sábado, 31 de agosto de 2013

Posada Carriles participó en más de 5.000 actos terroristas

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Tomado de Contrainjerencia.

El terrorista Luis Posada Carriles participó en más de 5.000 actos de terrorismo, sostuvo este viernes el abogado de las víctimas de Luis Posada Carriles, Ignacio Ramírez.

Carriles también participó en la invasión de 1961 a Playa Larga y Playa Girón, en la Bahía de Cochinos (Cuba), donde aproximadamente 1.500 mercenarios, agrupados en la Brigada 2506 y entrenados por la CIA, buscaban consolidar un gobierno provisional.

Durante su intervención en el programa Toda Venezuela, transmitido por Venezolana de Televisión, Ramírez señaló que en Venezuela se han presentado evidencias que indican la vinculación de Posada Carriles con hechos de terrorismo.

“Se han presentado evidencias y pruebas que indican a personas vinculadas con organizaciones paramilitares financiadas desde otros países como Colombia y EEUU y por alguna razón siempre ha salido relacionado Luis Posada Carriles, expresó.

Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, dio a conocer los detalles del presunto magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro en el mes de julio, en el que está vinculado el terrorista Posada Carriles.

“Desde el mes de abril tenemos pruebas que están intentando atacar al Gobierno venezolano. Están involucrados Álvaro Uribe, Roberto Micheletti, delegado de Posada Carriles y un presunto oficial de la CIA”, acotó Rodríguez.

El abogado también recordó que el anticastrista Posada Carriles estuvo vinculado en otros crímenes, señalados en convenios internaciones como de lesa humanidad, tal como fue el asesinato de 73 cubanos que viajaban en un avión perteneciente a la línea Cubana de Aviación, hecho ocurrido el 6 de octubre de 1976 en Barbados.

Además de Posada Carriles, los responsables intelectuales y materiales de ese hecho fueron Orlando Bosch, Hernán Ricardo y Freddy Lugo.

“Ni antes ni después ha ocurrido un acontecimiento de esa naturaleza, fue un acto de terrorismo y eso debió ser perseguido por cualquier país del mundo y particularmente por los Estados Unidos que supuestamente ha emprendido campañas de persecución contra el terrorismo”, dijo.

El abogado Ramírez indicó que inexplicablemente ha sido el propio Estados Unidos quien le ha brindado protección a quien también participó en la voladura del vehículo en el que se encontraba el canciller chileno, Orlando Letelier.

“(Posada) Carriles formó parte de una operación Cóndor que fue una iniciativa que tomaron distintos países bajo régimen de dictadura para perseguir a factores de izquierda”, expresó.

La Operación Cóndor, plan orquestado en la década de los setenta por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y las fuerzas de seguridad de las dictaduras de Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.

Asimismo, comentó que el anticastrista intentó en varias oportunidades asesinar al líder cubano, Fidel Castro y detalló que en el 2000 en Panamá, Posada Carriles entró con cédula de identidad y pasaportes facilitados por las autoridades salvadoreñas del Partido Arena, que en aquella época gobernaba al país, de la mano de Francisco Flores.

“Posada Carriles se movía en El Salvador con carros y casas de seguridad facilitadas por los funcionarios del partido Arena”, denunció el presidente de El Salvador, Mauricio Funes, en el mes de abril.

Posada Carriles y tres cómplices se disponían a colocar una carga de poderos explosivos C-4 en el paraninfo de la Universidad de Panamá, donde el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, quien asistía a la Cumbre Iberoamericana, iba a pronunciar un discurso ante centenares de académicos y estudiantes.

Posada Carriles en Venezuela

Ramírez señaló que Posada Carriles entró a Venezuela en 1967 y llegó a ser jefe de operaciones de la antigua Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip).

“En la Disip se le entregó documentación fraudulenta porque tenía pasaporte y cédula falsa y actuaba con una protección y amparo del propio Estado, sin control y al extremo que iniciaron persecuciones por causas políticas contra todos los factores de izquierda”, agregó.

