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viernes, 17 de enero de 2014

Alerta Stella Caloni sobre “golpes suaves” en Latinoamérica

Tomado de Granma

La periodista, escritora y politóloga argentina Stella Calloni alertó sobre los intentos en Latinoamérica de lo que calificó de "golpes suaves", como las sediciones policiales sufridas en Ecuador, Bolivia y en Argentina particularmente el mes pasado.

En una larga entrevista que reprodujo este domingo el diario Tiempo Argentino, Calloni, autora de varios libros de investigación como Los años del Lobo: Operación Cóndor (1999), también llamó a descolonizar la cultura y enfrentar el periodismo mentiroso.

Respecto a las protestas de cuerpos policiales y los saqueos desatados al unísono, en los que participaron o propiciaron agentes hoy bajo investigación, en varias provincias argentinas en diciembre, Calloni no duda en calificar esos violentos episodios de vandalismo golpista.

Rememoró que esos sucesos acontecieron precisamente cuando el país celebraba 30 años de la restitución de la democracia. "Entonces es-talla la sedición policial, saqueos coordinados a comercios y casas particulares, mientras la televisión hegemónica reproducía insistentemente escenas de caos y violencia", dice.

La analista estimó que es impropio ver esos acontecimientos violentos bajo la óptica de un conflicto social. "Es falso desde todo punto de vista. Eso es la típica contrainsurgencia", recalcó.

En su análisis, la investigadora advirtió que se desplegaron técnicas de contrainsurgencia, con las policías y los grupos delincuenciales que les responden ejecutando en el territorio vandalismo golpista y caos antidemocrático.

Eso es parte de lo que denominó "golpes suaves", que "son las formas ilegales, los métodos de shock, las maneras de crear caos, es decir, han hecho de todo a lo largo de todos los años que hemos vivido dependiendo de este imperio, que es un imperio", afirmó en alusión a Estados Unidos.

Calloni sustentó su hipótesis en sucesos parecidos registrados en Bolivia, Ecuador, Honduras y Paraguay, donde se pudo documentar la responsabilidad en las acciones sediciosas de agencias estadounidenses y misteriosas fundaciones que estas suelen usar de pantalla en la región contra gobiernos que no son del agrado de Washington.

Ejemplificó en el caso particular de Bolivia don-de hubo una rebelión policial contra el presidente Evo Morales, supuestamente por aumento salarial, cuando después se descubrió que tenían dinero y que se comunicaban con la embajada de Esta-dos Unidos.


"Eso está establecido, totalmente documentado en Bolivia, y le quisieron hacer ese golpe a Morales en el mismo momento que le dieron el golpe parlamentario a Fernando Lugo en Paraguay", remarcó. 

(PL)

miércoles, 21 de agosto de 2013

Vinculación de CIA con la Operación Cóndor.

Stella Calloni

Tomado de Contrainjerencia.

La periodista argentina Stella Calloni ofreció datos en torno a las investigaciones acerca de la participación directa de la CIA en la llamada Operación Cóndor, que generó torturados, desaparecidos y asesinados en todo el Cono Sur en época de dictaduras. Calloni fue entrevistada por la también periodista Ana Delicado.

 “Así como mataron a dos diplomáticos cubanos, asesinaron también aquí a expresidentes extranjeros”, sentencia la periodista argentina Stella Calloni. En una entrevista con Público, la reconocida investigadora y corresponsal explicó el contexto de los crímenes perpetrados por la CIA en un periodo en el que la Operación Cóndor comenzaba a articular su entramado de desapariciones en todo el Cono Sur.

“Automotores Orletti era un taller policial que se transformó en un centro clandestino de torturas. Por allí pasaron unas 500 personas en apenas unos meses”, cuenta Calloni. “Dos agentes de la CIA, el estadounidense Michael Townley (también miembro de la policía secreta chilena, la DINA) y el cubano Guillermo Novo Sampoll, viajaron a Buenos Aires para interrogar en Orletti a los diplomáticos cubanos. Lo confirmó Manuel Contreras, jefe de la DINA del ex dictador chileno Augusto Pinochet, a la jueza María Servini de Cubría [que ahora lleva la causa contra el franquismo abierta en Argentina]“.

Ésta no era la primera vez que agentes de la CIA participaban en la Operación Cóndor. “Los tenemos registrados en varios operativos”, detalla la corresponsal del periódico mexicano La Jornada y autora de dos libros sobre el operativo Cóndor. “Los cubanos Ignacio Novo Sampoll, Alvin Ros Díaz, y Virgilio Paz fueron los que pusieron la bomba debajo del automóvil de Orlando Letelier, ex embajador de Chile del presidente Salvador Allende. Todo este grupo trabajó con la CIA y fue amparado por ella”.

Townley y Novo Sampoll hoy siguen libres. “Townley fue juzgado en Italia y condenado junto a Contreras por el asesinato de Letelier, pero la CIA lo tiene como testigo protegido. Novo Sampoll estuvo involucrado en el intento de asesinato a Fidel Castro en Panamá en el año 2000. Él, Posadas Carriles, y otros cinco, fueron arrestados justo antes del atentado, pero los liberaron”, narra Calloni.

Escalada de terror contra Cuba

Jesús Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández tenían 22 y 26 años cuando fueron secuestrados en agosto de 1976, apenas instaurada la dictadura argentina (1976-1983). Los dos eran funcionarios de la embajada cubana en Buenos Aires.

