sábado, 12 de noviembre de 2011

Contra la voladura de Izquierda Unida. Alternativas por la Unidad de la izquierda frente a la crisis del capitalismo.



Por Miguel A. Montes

1. CONTEXTO POLÍTICO Y PROPUESTAS1. CONTEXTO POLÍTICO Y PROPUESTAS
Situación Histórica. El capitalismo recupera su impulso más reaccionario.
La Europa del capital: antidemocrática, antisocial e imperialista.
La Unidad de la Izquierda anti-neoliberal es objetivamente necesaria
El frente de izquierdas debe ser subjetivamente anti-neoliberal

2. ALTERNATIVAS EN EL CAMPO DE LA IZQUIERDA ANTI-NEOLIBERAL
¿Unidad de la izquierda con proyecto anti-neoliberal y de lucha por el socialismo o eco-liberalismo?
La refundación de IU tras la IXª Asamblea.
La movilización social juvenil resurge. El 15 M.

3. LA FINALIDAD DE LA LUCHA DE CLASES DEBE SER EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO

Contenido:


Situación Histórica. El capitalismo recupera su impulso más reaccionario.

El VIIº Congreso de la Internacional Comunista aprobaba la táctica del Frente Popular, la alianza social entre la clase obrera, la pequeña burguesía y los campesinos y la alianza política para cerrar el paso al fascismo. El fascismo era caracterizado como “la dictadura terrorista y abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero” (1).

56 años después, desde la contrarrevolución de terciopelo en 1991 (que liquidó el campo socialista en Europa con unos costes humanitarios, socioeconómicos y demográficos similares a los de la IIª Guerra Mundial) hasta nuestros días, roto el equilibrio de fuerzas mundiales (imperialismo/socialismo), el neoliberalismo como modelo patrocinado por los Chicago Boys de Friedman en Chile, y los gobiernos de Tatcher y Reagan, se impuso en los países capitalistas. Consenso de Washington en Latinoamérica (1989), Maastrich en la UE (1993). Modelo que hoy también se caracteriza como la dictadura de los elementos más reaccionarios e imperialistas del capital financiero.

Modelo de explotación social y opresión nacional que el capitalismo necesita para superar la crisis y frenar la tendencia a la caída de la tasa de ganancias.

Modelo que tras la crisis del 2008 ha puesto las economías nacionales al borde de la bancarrota, con el endeudamiento de los estados para pagar la deuda privada y la crisis de beneficios del capital financiero.

Modelo que ha provocado la bancarrota del Estado de Bienestar, poniendo en letra muerta las conquistas sociales de las constituciones nacionales, ha impulsado reformas laborales anti-obreras dualizando el mercado de trabajo, ha secuestrado la soberanía popular para legislar y decidir políticas económicas, eliminando la autonomía financiera y monetaria, dando más poder a los bancos centrales para financiar a los Estados, quitándoles capacidad para aplicar medidas protectoras de la población frente a la crisis, dejándoles sólo la capacidad de aplicar planes de ajuste de reducción del déficit si quieren disponer de crédito.

Modelo que ha puesto aún más al descubierto que ni el imperialismo ha desaparecido, ni su contrario la clase obrera, aumentando en decenas de millones la proletarización de la población activa mundial, siendo los obreros/as la clase social principal, más numerosa.

Modelo que ha impuesto las áreas de libre comercio para liquidar los mercados nacionales de la periferia y garantizar que la competencia sirva sólo a los monopolios transnacionales yanquis, japoneses y europeos.

Modelo que ha impuesto un sistema financiero especulativo que multiplica las ganancias bancarias y se apropia de las estructuras productivas, recursos naturales y países enteros, sin necesidad de la ocupación militar.

Modelo que perpetúa el monopolio de patentes energéticas renovables y patentes farmacéuticas con medicamentos para combatir enfermedades, permitiendo que miles de seres humanos mueran de enfermedades curables.

Modelo que ha acrecentado la ofensiva militar del imperialismo desatando más guerras (guerra del Golfo, desmembración de Yugoslavia, Somalia, Congo, Afganistán, Irak, Libia…) para el control y reparto de las economías, recursos (gas, petróleo, uranio, coltán, etc.) y rutas de la periferia.

