1º Conferencia de la Federación de Solidaridad Internacionalista del Partido de las y los Comunistas de Cataluña (PCC)

El sábado 2 de julio se realizó, en Poble Nou, Barcelona, España, la Festa D´Avant, del Partido de las y los Comunistas de Cataluña (PCC) y dentro del marco de actividades de este gran festejo se llevó a cabo la Primera Conferencia de la Federación de Solidaridad Internacionalista del Partido, en el Centro Cívico “Can Felipa”, en la misma localidad.

En este encuentro los militantes de las células pertenecientes a la Federación de Solidaridad, junto a otros invitados, analizaron y debatieron la situación actual en Palestina, Sahara Occidental y Cuba, así como el actuar y desarrollo del Movimiento de Brigadistas de la Solidaridad (proyecto llevado a cabo por la Juventud Comunista (CJC)), dirigido a los países antes mencionados y, también, hacia Colombia, Bolivia y Venezuela.

En el tema del Sahara Occidental se contó con las palabras del representante del Frente Polisario, quien brindó un detalladísimo panorama de los acontecimientos más relevantes en referencia a lo que vive desde hace más de un siglo el pueblo saharaui y de las mezquinas posiciones adoptadas por Marruecos, Mauritania, Francia, Israel y los Estados Unidos, contra cualquier resultado que conlleve a la devolución de los derechos legítimos pertenecientes al pueblo saharaui: independencia, soberanía y el derecho a la autodeterminación.

De igual manera, en dicha Conferencia, se hizo una amplia exposición de los desmanes sufridos por el pueblo palestino frente a la colonización y la barbarie que lleva a cabo Israel sobre Palestina, con el amplio consenso y apoyo de los gobiernos de Estados Unidos.

Aquí se debatió de la actitud hipócrita de Francia, España y Estados Unidos, cuyos gobiernos se jactan de “luchar contra el terrorismo”, pero son los primeros que lo proliferan y financian para poder satisfacer sus necesidades de colonizadores o, en el más bajo de los casos, como el de los dos primeros países mencionados en este párrafo, que se despliegan en el piso para hacerle de alfombra roja al poderoso imperialismo yanqui, que se auto proclama de gendarme mundial para ampararse bajo el paraguas de organizaciones internacionales, como la misma ONU, y llevar la aparente “paz”, en nombre de la “libertad americana”, en forma de lluvias de bombas y muerte a otros pueblos.

Una vez terminada la Conferencia, los participantes de ésta se sumaron a la gran actividad de la Festa D´Avant, donde se realizó una gran comida colectiva, financiada por los comensales, y donde se escuchó las palabras del compañero Josep Nuet, Secretario General del Partido, quien también entregó a la Cónsul de la Embajada de la República de Cuba en Barcelona, Iraida Guerrero, la placa conmemorativa que extiende anualmente la célula de Solidaridad Internacionalista Che Guevara para homenajear a personalidades o entidades relevantes en la lucha por la solidaridad, siendo en esta ocasión dirigida a los cinco compatriotas cubanos (Ramón, Fernando, Gerardo, Antonio y René) injustamente encarcelados por más de 10 años en prisiones de Estados Unidos, bajo acusaciones infames. El actuar de éstos héroes cubanos, presenta con alta moral lo que es luchar por la construcción de un nuevo mundo con verdadera justicia social, alejado del aberrante camino que intenta imponer el imperialismo yanqui.

Josep Nuet: Secretario General del PCC

Aquí les expongo el breve informe referente a la participación del pueblo cubano en el desarrollo de su vida interna en todos los sectores: económico, político, cultural, social, etc.; el cual generó el interés de los participantes en conocer mayores detalles sobre cuestiones referentes con los debates de los Lineamientos de la Política Económica y Social, culminados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba.

También les adiciono el informe presentado en la Conferencia sobre el imperialismo actual.

El debate popular en la Revolución cubana y los Lineamientos de la Política Económica y Social.