Entre los casos más sonados están las agresiones contra la activista de izquierda Marlene Esquivel y su hermana Brenda Esquivel, quienes fueron víctimas de los crímenes del terrorista y prófugo de la justicia venezolana Luis Posada Carriles.

“Brenda Esquivel tenía un embarazo de 8 meses y fue objeto de una patada que le dio un funcionario por instrucciones de Carriles quien había ordenado matarla”, expresó.

Finamente, recordó que Posada Carriles se formó en el Ejército de los Estados Unidos y llegó a Venezuela por órdenes de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés).

AVN

viernes, 30 de agosto de 2013

La CIA “fabricó” el ataque con armas químicas para justificar el bombardeo a Siria

El enviado especial de la ONU en Siria, Lakhdar Brahimi fue contundente: EEUU y el Reino Unido todavía no han presentado a la ONU pruebas del uso de armas químicas por parte del Gobierno sirio.

Tomado de LibreRed.



Por su parte, las autoridades rusas han expresado que es inoportuno hablar sobre la reacción del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Siria hasta que los inspectores no presenten su informe. De esta manera, se cae el argumento central que utilizan Washington y las potencias imperiales para justificar un bombardeo y un intervención militar en Siria.
Y para los expertos fuera de la estrategia y la propaganda del eje EEUU-UE-Israel, el ataque químico que dejó más de 500 muertos y 3000 heridos, fue planificado por los operativos de la CIA y la inteligencia británica e israelí , y ejecutado por los comandos mercenarios “rebeldes” que operan en el terreno.
La maniobra, fue preparada minuciosamente por una campaña mediática a nivel internacional, ejecutada sistemáticamente durante dos años, con denuncias constantes (avalada por funcionarios de las potencias y representantes de los “rebeldes”) que acusaban al gobierno de Bashar al Assad de acumular armas químicas en sus arsenales con el objetivo de utilizarlas masivamente contra la población siria.
El ataque perpetrado el 21 de agosto, actuó como detonante justificatorio a nivel internacional de una intervención militar de EEUU y la OTAN para destruir la capacidad operativa del ejército, sobre todo su potencial aéreo, y destrabar el avance de los mercenarios internacionales que buscan controlar Siria dentro de un plan diseñado por EEUU y sus aliados.
La agresión con armas químicas se realizó en un momento que el ejército venía propinando severas derrotas a las fuerzas mercenarias financiadas y entrenadas por EEUU, las potencias europeas y los países del Golfo con Arabia Saudita y Qatar a la cabeza.
La premura de EEUU, Gran Bretaña y Francia por lanzar el ataque aéreo y naval contra Siria, obedece al objetivo de aprovechar el consenso internacional antes de que las investigaciones de los inspectores de la ONU avancen y se compruebe con certeza la falta de responsabilidad del gobierno sirio en el ataque.
Para expertos rusos citados por la agencia Ria Novosti, la imputación contra Al Assad carece de significado, dado que quiebra la lógica que sostiene que quién va ganando la guerra por medios convencionales jamás ejecuta acciones de crímenes colectivos que le quite sustento de apoyo entre la población civil.
De esta manera, sostienen los expertos, en la lógica del “beneficiario” de ese ataque masivo con armas químicas no se inscribe el gobierno sirio, sino sus enemigos que lo utilizaron para desacreditarlo ante la sociedad siria, y justificar la intervención armada de EEUU y la OTAN para terminar de destruir la capacidad ofensiva militar y la infraestructura del gobierno sirio.

EEUU siempre fabricó atentados para justificar ataques militares

La historia mundial ya conoce casos en los que EEUU ha declarado la guerra apoyándose en pretextos dudosos o en provocaciones. A continuación les recordamos los casos más destacados.

