Pido permiso a Varela para su uso |
Lo peor que le puede pasar a una persona, en mi opinión, es perder voluntariamente la memoria o, más acertadamente dicho, perder la vergüenza por omitir su historia (tanto la micro como la macro), poniendo precio a su alma, porque los oscuros hilos metálicos de Don Sam le mueve los dedos en el teclado del ciberespacio, y por ello tergiversa descaradamente la verdad circundante.
Con un intento de elocuencia “periodística” (escasa_ por cierto) y amparándose en esos premios “conferidos” desde diferentes marcos bastante penosos de propaganda monopolista, la muy predecible Yoani Sánchez nos regala un blog cada vez más embadurnado de rechazos e irascibles críticas bien calculada$ contra la propia tierra y sistema social que la vio nacer, crecer y donde vive, además como una buena pancista.
Lo demostrable es que su portal digital no nació con esa natural lucidez de “liberación” como ella desea pregonar en su blog y en una entrevista cedida al diario español El País (2008), alegando ser una “terapia” de “exorcismo personal”; sino que salió pre-programada de esas patéticas oficinas del edificio que encara al malecón habanero, con una representación de funcionarios del imperio rabiando por el digno mar de banderas que les encara y les reafirman un mensaje bien claro: “¡Cuba no es otra Guatemala!”*** Por lo comprobado hasta ahora, la experiencia de Girón creo ha sido suficiente.
El objetivo de Yoani, orientado por la política de un gobierno foráneo anclado a 90 millas al norte de las costas de Cuba y de otros tantos dramatizando el lacayismo, es sobredimensionar las inconformidades derivadas por las necesidades imperantes (nada ajenas del bombardeo de hostilidades sufridas en la Isla desde enero de 1959), crear el revisionismo hasta el punto de lo ridículo acerca de todo proceso burocrático (necesario o no), introducir un hipercriticismo oportunista sobre cualquier gestión gubernamental de la Isla y realizada desde cualquier escaño, propagar valores que renieguen por completo de nuestra cultura e historia, flanquear toda percepción constructiva con la intriga y la desidia para conllevar al descrédito, subrepticiamente exasperar con la simple manipulación de cualquier detalle o noticia del entorno interno o externo, ofender conscientemente con irracionales analogías de hechos que no tendrán nunca anclaje en la realidad cubana y, para colmo, se atreve a apoderarse de la facultad de “proponer” la única jaula que los cubanos buenos no desean para su futuro ni el de sus hijos: un capitalismo sui-generis.
La nota de la filóloga y bloguera que renunció (cuestión llamativa) a dicho capitalismo suizo, desea asestarle un golpe contundente al Estado socialista cubano, creyendo que sus charlas cibernéticas provocarán una oleada social de indignados a lo tipo europeo o de países árabes, donde “su” razón avance agazapada por órdenes de subversión mientras se enarbole la ira como bandera de protesta. ¿También deseará la premiada que se concedan tres días para matar comunistas si cae la Revolución a los pies de los esbirros de la mafia miamense? Dudo que lo exponga así de claro, pero seguro que lo deja en la misma ambigüedad con que describe sus cotilleos con farándulas de visionaria.
En la Tribuna digital de El País encontramos una de sus últimas “perlas” oportunistas, donde se aprovecha de los recientes pronunciamientos de Pablo Milanés realizados desde Miami (en virtud de la realización de un concierto que obtuvo éxito, amén de los recalcitrantes) para subvalorar el desarrollo de grandes figuras artísticas del espectro musical cubano, donde algunos de ellos se alzaron con una carrera antes de 1959, pero que también el mismo proceso revolucionario abrió las puertas a tantos otros, incluyendo al propio Pablo y demás compañeros de la llamada Nueva Trova. Sin embargo, con frescura, Yoani deja ver que era un tedio encontrar, una y otra vez, las voces de estos trovadores en todas las emisoras cubanas y reclama, al parecer como legítimas únicamente, las voces que prefirieron sumarse a la comparsa contra la Revolución cuando corrieron hacia el exilio.
¿Entonces, lo anterior quiere decir que en estos 52 años de Revolución, tanto las antiguas figuras de la cultura que se quedaron en la Isla: el dúo romántico de Clara Morales y Mario Rodríguez, Rosita Fornés, Elena Burkes, Omara Portuondo, Beatriz Márquez, Barbarito Diez, Carlos Puebla y demás (siendo una lista bien larga); como las posteriores generaciones, que incluyen al propio Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Chucho Valdés, Sara González, Sintio Vitier, Los Van Van, Adalberto Álvarez, Grupo Moncada y un larguísimo etcétera son un “menguado espectro” y un “panorama gris y chato”? Pues simplemente la señorita amaestrada demuestra su discapacidad total para el análisis cultural, o no es más que el voluntario esfuerzo por ofender a todas estas figuras que se ganaron el aprecio y respeto, no sólo del pueblo cubano, sino también del mundo entero.