Cuba, antes del triunfo de la Revolución en 1959, estaba inmersa en el sistema apocalíptico dictatorial del gobierno de Fulgencio Batista (títere del imperialismo yanqui, como los tantos otros gobiernos de turno que le antecedieron), el cual tenía sometido en la miseria y la subyugación al pueblo, mediante políticas de represión, asesinatos, torturas y desapariciones.

Los males que enfrentaba la sociedad cubana fueron claramente dictados por el joven abogado, Fidel Castro Ruz, en su alegato de defensa: “La Historia Me Absolverá”; expuesto por él mismo durante el juicio por los asaltos a los cuarteles “Moncada” y “Carlos Manuel de Céspedes”, en 1953.

El triunfo de la Revolución rebelde, el primero de enero de 1959, posibilitó que el pueblo pudiera hacer propio un proceso de transformación del país, con leyes iniciales que marcaron su carácter antiimperialista, democrático popular y de reforma agraria.

Por haberse librado de las cadenas de neocolonia, el gobierno norteamericano decidió adoptar una posición de condicionamiento, amenazas y ultraje contra la Isla revolucionaria. Cuba ha pasado más de 50 años soportando un bloqueo genocida e ilegal, actos vandálicos que incluyen la infiltración de bandas paramilitares, sabotajes a instalaciones económicas y sociales, una invasión militar por Playa Girón, guerras bacteriológicas, intentos de chantajes diplomáticos, asedio al personal cubano en el exterior, exhortación a la deserción y la traición, incentivo al secuestro de embarcaciones y aeronaves, intentos de asesinatos a los líderes de la Revolución y otros agravios más.

Pero siendo poco y para poder justificar las campañas de difamación que el imperio y sus lacayos vierten sobre el proceso socialista cubano, también financian publicaciones, y a los disidentes (titulados por las Oficinas de Intereses de EUA en La Habana como periodistas independientes), para que proliferen difamaciones, mentiras o tergiversaciones sobre la realidad de la Isla y de lo que realmente vive el pueblo cubano.

Una de las más grandes falacias pululadas contra la Revolución cubana es la “supuesta falta de democracia y la carencia de libertad de expresión del pueblo”, debido a la imposibilidad de participar la población en las principales decisiones del país. Sin embargo, sólo es necesario revisar las páginas de la historia de la Cuba socialista y se podrá constatar cómo el pueblo ha sido el principal actor de la misma Revolución para decidir las acciones necesarias a adoptar y el camino a seguir, a través de los diferentes procesos de consulta popular realizados durante estos 52 años. Para sólo citar algunos:

Las dos declaraciones de La Habana: la primera el 2 de diciembre de 1960 y la segunda el 4 de febrero de 1962, donde el pueblo cubano ratificó las palabras del líder Fidel, confirmado el carácter irreversible de la Revolución y se denuncian todas las maniobrar imperiales.

En 1976 fue aprobada en referéndum popular la Constitución socialista con el voto del 98% de todos los electores, de los cuales el 97,7% lo hizo afirmativamente. Esto posibilitó consolidar la institucionalización del país, creándose, entre otros, los Órganos del Poder Popular.

La modificación de la Ley 24/79, sobre temas de seguridad social, se aprobó en el XIII Congreso Obrero, en 1973, respondiendo a los requerimientos solicitados por la población y llevándose a cabo su culminación en 1979.

En 1986 comenzó otro debate popular de gran alcance, sacando el crítico análisis desde dentro de las filas del Partido y las instancias gubernamentales hasta las asambleas con la participación del pueblo. Este auto examen del país se llevó a cabo dentro del llamado Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas, los cuales se habían copiado de algunos procesos del socialismo soviético, que realmente no se ajustaban a Cuba.

En 1992, se llevó a cabo la reforma constitucional y del sistema electoral cubano. La amplia participación del pueblo en las elecciones confirma el respaldo de la inmensa mayoría de las cubanas y cubanos a su sistema político. Desde 1976, cuando se realizan las primeras elecciones, hasta la fecha el promedio de participación se encuentra en el 97%.