La explosión del acorazado Maine

El 25 de enero de 1898 el acorazado estadounidense de segunda clase Maine entró en el puerto de La Habana sin haber avisado previamente de su llegada, lo que era contrario a las prácticas diplomáticas y fue calificado de maniobra intimidatoria y de provocación hacia España, que se mantenía firme en su rechazo a la propuesta de compra realizada por EEUU sobre Cuba y Puerto Rico.
El 15 de febrero el Maine saltó por los aires. De los 355 tripulantes, murieron 256. El resto sobrevivió, ya que a la hora de la explosión gozaba de un baile en la ciudad dado en su honor por las autoridades españolas. Desde el primer momento EEUU sostuvo que la explosión había sido provocada por un artefacto externo y desataron una amplia campaña mediática. Investigadores españoles, por su parte, argumentaron que no podía tratarse de una mina, pues esta habría hecho al barco saltar literalmente del agua y habría dejado peces muertos en el puerto, algo que no había sucedido. Apelaron, además, al propio carácter de los daños que había sufrido la nave.
Estudios actuales concluyen que se trató de un estallido interno. Algunos apuntan a una explosión accidental provocada por el calentamiento de los mamparos que la separaban de la carbonera contigua, que en esos momentos estaba ardiendo. En 1975, el Almirante de los Estados Unidos Hyman G. Rickover, llevó a cabo una extensa investigación que concluyó que “una fuente interna fue la causa de la explosión del Maine”. El caso sirvió de pretexto oficial para la guerra hispano-estadounidense, que llevó a la futura independencia formal de Cuba e hizo a España ceder Filipinas, Puerto Rico y Guam a EEUU.

El incidente del golfo de Tonkín

El 31 de julio de 1964 se inició la primera etapa de una patrulla de rutina en el golfo de Tonkín. El 2 de agosto, el crucero estadounidense Maddox fue interceptado por tres lanchas patrulleras de Vietnam del Norte. Según una de las versiones, la nave estadounidense había penetrado en las aguas territoriales vietnamitas. Cuando las lanchas se acercaron, Maddox les disparó tres salvas de advertencia, los barcos respondieron con torpedos y se produjo un intercambio de fuego con la participación de cuatro aviones de EEUU. Los norvietnamitas se retiraron, cuatro de ellos murieron, mientras que ningún estadounidense resultó herido.
El 4 de agosto Maddox acompañado por un destructor realizaba otra patrulla, cuando radar, sonar y radio empezaron a dar informes electrónicos y visuales sobre otro ataque de la Marina de Vietnam del Norte. Durante dos horas los barcos dispararon contra objetivos de radar maniobrando con fuerza. Por la madrugada el capitán de Maddox envió un cable a Washington diciendo que por lo visto no había embarcaciones vietnamitas en la zona y atribuyó las señales electrónicas a la mar gruesa. Posteriormente, numerosos testimonios apoyaron la versión de que el ataque del 4 de agosto no existió. Sin embargo, en respuesta a las supuestas ‘agresiones’, el presidente Lyndon B. Johnson convocó el 7 de agosto al Congreso y recibió su autorización para emprender la Guerra de Vietnam, que arruinará la economía de EEUU y dejará un saldo de 47.378 estadounidenses caídos en combate, 10.799 fallecidos a causa de heridas, unos 150.000 veteranos que se suicidaron posteriormente y más de dos millones de vietnamitas civiles muertos.

Las operaciones Fuerza Deliberada y Fuerza Aliada

El 28 de agosto de 1995, durante la guerra de Bosnia (1992-1995), cinco proyectiles de mortero dejaron un saldo de 37 muertos y 90 heridos en el mercado de Markale de Sarajevo. A pesar de que las respectivas investigaciones mostraron unos resultados muy diferentes sobre qué parte del conflicto había podido lanzar los proyectiles, EEUU y los demás miembros de la OTAN no vacilaron en atribuir el ataque al Ejército serbobosnio y entre finales de agosto y mediados de septiembre de 1995 emprendieron la operación Fuerza Deliberada, la primera gran operación de combate de la OTAN desde su creación en 1949, que consistió en una serie de bombardeos sobre la República Srpska.
El 15 de enero de 1999 las fuerzas serbias de seguridad quitaron la vida a 45 residentes de nacionalidad albanesa del pueblo kosovar de Racak, argumentando que se trataba de paramilitares armados. La Agencia de Información de EEUU publicó un informe de expertos europeos que aseguraba que las víctimas eran civiles fusilados. Sin embargo, un grupo de expertos bielorrusos y finlandeses testimonió que los muertos tenían huellas de pólvora en las manos y que los cuerpos tenían balazos, pero no su ropa, lo que les hizo concluir que a los cadáveres les cambiaron de ropa para simular que eran civiles. El público general nunca tuvo acceso a esta información.
La masacre de Račak sirvió de pretexto para que Washington y sus aliados lanzaran un bombardeo de 78 días —entre marzo y junio de 1999— contra la entonces Yugoslavia. La llamada ‘Operación Fuerza Aliada’ se cobró la vida de 528 civiles, 88 niños entre ellos, y dejó el país semidestruido y contaminado con la radiación proveniente de armamento con uranio empobrecido usado por la OTAN.

