domingo, 31 de octubre de 2010
Cuba: Alta popularidad de sitios isleños en la Web
viernes, 29 de octubre de 2010
Terrorista honrado en la Universidad de Miami, académicos indignados
jueves, 28 de octubre de 2010
ABC de nuevo trata de criminalizar a Cubainformación y Euskadi-Cuba
miércoles, 27 de octubre de 2010
Aplastante votación con Cuba contra el bloqueo.
Un knock-out mundial directo al imperialismo y su genocida política de bloqueo contra Cuba.
martes, 26 de octubre de 2010
Cuba a repudio de bloqueo estadounidense
Jefes militares nombrados por Obama tienen un pasado de corrupción
por Robert Parry*, Andrew Hughes, Allan Nairn, Roxana Tiron
Los más altos responsables de la Defensa de los EEUU nombrados en sus puestos por el presidente Obama son los mismos que han cometido los peores crímenes y una enorme corrupción con el dinero público en las pasadas administraciones gubernamentales. Lo único que ha cambiado es el discurso, las costumbres siguen en el seno del poder. Lo más sorprendente es la indiferencia que ha acompañado el cierre de la investigación judicial sobre la desaparición de 3,400 millones de dólares de las cajas del Estado y sobre todo la promoción a cargos más elevados de estos mismos responsables implicados en la más gigantesca malversación de fondos de la historia.

El vice-presidente de los EEUU, Joe Biden (a la izquierda), el Secretario de la Defensa Robert Gates (a la extrema derecha) y otros cargos militares estadounidenses escuchando al presidente Barack Obama en el Pentágono.
Al mantener el presidente Obama al republicano Robert Gates en su puesto como Secretario de Defensa; Obama tomaba una decisión sin precedentes históricos en los Estados Unidos. Efectivamente, era la primera vez que una nueva administración presidencial mantenía en su cargo a alguien del gobierno anterior en un puesto tan importante. Gates fue un jefe militar de la administración Bush y en ese sentido un ejecutor clave de la última oleada de la guerra en Irak, después que reemplazó a Donald Rumsfeld, quien se mostró opuesto a la nueva escalada.
Los nombramientos de Obama en Defensa e Inteligencia beneficiaron a muchos de los peores elementos de la política de seguridad nacional de las últimas tres décadas. Estas decisiones y nombramientos contradicen además sus principales argumentos de campaña respecto una «inteligencia politizada» y «falta de transparencia». El currículum que vanagloria «décadas de experiencia» de estos jefes está lleno de faltas éticas, mentiras al Congreso y «conflictos de intereses» en la puerta giratoria que une al gobierno y al complejo militar-industrial.
Aunque Obama prometió mantener a los cabilderos fuera de los altos cargos gubernamentales, muchos nombramientos han beneficiado a ex lobbystas o ex consejeros de corporaciones que hacen negocios directamente con el Pentágono, y el nuevo Comisionado de Defensa William Lynn todavía no explica cómo desaparecieron 3.4 mil millones de dólares cuando fue interventor del Pentágono.
La carrera de Robert Gates refleja la puesta en marcha de posiciones neo-conservadoras y también le resta credibilidad al plan de Obama para un retiro organizado de las tropas de EEUU.
Su historial como oficial de inteligencia de carrera comenzó bajo Nixon. Pero, como indica la crónica del periodista Robert Parry [1], cuando ocupó altos cargos en la CIA en los años 80, durante la administración Reagan, desmantelo y anulo el concepto de inteligencia objetiva de la división analítica de la agencia de espionaje.
En el reciente libro, “Failure of Intelligence: The Decline and Fall of the CIA” («Fracaso de la inteligencia: Decadencia y caída de la CIA»), el ex analista CIA Melvin A. Goodman describe a Gates como «el oficial jefe de acción que condujo la adaptación de la inteligencia para cumplir los deseos políticos de la Casa Blanca durante la administración Reagan». Como analista principal reportando directamente al director de la CIAWilliam Casey, Gates «dirigió el primer «sancochado» y «maquillaje» técnico institucionalizado de la CIA en los años 80, con un énfasis particular en hacer la inteligencia a la medida de la Unión Soviética, América Central y el sureste de Asia», aseguró Goodman, a fin de justificar el creciente gasto militar y la colaboración de EEUU en guerras sangrientas que fueron elementos centrales de la política exterior de Reagan.
