“Nuestras  sanciones legales reflejan nuestros principales intereses en seguridad nacional  e intereses en política exterior, y la   OFAC las persigue exhaustivamente. Este anuncio histórico*  debería servir como una clara advertencia a cualquiera que planee aprovecharse  de evadir las prohibiciones de EEUU”…
Adam Szubin, Director  de la Oficina  de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro del gobierno de  los Estados Unidos, junio de 2012.
* Se  refiere a la multa de 619 millones de dólares al banco holandés ING por  realizar transacciones financieras con   Cuba y otros países, la más alta de la historia que ha impuesto el  Gobierno de los Estados Unidos a  un  banco extranjero por mantener relaciones comerciales con Cuba. 
INTRODUCCION
El bloqueo económico,  comercial y financiero contra Cuba comenzó a aplicarse desde el momento mismo  del triunfo de la   Revolución Cubana en 1959 y, a lo largo de los años, se ha  venido institucionalizando y refinando cada vez más mediante la aprobación de  proclamas presidenciales y medidas legislativas que lo han hecho  progresivamente más férreo y abarcador. 
Desde ese momento,  la política de asfixia económica que  representa  no ha cesado ni un solo  instante, lo que refleja claramente la obsesión de sucesivos gobiernos de los  Estados Unidos por destruir el sistema político, económico y social elegido por  el pueblo cubano en ejercicio de sus derechos a la libre determinación y la  soberanía. Durante todos estos años se han recrudecido y reforzado los  mecanismos políticos, legales y administrativos de dicha política con el  objetivo de procurar su instrumentación más eficaz. 
El andamiaje en el  que se sustenta el bloqueo califica como un acto de genocidio, en virtud de la Convención de Ginebra  de 1948 para la Prevención  y la Sanción  del Delito de Genocidio, y como un acto de guerra económica de conformidad con la Declaración relativa  al Derecho de la Guerra Marítima  adoptada por la Conferencia Naval  de Londres de 1909.  Como puede  comprobarse al consultar los sitios web de los Departamentos del Tesoro y  Comercio de EE.UU., el bloqueo contra Cuba sigue siendo el sistema de sanciones  unilaterales más injusto, abarcador, severo y prolongado que se ha aplicado  contra país alguno en el mundo. 
Como consecuencia de  la estricta y agresiva aplicación de las leyes y normativas que tipifican el  bloqueo, Cuba continúa sin poder exportar e importar libremente productos y  servicios hacia o desde los Estados Unidos, y no puede utilizar el dólar  norteamericano en sus transacciones financieras internacionales o tener cuentas  en esa moneda en bancos de terceros países. Tampoco se le permite tener acceso  a créditos de bancos en Estados Unidos, de sus filiales en terceros países y de  instituciones internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario  Internacional o el Banco Interamericano de Desarrollo.
Durante este último  año, la persecución a las transacciones financieras internacionales de Cuba ha  sido uno de los rasgos más significativos de la aplicación del bloqueo. Según  el Informe Anual publicado por la   Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del  Departamento del Tesoro, la cifra de los fondos congelados por Estados Unidos a  Cuba al cierre del año 2011 asciende a 245 millones de dólares ,  obstaculizando así  el desarrollo  económico, social y científico-técnico de Cuba.
Despreciando la  voluntad de la comunidad internacional y de la Asamblea General,  expresada en las veinte resoluciones adoptadas por dicho órgano, mediante las  que solicita poner fin a esta política, el gobierno de los Estados Unidos  continúa afirmando que mantendrá el bloqueo como una “herramienta de presión”,  y no alberga intención alguna de modificar su enfoque  hacia Cuba. 
El daño económico  ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo económico, comercial  y financiero de los Estados Unidos contra Cuba   hasta diciembre de 2011, considerando la depreciación del dólar frente  al valor del oro en el mercado internacional, asciende a un billón 66 mil  millones (1,066,000,000,000) de dólares. 
A precios corrientes,  asciende a una cifra que supera los 108 mil millones (108,000,000,000) de  dólares en un cálculo sumamente conservador. 
A pesar de haber  fracasado en la consecución de sus propósitos, el bloqueo económico, comercial  y financiero de los Estados Unidos sigue siendo el principal obstáculo para que  Cuba desarrolle a plenitud sus potencialidades económicas y sociales.
CAPITULO I: CONTINUIDAD EN LA POLITICA DEL BLOQUEO  ECONOMICO, COMERCIAL Y FINANCIERO CONTRA CUBA
Por tercer año  consecutivo, en septiembre de 2011, el Presidente Obama prorrogó la Ley de Comercio con el Enemigo  (Trading with the Enemy Act), que no sólo sustenta la aplicación de las  extremas medidas del bloqueo, sino que fundamenta la autoridad del Presidente  para imponer las restantes leyes y disposiciones que lo complementan. 
En adición a la  injusta persecución de las transacciones financieras cubanas como resultado de  las medidas del bloqueo, el gobierno de Estados Unidos mantiene ilegítimamente  a Cuba en la lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, en lo  cual se ampara para imponer acciones adicionales que refuerzan el monitoreo y  obstrucción de las operaciones bancario-financieras de Cuba. Esta inclusión,  sin sustento alguno, porque Cuba no califica como país terrorista ni  patrocinador del terrorismo y, muy  por el contrario, ha sido históricamente víctima del terrorismo procedente del  territorio de los Estados Unidos, tiene como único propósito intentar  justificar las sanciones ilegales contra Cuba que la comunidad internacional  rechaza.