Cobra actualidad la definición de Lenin de que imperialismo y militarismo no son una opción política de las clases dominantes, una acción conspirativa de bancos e industria militar. Al contrario de la teorías de imperio (Negri) o ultra-imperialismo (Kaustky) el recurso belicista sigue teniendo causa en la acumulación de capital, la competencia y la rivalidad por las ganancias entre las élites financieras y sus estados imperialistas que les representan, les exige contar con un ejército siempre disponible para controlar los recursos en las zonas más calientes del planeta. El único camino a la paz sigue siendo la transición al socialismo. Para Lenin la tendencia bélica del imperialismo tiene su base en el peso internacional de los monopolios industriales necesitados de energía y materias primas, y si en su época sólo el dominio colonial garantizaba el abastecimiento del ritmo industrial, hoy lo garantiza el dominio neocolonial del centro imperialista sobre la periferia dependiente.

Sigue siendo válida la definición Lenin de la supremacía del poder financiero sobre todas las formas de capital, que significa la hegemonía de la oligarquía financiera y lo rentista que obtiene enormes beneficios con la emisión de títulos de valor, la especulación inmobiliaria y el control de las acciones, lo que también genera un marco privilegiado para un pequeño nº de Estados rentista-usureros frente a estados-deudores. En la crisis actual el ataque de los estados rentistas-acreedores ha comenzado por los eslabones más débiles de la periferia, primero Grecia, luego Irlanda, Portugal y España. Son los Estados imperialistas los que mediante sus organismos internacionales imponen los índices de rentabilidad al sector productivo para recuperar la tasa de ganancias, destruyendo el mito de que los Estados capitalistas habrían perdido su poder.

El estado-nación sigue siendo el instrumento imprescindible para aplicar las políticas de las clases dominantes, el intervencionismo ya no se orienta hacia las políticas keynesianas sino hacia las neoliberales dejando libertad absoluta al capital para frenar la caída de la tasa de ganancias y atropellar al movimiento sindical. La agenda neoliberal (liberalización internacional de movimientos del capital, privatización del sector público, y desregulación del mercado de trabajo) hubiera sido imposible sin el intervencionismo de los estados-clase y sus gobiernos, tanto en los países centrales como dependientes. No se puede entender empresas transnacionales capitalistas como General Motors, Sony, Repsol, etc., sin entender sus relaciones con sus respectivos estados. Por ej. el departamento de estado USA y el pentágono sólo actúan a favor de las transnacionales yanquis y custodian sus beneficios. En la crisis actual los estados capitalistas sostienen el desarrollo desigual, y actúan como fuerza de coerción y hegemonía de las clases dominantes para seguir explotando y oprimiendo a la clase obrera.

La reacción burguesa desde el aplastamiento de La Comuna siempre ha cuestionado el Estado democrático y el bienestar social, siendo éstos una conquista del movimiento obrero, una imposición de la lucha de clases “aceptada” a regañadientes con el fin de detener el avance del socialismo. Si repasamos la historia veremos que en los momentos ofensivos ha cuestionado democracias y repúblicas, imponiendo dictaduras férreas y fascistas para acabar con las conquistas de los Frentes Populares y la izquierda. El capitalismo trata de salir de sus dificultades destruyendo el aparato democrático creado por la presión de las masas. Tras la caída del muro de Berlín, lo que está en cuestión son los servicios públicos sanitarios, la educación de calidad, el pleno empleo, la solidaridad anti-imperialista, la soberanía popular y la paz.

La democracia formal, con todas sus limitaciones ya no sirve al capital, para imponer el modelo neoliberal tiene que quedar definido que es la oligarquía financiera, bancos y empresas transnacionales, quienes imponen sus medidas por encima de cualquier otra soberanía. Los estados capitalistas de la periferia gestionan contra sus pueblos los intereses de la clase dominante. Letonia, Grecia, Irlanda, Finlandia y Portugal no deciden soberanamente, deciden las instituciones financieras internacionales controladas por el imperialismo, sus miembros son nombrados por los Estados imperialistas que conjuntamente rivalizan por estrangular a los países pobres y la clase obrera con la agenda neoliberal.