La audiencia en el Congreso para la confirmación del puesto de Gates como director para la CIA de George H.W. Bush (padre) en 1991 escuchó a un flujo extraordinario de funcionarios de carrera de la CIA que contaron historias internas acerca de cómo este personaje había corrompido la producción de inteligencia.
También hubo preocupación por el papel de Gates en los engaños al Congreso con respecto a las operaciones secretas Irán-Contras a mediados de los años ochenta, un obstáculo que impidió a Gates al más alto cargo en la CIA cuando murió Casey en 1987. Gates condujo la ayuda a Saddam Hussein durante la guerra de Irak-Irán, abasteciéndolo secretamente de armas químicas, armamento y equipos.
Gates también trabajo en la junta directiva de la Science Applications International Corporation (SAIC) - texto en francés)-, que declaró ganancias de 7.5 mil millones de dólares en 2005. SAIC estuvo involucrada en toda la recolección de inteligencia para la reconstrucción de Irak por cuenta del Pentágono.
El 21 de enero de 2009, Obama firmó y puso en vigor un decreto que fijó reglas éticas más rigurosas, al prohibir el ingreso a cargos gubernamentales a los cabilderos que habían hecho lobby durante los dos años anteriores.
Corrupción en el Pentágono
Apenas dos días después, el 23 de enero, la Casa Blanca anunció que sus nuevas reglas éticas duras no se aplicarían al candidato a Subsecretario de Defensa William Lynn, quien fue vicepresidente sénior para operaciones y estrategias de defensa gubernamentales de la gigante industria de defensa Raytheon y estuvo registrado como lobbysta de esa misma corporación hasta julio de 2008.
Raytheon, la quinta compañía de defensa más grande de EEUU, vendió radares de misiles, sensores, municiones, sistemas espaciales y otras tecnologías al Ejército y a otras agencias gubernamentales por valor de 18 mil millones de dólares anuales [2].
El senador republicano por Iowa Charles Grassley se opuso fuertemente al nombramiento de Lynn aduciendo «prácticas consideradas muy cuestionables que obviamente no favorecían al interés público» mientras se desempeñó como contralor del Pentágono durante la administración Clinton.
En el ejercicio fiscal 1999, el Departamento de Defensa reportó la desaparición de 2.3 billones (millones de millones) y en el año fiscal 2000 el mismo departamento divulgó la ausencia de otros 1.1 billones.
En total se «perdieron» 3.4 millones de millones de dólares del contribuyente, todo esto bajo el ojo vigilante del mismo William Lynn que ahora pasó a través de la puerta giratoria que une al Departamento de Defensa y el Complejo Militar-Industrial de Estados Unidos [3].
Como Director Financiero del departamento de Defensa, Lynn fue responsable de toda la administración e información presupuestaria. También fue responsable de la publicación «revisada» de los estados financieros que no pudo hacer durante el ejercicio del cargo y que desde entonces no se han publicado. Robert Hale también ha sido nuevamente designado como Subsecretario de Defensa (contralor), después de servir como secretario auxiliar de la Fuerza Aérea en el papel del interventor financiero entre 1994 y 2001.
También fue responsable, junto con Lynn, de la gestión de los fondos del Departamento de Defensa. Hale también es un «Gerente Financiero Certificado de Defensa» especializado en adquisiciones y ésta es una conexión particular con el ComplejoMilitar-Industrial.
El escritor Andrew Hughes señaló que «estas dos personas designadas han perdido bastante dinero del contribuyente como para financiar cuatro veces el programa de estímulo a la economía de Obama y ahora están, de nuevo, como responsables de supervisar cómo maneja sus apropiaciones el Departamento de Defensa».
El atentado ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en el Pentágono no fue dirigido contra la Oficina del Secretario de la Defensa. El blanco se situó en unas oficinas adyacentes, ala opuesta en dicho edificio. La explosión destruyó los archivos financieros y mató a los controladores financieros encargados de identificar a los beneficiarios de las malversaciones más importantes de fondos públicos de la historia.
Engaños al Congreso
El almirante Dennis Blair, seleccionado por Obama para dirigir la Inteligencia Nacional, que supervisa a las 16 agencias de inteligencia (incluida la CIA), fue comandante de las fuerzas militares en el Pacífico durante Clinton [4].
En ese desempeño tuvo un papel bochornoso durante la ocupación de Timor Oriental por parte de Indonesia en 1998, después de la caída del dictador Suharto, quien fue apoyado por EEUU.
