Por Gustavo de la Torre Morales
Recientemente, por Telegram, me pasaron un enlace al blog de Iñaki Anasagasti, donde hay un artículo titulado "Me lo cuenta un cubano".
Se dice que lo peor es un mentiroso; pero yo creo que lo peor es un mentiroso que sabiendo de su propia mentira, sigue haciendo uso de ella, con el objetivo único de hacer daño. El que miente descaradamente siempre usa máscaras para ocultar la realidad.
Hoy he escrito un comentario en el blog de Iñaki_ no sé si se aceptará_ el cual reproduzco a continuación:
El escritor Oscar Wild, en su libro “Intenciones”,
expresó que “una máscara nos dice más que una cara”.
Por supuesto, la cara de Cuba es una realidad con
grandes dificultades económicas, con una población que afronta necesidades
materiales, con un pueblo que lleva ya 60 años resistiendo una constante
política de hostilidades provenientes de EUA, gobiernos alienados de América
Latina y de Europa, también.
Por supuesto, la cara de Cuba son apagones, racionalidad
en la alimentación, transporte con grandes deficiencias, carencias materiales
para mejorar la vida, medidas que para algunos son muy restrictivas y para
otros la alternativa de no caer de rodillas.
Por supuesto, la cara de Cuba es que ha salido airosa
(dentro de lo que cabe) de agresiones militares, infiltraciones de bandidos pagados
por la CIA para cometer asesinatos y sabotajes; guerra biológica contra la
población, cultivos y animales de cría, asesinatos de diplomáticos en el extranjero,
bombas en aviones y hoteles, financiación de grupúsculos de oposición que no
tienen ninguna representatividad en la sociedad cubana, campañas constantes de
difamación y manipulaciones.
Por supuesto, la máscara no brinda la información de
quién se esconde o a quién se esconde. ¡Exacto! Se pretende esconder esa cara
de Cuba, esa realidad que se manipula con descarada intención, para hacerle el
sucio trabajo al imperialismo, a la feria de la mafia anticubana que hace de su
sucia política contra Cuba un lucrativo negocio.
Con la máscara se trata de magnificar las dificultades,
en vez de acusar a su verdadero causante: el imperialismo.
Con la máscara se intenta achacar las dificultades que
crea un criminal bloqueo económico, financiero y comercial al gobierno cubano.
Un bloqueo que impide que Cuba acceda a las nuevas tecnologías, que obstaculiza
que Cuba adquiera productos en el mercado mundial a precios establecidos y a
los créditos bancarios, que Cuba pueda realizar transacciones bancarias y
financieras sin que los bancos tengan miedo a las sanciones de EEUU por la
política de bloqueo contra Cuba, que no se amenace ni se presiones a empresas
internacionales con el objetivo de que abandonen sus relaciones comerciales con
Cuba o se retraigan de establecer relaciones.
¡Vaya dictadura que hizo una campaña de alfabetización y
convirtió cuarteles militares en escuelas, para dar educación gratuita! ¡Vaya
dictadura que dio la oportunidad a que la población del campo se electrifique
en un 97% y que sus hijos puedan graduarse en universidades! ¡Vaya dictadura
que recientemente aprobó una nueva Constitución con el 87% del voto y esa “oposición”
tan bien pagada desde el extranjero, que dijo “No” a la nueva Carta Magna, alcanzó
escasamente el 9% de los votos! ¡Vaya dictadura que sigue esforzándose por
mantener a salvo a su pueblo de enfermedades, creando sus propias vacunas y
dándoselas al pueblo gratis!_ por cierto, de las 22 vacunas gratuitas
existentes, 13 se hacen en Cuba.
Si fuera por lo que cuenta un cubano, yo puedo decir que
mi padre, antes de triunfar la Revolución, comenzó a trabajar con 8 años,
limpiaba zapatos y había dormido en los portales de comercios con una escasa
ración de comida al día. Mi madre comenzó a trabajar con 12 años y era
costurera. Con el triunfo de la Revolución, se formaron como maestros. Ellos
fueron el ejemplo de una gran pobreza existente en La Habana, de Batista_ peor
eran los cientos de miles de campesinos que vivían en peores condiciones en la
zona campo.
Sólo hay una cosa similar en la dictadura de Batista,
como hoy con la Revolución socialista: el imperialismo a 90 millas.
Con Batista los yanquis se enriquecían con las mejores
tierras cubanas, la telefonía, el combustible y la energía eléctrica. Hoy día,
quieren volver a convertir a Cuba en su antro de Casinos de juego y
prostitución que imperó antes del 1 de enero de 1959.
Con la máscara se trata de esconder que allí hay un
pueblo con millones de personas que resisten a los embates del imperialismo y
siguen construyendo su propio camino por el socialismo, porque es el derecho
soberano que les asiste a escoger su propio camino.
José Martí dijo a su amigo Mercado: “mudar de tierra no
quiere decir mudar de alma”; por lo tanto, esas cubanas y cubanos, que
levantaron pancartas contra el bloqueo, tienen sus motivos particulares para
residir en Euskadi, pero les asiste la dignidad de seguir defendiendo a su
Patria. Al resto de vascas y vascos, sólo me queda agradecerles su solidaridad
con el pueblo cubano.
Usted, Iñaki Anasagasti, al menos su cara está descubierta: es proimperialista. Su máscara es tratar de hacer pasar por “patriotas” a los mercenarios y la gusanería que traiciona a su tierra natal para recibir las migaja$ del Tío $am.
En un segundo comentario que colgué en la misma entrada, en respuesta a declaraciones del señor Iñaki, le digo:
El Héroe nacional de Cuba y apóstol de la Revolución
cubana escribió: "quién tiene sucia el alma, anda siempre
retorciendo".
No hay mayor sandez que repetir, cual papagayo, una
mentira tan absurda como que Fidel asesinó a Camilo y el Che. ¿Su acto es de mera
ignorancia o gigantesca inmoralidad en la burda propaganda anticubana?
Por mucho que usted desee competir con Goebbels, los
pueblos conocen la verdad... y el pueblo de Cuba el primero.
Excelente y veraz respuesta hermano. Es un texto completo para explicar los por qué de la Revolución Cubana y tumbar las mentiras contra ella. Gracias y un abrazo.
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