Durante este período  se impuso la multa más alta de la historia a   un banco extranjero por mantener relaciones comerciales con Cuba. El  banco holandés ING se ha visto obligado a pagar 619 millones de dólares por  realizar transacciones financieras con   Cuba y otros países. Según  declaraciones de Adam Szubin, Director de la Oficina de Control  de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés), el ING utilizó filiales  de EEUU para llevar a cabo estas transacciones entre 2002 y 2007, y eludir los  controles impuestos por EEUU. … “Nuestras sanciones legales reflejan nuestros  principales intereses en seguridad nacional e intereses en política exterior, y  la OFAC las  persigue exhaustivamente. Este anuncio histórico debería servir como una clara  advertencia a cualquiera que planee aprovecharse de evadir las prohibiciones de  EEUU”…
CAPITULO II. AFECTACIONES DEL BLOQUEO EN LOS SECTORES DE MAYOR IMPACTO SOCIAL.
2.1 Afectaciones causadas a la salud y la alimentación
En el período de mayo  de 2011 a  abril de 2012 las afectaciones a este sector se calculan en alrededor de 10  millones de dólares, las cuales se deben particularmente al alejamiento de los  mercados y a los incrementos de precios de importación de material gastable e  instrumental de uso médico, así como medicamentos, reactivos, piezas de  repuestos y equipos.
Aunque  las exportaciones a Cuba de medicamentos, accesorios y dispositivos médicos  están autorizadas por la   Ley Torricelli (1992) y la Ley para la Reforma de las Sanciones Comerciales y el  Incremento de las Exportaciones (2000), se mantienen importantes restricciones.  Las ventas de los productos del sector de   la salud no se benefician de la exención de licencia (o licencia  automática) establecida para los productos agrícolas por el Departamento de  Comercio. Se requiere una licencia específica, concedida caso a caso, con una  vigencia determinada y con   condicionamientos particulares. 
Los productos  susceptibles de ser autorizados deben cumplir requisitos de control y  clasificación establecidos por las Regulaciones para la Administración de  las Exportaciones del Departamento de Comercio, que establece Listas de  Control, atendiendo a disposiciones dictadas por consideraciones de seguridad  nacional o vinculadas a la industria de la biotecnología. 
El otorgamiento  de las licencias se condiciona a que el gobierno de los Estados Unidos sea  capaz de monitorear y verificar, mediante inspecciones in situ u otros medios,  que el producto sea utilizado para el propósito para el cual se autorizó. Como  política, no se autoriza la venta de tecnología de punta en este sector. 
Hasta el momento, las  importaciones realizadas directamente desde Estados Unidos son insignificantes  y en lo esencial se trata de material gastable. 
Entre los muchos ejemplos que demuestran los daños ocasionados en la esfera de la salud, se incluyen los siguientes:
El  Cardiocentro Pediátrico “William Soler” no dispone del  medicamento levosimendán para tratamiento del bajo gasto cardíaco que solamente  es producido por los Laboratorios ABBOTT de Estados  Unidos. Igualmente carece de formulas nutricionales para  recién nacidos y lactantes pequeños, así como  de oligoelementos y algunas vitaminas de uso parenteral producidas también en  ese país. 
También se ve  imposibilitado de adquirir en el mercado norteamericano  láminas tisulares para los dermoexpansores,  utilizadas en  niños que sufren  quemaduras profundas, por lo que es preciso buscarlos en otros mercados  lejanos, a mayor costo. 
También existe  carencia de sustitutos temporales de piel, tales como piel artificial INTEGRA y  la dermis humana acelular ALLODERM, ambas de fabricación norteamericana que se  utilizan para pacientes con quemaduras de segundo y tercer grado extensas, tal  como ha denunciado la   Sociedad Cubana de Cirugía Plástica y Caumatología. 
En el servicio de cirugía cardiovascular del  hospital infantil “William Soler” se atienden anualmente entre 100 y 110  niños menores de un año que, en más de un 90%, requieren intervención  nutricional parenteral para poder ser sometidos a una intervención quirúrgica y  lograr un mejor pronóstico. Cuba no tiene acceso a los suplementos alimenticios  para uso parenteral producidos en los Estados Unidos, los de mejor calidad para  los usos a los que se destinarían en dicho hospital.
La   Empresa Medicuba S.A  importadora de  medicamentos, reactivos e insumos médicos se ha visto imposibilitada de  adquirir instrumental para Obstetricia y Ginecología, dado que la Empresa  proveedora A/E Panameña canceló la operación  informando que la fábrica que los producía había sido adquirida por una empresa  de los Estados Unidos lo que no permitía realizar esa  exportación a Cuba.
Una Empresa  intermediaria canadiense canceló el contrato de venta que había suscrito  con  Medicuba  para la adquisición de Kits (HIV-1P24 ELISA)  de fabricación norteamericana, que permite el diagnóstico de SIDA en niños de  madres seropositivas al HIV/SIDA, al conocer que el destino final del producto  era Cuba. Por tanto, las autoridades cubanas de salud se han visto obligadas a  recurrir a otras opciones, que entrañan la búsqueda e importación de dichos  Kits de mercados más lejanos y a precios muy superiores. 