En 1999, cuando los militares indonesios aterrorizaron a la población para frustrar las reformas democráticas, el departamento de Estado de EEUU y Clinton enviaron a Blair a exigir que pusieran fin a las masacres del general indonesio Wiranto.
En vez de eso, el almirante Blair informó falsamente al general que tenía el apoyo constante de EEUU. El gobierno extendió su respaldo a las atrocidades. Blair entonces le mintió al Congreso, informando que en la violencia solamente estuvo involucrada una pequeña unidad, cuando en los hechos los altos mandos de los militares indonesios realizaban secuestros, masacres y torturas.
Blair esencialmente estuvo al lado del general Wiranto en la matanza de civiles indonesios, en contra del conocimiento y las órdenes del Congreso de EEUU. Blair es uno de los miembros de la Comisión Trilateral (véase el tema Nº 22).
Estuvo en el directorio de Earl Dodge Osborne (EDO) Corporation, que es un subcontratista para el programa del nuevo avión de combate F-22 Raptor. También prestó servicios en la directiva de Tyco International, que fabrica pequeños componentes electrónicos usados por los subcontratistas del F-22 y otras piezas para los militares, y de Tridium, compañía de satélites.
En 2006 Blair tuvo que dimitir como presidente del Instituto para el Análisis de la Defensa (IDA, por su sigla en inglés) debido a «conflictos de intereses». El IDA evaluaba para el Pentágono el programa del F-22.
El ex general de cuatro estrellas James L. Jones fue designado como cabeza de la Agencia de Seguridad Nacional, para servir a las órdenes de Blair. Jones no sólo fue comandante de la OTAN y comandante del Cuerpo de Marines: también es miembro de la Comisión Trilateral. Prestó servicios en las juntas directivas de la multinacional petrolera Chevron, de Boeing e Invacare Corp (que produce equipamiento médico para el Pentágono) hasta diciembre de 2008 [5].
Hasta enero de 2009 fue consultor de Cross Match Technologies, compañía de biométrica que trabaja para el Pentágono y el FBI. También se desempeñó en la junta directiva de MIC Industries, que desarrolló la Ultimate Building Machine, un dispositivo móvil de construcción utilizado exclusivamente en Irak y Afganistán para desplegar rápidamente estructuras de acero en las instalaciones militares.
Recientemente, emplearon a Jones como presidente del «Instituto de Energía para el Siglo XXI», un think.tank [Instituto de Propaganda política] dependiendo de la Cámara de Comercio de EEUU.
Actualización del investigador Robert Parry
En cuanto a la significación de «el peligro de conservar a Robert Gates», esa temprana decisión del presidente electo Obama fue la primera indicación clara de que no divergiría dramáticamente de las políticas de seguridad nacional del presidente Bush. Esto reveló que Obama no tenía ninguna intención de cuestionar ni corregir la desinformación de Washington, dominada por los republicanos durante las décadas precedentes, desde que Gates fue una figura clave en muchos de esos escándalos, incluyendo el Irán-Contras y la politización de la inteligencia de la CIA, ambos precursores importantes de las desastrosas decisiones de Bush en esta década. Guardando a Gates en su puesto Obama dejó en claro que evitaría los debates susceptibles que pudieran poner a los Estados Unidos en una vía completamente diferente. En efecto, se inclinó por preservar el estatus quo.
Desde la publicación de este artículo, las intenciones de Obama solamente se han puesto más de manifiesto. Mientras retóricamente se distancia del estilo belicoso de Bush, mantiene mucho de su sustancia, con Gates y otras reliquias que son contrarios al retiro de EEUU de Irak y partidarios de fortalecer las fuerzas en Afganistán. Obama también se ha opuesto a encarar cualquier responsabilidad contra los antiguos jefes de Gates, así como el presidente Clinton barrió debajo de la alfombra los escándalos anteriores que involucraron a Gates y a las administraciones de Reagan-Bush (padre).
Gates personifica el mal permanente impregnado enWashington, por lo menos respecto a sí mismo, al punto que los medios de noticias deWashington exhiben con cierta naturalidad su escaso interés en sacar a la luz cualquier evidencia sobre las fechorías pasadas o presentes de este personaje. Gates fue un favorito oficial deWashington durante los días de Reagan-Bush, y ahora permanece.