En el 2002 se realizó otra modificación de la Constitución con la participación de más de 8 millones de cubanos, reafirmándose el Carácter Socialista de la Revolución Cubana por la voluntad de la inmensa mayoría del pueblo.

En el 2008 se volvió a llevar a discusión al pueblo los cambios realizados en la jubilación, celebrándose 85 301 asambleas; con un total de 3 millones 57 mil 568 trabajadores votando a favor del Anteproyecto, o sea, el 99,1% de los participantes.

Pero también se encuentran las reuniones mensuales de los vecinos, organizados por cuadras en los Comités de Defensa de la Revolución y por barrios en Circunscripciones, donde la población discute los problemas de cada localidad y de interés nacional. Reuniones donde rinden cuentas directores de empresas y responsables del gobierno por municipios o provincias. Además, están las asambleas en los centros laborales para discutir los planes económicos de los centros de trabajo.

El periódico Granma posee una sección llamada Cartas a la Dirección, donde la población lleva al periódico el análisis nacional, sus preocupaciones o dudas, y donde otros ciudadanos cubanos o el personal responsabilizado con la incidencia mencionada responden a las mismas, sin discriminación por los planteamientos realizados, pero siempre imperando el respeto y la sinceridad. Esto es constatable cada viernes, día que se publican dichas cartas en este órgano de información.

Pero para constatar mucho más la participación activa que tiene el pueblo cubano en su proceso de desarrollo social, económico, cultural y político, podemos señalar los recientes debates realizados en el seno de la población para analizar, discutir, modificar y aprobar el Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social, propuesto por el Partido Comunista de Cuba. Lo principal de este proceso no era conocer solamente el criterio y la opinión de la militancia, sino el sentir del pueblo en general.

La difícil situación económica que enfrenta Cuba, debido tanto a cuestiones externas referente a la crisis mundial y el bloqueo imperialista, así como a cuestiones inherentes al propio modelo económico de la Isla para las condiciones actuales, se ha hecho necesario hacer una actualización, la cual conllevara la implementación de nuevos métodos de trabajo que agilicen la eficiencia de la producción, se eliminen procesos burocráticos, se profundice en la combatividad contra la corrupción, que aun existente en algunos niveles, y se genere un proceso de distribución verdaderamente equitativa en la población.

Se debe mencionar que para llevar a cabo este proceso popular, se crearon 11 comisiones de trabajo que dieron origen a 291 lineamientos. De los mismos, existentes originalmente, mantuvieron su redacción original solamente 94 y 181 fueron modificados, dando a conocer que el 68% de los lineamientos fueron reformulados después de los debates. La mayor cantidad de proposiciones fueron dirigidas a Políticas Macroeconómicas, que se llevó el 50,9% del total. Le siguen por orden descendente las Políticas para las Construcciones de Viviendas y Recursos Hidráulicos, la Política de Transporte y el Modelo de Gestión Económica.

Participaron 8 913 838 personas en más de 163 000 reuniones efectuadas en el seno de diferentes organizaciones, con un registro de más de 3 millones de intervenciones, algunas de ellas formuladas en más de una ocasión por la participación de las mismas personas en las asambleas de su centro de trabajo y seguidamente en las reuniones realizadas en los barrios, o de militantes que después de haberse pronunciado en su núcleo del Partido o Comité de Base de la Unión de Jóvenes Comunistas, también se expresaron en el barrio.

Dentro de la nueva alternativa de actualización se encuentra incentivar el sector no estatal, lo cual le facilita al Estado su concentración en los medios fundamentales de producción y desprenderse, así, de la administración de actividades no estratégicas para el país, aunque no por ello dejan de tener gran valor. Es decir, el Estado seguirá centralizando todo aquello que garantice la independencia y soberanía nacional; y junto con el pueblo todo aquello que garantice la continuidad y perduración del proceso social Socialista.