Los restos de Galañena Hernández fueron hallados en junio de 2012, cuando unos niños jugaban en una zona en obras en la provincia de Buenos Aires. “Vieron un tambor metálico que estaba roto por un lado y distinguieron unos huesos. La policía llegó y al poco descubrieron otros dos tanques, entre los que estaba una empleada de la embajada cubana”, precisa la periodista.

A Cejas Arias lo encontraron en mayo de este año en otro barril escondido en el mismo predio. “La Marina arrojaba los cuerpos al mar. Pero Orletti impuso su sello propio con los tambores”, añade Calloni. “En un reciente homenaje a los cubanos, un sobreviviente de Orletti dijo que había que pensar en la perversidad de doblar un cadáver para meterlo en un tanque, rellenarlo de cemento y tirarlo al río para que se hundiera. Así fue encontrado también el hijo del poeta argentino Juan Gelman. Desde este año se están haciendo excavaciones especiales para encontrar más barriles”.

“Gozar de la libertad del mundo occidental”

El hallazgo de los cubanos demostró que además de haber sido asesinados, los habían querido hacer pasar por desertores. A los días de su desaparición, la agencia AP recibió una carta, con las credenciales de los dos diplomáticos: “Nosotros, ambos cubanos, nos dirigimos a usted por este medio para comunicar que hemos desertado de la embajada para gozar de la libertad del mundo occidental”, decía el texto.

“Los grupos cubanos que trabajaron con la CIA se organizaron en torno a cinco organizaciones  y conformaron lo que se llamó ‘la guerra por los caminos del mundo’”, especifica la autora de Operación Cóndor y Los Años Del Lobo. “Cometieron unos 300 atentados sólo en Estados Unidos. En 1975 quisieron matar al embajador en Buenos Aires Emilio Aragonés disparando a su automóvil, e hicieron volar un consulado de México porque este país tenía mucha amistad con Cuba. Quisieron asesinar también al cónsul cubano en México, y mataron a Artagnán Díaz, empleado de ese consulado. Fueron los mismos que atacaron a Letelier en Washington, en un asesinato que gestionó el cubano Luis Posadas Carriles”.

Un documento prueba esto último. “Dice: ‘Nos salió bien lo de Orlando Letelier, ahora vamos por el avión de Cubana’. Y lo volaron en Barbados, matando a 33 personas. Los que investigamos Cóndor tenemos vinculado aquel atentado como parte de la Operación Cóndor”, razona Calloni.

‘Operación Cóndor en marcha’

En noviembre de 1975, por influencia de Pinochet, el jefe de la DINA invitó a las dictaduras del Cono Sur a trabajar en conjunto contra opositores influyentes. En Paraguay se encontró un documento clave firmado por los representantes de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. Un agente de la CÍA, Robert Scherer, explicó en qué consistía el acuerdo: en un operativo para perseguir, hacer seguimiento, controlar a los disidentes políticos que se fueran a países vecinos, secuestrarlos, apresarlos, devolverlos al país de origen, y hacer equipos conjuntos para asesinar a personalidades.

“Esto ya lo habían probado los chilenos en 1974, junto con la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), al asesinar al general chileno Carlos Prats y a su esposa Sofía Cuthbert”, recuerda Calloni. “En septiembre de 1975 fueron a Roma a intentar asesinar al chileno democristiano Bernardo Leighton y su esposa Ana Fresno, que hacían denuncias en el Vaticano contra la dictadura de Pinochet. Ellos quedaron discapacitados de por vida. Uno de los que atentó contra ellos era el cubano Virgilio Paz”.

La dictadura argentina mató también, con la colaboración de Bolivia, al ex presidente de ese país Juan José Torres, que apareció torturado. “También se secuestró a los legisladores uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, que aparecieron en un automóvil asesinados y torturados. Creemos que también mataron aquí al ex mandatario brasileño Joao Goulart, con la colaboración de su país y de Uruguay. Ni el ex dictador argentino Jorge Videla ni el brasileño Ernesto Geisel permitieron su autopsia”, denuncia la periodista.

Un operativo de casi nueve años

En Argentina se está juzgando ahora la Operación Cóndor como un operativo que se extendió desde 1975 hasta 1984. El entramado institucional se creó con el Gobierno argentino de Isabel Martínez de Perón, pero se desarrolló institucionalmente durante la dictadura de Videla. “La Operación tuvo la característica de que se ocupaba de gente importante que podía tener influencia en el extranjero contra las dictaduras”, reflexiona la investigadora. “Con Cóndor demuestras lo que es terrorismo de Estado, lo que es la contrainsurgencia, lo que es la libertad de fronteras para entregar prisioneros políticos sin pasar por ningún juzgado, y lo que es la injerencia de Estados Unidos en la región. Kissinger tiene mucho que ver y también Bush padre, que siendo el jefe de la CIA , quiso encubrir el asesinato de Letelier diciendo que parecían ‘ser izquierdistas que se matan entre ellos’”.

La Operación Cóndor, que pudo quitar la vida de hasta 2.000 personas, según Calloni, funcionó como una guerra anticomunista. “Nuestras dictaduras seguían la Doctrina de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que en ese momento combatía contra la Unión Soviética. Nuestros ejércitos tenían que deshacerse de los izquierdistas, de los comunistas y de los curas de la doctrina de la liberación. Por eso hay tantos religiosos desaparecidos”.