Cuando Gates fue nombrado Secretario de Defensa por G.W. Bush (hijo) en noviembre de 2006, los grandes medios malinterpretaron totalmente su significación. La visión convencional fue que el nombramiento de Gates indicaba que Bush torcería el plan del Grupo de Estudio de Irak para desactivar la guerra.
En realidad, Gates era mucho más «halcón» que Donald Rumsfeld. Pero los periodistas de renombre nunca corrigieron su error. Seguían viendo al recién designado Gates a través de los mismos vidrios color de rosa. El programa «60 minutos» de CBS hizo un perfil reciente de Gates con elogios exagerados sobre su profunda preocupación personal por las tropas, aunque su trabajo anterior en el gobierno fijó las etapas para las guerras de G.W. Bush (especialmente la corrupción de la división analítica de la CIA) y su incalificable apoyo al envío a la muerte de miles de soldados más de EEUU.
La información crítica sobre Gates continúa llegando, sobre todo de ex funcionarios de la CIA que trabajaron con él en años anteriores y le conocen como un ambicioso consumado. Por ejemplo, el ex analista de la CIA Melvin A. Goodman dedica una parte importante de su libro «Fracaso de la inteligencia: Decadencia y caída de la CIA» al papel de Gates en el fin de la tradición de la CIA de procurar información fidedigna que sustituyó por una fabricación de inteligencia al gusto de los responsables políticos de EEUU. Durante el dominio de Gates sobre la división analítica, en los años 80, desapareció esa tradición, y la inteligencia fue apenas pulida a la manera deseada por los ideólogos de la era de Reagan.
Actualización del investigador Andrew Hughes
Desde que se publicó el artículo original, en febrero de 2009, no se ha escrito una sola línea en los grandes medios de prensa corporativo para escarbar este hurto gigante del dinero público. En realidad esto fue eclipsado por el hurto igualmente grave del dinero público que se disfrazó como «solvencia de la crisis del crédito». La suma del último timo supera casi 5 veces los 3.4 billones robados por el Departamento de Defensa.
Los dos nuevos designados, William Lynn y Robert Hale, revelaron el 7 de mayo que el presupuesto de Defensa propuesto para 2010 aumentará los gastos en un 4%, para llegar a 663.8 mil millones de dólares. Esto ocurre en una época en que la población empobrece por el desempleo creciente, mientras se encogen los programas sociales federales y de los 50 estados, y se transfiere la riqueza de los hogares estadounidenses al cártel financiero-bancario de Wall Street.
El tema más destacado en el artículo original no era sólo la desaparición de 3.4 billones de dólares del Departamento de Defensa, sino que estos negocios son una costumbre fuera del control del gobierno que, incluso con el cambio de inquilino en la Casa Blanca, continúan robando sin interrupción a sus propios ciudadanos.
Cuando escuchábamos los discursos de la campaña de Obama el año pasado, donde acentuaba la importancia de Afganistán como nuevo frente de «guerra antiterrorista», guerra evasiva, interminable y no-ganable, era obvio que detrás de todo el concepto de sus discursos y la deificación de los grandes medios estaba a la vista la agenda de Zbigniew Brezinski y el Proyecto por un Nuevo Siglo Americano (la plataforma ideológica de G.W. Bush), pero hicieron un nuevo paquete con un personaje que representó el slogan «Cambios en que podemos creer».
Los acontecimientos -desde que originalmente fue publicado mi artículo- sólo han acentuado la falta de compromiso con cualquier contabilidad sólida de las cajas públicas. No se ha encargado ninguna investigación sobre los billones que faltan; ni se han hecho preguntas con respecto a ese crimen a Donald Rumsfeld, William Lynn y Robert Hale; el Departamento de Defensa aumentó su gasto; se extendió la guerra en Afganistán; los poderes de EEUU en la región están desestabilizando a Paquistán; Obama es responsable del asesinato de centenares de civiles paquistaníes por los Aviones depredadores teledirigidos (Predator Drones), aviones sin piloto teleguiados por agentes de la CIA; y las promesas de terminar la guerra en Irak se han ignorado, ofuscado y reciclado dentro del doble discurso político.
Todos estos discursos demuestran el hecho de que el gobierno y la Industrial- Militar es una unión simbiótica de sus propios intereses, de la avaricia y lujuria por el poder en un nivel nunca antes visto en la historia de la humanidad. Es importante adoptar un punto de vista sobre la corrupción que se ha destacado en este artículo para considerar su verdadera naturaleza y de cómo se teje la telaraña que mantiene unido al sistema.