El propio Presidente Raúl Castro, en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, reconoce la ardua labor a enfrentar por todo el pueblo para seguir avanzando; también, de los nuevos peligros que asechan, hilvanados con saña y odio por el enemigo imperialista; pero además reconoce que los mismos cubanos están convencidos de “que lo único que puede hacer fracasar la Revolución y el Socialismo en Cuba, poniendo en riesgo el futuro” de esa “nación”, es si el pueblo muestra “incapacidad para superar los errores” que se han cometido durante 50 años y los nuevos en que se puedan incurrir.

La Revolución y su futuro es responsabilidad de todos los cubanos; pero también es necesaria la ayuda solidaria de todos aquellos revolucionarios que luchan en este mundo por el derecho de los pueblos a la independencia, la soberanía y a la autodeterminación de trazarse un camino propio, sin el dictamen prepotente de quienes no dialogan, como el vecino del norte que tiene Cuba, sentado a 90 millas constantemente conspirando y que se impone sin moral alguna, sólo mediante la fuerza de las bombas y el chantaje económico y político.

Como dijo el poeta y ensayista Roque Dalton García: “Mis venas no terminan en mí, sino en la sangre unánime de los que luchan por la vida…” Por tanto, ejercer la solidaridad es sostener una actitud humanista; la misma demostrada por la Revolución cubana con todos los pueblos oprimidos del mundo, aún teniendo que sortear con gran esfuerzo e inteligencia a todas las presiones y ataques del imperialismo.

PROPUESTA DE PLAN DE TRABAJO DE LOS COMUNISTAS EN EL MOVIMIENTO DE SOLIDARIDAD CON CUBA EN CATALUNYA

Nuestra solidaridad con la Revolución cubana se concreta hoy:

• Denunciar y romper el genocida bloqueo económico, financiero y comercial impuesto ilegalmente por Estados Unidos y exigir por el cumplimiento de la Resolución aprobada en las Naciones Unidas, la cual demanda el cese de tan ignominiosa medida impuesta a Cuba desde hace 50 años.
• Exigir y demandar la derogación del Acuerdo de Posición Común, adoptado por la Unión Europea en respuesta a los dictados del imperialismo yanqui de hacer extensivo desde otras latitudes y áreas la aplicación del bloqueo contra Cuba.
• Demandar la inmediata liberación de los cinco compatriotas cubanos (Ramón Labañino, Antonio Guerrero, René González, Gerardo Hernández y Fernando González) encarcelados injustamente en Estados Unidos bajo acusaciones infames y es luchar por el respeto a la autodeterminación de los pueblos del mundo.
• Luchar por la independencia, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos a trazarse un camino propio, como el que construye Cuba con todo su pueblo y la Revolución.
• Desarrollar proyectos de cooperación al desarrollo estratégicos con Cuba.
• Ayuda y apoyo logístico a las organizaciones populares cubanas, civiles, culturales y académicas en Catalunya.
• Formación y envío de brigadas solidarias.

Para esto contamos con los instrumentos prioritarios de:

• La Plataforma DEFENSEM Cuba.
• Los Casales de Amistad.
• La Asociación de Cubanos en Cataluña José Martí.
• ONGs Amigas
• Moviment de Brigadistes.

El imperialismo de hoy. Breve historia de la diplomática política del terror.

El desarrollo histórico de las diferentes Formaciones Económicas Sociales que han conllevado, en fin, al surgimiento del imperialismo actual, se gesta en la consecución genealógica de la lucha por el poder económico, el dominio de los recursos naturales y la acumulación de riquezas. Ejemplo de esto fue la colonización de las tierras Santas en las llamadas cruzadas; así como la colonización de la América por las potencias europeas de la época: España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda.