El  Instituto de Neurología y Neurocirugía se ha visto  imposibilitado de comprar un kit de laboratorio   CanAg NSE EIA (ref 420-10) producido por la Compañía estadounidense  Fujirebio Diagnostics Inc, que se utiliza para la detección de la proteína  Enolasa Neuronal específica en sueros y en líquido cefalorraquídeo como  marcador diagnóstico y pronóstico de casos de enfermedades cerebro vasculares  de tipo isquémicas, las cuales ocupan altos índices de morbimortalidad en Cuba.
El “Instituto de Cardiología y Cirugía  Cardiovascular” tiene previstas 400  intervenciones quirúrgicas para el año 2012, el 70% de las cuales serán  revascularizaciones aortocoronairas y el 30% restante serán sustituciones valvulares, mitrales y aórticas. La imposibilidad de  adquirir en los Estados Unidos los sustitutos de válvulas, los estabilizadores  y movilizadores cardíacos y otros equipos y materiales relacionados con dichas  intervenciones ha prácticamente duplicado su costo en el país, con las  afectaciones que ello trae aparejadas. 
Con la retirada del  país de la firma norteamericana St. Jude como resultado de la aplicación del  bloqueo, el Servicio de Marcapasos y Electrofisiología del propio Instituto no  cuenta con el equipo de mapeo anatómico tridimensional no fluoroscópico, lo que  impide realizar ablaciones de arritmias complejas. Para el tratamiento de  dichos pacientes se requiere su envío a Europa, con los riesgos y costos asociados.
Cuba es uno de los  países con una población más envejecida en América Latina y el Caribe. El 18.1  % de su población supera los 60 años de vida. Entre esta población unas 130,000  personas padecen enfermedad de Alzheimer o una demencia relacionada. El  tratamiento de estos pacientes se dificulta por la imposibilidad de Cuba de  acceder a los principales inhibidores de colinesterasa, en particular el  medicamento Aricept (Donepezilo), producido por la compañía norteamericana  Pfizer. Igualmente ocurre con medicamente neurolépticos atípicos, de reciente  aparición, para el control de los síntomas psíquicos y conductuales, que son la  causa fundamental de institucionalización. 
Por otro lado, y como  se ha denunciado en informes anteriores, a Cuba se le continúa negando la  compra de citostáticos novedosos de producción norteamericana específicos para  determinadas enfermedades, se le continúa negando el acceso a  la literatura médica, a sitios de Internet  creados para facilitar el libre intercambio de información y software  imprescindibles para el trabajo de Modelación y Simulación Científicas, que  permiten la visualización de sistemas avanzados de procesamiento de imágenes  para el diagnóstico de enfermedades.
ALIMENTACION
El bloqueo ha estado  dirigido básicamente a ocasionar perjuicios y limitaciones en este sector.
Desde marzo de 2011 a marzo de 2012, las  afectaciones se calculan en el orden de 131 millones 572 mil 967 dólares, en  las que incide la compra de alimentos en mercados lejanos, con el consabido incremento  en seguros y fletes, y el costo adicional de la inmovilización de recursos en  inventarios, entre otros factores. 
A pesar  de la posibilidad de importar productos agrícolas y alimentos desde Estados  Unidos, no existe una relación comercial en esta esfera entre ambos países. La  limitada posibilidad de comprar alimentos sigue pautada por regulaciones muy  estrictas, sujetas a un complejo mecanismo de licencias, que opera tanto para  los viajes de los empresarios estadounidenses, como para la firma de los  contratos, la transportación y los pagos de  estas transacciones. En adición, la   OFAC se reserva la facultad de cancelar estas licencias sin  previo aviso y sin argumentos explícitos.
Las  afectaciones sufridas por la empresa ALIMPORT son particularmente significativas, y se desglosan en lo siguiente: 
- El no acceso al financiamiento de las entidades de crédito norteamericanas y otras instituciones similares influye de manera determinante en el denominado “riesgo país” para terceros acreedores. Con ello, los costos financieros de las transacciones se elevan a aproximadamente el 5% e incluso alcanzan niveles superiores a las interbancarias que se cotizan normalmente en el mercado. Se estima que por este concepto, se produjo en este período una erogación de prácticamente 46 millones de dólares.
 
- La no existencia de relaciones entre los bancos cubanos y estadounidenses, y el constante monitoreo a que son sometidas las agencias financieras por el gobierno de los Estados Unidos, obligó a esta empresa a canalizar sus pagos a través de terceros, donde en ocasiones intervienen más de dos instituciones financieras. Estos constantes escenarios provocaron erogaciones de dinero líquido por unos 11 millones de dólares.
 
- La imposibilidad de realizar pagos en dólares a terceros países obliga a los bancos cubanos a comprar monedas de reembolso, lo que ocasiona considerables pérdidas por concepto de riesgo cambiario y por la alta volatilidad de los mercados financieros. Debido a esta limitante, y a la necesidad de buscar alternativas para cumplir con los proveedores, la empresa tuvo una afectación de unos 33 millones de dólares.
