jueves, 18 de septiembre de 2014

LA MORALEJA DEL FRASCO DE MAYONESA Y LAS DOS TAZAS DE CAFÉ.

Por correo electrónico me llegó una anécdota en forma de moraleja (a la cual adicioné parte de la sabiduría que me han aportado) y la comparto con ustedes, porque creo puede ser útil si somos capaces de poner dicha enseñanza en práctica y ponemos empeño porque ésta sea la vía de construir un mundo mejor.

Por tanto, aquí les dejo a su reflexión:

LA MORALEJA DEL FRASCO DE MAYONESA Y LAS DOS TAZAS DE CAFÉ.


Un profesor delante de su clase de filosofía, sin decir palabra, tomó un frasco grande de mayonesa y vacío su contenido. Seguidamente, procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego les preguntó a sus estudiantes si creían que el frasco estaba lleno.

Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí.

Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf.

El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si entendían que el frasco ya estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí. 

Luego el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena lleno todos los espacios que quedaban vacíos entre pelotas de golf y las canicas. Así que el profesor, una vez más, preguntó si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes no vacilaron y nuevamente respondieron con un “Si” unánime.

El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos posibles remanentes. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:  “Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes, como la familia, los hijos, la salud, los amigos, todo lo que te apasiona y conmueve. Son cosas, que aún si todo lo demás lo perdiéramos y solo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían  llenas.

 “Las canicas son las otras cosas que por supuesto importan, como el trabajo, la casa, un ambiente social de tranquilidad y de algunas facilidades esenciales que bien pueden mejorarnos la vida: educación, sanidad, garantías sociales, etc.

 “La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas que casi siempre anteponemos creyendo que son mucho más esenciales; pero que son no más que bienes materiales que pudieran no existir y que no determinan una vida plena, feliz y saludable. Elementos que muchas veces se tasan más por el mercantilismo y la especulación que por su posible utilidad: prendas de vestir que se valoran más por su marca que por su provecho y durabilidad; portátiles, móviles u otros bienes… donde se puede incluir el acaparar grandes capitales a costa del goce de las cosas más importantes.

“Si comenzamos por poner en el frasco la arena, entonces no habría espacio para las pelotas de golf ni para las canicas… Lo mismo ocurre si hacemos esto con nuestras vidas.
 “Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes, las que nos llenan de valores HUMANOS”_ enfatizó con fuerza el profesor en esta última palabra por su significado esencial y continuó: “ Si valoramos más la arena _los bienes materiales_ por encima de las pelotas de golf y las canicas _ que son la relación humana y conquistas sociales de carácter y funcionalidad colectivas_; entonces es darle más valor a las mezquindades, como el individualismo, la avaricia, la ambición, el egoísmo y, en ocasiones, a tantas otras actitudes que se vinculan intrínsecamente a ellas: el engaño, la mentira, la calumnia, el ultraje, la prepotencia, la violencia, la banalidad, la agresión y un largo etc. que conllevan a maltratar injustamente a otros similares”.

Acudiendo a su acopio de pedagogo, fuente sugerente y creadora de valores en sus pupilos, brindó la sugerencia más sabia“Prestar atención a las cosas que son cruciales  para la felicidad.  

 “Disfruten de la compañía de familiares, jueguen con los hijos, tómense tiempo para asistir al doctor o disfrutar de un único momento frente a la naturaleza; ya que cada amanecer es distinto y brindan en ellos sus únicas y más espectaculares bellezas. Vayan con la pareja a una fiesta estruendosa o a una cena tranquila, disfruten de un buen libro que les temple el carácter o les llene de conocimientos, no se pierdan una película que les aporte enseñanzas y reflexiones, apasiónense con la música o naveguen libremente dentro de una obra de pintura, practiquen deporte o una afición favorita, brinden una ayuda desinteresada y disfruten, también, de la alegría que experimenten otros… y ya verán que les harán copartícipe en esa felicidad.

 “Practiquen la solidaridad, compartiendo lo que tienen como si fuese para ustedes mismos y la propia vida les devolverá el favor, aunque éste sea de alguna otra forma o manifestación.

 “Siempre hay tiempo para limpiar la casa o reparar la llave del agua. 

 “Busquen beneplácito no sólo en el beneficio final de cada acto, sea material o sentimental; sino también en cada momento durante todo el proceso o en los posibles esfuerzos que hayan tenido que hacer para lograrlo; ya que ahí radica el principal éxito: el logro de ser un resultado propio, dígase individual… pero mucho mejor si es colectivo. La felicidad compartida siempre es más grande y plena que el gozo que se busca en solitario.
 “Ocúpense, primero, de las pelotas de golf, de las cosas que realmente importan. Establezcan sus prioridades y el resto será solo arena.”

De pronto, bajo un absoluto y breve silencio de plena reflexión, uno de los estudiantes levantó la mano y pregunto qué representaba el café.

El profesor, dibujando en el rostro una sonrisa cándida y de sincera satisfacción, le dijo: “Qué bueno que lo preguntas... Sólo es para demostrarles, que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer…  siempre hay lugar para un par de tazas de café para compartir con quien estimamos y nos sentimos con satisfacción… como es el caso de una buena o buen amigo”.

1 comentario:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...