Este sistema ha estado creciendo constantemente, durante las últimas décadas, y se ha asegurado contra cualquier investigación o consecuencia real, cooptando a los grandes medios con adquisiciones corporativas de las compañías de noticias por parte de contratistas del Departamento de Defensa y la colocación de empleados del Pentágono y personal de la CIA en estas mismas compañías propietarias de grandes medios noticiosos.
Pero el logro por excelencia de este sistema es el hecho de que Donald Rumsfeld puede anunciar en una rueda de prensa pública el 10 de septiembre de 2001, sin ningún miedo al procesamiento o al contragolpe del público, que faltan los billones de dólares, que no habrá investigación y que no detendrán a nadie responsable. Hemos visto exactamente la misma arrogancia con respecto al escándalo de la tortura, al escándalo del apoyo urgente a los banqueros, al escándalo de la guerra de Irak y al avance de la red estatal policial establecida por el Departamento de Seguridad de la Patria para etiquetar como «terrorista» a cualquier persona que discrepe con la política del gobierno o que crea en la Constitución de EEUU.
Se necesita iniciar con urgencia una investigación sobre los billones que faltan en el departamento de Defensa como precursora de posteriores investigaciones sobre la gran corrupción perpetrada por el gobierno de EEUU. Será alcanzada solamente con despertar a la realidad, refutando las mentiras de los grandes medios y comprendiendo la profundidad de la corrupción y cómo destruirá lo que queda de la Constitución, de la confianza pública y de la libertad real.
Robert Parry
Periodista en el pasado de la agencia Associated Press y la revista Newsweek, Robert Parry fue uno de los principales periodistas investigando el caso llamado Irángate durante la presidencia de Reagan. Desilusionado par la frivolidad y despreocupación de los periodistas de la prensa anglo-sajona, fundó en 1995 con Robert Solomon, la revista de investigación Consortium News y realizó documentales acerca de las transacciones secretas que tuvieron lugar en cuanto a la liberación de los rehenes estadounidenses en Irán (operación October Surprise), los pactos políticos ligados al narcotráfico y aprobados por la administración US (Contra-Coca), la influencia cada vez más grande de la secta Moon en Washington así que la ascensión de la familia Bush y las manipulaciones electorales durante la elección presidencial de 2000. Es también autor de los libros Secrecy & Privilege : Rise of the Bush Dynasty from Watergate to Iraq (Secreto & Privilegios: el pillaje de la dinastía Bush del Watergate hasta la invasión de Irak) y de Lost History : Contras, Cocaine, the Press & ’Project Truth’" (Historia perdida: Contras de Nicaragua, Cocaína, la prensa & proyecto verdad).
[1] ConsortiumNews.com, 13 de noviembre de 2008, “The Danger of Keeping Robert Gates”, por Robert Parry; Global Research, 13 de febrero de 2009,
[2] William Matthews, “Lynn gets waiver from Obama lobbyist rules”, Federal Times, 26janvier 2009.
[3] Global Research, 13 février 2009, “Obama’s Defense Department Appointees- The 3.4 Trillion Dollar Question”, por Andrew Hughes.
[4] Democracy Now! 7 enero 2009“ Obama Nominee Admiral Dennis Blair Aided perpetrators of 1999 church Killings in East Timor”, por Allan Nairn (entrevistado).
[5] The Hill, 24 novembre 2008, “Ties to Chevron, Boeing Raise Concern on Possible NSA Pick”, par Roxana Tiron.
domingo, 24 de octubre de 2010
Wikileaks ha cumplido: 400 000 documentos que prueban salvajadas yanquis en Iraq

Wikileaks ha cumplido. Publicó 391.832 documentos secretos sobre la guerra de Iraq. Uso sistemático de torturas y 109 000 muertos en ese país entre 2003 y 2009 -el 63% de ellos, civiles-.
Para entender la complicada terminología militar de los informes, esta última institución incorpora un glosario.
Oficiales británicos y estadounidenses insistían hasta ahora en que no había registro oficial de las víctimas, pero los documentos fijan en 66.081 los no combatientes muertos de un total de 109 000 bajas durante los seis años estudiados. Más de 15 000 civiles murieron en incidentes que hasta ahora se desconocían. La mayoría de víctimas civiles son, según se deduce de la información que maneja Estados Unidos, producto de ataques de milicias y ajustes de cuenta étnicos y políticos que las fuerzas de seguridad iraquíes e internacionales no fueron capaces de evitar.