 
- Debido al impedimento de exportar nuestros productos al mercado estadounidense y las restricciones que impiden a los barcos estadounidenses tomar cargas en Cuba hacia otros destinos, los buques que transportan productos agrícolas adquiridos en los Estados Unidos se ven forzados a navegar en lastre, por lo que se encarecen los fletes. Para el año 2011, por pago de extra flete, el país tuvo una afectación de 3 millones de dólares.
 
Ahora  bien, e independientemente de lo anterior, la importancia de los montos por  exportaciones de bienes y servicios dejadas de realizar amerita mención  especial. El mercado norteamericano es uno de los más importantes a nivel  mundial de los productos alimenticios y pesqueros que exportan las principales  compañías cubanas de estas ramas. Por la cercanía a nuestro país, Estados  Unidos sería el mercado natural de destino de estos productos si no existiera  el bloqueo contra Cuba, dejándose así de ingresar, según los cálculos  realizados por las entidades exportadoras cubanas, una cifra superior a los 122  millones de dólares. 
Uno de  los ejemplos más patentes es el del ron, considerando que el 40% del mercado  internacional de los rones es el norteamericano. La prohibición de acceso a  dicho mercado ha representado para la industria ronera cubana una afectación  superior a los 100 millones de dólares en ventas brutas que se podían haber  colocado en el mercado de dicho país. 
Del  mismo modo, la totalidad de las exportaciones de la empresa cubana CARIBEX, especialmente en colas de  langosta y camarón marino, podían haber sido colocadas en dicho mercado. Como  consecuencia del bloqueo, las exportaciones cubanas en dicho rubro deben pagar  aranceles elevados en otros mercados (están libres de aranceles en el mercado  norteamericano), altos costos de transportación asociados con los riesgos de  largas travesías para la mercancía, y enfrentar tipos de cambios onerosos por  la prohibición de utilizar el dólar de los Estados Unidos en las transacciones. 
                     Adicionalmente, la reubicación de mercados  para la importación de  insumos para la  industria alimenticia cubana, tales como los productos para envases y para la  conservación de las producciones, la malta y el lúpulo y las pulpas para la  fabricación de alimentos para niños, entre otros, ha ocasionado pérdidas  superiores al millón de dólares por tener que adquirirlos en mercados más  lejanos.
CAPITULO III: AFECTACIONES AL SECTOR EXTERNO DE LA ECONOMIA
3.1 Afectaciones al comercio exterior.
Cuba es un pequeño  país en desarrollo con una economía que depende en gran medida del comercio  exterior, de tecnología y capitales externos, de créditos, inversiones y de la  cooperación internacional para su desarrollo. 
La crisis económica y  financiera actual incide de manera particularmente negativa en el comercio, la  inversión extranjera y la cooperación internacional. En el caso de Cuba, ello  tiene aun mayor significación como resultado del bloqueo. 
Durante el período  que se analiza las afectaciones ocasionadas por el bloqueo al comercio exterior  ascienden a 3 553 millones 602 mil 645 dólares. 
Si se compara con  el  período 2010-2011, cuando las  afectaciones totales alcanzaron los 3 095 millones 274 mil 058 dólares, se  observa un incremento de un 15% en el monto de los daños al comercio exterior  cubano, con particular impacto en el caso de los ingresos dejados de percibir  por la exportación de bienes y servicios, cuya afectación resultó superior en  un 20%. Continúan siendo significativos los daños causados por las  restricciones impuestas a los viajes de los ciudadanos estadounidenses a Cuba,  con afectaciones anuales para el sector del turismo superiores a los 2 300  millones de dólares. 
Durante el período  aumentó en más de un 57% el monto de las afectaciones por la imposibilidad de  utilizar el dólar estadounidense en las transacciones externas de Cuba, y se  incrementó también el monto de las resultantes de fondos retenidos, ruptura de  contratos y litigios, entre otros. 
Las afectaciones de  mayor impacto del sector continuaron concentradas en la imposibilidad de  acceder al mercado norteamericano tanto para la exportación de bienes, entre  ellos los productos tabacaleros, como para la adquisición de tecnología,  equipamiento e insumos en general para estas   producciones. 
Las afectaciones  estimadas de la   empresa TABACUBA se concentraron en las pérdidas de  ingresos por no poder exportar al mercado norteamericano, que es el mercado de  tabaco Premium más importante del mundo (supone el 64% del total), para unos  278 millones 500 mil unidades en el 2011. 
Si se consideran las  posibilidades reales de producción y exportación de azúcar de Cuba al mercado  mundial en las actuales circunstancias, respetando el tonelaje ya comprometido  a otros destinos y tomando como base el diferencial entre el precio facturado y  el precio del Contrato No. 16 de Nueva York, aplicable a las importaciones de  EE.UU. bajo el esquema preferencial, la afectación de la Empresa CUBAZUCAR se  estima en 29 millones de dólares.
CAPITULO IV: AFECTACIONES DEL BLOQUEO A OTROS SECTORES DE LA ECONOMIA NACIONAL. 
Entre abril de 2011 y  marzo de 2012, la  industria de la construcción tuvo  afectaciones de alrededor de 1 millón 27 mil dólares, lo que significa que se  dejaron de construir entre 1500 y 2 mil viviendas, o se dejaron de realizar  acciones de conservación en unas 14 mil viviendas o en su lugar, se dejó de  reparar unas 9 mil viviendas, tema de gran sensibilidad para la población  cubana.