Europa no se salva de su participación en la Operación Cóndor. Están involucrados los grupos fascistas italianos Ordine Nuovo y Avanguardia Nazionale, además de la Organización del Ejército Secreto francesa. “También sabemos que, en España, grupos franquistas los apoyaban cuando tenían que viajar a cualquier lado”.

A falta de más investigación que arroje luz sobre la colaboración europea con las dictaduras del Cono Sur, en Argentina comenzará en breve una segunda fase del juicio de la Operación Cóndor. “Cada causa involucra  mucha documentación y cruzarla es muy difícil”, reconoce Calloni. “Pero hemos pedido centros en los que puedan investigar jóvenes. Y Cóndor será ahora un trabajo que se hará desde dentro del Mercosur para que los países puedan colaborar unos con otros. La verdad se irá sabiendo, tarde o temprano”.

http://www.publico.es/463290/los-cubanos-que-la-cia-torturo-en-argentina-en-los-anos-70

viernes, 30 de noviembre de 2012

Coloquio por los Cinco en Holguín: Mil idiomas y un mismo reclamo

Inauguración del VIII Coloquio Internacional por la Liberación de los Cinco y en contra del Terrorismo, en el recinto ferial Expo-Holguín, en la ciudad de Holguín, Cuba, el 28 de noviembre de 2012. AIN FOTO/Juan Pablo CARRERAS
Inauguración del VIII Coloquio Internacional por la Liberación de los Cinco y en contra del Terrorismo, en el recinto ferial Expo-Holguín, en la ciudad de Holguín, Cuba, el 28 de noviembre de 2012.  AIN FOTO/Juan Pablo CARRERAS
Fuentes: CubaDebate / El Pinero.
Por Fidel Alejandro Rodríguez y Raúl Garcés
 
Han venido de todas partes. Uno puede encontrarse lo mismo una delegación del Líbano, -algunos curtidos en las cárceles de Israel por los horrores de la agresión sionista-, que gente perseverante de Cayo Hueso, Tampa -expertas en desafiar el silencio y la manipulación sobre el tema en las calles de Miami-, que estudiosos de la Operación Cóndor, cuyas huellas sobreviven todavía debajo de la piel de América Latina.

En todo caso, es presumible que la solidaridad con los Cinco que se respira en Holguín no provenga solo de la comprensión, por parte de los participantes en el Coloquio Internacional que tiene lugar en esa ciudad, de los entretelones políticos de esta causa, sino también de la conciencia de muchos de ellos –que han sufrido en carne propia el terrorismo- en torno a sus efectos nefastos a lo largo de la historia de Cuba.



Si alguien pensó que el paso del huracán Sandy por el Oriente de la Isla ahogaría en penas la VIII edición del evento, se sorprenderá con verificar en la práctica lo contrario. Hay quien ha venido desde muy lejos: de Viet Nam, por ejemplo, donde el terrorismo de estado norteamericano hizo estragos tras la aplicación del agente naranja durante la guerra, y dejó tragedias aún desconocidas públicamente. O de Siria, o de Palestina, o de México, o de Rusia… la traducción simultánea prevista para las comisiones regionales no da abasto y una parte de la comunicación tendrá que resolverse a golpe de susurros.


De seguro hay que hacer más por la libertad de los Cinco, pero es bueno saber que lo hecho hasta ahora no ha caído en saco roto. Tanto, que no alcanzan los días de plenario y el trabajo de las comisiones para visibilizar la totalidad de las iniciativas. El tiempo es un látigo y marca la disputa entre quienes llaman a la síntesis de las intervenciones y quienes reclaman discutir a fondo qué más aportar. En medio de los debates, un paréntesis emotivo emerge de la propuesta de Santiago Rony Feliú, quien ha compilado 16 videos musicales sobre el tema y 31 programas de radio. “La música puede ayudar mucho a hacer conciencia” –asegura. Y acto seguido recuerda aquella sentencia musicalizada del poeta: “no comparte una reunión, mas le gusta la canción que comprometa su pensar”…


Para algunos, el segundo mandato de Barack Obama abre una puerta. La legendaria luchadora norteamericana por los derechos civiles, Dolores Huerta, opina que el presidente norteamericano puede hacer más ahora, pero es necesario que se sienta presionado por la opinión pública de su país y mundial. “La gente en Estados Unidos conoce poco sobre la causa, pero tenemos Internet y la posibilidad de articular muchas acciones al mismo tiempo. Obama no actuará si no lo obligamos a actuar”.
 
Por lo pronto, el VIII Coloquio por la Libertad de los Cinco, que se prolongará hasta el próximo primero de diciembre, parece estar dispuesto a llegar tan lejos como la persistencia de los movimientos de solidaridad que se han dado cita en Holguìn. Para este jueves a las 10 am, el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos ha previsto covocar un tuitazo que unirá en un solo reclamo las voces diversas congregadas aquí, y las miles que se sumen del mundo. Los simpatizantes podrán usar los hashtags (etiquetas) #Freethefive, #coloquio5 y #Liberenlos5ya.

LA HISTORIA DE LOS CINCO EN VIDEOS
 
Catorce años después del encarcelamiento de los cinco héroes cubanos puede encontrarse el equivalente a más de una semana de videos sobre el tema en Internet.

