqueo económico que Estados Unidos impone sobre Cuba, a la extensión del mismo con el Acuerdo de Posición Común" adoptado por la Unión Europea y a todos los diferentes ataques fraguados por el imperialismo con el uso de mercenarios como Luis Posada Carriles, Cháves Abarca, Orlando Bosh y demás mercenarios de la disidencia interna que se dejan dictar las pautas desde las Oficinas de Intereses (SINA) anclada en La Habana.

Hoy Cuba, todo un valeroso pueblo, va en marcha de seguir reajustando su vida interna con nuevas medidas, en el campo económico, que conlleven a la continuidad del sostenimiento del socialismo en la Isla y el venidero sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba será su válido sello de reafirmación de principios.

Cuba es un eterno Baraguá y un victorioso Girón.

El 15 de abril de 1961, después de los traicioneros bombardeos a los aeropuertos cubanos y causar varios muertos y heridos, Fidel se reunió con el pueblo y se proclamó el carácter socialista de la Revolución cubana.


Armas arrebatadas a los ivasores

Como se dice en buen cubano, a los mercenarios se les cambió por compotas.

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