Yoani, además de malgastarse en comentarios de tubérculos, también da a luz recuerdos de una memoria torcida, aparentemente lamentando la falta de una “transición” al estilo de la democracia europea con su imprescindible Plan Marshall. Intenta sembrar la subliminar esperanza sobre la supuesta gestación de una “metamorfosis lenta, tímida”, de la conducta y la consciencia del pueblo cubano_ ¡Vaya perfidia! ¿Y esta calandraca que promulga el divisionismo se cree que la población cubana y del mundo es tonta?
El cambio de mentalidad en Cuba comenzó desde que Feliz Varela enseñó el sentido de la identidad, José Martí demostró la gran valía sobre la firmeza de principios frente a todo agresor extranjero y Fidel el inestimable valor de la unidad para el combate por lograr y mantener la independencia y soberanía alcanzadas al abrir las puertas de 1959.
Pero después de tanto deshojarse en pulular un M-15 para Cuba, su boca ha permanecido cerrada, sin chistear crítica alguna sobre los bestiales maltratos a que son sometidos los aludidos indignados de España, Francia, Grecia y demás países.
La premiada bloguera, deja indicado un mero desacuerdo con quienes desde el bando miamense se comportan con intransigencia al “tendido de puentes”; pero la “férrea” censura que utiliza contra Cuba y sus coterráneos nunca la usa para condenar las miles de acciones vandálicas que se han cometido hasta ahora (y se siguen planificando desde el exterior) contra su propio país y contra ese pueblo por el que ella “dice interesarse en darles luces”.
Sin embargo, vive tranquilamente en ese sistema socialista que tanto critica, ampliamente favorecida del desarrollo tecnológico que el gobierno de Estados Unidos prohíbe para Cuba (sólo son beneficiados los escogidos disidentes) y donde los pocos sustos que ha pasado no han sido como el hollywoodense secuestro y golpiza que una vez contó por sus páginas del blog, sino como el desmontaje que le hizo Salim Lamrani en un encuentro que “no tuvo lugar en algún oscuro apartamento con ventanas cerradas o en un lugar aislado y recluso para escapar a los oídos indiscretos de la «policía política». Al contrario, se desarrolló en el vestíbulo del Hotel Plaza, en el centro de la Habana Vieja, en una tarde inundada de sol.” Donde además, con gran naturalidad, concurrían involuntariamente testigos en carácter de “turistas extranjeros que deambulaban por el inmenso salón del majestuoso edificio que abrió sus puertas a principios del siglo XX.”
De todas maneras, ella se afana de sus “logros” como mostró en su entrevista a El país, en abril de 2008_ “Lo que más me alegra es desde donde he llegado. No ha sido por linda”_ lo cual es más que notable_ “ni por dar discursos desde una tribuna” _ desde luego que la audiencia que conseguiría no sería para escucharla, pero sí para abuchearla como a las mal llamadas Damas de Blanco_ “ni por tener un ascendente religioso sobre una multitud”_ solamente los cazafortunas y sablistas desean sumarse a su carro y se aporcan a ella para ver que se les pega_ “He llegado de la manera más simple…”: ¡Evidente! Cobrando del dinero de los contribuyentes norteamericanos que su gobierno destina a la subversión, en vez de crear los beneficios sociales que la sociedad norteamericana reclama.
Por tanto, es para decirle_ Yoani, ya para de tanto cable ¡mija! (cable significa invento, creación, embuste), y ya para de tantas mentiras.
*** Expresión dicha por Jacobo Arbenz Guzmán en Uruguay mientras acompañaba a la delegación cubana presidida por Osvaldo Dorticós Torrado, Presidente de la República de Cuba (durante el primer recorrido realizado por dicha delegación por los países de América del Sur en 1960), donde hizo alusión a que la dirección revolucionaria de Cuba no le iba a permitir a ningún imperio que le arrebataran la independencia adquirida en enero de 1959 con tanta sangre y sudor derramados, como le hicieron a él en su mandato en Guatemala (1950-1954) con un vil golpe de Estado, orquestado por la CIA con la Operación WASHTUB, en la complicidad de la oposición derechista uruguaya y apoyada por el gobierno norteamericano; la excusa era conexiones con el comunismo, pero la verdadera razón fue haber promovido la Ley de Reforma Agraria y afectado los intereses del monopolio yanqui United Fruit Company.
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