Un proyecto de estudiantes y profesores de la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana se propuso crear Free the Cuban Five (http://www.youtube.com/user/stopinjustice2cuban5) un canal de video en el repositorio social YouTube que permite reorganizar los contenidos audiovisuales dispersos en decenas de espacios a partir de líneas temáticas, como el recuento del caso legal, el proceso político desatado durante estos años  u otros videos que recopilan contenidos musicales asociados al caso,  así como otros contenidos de actualidad.

El espacio es también una herramienta para los activistas de la causa, para medios de comunicación o quienes lleguen por primera vez al tema. Todos podrían compartir los distintos contenidos en sus blogs o redes sociales, utilizándolos como fuentes de información o materiales complementarios de sus espacios virtuales. 

cuba-5 

martes, 25 de septiembre de 2012

Dictaduras y crímenes impunes

María Rosa es la tercera de izquierda a derecha. Afiche publicado en un homenaje a víctimas de la dictadura argentina.
La política del terror, estrategia utilizada por dictaduras de todo tipo, y muy estrechamente ligadas a políticas dictadas desde Estados Unidos, tienen numerosísimos crímenes sin que sus principales ejecutores y cabezas pensantes hayan recibido justa sentencia.

El terror era el método “eficaz” contra toda acción de rebeldía. La creación de diversos tipos de cuerpos secretos y represivos se expandió por toda la América del Sur y Centro América, como fórmula para intentar apagar todo foco de lucha pacífica o guerrillera, la cual consistiera en cualquier intento de cambiar el sistema represivo impuesto, y bajo el visto bueno de los gobiernos norteamericanos. La famosa Escuela de las Américas también jugó un papel fundamental en la “preparación” de muchos de los que después se impusieron con gobiernos represivos a través de golpes de estados.

Secuestros, torturas, asesinatos, amenazas, atentados y otros tantos medios fueron usados para “persuadir” a quienes proclamaban un cambio; o incluso como vía para forzar a otros a responder “adecuadamente” a las exigencias dictatoriales.

Cuba, Chile, Argentina, Paraguay y otros países fueron víctimas de la imposición de regímenes oligárquicos y proyanquis que sumieron a sus pueblos en un ambiente de terror.

Para el caso de Cuba, muy a pesar del triunfo revolucionario en enero de 1959, la política de terrorismo contra el país no ha cesado durante estos 54 años del proceso de transformaciones socialistas. El gobierno de los Estados Unidos, junto a gobiernos lacayos de diversos lugares, se ha encargado de seguir presionando a través de instituciones (tapaderas) o grupos paramilitares; incluso, con atentados contra instalaciones y personal diplomáticos de la Isla en el exterior.

Hoy se confirma una realidad consabida sobre la desaparición de María Rosa Clementi de Cancere, trabajadora de la sede diplomática en Argentina, en los años de la dictadura militar.

Encuentran cuerpo de empleada de la Embajada de Cuba desaparecida durante dictadura Argentina


Tomado de Cubadebate.
Por José Luis Méndez Méndez  
Los restos de María Rosa Clementi de Cancere, empleada de la Embajada de Cuba en Argentina y secuestrada en tiempos de la dictadura militar, fueron identificados por el Equipo de Antropología Forense del país sudamericano.

En excavaciones realizadas en la municipalidad de San Fernando, por instrucción del juez federal Daniel Rafecas, apareció el cuerpo de María Rosa, nacida en Capital Federal el 19 de abril de 1945 y quien fuera secuestrada el 3 de agosto de 1976 a la salida de la Escuela anexa a la Embajada de Cuba en la capital argentina, donde ella ayudaba en el cuidado de los niños de los diplomáticos.

María Rosa estaba casada y tenía una hija de seis años cuando fue secuestrada por sicarios que operaban bajo el mando de la Operación Cóndor, nombre con el que es conocido el plan de coordinación de operaciones represivas entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur -Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y esporádicamente, Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador-, con la CIA de los EEUU, llevada a cabo en las décadas de 1970 y 1980.

Fuentes judiciales señalaron a Télam que según “los estudios genéticos realizados los restos encontrados en San Fernando “correspondían al diplomático cubano Crecencio Nicomedes Galañena Hernández; a María Rosa Clementi de Cancere -empleada de la Embajada de Cuba en nuestro país- y a Ricardo Manuel González, todos ellos secuestrados durante el mes de agosto de 1976″.

En ese lugar la Policía Científica de Gendarmería Nacional y el Equipo Argentino de Antropología Forense, ya identificaron una serie de puntos críticos durante los sondeos exploratorios previos.

“El descubrimiento de los restos del diplomático cubano, quien fue mantenido en cautiverio y torturado en el centro clandestino de detención ‘Automotores Orletti´ y la circunstancia de que la introducción de los cadáveres en tambores cementados fuera una práctica sistemática de los represores de ese centro clandestino para ocultarlos, lleva a concluir que las otras dos víctimas también habrían estado secuestradas allí”, explicaron los voceros.

Las fuentes indicaron que “esta clase de tareas tendientes a determinar el destino final de las víctimas de Orletti se vienen realizando desde 2003″, y entre ellas citaron “la realización de excavaciones en Florencio Varela y la realización de un barrido de rastrillaje del lecho del canal de San Fernando realizado por buzos tácticos de la Prefectura Naval”.

