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jueves, 25 de octubre de 2018

Canciller cubano denuncia maniobra de EE. UU. para evitar el apoyo del mundo contra el bloqueo

Tomado de Granma
Por Diana Caballero

Estados Unidos emprende una nueva maniobra política contra Cuba. Se trata de otra infundada y descabellada escaramuza para debilitar el apoyo que cada año ofrece la comunidad internacional frente a la presentación del Proyecto de Resolución «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba».

En horas de la noche del martes, la Misión Permanente de Estados Unidos ante la ONU circuló un conjunto de ocho enmiendas a la Resolución cubana contra el bloqueo, declaró el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla en conferencia de prensa celebrada en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Estas enmiendas abarcan básicamente aspectos relacionados con los objetivos de desarrollo de la agenda de Naciones Unidas 2030 y elementos asociados a los derechos humanos, asunto en el que el Gobierno norteamericano se empeña en desacreditar a Cuba, sin éxito.
Lo más interesante –dice Rodríguez Parrilla– no es solo el contenido de las enmiendas propuestas, sino un documento que circula disimuladamente por el Departamento de Estado norteamericano, firmado por el subsecretario adjunto, Gonzalo Gallegos, que busca disuadir a los países miembros de la ONU sobre el voto que emitirán el próximo 31 de octubre en la Asamblea General.
El documento señala que «reconoce que la intención de la resolución cubana, –aprobada por un voto prácticamente unánime todos los años en la Asamblea General de las Naciones Unidas– tiene como propósito la condena del impacto de la aplicación de bloqueo en el pueblo cubano, esta es una frase profundamente hipócrita y desvergonzada, reconociendo que el bloqueo provoca daños humanos significativos a nuestro pueblo, privaciones, carencias, dificultades, afecta a todas las familias, discrimina la migración cubana y restringe las propias libertades civiles y derechos de los ciudadanos estadounidenses cuando les prohíbe visitar nuestro país», precisó el Canciller.
Se trata una vez más de una maniobra con fines propagandísticos, con el fin de manipular a la opinión pública y a los Estados, indicó Rodríguez Parrilla. Existe una larga historia de manipulación del tema de los derechos humanos contra la nación cubana, cuyos logros en materia de salud, educación, deporte, cultura y participación política son innegables.
El Canciller destacó que Estados Unidos es el país con menos moral para acusar a otros con el tema de los derechos humanos, pues «es conocida la existencia de menores torturados en la base naval de Guantánamo, territorio ocupado ilegalmente por Estados Unidos en Cuba.
También señaló que desde 1997 la Asamblea General de la ONU se había rehusado a considerar las acusaciones infundadas sobre el tema de los derechos humanos en Cuba. Lo más significativo –afirmó– es que en las enmiendas presentadas por Estados Unidos se utiliza el mismo contenido de las resoluciones mencionadas que han sido rechazadas por la Asamblea General.
Estados Unidos intentó utilizar la misma técnica disuasiva en noviembre del 2006, pero ese año se aprobó una moción contraria a las proposiciones norteamericanas.
Mas la conducta norteamericana no tiene respaldo internacional, por el contrario, le genera aislamiento y descrédito.  A esa actitud se opone la amplia mayoría de la emigración cubana en Estados Unidos y en otros países del mundo.
En otro momento de su intervención, el Ministro destacó que en reiteradas ocasiones Cuba ha planteado su disposición a debatir con EE. UU. sobre cualquier tema, incluidos los derechos humanos, desde bases de absoluta igualdad soberana, sin sombra alguna para nuestra independencia.
«Si el Gobierno de EE. UU.  quiere llevar a discusión en las Naciones Unidas la aplicación de los derechos humanos en relación con las metas de Desarrollo Sostenible, podemos hacerlo. Diga dónde y cuándo», agregó.
Se pudiera hablar entonces de la discriminación que sufren en territorio estadounidense negros y latinos, o las mujeres cuyo salario es menor que el de los hombres solo por el hecho de ser mujeres, de los cientos de miles de ciudadanos de ese país a quienes se les impide participar en las elecciones porque tienen deudas, o de las guerras impulsadas por Washington, que masacran a civiles, dijo.
Estados Unidos solo es parte de 18 instrumentos de Derechos Humanos, de los 61 existentes. «Sería interesante que el Gobierno de EE. UU. accediera a un debate en la ONU sobre la adhesión de pactos e instrumentos internacionales sobre derechos humanos. Son el único país del mundo que vota en contra del derecho a la alimentación», comentó Rodríguez.
El Gobierno de Estados Unidos lleva adelante una política cada vez más hostil contra Cuba, vinculada con la industria anticubana de Miami. Ahora intenta encubrir el profundo rechazo que provoca en el mundo y hasta dentro de su propia sociedad, el bloqueo contra la Mayor de las Antillas.

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