Una entrevista y un modelo de ántrax falsificados

En 1990, durante la guerra del golfo Pérsico, una chica llamada Nariyah contó que en un hospital kuwaití soldados iraquíes agarraron las incubadoras y dejaron a los niños muriendo en el suelo frío. Sus palabras fueron transmitidas por las principales cadenas de EEUU y vistas por al menos 35 millones de estadounidenses.
Siete senadores la citaron para apoyar el uso de la fuerza contra Irak. El entonces presidente George Bush mencionó esta historia al menos 10 veces durante las siguientes semanas. La niña era la hija del embajador kuwaití en EEUU.
La primera Guerra del Golfo dejó 2.278 bajas civiles en Irak y provocó una catástrofe ecológica sin precedentes: el Golfo resultó contaminado por unos 8 millones de barriles de petróleo, mientras que el desierto se quedó con unos 320 lagos de petróleo que tardaron una década en ‘secarse’.
En la reunión del 5 de febrero de 2003 del Consejo de Seguridad de la ONU, el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, se presentó con un bote de polvo blanco, asegurando que era ántrax con el que Saddam Hussein estaba amenazando a la seguridad del mundo, y mostró otras pruebas de que Irak producía armas de la destrucción masiva.
En 2004 admitió que una gran parte de las pruebas que justificaron la injerencia militar occidental en Irak no eran precisas. Ninguno de los informes de la inteligencia estadounidense que aseguraba que Hussein no disponía de armas de destrucción masiva se hizo público. La guerra de Irak dejó, según las fuentes, entre cientos de miles y 1,1 millones de bajas civiles.

Mentiras verdaderas de la Casa Blanca para justificar sus guerras

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Tomado de Contrainjerencia.
Por Emilio Marin.



Diez años atrás George W. Bush, su ministro de Defensa Donald Rumsfeld, el vicepresidente Dick Cheney, el secretario de Estado Colin Powell y la asesora de Seguridad Nacional Condoleezza Rice aseguraron que Irak estaba gobernado por una dictadura y tenía armas de exterminio.

Luego que 170.000 soldados estadounidenses y de países aliados invadieran el país árabe y asesinaran a un millón de personas –incluido el presidente Saddam Hussein- la verdad fue irrefutable: no había tales armas. Había sido un montaje para justificar la guerra imperial, aún sin la “luz verde” de Naciones Unidas.

Salvando las distancias, porque aún Siria no ha sufrido una ocupación similar a la de Irak, la historia parece repetirse. En las últimas semanas ha recrudecido la campaña internacional para intoxicar a la opinión pública y prepararla para que acepte como “humanitaria” una invasión contra esa nación árabe. El objetivo es derrocar al presidente Bashar Al Assad y poner a algún obediente a lo que digan las grandes potencias, como hicieron en Irak, Afganistán y Libia.

Ahora vuelve el montaje sobre las armas prohibidas. Supuestamente las tropas de Al Assad las habrían empleado contra los terroristas que libran una guerra interna desde marzo de 2011. La denuncia de estos grupos, amplificada por los gobernantes estadounidenses y europeos, es que el Ejército Árabe Sirio habría empleado gas sarín el 21 de agosto pasado contra la población civil de Ghouta, al este de la capital. La denuncia más rimbombante habla de 1.300-1.700 muertos, siempre achacados al gobierno. Otras certificaron la muerte de 355 personas.