A Cuba se le niega la posibilidad de comprar tecnologías duras y blandas vinculadas a las obras viales, como por ejemplo, plantas de hormigón y plantas de emulsiones asfálticas, equipos y materiales para el mantenimiento y reparaciones de viales, obligando a adquirirlas en mercados muy distantes a precios mucho más elevados.
A Cuba se le niega la posibilidad de comprar tecnologías duras y blandas vinculadas a las obras viales, como por ejemplo, plantas de hormigón y plantas de emulsiones asfálticas, equipos y materiales para el mantenimiento y reparaciones de viales, obligando a adquirirlas en mercados muy distantes a precios mucho más elevados.
La   Empresa ESICUBA S.A que protege anualmente los bienes de la economía cubana, durante el período que  se analiza, ha enfrentado  mayores  restricciones para adquirir protecciones de reaseguro con compañías de terceros  países que tienen intereses norteamericanos y/o que cotizan en bolsas de los  Estados Unidos, fundamentalmente en el NYSE. Al cierre del 2011, esta Empresa  tuvo una afectación por tipo de cambio de alrededor de 263 millones 943 mil  dólares. 
La    Industria Sideromecánica, debido a los considerables  volúmenes de importación del sector y las  exportaciones que realizan sus entidades comercializadoras, concentra sus  mayores afectaciones en la imposibilidad de acceder al mercado norteamericano,  las cuales en el período que se analiza ascienden a 102 millones 500 mil 978  dólares. 
El  Grupo Industrial de Bienes de Consumo (GBC), que produce y comercializa   equipamiento médico, equipos electrodomésticos, menajes de consumo,  estanterías para almacenes, mobiliario clínico, de oficina, herrajes para la  construcción, envases plásticos, resistencias eléctricas, cilindros para gas  licuado  entre otros, ha sufrido pérdidas  calculadas en 15 millones 846 mil dólares, que hubiera sido suficiente para  adquirir equipos y suministros en función de cubrir las necesidades de la  población. 
El Grupo Industrial de la Siderurgia (ACINOX), que  produce barras corrugadas para las construcciones, electrodos para soldar,  mallas electro-soldadas para las construcciones, cables y conductores  eléctricos y telefónicos, materiales refractarios, equipos para el bombeo de  agua, entre otras producciones, registró afectaciones de 3 millones 980 mil  dólares.
La Industria Básica, que comprende actividades económicas fundamentales para el país, entre ellas la producción y comercialización del níquel; la industria petrolera y del gas, así como producciones mineras no niquelíferas, tuvo afectaciones del orden de los 101 millones 253 mil 942 dólares.
La Industria Básica, que comprende actividades económicas fundamentales para el país, entre ellas la producción y comercialización del níquel; la industria petrolera y del gas, así como producciones mineras no niquelíferas, tuvo afectaciones del orden de los 101 millones 253 mil 942 dólares.
La industria del níquel continuó  registrando serias afectaciones generadas por la imposibilidad de exportar a  Estados Unidos productos elaborados total o parcialmente con níquel cubano,  aunque fuese fabricado en terceros países. Se ve obligada, por tanto, a seguir  comercializando el producto en mercados distantes a través de canales de  distribución más costosos en tanto involucran a intermediarios, y con la  aplicación de descuentos diferenciados respecto al precio del LME (London Metal  Exchange) por el riesgo político. El daño económico estimado es de 80 millones  343 mil 980 dólares. 
A la Empresa CUBANIQUEL se le ha negado el derecho a comprar piezas y accesorios para el sistema de detección contra incendio de la Empresa del Níquel “Comandante Ernesto Ché Guevara”. El proveedor europeo comunicó que le resultaba imposible materializar la operación debido a que el fabricante de la mercancía procedía de Estados Unidos y no le permitía hacer negocios con Cuba. El monto de la afectación es calculado en 37 mil 900 dólares.
La   Industria de  Petróleo (CUPET), continúa  siendo blanco de las medidas   diseñadas  por el gobierno estadounidense para evitar su desarrollo, el acceso a las  tecnologías de avanzada, a los productos petroleros y al financiamiento  necesario para su crecimiento. 
Fue necesario  construir una plataforma especialmente para las operaciones de perforación  exploratoria en la Zona   Económica Exclusiva de Cuba, con menos del 10% de componentes  norteamericanos, en tanto prácticamente todas las existentes en el mundo tienen  un porcentaje superior, por lo que la política de bloqueo impide que sean  empleadas en Cuba. 
La actividad  turística, en el período comprendido  entre marzo de 2011 a  marzo de 2012, ha  continuado experimentando severas afectaciones provocadas por el bloqueo  económico, comercial y financiero impuesto al país por el gobierno de los  Estados Unidos, en importantes esferas relacionadas con servicios, operaciones  y aseguramientos logísticos decisivos para el sector turístico, cuya afectación  se estima en 2 068 millones 043 mil 657 dólares.
Las  Agencias turísticas Cubatur y Viajes Cubanacán tienen entre sus  objetivos la captación de los cruceros que navegan en el Caribe. Frente a La Habana y otras ciudades  cubanas navegan 140 cruceros que operan en el área. Los grupos navieros  estadounidenses, que dominan el mercado mundial, se muestran ansiosos de enviar  sus cruceros a Cuba, sin embargo, el bloqueo lo impide. De no existir esa  prohibición, se calcula que de 7 millones de estadounidenses que compran  vacaciones de cruceros en el Caribe, al menos un millón visitaría anualmente  terminales cubanas. 