Las medidas se ordenaron en el marco de la “megacausa” que tramita Rafecas por los delitos de lesa humanidad cometidos en el ámbito del Primer Cuerpo de Ejército durante la última dictadura militar y que fue reabierta tras la derogación y declaración de “nulidad insalvable” de las denominadas leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

Fragmento del libro La Operación Cóndor contra Cuba, de José Luis Méndez Méndez:


María Rosa: Flor de la escuela


Carnet acreditativo de Sanchica Guevara, directora de la Escuela “José de San Martín”. Tomado del libro de José Luis Méndez Méndez.
José Luis Méndez Méndez

La Escuela “José de San Martín” comenzó a funcionar después del restablecimiento de relaciones entre los dos países. La llegada a Argentina de funcionarios diplomáticos y comerciales cubanos, con sus familiares, supuso la presencia de niños que habían arribado en edad escolar y debían iniciar o continuar sus estudios primarios.

La decisión fue crear esta escuela anexa a la Embajada de Cuba en Buenos Aires. Para dirigirla fue seleccionada una joven pedagoga cubana con años de experiencia, que en el momento de su nombramiento era metodóloga provincial del Ministerio de Educación de Cuba y muy capacitada, Sanchica Tirsa Guevara Valido, esposa de un funcionario diplomático acreditado.

Se seleccionó el local apropiado, ubicado en la calle Arribeños, casi esquina a Teodoro García, en el barrio de Belgrano, a tres cuadras de la sede de la Embajada de Cuba. Hoy es un predio de la Universidad de Belgrano, sita muy cerca de ese lugar.

La escuela comenzó a funcionar en septiembre de 1973. El claustro se nutrió de personal mixto argentino y cubano, las tareas administrativas fueron asumidas por laboriosas jóvenes argentinas, asistidas por las madres de los menores, que de forma voluntaria apoyaban el normal funcionamientodel centro.

Sanchica ofrece su testimonio: “Recuerdo que llegamos a tener cerca de 20 niños y adolescentes de diversas edades, desde los años de primaria hasta toda la secundaria. Incluso, había de pre escolar y más pequeños. Se había formado un equipo docente muy preparado, María del Carmen Izaguirre, era maestra titular, ella impartía las asignaturas del nivel secundario, yo asumí las clases de español en ese nivel. Su esposo se llamaba Carlos, era chofer en la Embajada. Eran argentinos muy nobles y trabajadores, sentí mucho cuando los secuestraron, el mismo día del golpe militar. Nunca más los vi. Me alegra saber que viven, pensé que habían desaparecido, todo fue tan terrible”.

“Mirtha Cobelo Martínez, otra cubana esposa de un funcionario, era maestra de primaria, junto a Dalia, de quien no recuerdo su apellido, compartían los deberes. Cuando viajábamos a Cuba de vacaciones nos actualizábamos de los programas de estudio. Si había un solo niño en un grado, se le daba lo correspondiente a ese nivel. Había que realizar un esfuerzo grande, los niños eran aplicados, con buena disciplina, formamos un equipo cohesionado”.

Una de las jóvenes argentinas contratadas para labores de apoyo, fue María Rosa Clementi de Cancere, argentina, nacida en Capital Federal el 19 de abril de 1945. Era casada y tenía una hija menor y se caracterizaba por su responsabilidad y cumplimiento cabal de sus obligaciones. Su trato jovial, alegre, la destacaba en el colectivo. Era muy querida por todos. Sanchica, tiene de ella los mejores recuerdos:

“María Rosa era muy activa, cuidaba de los niños menores con amor y dedicación, ayudaba en la limpieza como hacíamos todos, pero su labor era el cuidado de los menores. Sentí mucho su secuestro, fue tan abrupto… ese día. Nos despedimos cerca de las 4 de la tarde, y nunca más la vi. Para nosotros los cubanos el secuestro y desaparición eran algo nuevo, no lo entendíamos, una experiencia tremenda, una impotencia total. Una amiga se había perdido y no podía hacer nada, solo consolar a su esposo Antonio. Cuando mi esposo Orlando y yo regresamos a Cuba, por haber terminado la misión diplomática, en noviembre de 1976, no habíamos recibido todavía noticias de ella, creo que nunca se encontró, ni se supo a dónde la llevaron, qué fue de ella… algo muy triste”.

El martes 3 de agosto de 1976, María Rosa llegó temprano a la Escuela. Tenía deberes por cumplir y lo haría antes de la llegada de los chicos. El día laboral transcurrió normal, todavía se comentaba lo bonita y alegre que había estado la conmemoración del 26 de Julio, fecha Patria, que tradicionalmente se festeja en Cuba, ocasión en que los estudiantes realizaron actuaciones de canto y baile.

Concluida su labor, María Rosa, como de costumbre, se dirigió a su casa en San Blas 5333 departamento No. 1, donde su esposo y su hija Paula Andrea, la esperaban. Nunca llegó, fue secuestrada en el trayecto. Nunca más se supo de ella. Tenía 31 años de edad.

La noticia conmocionó a familiares y compañeros de trabajo, de inmediato se hicieron indagaciones y denuncias de su desaparición, el tiempo era vital en estos casos. Su esposo, Antonio Alberto Cancere, era miembro del Comité Central del Partido Comunista Argentino, entonces todavía en la legalidad.