Los 10 países capitalistas más ricos con menos del 15% de la población controlan el 60% de los votos del BM y el FMI (2). El FMI realiza funciones de política monetaria neocolonial hacia la periferia, la OMC no defiende el intercambio igual sino el proteccionismo del centro en perjuicio la periferia (por ej. favorece a la agroindustria fuertemente subvencionada de EE.UU. y la UE que provocan la ruina de las economías agrícolas de la periferia) y la protección de las transnacionales modelando las economías de la periferia en función de las exigencias de la triada imperialista. La OTAN no es una organización militar humanitaria, sino una estructura militar agresiva del imperialismo que mantiene intactos sus genes de la guerra fría. Estos organismos son foros de gestión de las políticas de los Estados imperialistas (imperialismo colectivo) y foros de competencia y pacto sujetos al reparto del mundo entre tales estados en defensa de sus monopolios transnacionales, no son poderes supra-estatales que sometan la política de los Estados sino al revés, son instrumentos para el dominio neocolonial de los Estados imperialistas sobre la clase obrera y el resto de países.

EE.UU. potencia hegemónica del imperialismo, que cuenta con una red de más de 700 bases militares en 130 países, y acapara el 45% del gasto militar mundial, juega un papel primordial en la reproducción del capitalismo, tiene su Consejo de Relaciones Exteriores integrado por los directivos de los grandes monopolios financieros, industriales, comerciales, militares, medios de comunicación y altos funcionarios que diseñan las estrategias que garanticen la reproducción capitalista: erosionar las estructuras de los estados nación dependientes, colonizar ideológicamente sobre valores insolidarios e individualistas, imponer el sistema financiero dirigido por el FMI y el BM, monopolizar la opinión pública mundial con los medios de comunicación principales y crear un clima de tensión con la fabricación de enemigos (3).

Frente a este imperialismo trilateral hay que saludar la rebelión de diversos países de Latinoamérica con gobiernos revolucionarios y de izquierda que en la lucha por la soberanía nacional sobre sus economías, recursos y el intercambio igual han creado marcos de intercambio e integración económica frente al imperialismo, como el ALBA. Y también el papel de China quien está desarrollando su industrialización incrementando el intercambio con países de la periferia que tratan de romper su dependencia con EE.UU., sin recurrir a la fuerza militar y el intercambio desigual.

La Europa del capital: antidemocrática, antisocial e imperialista.

La UE del Tratado de Maastricht es la opción del capital para promover medidas a favor del capital financiero y los monopolios transnacionales. El Pacto de Estabilidad, la Agenda de Lisboa, la Carta de derechos de Niza, la eurocumbre de Bruselas, el Plan de Gobernanza y el Pacto del Euro siguen la senda de rebajar las conquistas sociales trasladando a las cuentas públicas de los Estados-nación la carga de la crisis capitalista, recortar salarios, pensiones y gastos sociales, aumentar impuestos indirectos y privatizar servicios públicos.

El tratado y el euro son la trampa neoliberal que han diseñado quienes desde hace 30 años edifican la UE (gobiernos conservadores y socialdemócratas), imponiendo el rigor capitalista que iguala a la baja los derechos sociales y laborales en beneficio de los grandes monopolios, necesitados de un marco legal europeo para proteger su propiedad sagrada en detrimento de los derechos de huelga y negociación colectiva de los trabajadores. Fue la comisión de la UE quién decidió que el BCE fuese independiente de los gobiernos, ni los ciudadanos ni sus gobiernos pueden anteponerse a sus designios neoliberales. De esta forma la democracia es anulada, el capitalismo europeo no aguanta más democracia.

El carácter de clase del Estado supranacional, de la unión política que se construye, es más conservador en las formas democráticas y más reductor del Estado benefactor contenido en las constituciones nacionales cuya voladura es el objetivo del capital financiero para crear un tipo de Estado más funcional a sus intereses. La IIIª parte del Tratado de la UE va dirigida a su conversión en la potencia más competitiva del mundo, que fue lo que acordaron en el año 2000 en Lisboa los 15 jefes de gobierno (11 socialdemócratas y 4 conservadores) siguiendo la consigna de los monopolios industriales, de que Europa sólo puede competir con los EE.UU. declarando la guerra a los contratos fijos (flexibilizando el mercado de trabajo), al derecho a la jubilación, la enseñanza (poniéndola al servicio de los patronos), el salario mínimo, la vivienda y servicios públicos. La ideología neoliberal (el mercado lo decide todo), destruye toda defensa reformista del Estado de Bienestar. Lenin ya previno que bajo el capitalismo la unión de los estados europeos significaría la organización de la reacción para detener el desarrollo más rápido de EE.UU. (4).