El 7 de marzo de 2012,  se conoció que la OFAC envió una carta a la  empresa norteamericana Havana Ferry Partners, denegando su solicitud de  licencia para operar una ruta de Ferry entre Florida y La Habana, al argumentar que  la misma iba más allá del ámbito de la política actual hacia Cuba.
En el  caso del Grupo de Turismo GAVIOTA,  se estima que de no existir las restricciones para que turistas norteamericanos  viajen a  Cuba,  y sobre la base de una ocupación media de sus  instalaciones del 83 por ciento, se hubieran percibido ingresos por un monto de 258 millones 416 mil 623 dólares que  hubiesen incidido favorablemente en el desarrollo del sector. 
La Industria de la Informática  y las Comunicaciones no ha escapado a los efectos adversos de la  política norteamericana.  Debido al lugar  dominante de las empresas estadounidenses en este sector de la alta tecnología,  se calcula que las afectaciones a Cuba están en el orden de los 66 millones 766  mil dólares, generadas fundamentalmente por la imposibilidad de acceder de  manera directa a ese mercado, tanto para las importaciones de equipamientos y  tecnología como para exportar servicios, a lo que se añaden los costos  adicionales por otros conceptos. 
Entre  las entidades que experimentan los mayores impactos se encuentra la empresa de  Telecomunicaciones de Cuba S.A., ETECSA, entidad de capital mixto, que continua enfrentando serias afectaciones en la  importación de tecnología y suministros asociados con las infocomunicaciones.  Sólo por este concepto ETECSA tuvo  daños superiores a los 14 millones 090 mil dólares.
Otras  afectaciones no cuantificadas se identifican en la prohibición para adquirir  licencias de productos de “software”, negación de acceso a sitios y a servicios  en Internet, incluyendo el acceso a sitios de información y herramientas  técnicas, como el caso de PCTools o de Netbeans; softwares libres,  así como la participación  en eventos  comerciales y de otra índole.
La   Aeronáutica Civil de Cuba también continúa siendo afectada por el  bloqueo de los Estados Unidos. Desde mayo de 2011 a abril de 2012 las  afectaciones a este sector se cuantifican en 269 millones 125 mil 427 dólares.
Cuba se  ve imposibilitada de adquirir combustible, insumos y suministros en general en  el mercado de EE.UU., por lo que debe recurrir a terceros mercados a través de  intermediarios, con el consabido incremento en los fletes. Se estima que las  afectaciones provocadas en el caso del combustible ascienden a 5 millones de  dólares al tener que comprarlo en el Mediterráneo.
Al  propio tiempo, a pesar de que el Estado cubano brinda todas las facilidades a  las líneas áreas de los Estados Unidos en sus operaciones a varios puntos del  país, se mantiene la negativa de Estados Unidos de autorizar  a las líneas aéreas cubanas  operar hacia su territorio. 
El sector del transporte  ha sufrido  pérdidas por un monto de 182 millones 187 mil  853 dólares. 
La  empresa Navegación Caribe (NAVECARIBE), cuenta con un total de 90 embarcaciones ubicadas en los principales puertos del  país para prestar diferentes servicios marítimos/portuarios. La calidad de los  servicios se ha visto  afectada al no  poder garantizar accesorios y recursos mínimos indispensables para realizar los  ciclos de reparación y mantenimiento, debido al encarecimiento de piezas de repuesto, agregados y otros  materiales. Por concepto de fletes las pérdidas ocasionadas se calculan en 250  mil dólares. 
El Instituto de Recursos Hidráulicos ha tenido pérdidas entre abril de 2011 y  abril de 2012 de un millón 989 mil 941 dólares por concepto de fletes y costo  de las materias primas.
A Cuba se le continúa negando la importación de equipos  hidro-meteorológicos que se utilizan para realizar  estudios del ciclo integral del agua, monitorear el ciclo hidrológico y  realizar una  efectiva prevención hidrológica. La     Empresa alemana  Ott Hydromet GMBH se negó a  vender dichos equipos al recibir una carta del Departamento de Comercio de los  Estados Unidos apuntando que no autorizaba la licencia dado que los equipos  tenían patentes norteamericanas. Esta negativa afectó el programa de  Macromedición, al tener que buscar un nuevo suministrador. Ello retrasó el  arribo de la mercancía más de seis meses, período durante el cual no se  pudieron realizar las mediciones necesarias para la prevención hidrológica ni  hacer un uso más eficiente del recurso agua. 
La Empresa Worthington de México (WDM) se vio imposibilitada de vender a Cuba motores eléctricos de  la marca US Motor para acoplar a bombas de agua que se debían instalar en  estaciones de bombeo de varias localidades, debido a que la Casa Matriz en los  Estados Unidos conoció el destino final del producto. Esta negativa trajo consigo  una afectación en el suministro de agua a alrededor de 50 mil habitantes.
CAPITULO V: OPOSICION A LA POLITICA GENOCIDA DE BLOQUEO CONTRA CUBA.
5.1 Oposición interna en los Estados Unidos.
La oposición a la  política de bloqueo de Estados Unidos contra   Cuba también ha crecido durante este período.