Cuántos, quiénes y por qué

El conflicto ha causado casi 100.000 muertos, según fuentes de Naciones Unidas. Las entidades extranjeras afines a los mal llamados “rebeldes” adjudican en forma casi total esos muertos al gobierno de Al Assad.

Sin embargo están documentados casos donde los miembros del Ejército Libre de Siria (ELS) asesinan a sus prisioneros y hasta le comen el corazón a uno de los abatidos, como se registraron en imágenes que ellos mismos subieron a las redes. Esos “rebeldes” emplearon el gas sarín, como pudieron constatar observadores extranjeros y juristas que con anterioridad se desempeñaron en la Corte Penal Internacional. El pasado sábado el gobierno halló armas químicas en un túnel de rebeldes en el suburbio Jobar de Damasco.

Sería bueno precisar cuántos fueron los muertos del 21 de agosto, si 1.700 o 355, como difundió la entidad francesa de Médicos sin Fronteras, aunque en su caso tuvo la honestidad de decir que no podía afirmar quién había sido el autor de ese ataque.

¿Realmente existió la masacre del 21 de agosto? El ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia cree que no. “Nos están llegando más evidencias de que este acto criminal tuvo una naturaleza claramente provocadora. En particular existen informes que circulan en Internet y que muestran que los videos sobre el supuesto incidente fueron colocados varias horas antes de que el supuesto ataque químico tuviera lugar. De este modo, se trató de una acción planeada de antemano”, expresó.

El portavoz de la cancillería rusa, Aleksander Kulashevich, añadió: “los propios videos sugieren una puesta en escena. Los niños que se muestran, y que parecen drogados, no están acompañados de sus padres, que no aparecen ni muertos ni vivos en el lugar. Los muchachos aparecen desnudos mientras que las chicas aparecen completamente vestidas. No se ve ninguna estructura hospitalaria, ni siquiera clandestina, aparte de biombos y bolsas de suero. Curiosamente, no se ve ningún animal alcanzado por el gas, ni siquiera un pájaro, pese a que se trataría, según la oposición, de un ataque que causó 1.729 muertos”.

Algo que no cierra…

Hace tiempo que la suerte de las armas, en el enfrentamiento entre el gobierno sirio y los grupos terroristas con armas y financiamiento de EE UU, Unión Europea, Turquía, Arabia Saudita y Qatar, se viene inclinando a favor del gobierno. Sus tropas fueron recapturando la mayoría de las poblaciones antes tomadas por el ELS, caso de Al Qusair, ciudad cerca de la frontera con el Líbano, donde los milicianos de Hezbollah colaboraron con dicha reconquista.
El sentido común indica que el presidente sirio no necesitaba el empleo de ninguna arma química porque las convencionales le estaban dando victorias.

En cambio, a los grupos terroristas como el ELS y Frente al Nusra, ligado a Al Qaeda, sí les interesa el uso del gas sarín y otras armas químicas. Ellos vienen perdiendo la guerra y agitar el hecho cierto o no del empleo de aquellas armas prohibidas, y facturárselo a Al Assad, sería la manera de provocar que Obama y sus socios se decidieran a una intervención militar directa. El presidente norteamericano había manifestado meses atrás que el empleo de esa clase de armas era la “delgada línea roja” que no le permitiría atravesar al gobierno sirio.

¿En esas condiciones, Al Assad iba a emplear armas químicas y dar la excusa perfecta a la intervención de EE UU y la OTAN?

Parece cosa de un idiota y el presidente sirio puede ser merecedor de críticas políticas, pero idiota no es. Es un gobernante díscolo que las grandes potencias quieren hacer desaparecer, para adueñarse completamente de Medio Oriente. Y en el caso de EE UU, para seguir su camino hacia Teherán, y Beijing o Moscú más tarde, en su larga carrera por la hegemonía mundial que ha perdido.