Los informes de Wikileaks, apoyados por evidencias médicas, describen a prisioneros con los ojos vendados, maniatados y recibiendo golpes, latigazos y descargas eléctricas. Al tratarse de documentados acumulados por el ejército de Estados Unidos, estos hechos estarían, por tanto, todos en conocimiento del Pentágono.
Pasividad ante los abusos
The New York Times indica que los documentos incluyen referencias a la muerte de al menos seis presos bajo custodia iraquí. En centenares de informes se citan latigazos, quemaduras y palizas, y en un caso en particular los soldados estadounidenses apuntan sus sospechas de que los soldados iraquíes cortaron los dedos y quemaron con ácido a uno de los presos. Dos informes revelan la ejecución de dos prisioneros maniatados.
Algunos informes dejan claro que los soldados estadounidenses, cuando sospechan la posibilidad de torturas, interrumpen esas prácticas y confiscan los materiales con los que supuestamente se perpetran. En algunos de los casos, los militares estadounidenses abrieron una investigación pero en la mayoría parecen haberse limitado a informar a sus superiores y dejar las pesquisas en manos de las fuerzas iraquíes.
La frase “ningún soldado de la coalición estuvo implicado en el incidente” es frecuente en los informes. Mientras, en alguna ocasión, jefes de Policía local expresan su conformidad con las torturas, “con tal de que no dejaran marcas”. En otra ocasión, un oficial describe los abusos como “un método para desarrollar investigaciones”.
Lo que también queda claro es que, aunque los soldados estadounidenses no perpetraran abusos, sí utilizaron la amenaza de abusos por parte de las fuerzas iraquíes para obtener información de los detenidos. En las únicas referencias a violencia por parte de soldados de EE UU, estas alusiones no se documentan. Los casos más serios de este tipo, según el diario, se producen durante detenciones de presos y siempre les acompaña la apertura de una investigación.
Una filtración largamente anunciada
Después de que Wikileaks anunciara el viernes a través de Twitter que a la medianoche en Europa (6:00 pm en Cuba) haría “un anuncio importante”, el Departamento de Defensa de EE UU estaba en alerta roja, temeroso de que, además de desvelar detalles de operaciones conocidas y documentadas por la prensa en su momento, los archivos revelaran los nombres del personal que participó en las acciones, como ya pasó con los papeles de Afganistán.
Assenge acusa a EE UU de “crímenes de guerra”
El fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, ha explicado en una entrevista concedida a la cadena CNN en relación a la filtración de los documentos de Iraq que, en su opinión, los más de 400.000 documentos revelados representan “pruebas evidentes de crímenes de guerra” perpetrados por las fuerzas estadounidenses y las autoridades iraquíes.
Asimismo, negó que se pueda poner en peligro a los soldados estadounidenses o a los civiles iraquíes con la revelación de los documentos.
Assange ha enfatizado el esfuerzo realizado por el sitio web en comparación con la filtración de los documentos relativos a la guerra de Afganistán: “En esta ocasión hemos realizado un enfoque mucho más enérgico que el que realizamos con el material de Afganistán, no porque creyésemos que a aquel enfoque le faltase algo, sino para prevenir distracciones sobre el verdadero contenido por parte de gente que quiere desviar la atención”.
La cadena CNN señala que al comparar los documentos de Afganistán filtrados en julio con los adelantados este viernes por Wikileaks se puede comprobar que han eliminado datos irrelevantes para el conjunto de la información que podrían ser sensibles para los intereses estadounidenses.
A pesar de esta redacción, el Pentágono se mantiene crítico con la publicación de estos documentos alegando que Wikileaks no tiene derecho a publicarlos y que no está preparada para entender qué información es delicada.
“Nuestro problema con Wikileaks va más allá de que saque a la luz el nombre de personas”, dijo este viernes un portavoz del Pentágono, el coronel David Lapan.
“Hay muchas otras informaciones que describimos que podrían ser delicadas y van más allá de simples nombres, y ellos no tienen la experiencia suficiente para saber cuáles son”.