Esa  oposición se ha manifestado, entre otras, en  numerosas declaraciones, artículos de prensa de importantes personalidades  políticas e intelectuales, acciones en el Congreso y en gobiernos estaduales, organizaciones  no gubernamentales y sectores empresariales. Entre ellas se destacan las  siguientes:
El 12 de  mayo de 2011, el representante  demócrata por Nueva York,  Charles Rangel  (D-NY), presentó tres proyectos de ley dirigidos a un cambio de la política  hacia Cuba: H.R.1886 “Ley de Exportación de la Libertad a Cuba 2011”, H.R.1887 “Comercio  Libre con Cuba” y H.R.1888 “Ley para la Promoción de las Exportaciones Agrícolas y  Médicas de EE.UU. a Cuba 2011”.  Estas iniciativas  proponían  autorizar los viajes de los ciudadanos  norteamericanos a Cuba, revocar las leyes del bloqueo, sacar a Cuba de la lista  de Estados patrocinadores del terrorismo y autorizar las transferencias  directas con instituciones bancarias de Cuba, entre otras disposiciones. 
El 23 de  junio de 2011, el republicano Jeff Flake  (R-AZ) presentó una enmienda  al proyecto  de ley de Asignaciones para Servicios Financieros del año fiscal 2012, aprobada  por voto oral, cuyo texto exige un informe de la OFAC en relación con las  solicitudes de licencias para intercambios que están pendientes. 
El  8 de noviembre de 2011, el Centro para la Democracia en las  Américas (CDA) publicó que la política de Estados Unidos hacia Cuba falló y  aísla a ese país del pueblo cubano y que el cambio de la política hacia Cuba  tendría un impacto beneficioso y duradero en la sociedad cubana y  estadounidense. El estudio llama al Presidente Obama a emitir órdenes  ejecutivas para facilitar el flujo de financiación;  insta a las autoridades estadounidenses a  permitir el acceso de Cuba a las instituciones crediticias internacionales como  el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial y solicita la eliminación  del programa subversivo contra Cuba de la Agencia estadounidense para el Desarrollo  Internacional (USAID), al considerarlo un gasto inapropiado de millones de  dólares, que sólo incrementa las tensiones entre La Habana y Washington. Ese  Centro se opone a la política de Estados Unidos hacia Cuba y busca reemplazar  el actual enfoque por uno que contemple nuevas políticas que lleven a la  normalización y reconocimiento del gobierno cubano. 
El  18 de noviembre de 2011, el investigador Richard Feinberg, del Centro  de investigaciones Instituto Brookings, experto en temas latinoamericanos que  estuvo a cargo de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional (durante  el gobierno de Clinton), presentó un informe donde se recomienda el  acercamiento de instituciones como el FMI o el BM a Cuba, a la luz de reformas  económicas que tienen lugar en el país. Feinberg declaró que otra intención de  su informe es acabar con la visión imperante en Estados Unidos de que las  sanciones impuestas han logrado aislar a Cuba del sistema financiero  internacional. 
El 2 de  diciembre  de 2011, el Secretario General del Consejo Nacional de  Iglesias de Cristo de Estados Unidos, Michael Kinnamon, ofreció una conferencia  de prensa en La Habana,  donde dio a conocer que los Consejos de Iglesias de ambos países se  comprometieron a trabajar por poner fin al bloqueo contra Cuba.
El 6 de  febrero de 2012, la firma  encuestadora Angus Reid Public Opinion, hizo público el resultado de un sondeo  que arrojó que el 62 por ciento de los norteamericanos favorecen el  restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Cuba, el 57 por ciento  el levantamiento de las restricciones de  viajes, y el 51 por ciento se opone al bloqueo. 
El 14 de  marzo de 2012, el presidente del  Subcomité de Operaciones Exteriores del Senado, Patrick Leahy (D-VT), sostuvo  un intercambio con el administrador de la USAID, Rajiv Shah, durante el debate del  presupuesto de esa Agencia para el año 2013. Leahy se opuso al bloqueo y  cuestionó la política de la   USAID hacia Cuba. 
El  11 de abril de 2012, el Consejo para Asuntos Hemisféricos (COHA),  publicó un  informe que denuncia a  Washington por su continuo apoyo irracional e imprudente a una política hacia  Cuba que en los últimos cinco años ha demostrado ser un error. Dicho informe se  refiere, además, a las reiteradas propuestas del Presidente cubano,  Raúl Castro Ruz, para entablar un diálogo  respetuoso con Estados Unidos, bajo igualdad de condiciones; critica la  subordinación de la política externa de Estados Unidos a sectores de la extrema  derecha anticubana radicada en la   Florida e indica que la obstinación de Washington ha  provocado la pérdida de miles de millones de dólares por concepto de ventas a  la mayor de las Antillas.
El 16 de  abril de 2012, el presidente del  Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado, Jeff Bingaman, declaró que  “…. nosotros (los Estados Unidos) somos los que estamos desfasados del resto de  las Américas en este asunto (de la política hacia Cuba) y deberíamos cambiar  nuestra política”. Agregó: “Creo que hemos permitido que nuestra política hacia  Cuba sea dictada por la comunidad cubano-estadounidense en este país, en vez de  que la dicten los intereses nacionales”, y concluyó que  “…  definitivamente ya es hora de que  establezcamos relaciones diplomáticas con Cuba y poner fin a nuestro embargo a  la venta de bienes y servicios a Cuba y a comprar (productos) de Cuba”.