ONU está allí

En 2003 Hussein permitió la inspección in situ a los observadores y técnicos de armas de la ONU, que no hallaron ningún arsenal prohibido. Del mismo modo Al Assad abrió Siria para que los enviados de la ONU husmearan en busca de armas químicas, antes incluso del supuesto ataque del 21 de agosto.

Tres días antes, un equipo de inspectores de Naciones Unidas bajo el mando del sueco Ake Sellstrom, llegó a Damasco para investigar el empleo de armas químicas. Ofende a la inteligencia creer que en esas condiciones Al Assad iba a ordenar el uso de ese armamento contra la población civil, que en buena parte aún lo sostiene como el poder legítimo. “¿Cómo puede el gobierno usar armas químicas, o cualquier otra arma de destrucción masiva, en una zona donde están emplazadas sus tropas? No es lógico”, declaró el presidente al diario ruso Izvestia.

Producido el supuesto incidente, Siria convino con el secretario de la ONU, Ban Ki Moon, el arribo a su capital de la jefa de Desarme de la entidad, Angela Kane, para encabezar junto a Sellstrom la investigación. El canciller Walid al-Moallem y Kane se pusieron de acuerdo y ayer lunes se ponía en marcha la inspección a Ghouta. Al principio los tiros de francotiradores no permitieron a las cinco camionetas de los inspectores llegar a ese lugar, pero luego accedieron.

Todo indicaría que los francotiradores eran parte de los grupos terroristas y no del gobierno, que había autorizado la inspección. ¿Qué pasa? ¿El ELS y Frente al Nusra no quieren que se sepa la verdad?

Más peligro de guerra

Dentro de las potencias, la más calenturienta con decretar una intervención en Siria era Francia, la vieja ocupante colonial de ese territorio desde su invasión en 1920 hasta abril de 1946. François Hollande parece decidido a agredir, incluso si EE UU no lo hace; superaría el nivel de colonialismo de su predecesor Nicolas Sarkozy respecto a la brutal campaña contra Libia.

¿Atacará Obama a Damasco? Las posibilidades han crecido, luego de la tremenda campaña de tergiversación sobre el empleo de armas químicas, al punto que el secretario de Defensa, Chuck Hagel, manifestó desde Malasia que el Pentágono estaba tomando decisiones. Ya tiene cuatro barcos de guerra en el Mediterráneo, que baña las costas sirias.

El jefe de la Casa Blanca, todavía no tomó la decisión. “Por otra parte todavía estamos en guerra en Afganistán, y también debemos tomar esto en cuenta”, declaró. Fue una forma de decir que no está seguro de ganar dos guerras al mismo tiempo, lo que suena relativamente cuerdo, dentro de la locura imperial. El jefe de Estado Conjunto, general Martin Dempsey, es uno de los más refractarios a abrir un segundo frente.

Los militares de EE UU, Francia, Alemania, Italia, Canadá, Turquía, Arabia Saudí y Qatar se van a reunir en Ammán, Jordania, para abordar la posible guerra. Israel también sería de la partida. La lista de participantes revela el carácter injusto de la guerra que preparan: son potencias imperiales, socios de la OTAN, monarquías petroleras asociadas a Washington y el sionismo. Si esa coalición lanzara la guerra y eventualmente venciera en Siria, algo que no le será en absoluto fácil de lograr, se puede prever que el país árabe tendrá un retroceso de varios decenios, se convertiría en un protectorado estadounidense y base militar de aquellas potencias, con sus recursos naturales esquilmados y masacrada su población.

Frente a ese abismo, mejor parar la pelota y concretar la Conferencia Internacional de Ginebra-2 sobre Siria para buscar algún arreglo pacífico que resguarde la soberanía del país.

www.laarena.com.ar


Siria y el PSOE: lengua de serpiente

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Tomado de Otra Vuelta de Tuerca.
Por Pablo Iglesias.

El alineamiento del PSOE con el Partido Popular para apoyar la intervención de los EEUU en Siria está causando perplejidad entre sus bases y los votantes de izquierdas que todavía no les han dado de lado definitivamente. Dudo de que ningún militante socialista se crea que las intervenciones de los EEUU en Oriente Próximo tengan algo que ver con la promoción de la democracia y de los derechos humanos. Cualquier persona con mínimos conocimientos sobre la política internacional sabe que las operaciones militares responden a intereses económicos y geoestratégicos cuyos desastrosos resultados para las poblaciones que las sufren los hemos visto en Irak, Afganistán o Libia.
 
