- Descargue la carta del Departamento de Estado al Congreso de los EEUU en PDF (2,4 MB)
 
Estados Unidos ha 
aumentado  los fondos para dotar a ciberdisidentes aliados a Washington de 
tecnología y financiamiento para el cambio de régimen en Cuba, revela una 
carta del Departamento de Estado al Congreso que publica hoy el diario El 
Nuevo Herald.
La carta, con fecha 
del 26 de abril, el plan para invertir 20 millones de dólares aprobados para los 
programas de subversión en Cuba durante el año fiscal que termina el 30 de 
septiembre.
El dinero será 
administrado por tres entidades del Departamento de Estado: la Oficina de 
Latinoamérica y el Caribe (LAC) de la USAID; la Oficina de la Democracia, los 
Derechos Humanos y el Trabajo (DRL); y Asuntos del Hemisferio Occidental 
(WHA).
Esta carta se hace pública dos días después de la decisión de los países del ALBA de expulsar a la USAID de sus territorios, por constituir “un factor de perturbación que atenta contra la soberanía y estabilidad política” de estos países. El Consejo Político de la ALBA solicita a los jefes de estado y gobierno del bloque “la inmediata expulsión en sus países de la USAID”.
El objetivo de este 
fondo público de 20 millones de dólares no es beneficiar al pueblo cubano, sino 
reforzar con acceso a tecnologías a individuos en Cuba que respalden la política 
de cambio de régimen en la Isla, facilitando accesos e instrumentos a 
colaboradores identificados para estos fines.
El mayor bloque 
individual de dinero es el de $4 millones que LAC gastará en un programa de 
“democracia digital” para estimular el uso de “tecnología innovadora”, señaló la 
carta.
Conscientes de que 
estas prácticas son ilegales en Cuba, la carta no ofrece detalles sobre los 
destinatarios del dinero y las tecnologías, “para proteger a los programas de 
los intentos de Cuba por pararlos”, asegura El Nuevo Herald.
De acuerdo con la 
publicación, “para evitar otro incidente como el de Alan Gross, el 
programa evitará equipos sofisticados como teléfonos satelitales y en su lugar 
usará solamente artículos disponibles en la isla, tales como computadoras, DVDs, 
unidades USB y teléfonos celulares, dijo un empleado del Congreso enterado del 
caso”.
Seis de los otros 
nueve programas para Cuba incluidos en la carta se centran también en la 
tecnología.
WHA recibió una 
asignación de 1.53 millones de dólares para un programa de “entrenamiento a 
distancia sobre habilidades básicas para la información tecnológica… Además, los 
fondos apoyarán la compra de artículos de tecnología básica de la información, y 
darán apoyo material a activistas de los derechos humanos, periodistas 
independientes y bibliotecas independientes en la isla”.
La DRL tiene 1.05 
millones de dólares para proporcionar entrenamiento, equipos y software a 
indiviudos que recopilan información sobre supuestos abusos contra los derechos 
humanos, que ninguna otra fuente verifica, y 750,000 dólares para “entrenamiento 
con base en la tecnología” para campañas en las redes sociales para acusar a 
Cuba de violaciones de los derechos humanos, impunidad y corrupción.
La DRL también 
administrará 700,000 dólares por cada uno de los dos programas: uno para jóvenes 
que incluye “usos innovadores de la tecnología como los medios sociales”, y otro 
para “educar” a cubanos en economía de mercado y sus bondades para la democracia 
-no es un chiste: NDR-.
Otros 500,000 dólares 
serán administrados por LAC para apoyar “investigaciones sobre opciones de 
tecnología para ampliar las comunicaciones” entre los cubanos y la conectividad 
de internet como parte de un programa titulado “La Aplicación de la Tecnología 
en la Promoción de la Democracia” de acuerdo con lo que entiende por tal el 
Departamento de Estado.
LAC tiene también 2.9 
millones de dólares para “apoyo humanitario” para “personas políticamente 
marginadas”, en otras palabras individuos que integran “partidos opositores” que 
sobreviven con el financiamiento de un gobierno extranjero, algo que es penado 
severamente en Estados Unidos.
La DRL ya ha 
comprometido 4 millones de dólares con la Fundación 
Nacional por la Democracia (National Endowment for Democracy), una 
organización de Washington acusada 
de ser una vitrina legal de la CIA, y que ha sido expulsada de varios 
países, 
incluso aliados de los EEUU, por financiar partidos y acciones opositoras, 
violando flagrantemente la ley.
En la 
carta del Departamento de Estado al Congreso se especifica que también 
gastará 2.87 millones de los 20 millones de dòlares para administrar los 
programas para Cuba, que tienden a generar un alto volumen de papeleo, en 
comparación con otros programas estadounidenses de ayuda al extranjero.
Las peticiones de 
solicitudes para los fondos de otros programas se darán a conocer pronto, dice 
El Nuevo Herald.
Esta información 
coincide con la divulgación de los fondos históricos de la USAID para la 
subversión en Cuba: 197 270 000 de dóllares, ejecutados fundamentalmente entre 
el 2001 y 2008, según describe Tracey Eaton, en su blog Along the 
Malecon:
Fondos para la subversión en Cuba de la USAID. 
Fuente: Along the Malecon
Fuente: Along the Malecon
Un empleado que se 
encarga de ejecutar estos programas contra Cuba desde Washington, dijo al Herald 
el “Santo Grial” de estos proyectos es un teléfono celular “tonto” que puede ser 
adaptado para recibir y enviar grandes archivos, como los teléfonos 
“inteligentes”. “Uno oye decir que cierta compañía israelí lo hizo; que algún 
hacker californiano de 16 años lo tiene, que cierto genio de la India lo hizo. 
Pero cuando vamos a ver, nunca es lo que realmente necesitamos en Cuba”, 
añadió.

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