La integración económica y política parida por la Comisión de la UE (que no pasa por las urnas) viene a reforzar la visión de una Europa a varias velocidades, antidemocrática, partidaria de las injerencias militares (Balcanes, Afganistán, Irak, Libia…), con voluntad de convertirse en un polo imperialista competidor con EE.UU. y Japón.

La crisis del 2008 ha venido a poner en cuestión el proyecto imperialista y neoliberal de la UE en todas sus vertientes, política, social y monetaria.

Los dogmas que el Pacto de Estabilidad y el Banco Central Europeo ratifican y sancionan no contienen ningún objetivo para reducir el paro ni garantizar el crecimiento socioeconómico, sino la deuda, el déficit público, y la rentabilidad de la tasa de ganancias. Por esa razón países de Europa deben violar su soberanía nacional y someterse al suicidio neoliberal. El gobierno letón, siguiendo los dictados del comisario europeo de economía (J.Almunia) se apretó el cinturón de un modo tan brutal que causó una reducción del 25% de su PIB, recortando el salario y empleo del sector público el 30%, para hundirse en la pobreza más absoluta.

La UE ya no es la Europa de 2 velocidades de los 90, con la ampliación hacia el este ya va a 3 y hasta 4 velocidades, con un mayor desarrollo desigual entre países y regiones. El desarrollo desigual sigue siendo la tendencia predominante del capitalismo en su fase superior. Según Eurostat, las desigualdades entre las 27 naciones integrantes de la UE se ha agravado con la crisis (2.008), la región más rica de la UE, Londres, es 7 veces más rica que la de mayor pobreza, Severozapaden (Bulgaria), y las 20 regiones con peores dificultades se localizan en Bulgaria, Polonia, Hungría y Rumanía.

Las consecuencias de la crisis son tan insoportables socialmente que, en varios países sube la hostilidad hacia la moneda única y hacia la propia Unión Europea. La caída de Grecia, Portugal, Irlanda, España y la situación de los países del este, son las amenazas más importantes sufridas por los trabajadores desde la IIª Guerra Mundial.

El sindicalismo de clase está respondiendo en Europa, país a país, y pasa a ser el principal destacamento de resistencia. Las medidas represoras inter-europeas han intentado frenar la respuesta obrera a la crisis. Bajo presidencia española la UE aprobó un programa de vigilancia y recolección de datos de “ciudadanos sospechosos de experimentar un proceso de radicalización”, que bajo la excusa de “prevenir el terrorismo” se dirige a reforzar el carácter represivo de los Estados con una norma que persigue clasificar a la lucha de los movimientos sindicales y sociales de extremistas, criminalizando cualquier acción que la clase obrera o el pueblo impulse en defensa de sus derechos. Barroso, presidente de la UE, advirtió el año pasado a sindicatos que de no aceptar los paquetes de austeridad provocarían dictaduras militares en España, Grecia y Portugal. La amenaza de usar la violencia del Estado, la porra y el tanque que contrasta con el guante blanco con que se trata a banqueros y especuladores, sin embargo no ha podido frenar la contraofensiva obrera y popular.

Pero las medidas de ajuste no descansan, este verano el Consejo de la UE y el parlamento aprueban el plan de gobernanza y el pacto por el euro para institucionalizar las políticas de reducción del déficit por la vía de nuevos ajustes salariales (desvinculación de los salarios y la inflación, ligándolos a la productividad (5)) y recortes de presupuestos públicos en gasto social, y el castigo para los estados que no cumplan con los objetivos de déficit (3%) y deuda (60%). Todo un nuevo golpe de estado encubierto contra la soberanía nacional.

Con estas medidas el gasto público no se reduce sino que aumenta, lo que cambian son las prioridades al acrecentar el gasto financiero para pagar deuda e intereses y disminuir los gastos sociales, mientras que la carga impositiva tanto en impuestos indirectos y directos recae sobre las espaldas de la clase obrera. Es decir, no sólo pagamos las consecuencias de la crisis con menos salario y más paro sino que también pagamos la deuda privada, que los bancos, especuladores y empresarios han generado.