Por eso buena parte de los fabricantes de argumentarios vinculados al PSOE se han apresurado en contraatacar y preguntarnos a los que nos oponemos al ataque lo siguiente ¿Qué haríais vosotros para solucionar el problema de Siria? Con esta pregunta pretenden criticar, con un estilo weberiano, una supuesta falta de decisionismo de la izquierda; mientras miles de sirios mueren la izquierda prefiere “no hacer nada”.

El problema es que la pregunta parte de un supuesto erróneo, cuando no simplemente cínico, a saber, que la intervención de los EEUU tiene como objetivo rescatar a la población siria. Vaya tomadura de pelo. En cualquier caso a la pregunta se podría responder preguntando ¿Y qué haríais vosotros con las dictaduras de Qatar y Arabia Saudí? A lo que tendrían que contestar que son nuestros aliados (como parece que lo va a ser Al-Qaeda) y que además pagan sueldazos a nuestros futbolistas veteranos y que además Florentino Pérez hace buenos negocios allí. Como dijo Javier Krahe a Felipe González en su canción “Cuervo ingenuo” que TVE le censuró: “Hombre blanco hablar con lengua de serpiente”.

Pero vayamos ahora a las razones de EEUU para atacar Siria y a la excusa oficial de las armas químicas que, al parecer, convence a los think tanks socialistas.

Lo que busca EEUU lo explicaron de maravilla Zbigniew Brzezinski y John McCain en la revista norteamericana Time Magazine el pasado mes de mayo.

Brzezinski fue consejero de seguridad nacional del presidente Jimmy Carter y es uno de los gurús de la geopolítica en Estados Unidos cuyos hijos, que han continuado el oficio familiar, asesoraron respectivamente a Obama y a McCain. Para Brzezinski, de lo que se trata es de acabar con el régimen político de al-Assad (aliado de Irán) pero, temeroso de las consecuencias imprevisibles de una intervención militar (“intervention will only make it worse” nos dice), era partidario de una estrategia diplomática que comprometiera a China y Rusia en la promoción de unas elecciones en Siria patrocinadas por la ONU “persuadiendo” a al-Assad de que no se presentara.

McCain, por su parte, decía en la revista compartir el mismo objetivo pero como buen republicano era partidario usar al ejército para derribar a al-Assad y lo expresaba de manera cristalina “for America, our interests are our values, and our values are our interests.”

¿Necesitan los asesores del PSOE más argumentos? McCain lo deja claro; los valores de los EEUU son los intereses de los EEUU. Y punto.

Respecto a la excusa oficial de las armas químicas, proclamada cínicamente por EEUU y sus perros falderos europeos (RU, Francia, España…), tanto el sentido común como las evidencias apuntan a su fragilidad. Dejando a un lado las peticiones del secretario general de la ONU para que dejen trabajar a los inspectores, parece claro que el armamento químico y bacteriológico tendría como objetivo a Israel y Turquía, antes que a la oposición armada y no ya por razones morales (que casi nunca operan en las guerras) sino por la superioridad militar del ejército de al-Assad y porque tendría poco sentido ponérselo tan fácil a EEUU cuando Obama lleva semanas señalando que el uso de armas químicas sería el pistoletazo de salida para la intervención de su ejército. Por otro lado, al parecer, hay tres miembros de Hezbolá que combatían junto a las tropas del gobierno en Damasco, que se recuperan en un hospital de Beirut de un ataque con el mismo gas en el mismo día en que supuestamente atacó el ejército sirio. Como escribía Robert Fisk ¿cómo es que los hombres de Hezbolá pueden haber sido atacados también?.