Los colonos ingleses asentados en la costa atlántica del subcontinente norteamericano, encontraron que sus intereses se distaron de los establecidos por la metrópoli y los llevó a enfrentamientos que terminaron con la Independencia de las Trece Colonias, en 1776. Sin embargo, el expansionismo era una poderosa razón para alcanzar el fortalecimiento necesario, pero evidentemente justificado con la “trasmisión de la civilización” al Viejo Oeste; aun cuando fue un sanguinario aniquilamiento de las poblaciones autóctonas.

La Doctrina Monroe, en 1823, fue la perfecta convergencia del expansionismo estadounidense y la inexorable advertencia para frenar las apetencias europeas (Inglaterra y Francia) sobre una reconquista del Continente Sudamericano. La máxima de la Doctrina fue “América para los americanos”. Otra cortina ideológica del expansionismo fue el llamado “Destino Manifiesto”, originario del artículo “Anexión” de la revista Democratic Review (New York), de 1845, en el cual se expresó: “El cumplimiento de nuestro destino manifiesto es extendernos por todo el continente que nos ha sido asignado por la Providencia, para el desarrollo del gran experimento de libertad y autogobierno. Es un derecho como el que tiene un árbol de obtener el aire y la tierra necesarios para el desarrollo pleno de sus capacidades y el crecimiento que tiene como destino.” La colonización no sólo se llevaba por la fuerza militar, como fue el caso de México y otros ejemplos; sino, también usando la diplomacia de la dependencia económica.

El presidente Theodore Roosevelt dio salvedad al concepto del “Destino Manifiesto” con su Corolario, el cual era una carta blanca para la intervención de Estados Unidos en América Latina, el Caribe y otras regiones del mundo. Simplemente daba a entender que Estados Unidos de América se podía otorgar el derecho de actuar como gendarme mundial sin consenso alguno, velando solamente por los intereses norteamericanos.

La búsqueda de recursos fue el objetivo de grandes empresarios norteamericanos a invertir fuera de las fronteras de su país. Además de adquirir un tratamiento especial por supuestamente llevar la industrialización y el desarrollo del comercio, también se propiciaban la extracción de recursos y acumulación de riquezas dirigidos a potenciar la economía de los Estados Unidos; así como la imposición de diferentes fórmulas de dominación:

Los Tratados de “Reciprocidad” Comercial dictaban la desproporcionalidad de rebajas de derecho arancelario para Estados Unidos; la aplicación de la Doctrina de la Diplomacia del Cañonero, era la amenaza con embarcaciones de guerras; la Doctrina del Gran Garrote, fue una política aplicada desde que el propio presidente Theodore Roosevelt, en 1901, expresara: "habla suavemente y lleva un gran garrote, así llegaras lejos". Esto dejaba claro la voluntad del presidente de la poderosa nación de cómo poder resolver las diferencias con sus adversarios; y como vía principal, la Transnacionalización y la succión de economías periféricas.

En la devastada Europa, la puesta en marcha del Plan Marshall, después de la Segunda Guerra Mundial, significó una asistencia a las potencias capitalistas para su recuperación, pero a su vez una vía de penetración de corporaciones estadounidenses a la economía europea y la imposición del dólar norteamericano como moneda principal de comercialización.

América Latina también formaba parte de ese nuevo orden internacional donde la supremacía norteamericana dictara las leyes del juego en las relaciones comerciales. El Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y demás organizaciones han sido instrumentos para lograr este objetivo: devorar paulatinamente a través de la colonización económica. El liderazgo comercial mundial de Estados Unidos y, a su vez, su predominio militar sobre otros pueblos del mundo comenzó a establecer un nuevo orden mundial: una economía global basada en la primacía de las transnacionales (con filiales o subsidiarias), la privatización de la producción de bienes y servicios, la concentración de las riquezas, desregularización de la función estatal y el establecimiento del libre comercio entre los mercados.