Assange se defiende también de estas acusaciones: “[El Pentágono] no puede encontrar a una sola persona que haya resultado herida” por la anterior filtración de la web de más de 76.000 folios sobre la guerra de Afganistán.
sábado, 23 de octubre de 2010
Los medios tapan el “ridículo Twitter” de Yoani Sánchez

Por José Manzaneda, coordinador de Cubainformación
El pasado 5 de octubre, decenas de medios internacionales de prensa, entre ellos varias importantes agencias de noticias, recogían que la bloguera cubana Yoani Sánchez había denunciado el supuesto bloqueo, por parte del gobierno cubano, del sistema de mensajes mediante teléfono celular a la red social Twitter (1).
En varias de las notas, se incluía -como opinión cualificada- la denuncia en el mismo sentido de Tomás Bilbao, director del grupo de estudios "Cuba Study Group", con sede en Washington, que comparaba la situación con la producida en Irán durante la llamada “revolución verde” (2). Ninguno de los medios, eso sí, mencionaban el detalle de que el citado Bilbao es un ex alto funcionario del gobierno de George Bush (3).
Días después, el gobierno cubano calificaba de “calumnia” la acusación de que estuviera limitando el acceso a las redes sociales en Internet (4).
Y finalmente, en un escueto comunicado, era la propia empresa Twitter quien aclaraba que ellos habían cortado el servicio (5).
Desde numerosos países del mundo, se pueden enviar, desde un teléfono móvil, mensajes para ser publicados en la red social Twitter, con solo marcar un número de 4 o 5 cifras (6). Estos mensajes son gratuitos, gracias a acuerdos existentes entre Twitter y diferentes compañías de telefonía. Pero en Cuba esto se complica debido al bloqueo de EEUU. Al estar prohibido cualquier acuerdo de la estadounidense Twitter con la telefónica cubana ETECSA, para enviar dichos mensajes desde Cuba se debe marcar un largo número de 12 cifras y además, pagar 1,20 dólares por mensaje, algo prohibitivo para los internautas cubanos que, al contrario que no estén, como Yoani Sánchez, financiados desde el exterior.
Unos días después, sin mayor explicación, Twitter anunciaba la reanudación del citado servicio en Cuba (7). Los medios de comunicación que acusan continuamente al gobierno cubano de ejercer el secretismo en la información, ni se molestaron en investigar qué había detrás del misterioso comunicado de Twitter, en el que la empresa justificaba la desconexión temporal del servicio indicando que habían “deshabilitado códigos ‘largos’ hasta saber más del uso de estos números”. Ningún medio de comunicación se molestó en dirigirse a Twitter para aclarar este turbio asunto.
Este caso es una muestra más del mensaje cínico acerca de la situación de Internet en Cuba (8). Mientras el bloqueo impide a la Isla la conexión a los cables de fibra óptica y reduce a un mínimo ridículo el ancho de banda de Internet para toda la población del país, el gobierno que lo impone, con la complicidad de los grandes medios y de un pequeño grupo de blogueros cubanos sostenidos por ambos, extienen por el mundo la idea de que es el gobierno cubano quien cierra Internet a su ciudadanía (9).
De nuevo la víctima se convierte en verdugo gracias al monopolio de la información. Mientras, los días pasan y los medios tapan con el silencio y nuevas mentiras contra Cuba este nuevo “ridículo Twitter” de la bloguera Yoani Sánchez.
(1) http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5jNBeNcXmyUBDqKT4Mh6WeviO-U_A?docId=1378940
(2) http://www.terra.es/tecnologia/articulo/html/tec25912.htm
(3) http://www.cubastudygroup.org/index.cfm/personal
(4) http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5g029b5GhFww94Fz9XYqcdbjYYTcg?docId=1379421
(5) http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/10/07/fracasa-campana-contra-la-isla-twitter-reconoce-que-bloqueo-a-cuba/
(6) http://www.cubadebate.cu/noticias/2010/10/11/%c2%bfcual-es-el-misterio-detras-de-la-estrategia-de-twitter-para-cuba/
(7) http://support.twitter.com/articles/75944-xbf-qu-xe9-proveedores-de-mensajes-de-texto-trabajan-con-twitter
(8) http://lapupilainsomne.wordpress.com/2010/10/05/lo-que-no-dijo-reuters-sobre-internet-en-cuba-grafica/#more-2091
(9) http://es.wikipedia.org/wiki/Yoani_S%C3%A1nchez