Cancere presentó su solicitud ante la Conferencia Episcopal Argentina, con el ruego de ser recibido por su Presidente, el Sr. Cardenal Raúl F. Primatesta. El 6 de agosto, el Secretario General de la misma, Monseñor Carlos Galán, acusó recibo del pedido informándole que el Cardenal no lo recibiría en audiencia, pero tomaría nota para obrar dentro de sus posibilidades.

Tres días después, el 9 de agosto, nuevamente la Nunciatura envió una nota al afligido esposo, en la misma se decía haber recibido la nota de Cancere del día 5 y expresaba: “Lamento sinceramente lo ocurrido, de la misma manera que mucho me afecta el dolor de otros hogares que se dirigen al Nuncio Apostólico en busca de una solución al angustioso momento en que viven”.

“Puedo asegurarle, que dentro del límite de mis posibilidades, me interesaré del caso, señalando a las autoridades el hecho, por eso no es necesario que venga a la Nunciatura. Dios nuestro Señor, en cuyas manos están los corazones de los hombres no faltará de ayudarle. Así lo espero y para ello rezo”.

Cancere se dirigió también al Arzobispado de Buenos Aires que, el 9 de agosto, respondió a su nota del 5 de agosto por indicaciones del Sr. Vicario, donde acusaba recibo de la denuncia. El documento lo firmaba Carlos Hernando, Prosecretario y Vicecanciller.

El 17 de agosto, Cancere recibe una carta del Comandante del 1er Cuerpo de Ejército, donde le daban respuesta a su denuncia. Se le informaba que, pese a las exhaustivas averiguaciones realizadas, no existían antecedentes de la presunta detención de su esposa en el área correspondiente al mencionado Cuerpo de Ejército. El 24 del propio mes, le reiteran la respuesta a su carta con igual contenido.

El 5 de septiembre, Cancere envía una carta al Comandante en Jefe de la Armada Nacional, Almirante Emilio E. Massera, en la que le remite un resumen de sus acciones para encontrar a María Rosa. En el primer párrafo de la misiva escribió: “El día tres de agosto próximo pasado mi esposa María Rosa Clementi de Cancere, salió de la Embajada de Cuba, sita en Virrey del Pino 1810, Capital Federal, donde se desempeñaba como empleada administrativa, para dirigirse a nuestro domicilio alrededor de las 16 horas, pues debía esperar a nuestra hijita que volvía del colegio”.

Después expresaba que desde esa fecha no había podido localizar el paradero de María Rosa, a pesar de las gestiones realizadas y que describía en la carta. Enumeró doce acciones, dirigidas al Presidente de la Nación, instancias de las Fuerzas Armadas y del Ministerio del Interior, a religiosas ya descritas y los recursos de Hábeas Corpus interpuestos ante un Juez Penal.

Avanzada la carta, Antonio intercala un párrafo, que denota la acción de los cuerpos represivos argentinos previos al secuestro en contra del personal de la Embajada. Así lo describe: “Debo decir al Señor Comandante, que pese a conocer las vicisitudes del momento histórico en que nos toca vivir, no entiendo cómo puede ser, que no se pueda conocer el paradero de una ciudadana, que fuera seguida por personal de los servicios de seguridad y que pese a ello no recurrió a ningún subterfugio, ni a ocultarse pues su proceder siempre ha sido correcto y el indicado en la defensa de las libertades y de las instituciones”.

Cancere pide una entrevista al golpista Massera y en su argumento le dice en la misiva: “…le pido me conceda una entrevista personal, pues creo que podré aportar datos que serán de suma utilidad para la ubicación de mi esposa por parte de la Marina de Guerra”.

El 7 de septiembre de 1984, el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal y Correccional Federal No. 3 Secretaría No. 9, a cargo del Juez Federal Dr. Néstor L. Blondi, recibe la documentación acumulada sobre el caso de María Rosa, en el expediente 2053, en la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas.

El 24 de mayo de 1995, la Subsecretaria de Derechos Humanos y Sociales del Ministerio del Interior expidió una certificación de la Ley 24.321, solicitada por Paula Andrea Cancere, hija de María Rosa, nacida el 20 de diciembre de 1969 a las 13 y treinta horas, para poder recibir la indemnización compensatoria que esa Ley le otorga a los familiares de desaparecidos. Ella recibió la certificación conforme el 27 de junio de 1995.

El 10 de febrero de 1998, se expide un duplicado de la certificación, nuevamente solicitada por la hija de María Rosa, la retira la abogada Wanda Fragale. Con igual fecha Paula Andrea envía una comunicación a su, hasta entonces, representante legal por medio del correo argentino, donde le in- forma que revocó el poder general judicial y administrativo otorgado y lo insta a abstenerse de realizar cualquier gestión en representación de ella.

El 16 de marzo de 1999, otro abogado, Roberto Javier Sortino, retira otro duplicado de la certificación, igualmente solicitada por Paula Andrea, el 4 de marzo, a la edad de 29 años. Alegó ante la policía de Olivos, provincia de Buenos Aires, el extravío de la anterior recibida.