El  17 de abril de 2012, “Los Angeles Times” publicó un editorial titulado “Es tiempo de incluir a  Cuba”, en el cual se señaló que “la prohibición que por cerca de 18 años se ha  mantenido en contra de la participación de la Isla (en las Cumbres de las Américas) debe  terminar y es hora de incluirla”.  Esta  política de prohibiciones está resultando contraproducente y valoró que  “esa política no ha dado lugar a ningún  cambio de régimen más que el embargo comercial de 50 años que Estados Unidos  mantiene a Cuba, indicó que “por el contrario, ha alimentado la frustración  entre los líderes de América. Hoy en día, Estados Unidos es el único país del  hemisferio que no ha restablecido las relaciones diplomáticas con La Habana”. Subrayó:  “Cualquiera que sea la razón, esa posición no está jugando bien en el entorno  con los líderes de la región, que ven en los embargos y el aislamiento,  políticas anacrónicas de la época de la Guerra Fría.” 
El 19 de  abril de 2012,  la Conferencia de Obispos Católicos de Estados  Unidos (USCCB), divulgó una carta enviada a la Secretaria de Estado,  Hillary Clinton,  en la que  solicitaba  a la administración Obama la  “abolición completa” del bloqueo contra Cuba y pidió el restablecimiento de las  relaciones bilaterales. La misiva indica, además, que EE.UU. estaría  estableciendo relaciones con un socio comercial "que beneficiará al  comercio estadounidense".  En la  carta enviada, el obispo Richard E. Pates, de Des Moines (Iowa), quien preside  el Comité de Justicia Internacional y Paz de la USCCB, y participó en la  visita a Cuba del Papa Benedicto XVI entre el 26 y 28 de marzo de 2012, agregó  que durante su visita a la Isla,  tanto los miembros de las organizaciones caritativas, como representantes de  alto rango de la Iglesia Católica  en Cuba le comunicaron en reiteradas ocasiones que su labor se ve frustrada por  su incapacidad de obtener productos de Estados Unidos debido al bloqueo.
El  4 de mayo de 2012, organizaciones con sede en los Estados  Unidos que favorecen la normalización de relaciones entre ambos países  calificaron en Miami de "acto terrorista" el incendio que destruyó el  27 de abril de 2012 las oficinas de la compañía de vuelos chárter a Cuba,  Airline Brokers.  El texto  fue suscrito por la Brigada Antonio  Maceo, la Alianza   Martiana, la   Fundación para la Normalización de las Relaciones entre Estados  Unidos y Cuba (Fornorm), la Liga  de Defensa Cubanoamericana y el Partido Socialista de los Trabajadores (SWP).  Los grupos exigieron a la   Casa Blanca levantar las restricciones de vuelo a la Isla. "Consideramos  esta acción como un acto terrorista no sólo contra esta compañía, sino contra  el derecho de todos los ciudadanos de Estados Unidos de viajar a Cuba (...)  especialmente del derecho de compartir y ayudar a las familias de los emigrados  cubanos”, declaró un miembro de la Brigada   Antonio Maceo.
CONCLUSIONES
La política de  bloqueo hacia Cuba persiste y se intensifica a pesar de los intensos y  crecientes reclamos de la comunidad internacional al gobierno norteamericano  para un cambio hacia Cuba, el levantamiento del bloqueo y la normalización de  las relaciones bilaterales entre ambos países.
El bloqueo viola el  Derecho Internacional, es contrario a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas  y constituye una trasgresión al derecho a la paz, el desarrollo y la seguridad  de un Estado soberano. Es, en su esencia y objetivos, un acto de agresión  unilateral y una amenaza permanente contra la estabilidad de un país. El  bloqueo constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los  derechos humanos de todo un pueblo y califica como un acto de genocidio en  virtud de la Convención  de Ginebra de 1948 para la   Prevención y la   Sanción del Delito de Genocidio. Viola también los derechos  constitucionales del pueblo norteamericano, al quebrantar su libertad de viajar  a Cuba. Viola, además, los derechos soberanos de muchos otros Estados por su  carácter extraterritorial.
El daño económico ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba hasta diciembre de 2011, considerando la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, asciende a un billón 66 mil millones (1,066,000,000,000) de dólares.
A precios corrientes,  asciende a una cifra que supera los 108 mil millones (108,000,000,000) de  dólares en un cálculo conservador. 
El bloqueo continúa  siendo una política absurda, obsoleta, ilegal y moralmente insostenible, que no  ha cumplido, ni cumplirá el propósito de doblegar la decisión patriótica del  pueblo cubano de preservar su soberanía, independencia y derecho a la libre  determinación; pero genera carencias y sufrimientos a la población, limita y  retarda el desarrollo del país y daña seriamente la economía de Cuba.  Es  el principal obstáculo al desarrollo económico y social de la Isla.
El  bloqueo es una política unilateral, rechazada tanto en los Estados Unidos como  por la comunidad internacional. Los Estados Unidos deben levantarlo de  inmediato y de manera incondicional. 
Una vez más, Cuba  agradece y solicita el apoyo el apoyo de la  comunidad internacional para lograr poner fin a esta injusta, ilegal e inhumana  política.

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