Las
 polémicas que acompañan a los indultos más sonados (Sáenz, los cuatro 
mossos condenados por torturas, el reciente al conductor kamikaze) 
suelen venir de la mano de recuentos, balances y números más o menos 
metódicos y más o menos rigurosos. La base con la que trabajar no es la 
mejor del mundo: la única información que tenemos sobre los indultos es 
el Real Decreto firmado para cada uno de ellos y publicado en el BOE. Su
 recuento, análisis y clasificación no es tarea fácil. Hasta ahora. La 
Fundación Ciudadana Civio ha puesto en marcha El Indultómetro, una 
página web en la que todas y cada una de estas medidas de gracia 
concedidas desde 1996 están clasificadas, pormenorizadas y a mano para 
que cualquier ciudadano interesado pueda conocer y bucear entre los 
datos de una manera rigurosa.
 
La web permite realizar 
búsquedas por delitos y por comunidades autónomas para descubrir, por 
ejemplo, que entre los 10.158 indultos que se cuentan desde 1996, 65 son
 a condenados por delitos de prevaricación, 214 por malversación de 
caudales públicos (15 de los penados lo fueron en Cataluña y 13 en la 
Comunidad Valenciana, por ejemplo), 42 por tortura, 168 por homicidio y 
31 por asesinato (ya sea consumado o en grado de tentativa). La búsqueda
 por comunidades autónomas, además de ubicar las sentencias de los 
agraciados y así poder estrujar un poco más los datos, desvela -en la 
categoría otros- que 37 de los indultados durante estos 16 años habían 
sido sentenciados en el extranjero.
 
Entre los delitos que 
más han recibido la prerrogativa de gracia se encuentran los robos 
(2.527) y los delitos contra la salud pública (2.853), los mismos que 
lideran los ránkings de sentencias condenatorias. Pero también han 
reservado un lugar para los delitos menos comunes, para agrupar aquellos
 casos que más titulares provocaron. Ordenados y contextualizados de 
forma cronológica, van del indulto a Vera y Barrionuevo hasta el que se 
concedió al conductor que, circulando en dirección contraria, acabó con 
la vida de un hombre.
 
El gráfico, que abarca los gobiernos
 de Aznar, Zapatero y Rajoy, permite detectar los dos picos más 
abultados: en 1998 se concedieron 1.582 indultos y en el año 2000, 
gracias al indulto masivo a 1.328 presos -entre los que se encontraba el
 juez Javier Gómez de Liaño- se otorgaron 1.744 medidas de gracia, el 
récord absoluto. Ambas cifras corresponden a la época de gobierno de 
José María Aznar.
 
La ley no exige a los gobernantes que 
justifiquen o argumenten la concesión de este derecho. El único 
requisito en aras de la información pública pasa por publicar un Real 
Decreto en el Boletín Oficial del Estado (BOE) que incluye el nombre del
 indultado; la condena y cuándo y donde fue dictada; si el indulto es 
parcial, total o una conmutación por otra pena menor; y las condiciones 
que, en la mayoría de casos, implican que el agraciado no cometa ningún 
delito doloso en un plazo concreto de tiempo. Los responsables del 
proyecto, Juan Elosua y David Cabo, escurren esa información escasa, 
aislada y poco reutilizable para crear la primera base de datos 
utilizable sobre el tema. La base de datos, el buscador y los gráficos 
permiten visualizar los indultos totales por año, los concedidos para un
 tipo de delito concreto, así como acceder a la fuente original, la 
publicación del Real Decreto en el que se firmó la concesión de la 
gracia.
 
No es la primera vez que Civio. una organización 
sin ánimo de lucro que trabaja por fomentar la transparencia y la 
apertura de datos, pone en marcha un proyecto para acercar informaciones
 complejas a la ciudadanía de una manera clara. Esta fundación está 
detrás de proyectos como ¿Dónde van mis impuestos?, España en llamas y, 
junto a Access Info Europe, ha puesto en marcha la plataforma Tu derecho
 a saber, que permite a cualquier persona lanzar una pregunta a las 
administraciones públicas.

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