Antonio se casó nuevamente con la uruguaya María Elizabeth Matonte Ojeda, nacida el 1 de abril de 1949, de cuya unión tuvieron dos hijos varones, llamados Emilio Cancere, nacido el 28 de marzo de 1988 y Pablo Daniel Cancere, el 25 de enero de 1992. En 1999, residían en la calle José Barros Pazos 1.724, Buenos Aires, Capital Federal. Antonio Alberto murió y su hija y nueva esposa, tramitaron la terminación de su juicio sucesorio, por medio de un poder que otorgaron a un abogado.

María Rosa vive en la memoria de Sanchica, de su esposo Orlando Hernández Rodríguez, también funcionario diplomático de la Embajada de Cuba y de otros compañeros que compartieron momentos de alegría con ella. Su hija Paula Andrea, recibió asistencia médica especializada para reponerse de la pérdida de su madre, ella tenía 6 años cuando su madre le dio un beso de despedida antes de salir para la escuela donde estudiaba. Prefiere recordarla así, no ha sido posible entrevistarla para conocer de primera mano lo acontecido, el dolor está aún presente en la familia.

martes, 7 de agosto de 2012

¿Será “patrocinador del terrorismo”? EEUU prestó sus sicarios a Pinochet.

El excanciller chileno Orlando Letelier, asesinado en Washington en 1976 por sicarios bajo las órdenes de Augusto Pinochet.
Tomado de Contrainjerencia.

Por JEAN-GUY ALLARD

Siniestra casualidad. Mientras Estados Unidos promociona a través de su red mediática su lista anual de países “patrocinadores del terrorismo”, en Chile se desclasifican los archivos de la DINA, la gestapo de Pinochet, donde se confirma la presencia en Chile, en los años del Plan Condor, de sicarios y terroristas cubanoamericanos formados por la CIA y “facilitados” a la dictadura chilena para sus operaciones más sucias.

Los nuevos elementos que documentan esta colaboración mortífera surgen con la publicación de un intercambio de comunicaciones entre la fiscalía norteamericana, el FBI y altos cargos de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) durante el año 1977.

Joya de estos archivos de la DINA, el telex dirigido a la cancillería chilena por Eugene Propper, el fiscal que investigó la muerte del excanciller Orlando Letelier en Washington, solicita información sobre la entrada o salida de Chile de Guillermo Novo, Orlando Bosch y Alvin Ross Díaz.

Está hoy documentado que Guillermo Novo Sampoll – este mismo terrorista que fue encarcelado con Luis Posada Carriles en Panamá en el 2000 – había sido contratado por la DINA, con Ross Díaz junto a otros dos asesinos cubanoamericanos, José Dionisio Suárez y Virgilio Paz, para matar a Letelier.

El excanciller fue asesinado el 21 de septiembre de 1976 en el barrio diplomático de la capital estadounidense, con su colaboradora Ronni Moffit,

El ministro de Relaciones Exteriores, Patricio Carvajal, pidió entonces al jefe de la DINA, Manuel Contreras, que busque la fecha de entrada y de salida de Chile de Novo, Bosch y Ross-Díaz.

En respuesta, la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), la policía secreta del régimen pinochetista, remitió un informe con datos no solo sobre Novo y Bosch sino sobre otros dos matones cubanoamericanos presentes en Chile, José Dionisio Suárez y Rolando Otero Hernández.

En un proceso judicial adaptado a los terroristas del imperio, los “anticastristas” fueron más tarde sentenciados a penas de prisión… que luego se disolvieron por la magia de los poderes ocultos de la inteligencia imperial. Gracias a jueces cómplices en el caso de Novo y Ross… y del propio presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, en el caso de Suárez y Paz.

LA CIA/CORU AL SERVICIO DE LA OPERACIÓN CONDOR

El 11 de junio de 1976, en Bonao, República Dominicana, Orlando Bosch Avila, creó – bajo orientaciones precisas de la CIA y en un entorno proveído por la agencia – la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU) que reunió los elementos más peligrosos del terrorismo cubanoamericano de aquella época, empezando por individuos tales como Luis Posada Carriles, agente de la CIA entonces oficial de la DISIP – la policía secreta venezolana.

El general chileno Manuel Contreras, exjefe de la DINA, reveló hace unos años que en Bonao, estaba presente su agente Michael Townley, personaje clave del atentado contra Letelier. Pronto, la CORU se asociará a la Operación Cóndor promovida por Pinochet, y convendrá acuerdos secretos con la DINA chilena.

Posada vinculará los servicios especiales venezolanos a las acciones terroristas de la Operación Cóndor. Según el afamado autor cubano José Luis Méndez Méndez, “el recluta a Otero Hernández, quien había colocado bombas contra intereses norteamericanos en Florida y se había refugiado en Venezuela y lo envía a Chile para penetrar y conocer los planes que estaba desarrollando la DINA”.

Se sabe que en Chile, Otero Hernández se vinculó con el oficial DINA Michael Townley,

Townley es ahora un protegido de la ley norteamericana, bajo el programa de protección de testigos, y vive tranquilamente en la ciudad de Miami, santuario del terrorismo continental.

BOSCH EN CHILE DURANTE MESES

El documento especifica que Orlando Bosch entró a Chile el 3 de diciembre de 1974 con el nombre de Pedro Antonio Peña, con nacionalidad dominicana, y se quedó hasta agosto del año siguiente.

Entró junto a Novo Sampoll que viajaba bajo su propio nombre y con pasaporte norteamericano legitimo.

