Entrada principal del mal llamado Presidio Modelo, convertido después del triunfo revolucionario en Museo y su cuartel general en escuela para la población infantil y juvenil del poblado Delio Chacón, Isla de la Juventud. |
Texto y foto: Alexis Rúa.
Como hace 58 años la luz del día emergió temprano en el Presidio Modelo, hoy para ver a los hijos de la Isla de la Juventud reencontrarse con la historia, aquella que hace más de media centuria, comenzó a escribirse tras la salida de Fidel y los Moncadistas de ese recinto donde Fulgencio Batista intentó recluir la justicia.
En esta tierra cada 15 de Mayo regresan los pasos del grupo de
hombres y mujeres, los moncadistas, luego expedicionarios del Granma y
rebeldes en la Sierra Maestra, cuyo único sendero fue la libertad, y por
el cual hemos transitado todos gracias a la voluntad de muchos que
ofrendaron su vida por la patria libre, esa que hoy les contempla
orgullosa.
Ha pasado el tiempo y al presidio hoy le abraza el silencio, ese que
una mañana irrumpieron los mismos jóvenes para entonar un himno de
consagración y lucha eterna, el mismo que se desterró hoy con las
consignas a través de la cuales Fidel nos ha guiado por el rumbo
correcto: Patria o Muerte Venceremos.
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