Mucho más que nombres.

Autor: Francis Fernández. Título: El tiempo hablará.

Por Gustavo de la Torre Morales

Teté (cuando pequeño), Fuser (en su incansable adolescencia), el pelao (por su costumbre de pelarse al rape), Chancho (en su época de estudiante por andar con cadáveres sin usar guantes; aunque después lo utilizó para firmar artículos pasándose por periodista asiático).

En el Congo uso el alias de Luis Hernández Galves, aunque en la selva le bautizaron con Tatu. Entró en Bolivia con el nombre de Adolfo Mena González, pero firmaba su diario de campaña con Ramón, nombre guerrillero que le puso Eliseo Reyes Rodríguez (el Capitán San Luis); aunque los pobladores le llamaban Fernando Sacamuelas, por los molares que les sacaba a los campesinos en las asistencias médicas que realizaba.

Después de fallecido, los sacerdotes de la cultura Maya boliviana, los Callahuacas, le llamaron el Tercer Malco, el 14 de junio de 1993. En quechua Malco significa Cóndor (ave sagrada de la región) y tercero porque los dos primeros son Tupac Catar y Tupac Amaru.

Hubo otros menos mencionados en las diferentes literaturas o referencias bibliográficas, como: Martín Fierro, Raúl Vázquez Rojas, Ramón Benítez Fernández y Rafael Álvarez Hernández.

Sin embargo, su nombre más extendido fue “Che”, apodo puesto por su amigo y compañero de lucha Antonio (Ñico) López, en 1954, y que lo inmortalizó en el mundo entero junto a sus ideales de lucha por la independencia de los pueblos.

Varios nombres le acompañaron en la vida y uno lo tronó como el guerrillero que vive en el mismo palpitar de los pueblos.

Pero podemos decir que Ernesto Guevara de la Serna, nuestro inmortal “Che”, es mucho más que todos esos nombres juntos; es dedicación, fortalecimiento de ideales justos y patrióticos, humanidad y gesta desinteresada, solidaridad incondicional y sentido del sacrificio individual; es ser hermano, amigo, hijo, padre y compañero de lucha y trabajo; es constancia con ejemplo de exigencia consigo mismo y con los demás por igual, es constante superación y búsqueda del mejoramiento humano; es fundirse con las masas para lograr el empuje del desarrollo social, cultural, político, científico y económico; es emancipación e independencia; es antiimperialismo, es Revolución y es Patria.

Che, es la bandera que nos guía a construir las nuevas generaciones.

Es ¡Hasta la Victoria! ¡Siempre!