La llamada Guerra Fría también fue la vía para combatir, competir o impedir resultados expansionistas del fantasma del comunismo. Para esto se instrumentó a la CIA, dedicada a realizar labores de espionaje e inteligencia en el exterior sobre otros gobiernos, corporaciones, sociedades, individuos y demás. Pero también se alineó a otros asuntos de penetración en operaciones encubiertas, actividades paramilitares y/o de influencia en la política interior o exterior de otros países, respondiendo a la conveniencia de los intereses norteamericanos. La actividad subterránea y el manejo de la información se convertían en el punto neurálgico para manipular la opinión pública mundial, la misma que engañada daría el beneplácito a cualquier acción bélica posterior escudada en la defensa de los derechos civiles, la libertad y la democracia. La penetración cultural fue uno de los campos de acción de la CIA, por el cual se le brindaba importancia a la inducción de simpatía al enaltecimiento del “americanismo”.

América Latina fue mal premiada con la notoria “Escuela de las Américas”, basaba en el uso de la tortura, el asesinato y la represión de masas, la intervención política, técnicas de contrainsurgencia, operaciones de comando, guerra psicológica, inteligencia militar y tácticas de interrogatorios. Entre los graduados se encuentran grandes criminales que terminaron con el estatus de presidentes dictatoriales o relacionados a bandas organizadas del narcotráfico o paramilitares financiados por la CIA.

Además, el imperialismo, en su gestión de desestabilización de gobiernos constitucionales, ha usado el financiamiento de organizaciones bajo empresas tapaderas: Cuba y Venezuela sufren diariamente de las traicioneras acciones de la USAID y la NED, las cuales usan a diferentes agentes que bajo contrato hacen su labor proselitista de disidencia.

Otra de las organizaciones de instrumento operador de la política de Guerra Fría promulgada por los Estados Unidos en su praxis de injerencia y hegemonía es la OTAN, organización europea creada a propuesta estadounidense; un intermedio para la expansión militar norteamericana y el control de Europa, Asia y África, trampolín para fraguar nuevas intervenciones militares bajo la excusa de mantener el orden, la libertad y la seguridad de los pueblos. Aunque ya no hay comunismo, siempre se crearan nuevos enemigos de carácter “terroristas” que sirvan de excusas para nuevas invasiones y, al mismo tiempo, de laboratorios de pruebas para la industria bélica.

Irak y Afganistán han sido ejemplos que aún perduran; pero nacen nuevos enemigos que combatir: Irán y Libia; gobiernos que de una manera u otra de la noche a la mañana dejaron de serle útil al imperialismo para convertirse en los nuevo blancos de las fuerzas de la OTAN, comandadas principalmente por altos oficiales norteamericanos.

Con las actuales crisis del sistema y la desmedida competencia de bloques económicos (Europa-Norteamérica), el imperialismo, para asegurar la perduración del sistema, rebusca en fórmulas como el intervencionismo o el apoyo a dictaduras. Como expresó William Burn en su artículo “Breve historia de las intervenciones de Estados Unidos desde 1945”: “Construir un mundo seguro para las corporaciones norteamericanas; promover recursos financieros para los contratistas domésticos de la defensa que han colaborado generosamente con los miembros del Congreso; prevenir la emergencia de cualquier sociedad susceptible de representar un ejemplo exitoso de modelo alternativo al capitalista; extender la hegemonía política y económica sobre el área más amplia que sea posible.”

Estados Unidos ha intervenido en más de 70 países de América, África, Asia, Oriente Medio y Europa, incluso algunos en más de una ocasión. También ha dejando toda una estela de bases militares que aseguran su poderío de gendarme y sus guerras de rapiña llevan la muerte, la pobreza y la humillación de los pueblos. La “democracia y la libertad” norteamericana están basadas en la Democracia del Miedo o, más bien conocido, el Terrorismo de Estado, el cual es simplemente asegurar el dominio de los recursos, entero, poniendo de rodilla y a su servicio a todos los pueblos del mundo.

En la próxima entrada expondré fotos de las actividades y de la entrega de la placa conmemorativa a los cinco héroes cubanos.