Bosch regresó a Chile en diciembre de ese año, en esa ocasión con pasaporte chileno con nombre falso, prueba material de la estrecha colaboración de Chile con el jefe de la CORU.

Bosch, fallecido en 2011 en Miami, ordenó y orientó con Luis Posada Carriles, el atentado de 1976 contra un avión civil cubano en el que fallecieron 73 personas. “La Operación Cóndor y la CORU actúan en alianza cuando el 21 de septiembre de 1976 es asesinado Letelier y el 6 de octubre estalla en pleno vuelo el avión de Cubana, a menos de 15 días de diferencia”, subraya Méndez, autor de Las Alas del Condor.

LA DINA SATISFECHA

Según los documentos desclasificados, tanto en el caso de Novo Sampoll como de José Dionisio Suárez, la DINA aseguró irónicamente que no existían “antecedentes negativos” sobre su estancia en Chile.

Lo mismo opinaba la DINA de Rolando Otero Hernández.

En otro documento, el entonces director del FBI, Clarence M. Kelley, agradece al jefe de la DINA “sus esfuerzos por facilitar el arresto de Rolando Otero Hernández”, a quien califica de “fugitivo de la justicia americana”…

Especialistas atribuyen a Otero Hernández, el atentado “nunca explicado” que provocó la muerte de 29 personas en el Aeropuerto Internacional La Guardia, en Nueva York, el 29 de diciembre de 1975. Cuando el FBI ya sabía de la responsabilidad del terrorista en atentados ocurridos apenas 28 días antes en Miami contra edificios federales, incluyendo las oficinas del FBI.

En julio de 1980, el candidato presidencial Ronald Reagan, en una conversación con el periodista Brian Crozier, expresó que era “bueno que botaron a Letelier fuera…”. En el momento del asesinato de Letelier, el candidato a la vicepresidencia de Reagan, George HW Bush, era el director de la CIA.

Todos los sobrevivientes de esta colaboración entre la CORU, una criatura de la CIA, y la DINA, viven hoy tranquilamente en Miami. Sin problema alguno. Bajo la protección del Estado norteamericano, con muchos otros terroristas, asesinos, torturadores, mercenarios que vendieron sus servicios a su patria imperial.

La que inscribe en su “lista” de patrocinadores del terror a los países que rechazan su poder hegemónico y que se niegan a arrodillarse ante su voluntad de dominar.

sábado, 4 de agosto de 2012

Revelan vínculos de la CIA con desaparición de diplomáticos cubanos.

Tomado del blog Siempre con Cuba.

La Habana.- El representante legal de dos diplomáticos cubanos asesinados por la dictadura argentina en 1976, José Luis Méndez, explicó los vínculos de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), con la desaparición de los funcionarios.

Ayer, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó haber encontrado los restos del diplomático cubano Crescencio Nicomedes Galañena, de 26 años, secuestrado el 9 de agosto de 1976 junto a Jesús Cejas, de 22, quienes fueron trasladados después al centro clandestino de detención, tortura y exterminio de la Operación Cóndor en Buenos Aires, llamado Automotores Orletti.

En entrevista con el diario local Granma, el investigador mencionó un documento secreto de la CIA ya desclasificado, donde se confirma que los chilenos que aportaron las pistas para la búsqueda de los cubanos habían estado en Orletti.

Un represor argentino me confirmó en Paraguay que la CIA recibía los resultados de los interrogatorios hechos en ese centro de detención a los argentinos, uruguayos y chilenos llevados allí, de los cuales desaparecieron 65, subrayó Méndez.

Los diplomáticos estaban desaparecidos desde la fecha de su secuestro, hasta que un sobreviviente argentino llamado José Luis Bertazzo, conoció por medio de los mencionados jóvenes chilenos, también recluidos en Orletti, que los cubanos habían estado allí, afirmó el entrevistado.

“El 19 de julio del 2004, el represor chileno Manuel Contreras Sepúlveda me lo confirmó en una conversación que sostuvimos en Santiago de Chile, en la que comentó que habían sido interrogados por el terrorista de origen cubano Guillermo Novo Sampoll”.

Dijo que los investigadores dieron con el lugar donde fueron encontrados los restos de Galañena a partir de un comentario aparecido en un libro de dos periodistas estadounidenses, quienes afirmaron que los cuerpos de los diplomáticos cubanos habían sido colocados en tanques de 55 galones en el canal de San Fernando.

En el 2009 participé en la búsqueda con buzos argentinos de la Prefectura Naval. Las autoridades participaron activamente en apoyo a esta búsqueda. Desde el 2005 seguimos varias pistas, pero confiábamos en que la respuesta estaba en San Fernando, de la manera que ahora se ha afirmado, expresó el entrevistado.

El barril donde fueron hallados el pasado 11 de junio los restos de Galañena fue encontrado casualmente por niños que jugaban en un predio ubicado frente al aeródromo de la localidad bonaerense de San Fernando.

Méndez explicó al respecto que tras la identificación rigurosa hecha por los forenses argentinos y las diligencias del sistema judicial a distintas instancias, el próximo paso será informar oficialmente al gobierno de Cuba e iniciar los trámites para la repatriación de los restos.

Dijo tener grandes esperanzas de que se encontrarán los restos de Cejas, cuya búsqueda histórica y forense continúa. (PL)

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