Los últimos años han dejado innumerables pruebas de que, en las cosas importantes, eso que se llama cuestiones “de Estado”, el PP y el PSOE dejan a un lado el circo cotidiano de la crispación y se ponen de acuerdo; pactaron la reforma constitucional, acordaron una postura conjunta de sumisión frente a la troika europea, defienden que sus corruptos sigan aforados y, en política internacional, apoyan la presencia de bases de EEUU en nuestro territorio, respaldaron el ataque de la OTAN contra Libia y ahora apoyarán el ataque contra Siria.

¿Podría hacer otra cosa el PSOE? Por supuesto, para empezar podría apostar por la salida de las tropas estadounidenses de nuestro país y podría haberse opuesto a que la CIA utilizara nuestro espacio aéreo y nuestros aeropuertos para transportar prisioneros a cárceles ilegales en las que iban a ser torturados, como denunció el suizo Dick Marty en su estremecedor informe ante  el Comité de Asuntos Legales y de Derechos Humanos del Consejo de Europa. Pero ya lo decía Krahe, hombre blanco hablar con lengua de serpiente.

La conspiración continúa


Tomado de Aporrea.
Por

Usted recordará las denuncias realizadas por el Sr. Presidente, Nicolás Maduro Moros y también por el presidente de la Asamblea Nacional, Diputado, Diosdado Cabello, en el sentido de la conspiración y planes de magnicidio que se fraguaban desde Colombia, mismos que fueron negados en su momento por el Sr. Presidente Santos (quien recientemente reculó luego que se enteró que su otrora amigo le hacía campaña de descrédito en los Estados Unidos en claro intento de una estrategia de socavamiento a los fines de concretar sus pretensiones  de regresar a la Casa de Nariño).

Pues bien, les hago memoria que en el mes de junio (entre los días 12 y 14), del año en curso la ultraderecha colombiana expresada en José Obdulio Gaviria, Francisco Santos, Plinio Apuleyo Mendoza, Antonio Sánchez García, Onésimo Duarte y Fernando Andrade entre otros, celebró un evento internacional en el Norte de Santander, más concretamente en la ciudad de Cúcuta, donde participaron conspicuos representantes del neoliberalismo latinoamericanos destacándose por el lado venezolano opositores pertenecientes a la muy conocida MUD, antes Coordinadora democrática (la del golpe de Estado de 2002), y Primero Justicia; o sea, Ramón Guillermo Aveledo, María Corina Machado, Edmundo González Urrutia, Julio Borges y Delsa Solórzano. Estuvieron presentas también, el asesor JJ. Rendón y el representante de la USAID, capítulo Colombia, Mark Feierstein.

Dicho evento fue patrocinado a través de la Fundación Internacionalismo Democrático, cuyo Presidente es nada más y nada menos que su merced  el ex-presidente, Alvaro Uribe Velez, del cual todos sabemos está reseñado por el FBI en sus listas de los criminales más buscados en el mundo (tildado con el número 82), por el delito de narcotráfico; la Fundación Centro de Pensamiento Primero Colombia y el FTI Consulting. http://www.youtube.com/watch?v=7j7i4m35Pwk

Como sabemos, el ciudadano Alvaro Uribe Velez fue denunciado el año pasado por haber creado un Frente Continental (conocido por sus siglas “FIDAUV”), contra el Comandante Supremo; mismo que hoy dirige y continúa sus acciones contra el Presidente constitucional de todas y todos los venezolanos y obviamente contra el Faro Latinoamericano y mundial, lo más peligroso para ellos en tanto mal ejemplo internacional, la mismísima Revolución Bolivariana.

Alertamos que como prioridad del “FIDAUV” de Uribe, está: continuar apoyando de manera abierta al candidato campeón de las derrotas; obstaculizar las relaciones colombo-venezolanas y cometer un magnicidio.

Finalmente, en dicho evento se produjo un documento que anexamos al presente escrito titulado, “Plan Estratégico Venezolano” (1), cuya naturaleza injerencista y criminal nos obliga darlo a conocer al mundo; particularmente para que las y los venezolanos decentes, independientemente de su postura política, conozcan la gravedad del grave momento histórico que vivimos y tomen posición. Una cosa es ser opositor y otra, traicionar la Patria.




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