Recientes evidencias sobre letales pruebas de sustancias biológicas en Tiflis, Georgia, encendieron las alarmas en torno a la investigación de armas biológicas estadounidenses en países foráneos. Científicos europeos se encuentran extremadamente preocupados por un sospechoso programa de investigación, financiado por el Pentágono, que parece diseñado para propagar enfermedades a cultivos, animales y personas por todos lados. La creación de tales armas y sus maneras especiales de distribuirse está prohibido bajo leyes nacionales e internacionales.
Estados Unidos está llevando a cabo tal investigación de armas biológicas en todo el mundo:
"Científicos de bioguerra usando identificación falsa como diplomáticos prueban virus en personas en los laboratorios biológicos del Pentágono en 25 países en todo el mundo. Estos laboratorios biológicos estadounidenses están financiados por la Agencia de Defensa para la Reducción de Amenazas (DTRA, por sus siglas en inglés) bajo un programa militar de 2.1 mil millones de dólares, el Programa de Participación Biológica Cooperativa (CBEP por sus siglas en inglés), y están localizados en países que formaron parte de la Unión Soviética como Georgia y Ucrania, en Medio Oriente, el Sudeste Asiático y África".