En esta crisis, la naturaleza del capitalismo europeo, sus instrumentos financieros y aparatos político-ideológicos no han ocultado el carácter de clase de su política al dictar que los gobiernos intervengan para rescatar con cifras millonarias el desplome de los bancos, e insistir en emprender una tras otra ola de recortes sociales, reformas laborales y la rebaja de salarios, condenando a la clase obrera al empobrecimiento absoluto.

Desde mediados del S.XX las finanzas públicas siempre han socorrido a los bancos supliendo las necesidades reproductivas del sistema capitalista, sistema que no olvidemos se asienta en la explotación del trabajo asalariado, la extracción, apropiación y reparto de la plusvalía entre los diversos capitales (industrial, bancario, comercial).

Ahora se trata de salvar al sistema capitalista nacionalizando las pérdidas. Los trabajadores financiamos al Estado capitalista, éste inyecta dinero al capital financiero aumentando el déficit público que se financia con la deuda pública que los rentistas compran a cambio de intereses. Es el pez que se muerde la cola. Una vez salvados, tras beneficiarse de la generosidad de los Estados capitalistas, especulan con el déficit público de esos mismos Estados, convirtiendo la deuda pública en un negocio colocando en primer orden a los Estados de la periferia, los más débiles, al borde de la bancarrota. En esta crisis la distancia entre los estados deudores-deficitarios y los estados ricos con superávit se ha agrandado aún más.

El “rescate” de los países endeudados, es la forma europea de la deuda externa, que tiene sus antecedentes en la mayoría de países del mundo desde la década de los 70-80, especialmente en Latinoamérica. Alza de los impuestos al consumo, recortes brutales de los presupuestos sociales públicos, control de los salarios y privatizaciones. ¿A que nos suena ya como muy, muy europeo?. El resultado es una sociedad muy empobrecida. Los “rescates” consisten en convertir la deuda privada que los bancos y empresas han generado en deuda pública que pagarán el trabajo asalariado. Es la forma capitalista de socializar las pérdidas, pero no las ganancias.

En España por ej. la deuda pública es casi 20 puntos menor que la media de la UE (600.000 mill.€), pero la deuda privada es mucho mayor, 2,3 billones (6). De esta deuda, 1 billón, está contraída con bancos extranjeros, de la cual el 11% procede del sector público, y el resto de bancos y empresas españolas. Son los bancos extranjeros, principalmente alemanes y europeos como acreedores, quienes están interesados en forzar el “rescate”. De los 97.000 mill € que el estado español debe abonar este año en concepto de deuda el 80% corresponde a deuda privada y de esa cantidad más de la mitad al BBVA y al Banco Santander, del que por cierto, su principal acreedor es la Banca alemana.

El “rescate” no es una limosna, sino un contrato de condiciones que el país “rescatado” debe cumplir para pagar la nueva deuda externa, eso significa más recortes sociales, deprimir aún más la economía, empobrecer aún más a las poblaciones, aumentar las desigualdades, obligar a emigrar a los trabajadores, menos ingresos fiscales, menos inversiones, más economía sumergida, etc. No hay ni un solo país que mejore su situación socioeconómica con los tijeretazos del FMI.

El pueblo islandés nos enseña lo que podemos hacer con la deuda creada por banqueros y especuladores, y la experiencia de Argentina nos advierte de que cuando el pago de la deuda es imposible su valor se deprecia de forma brutal, en esa situación salieron perdiendo los bancos extranjeros acreedores, pero la economía argentina liberada de la carga financiera exterior volvió a crecer.

En la UE por ahora la legítima protesta de los trabajadores se focaliza contra sus propios gobernantes, marionetas del Pacto de Estabilidad y el BCE, pero todavía no se ha dirigido contra el verdadero responsable, la propia UE. La lucha internacional coordinada a nivel europeo contra la política económica y monetaria de la UE sigue siendo una asignatura pendiente. No se dispone todavía de una estrategia común en la izquierda y el sindicalismo de clase europeo para combatir el neoliberalismo con respuestas generales. La CES y el PIE no han estado a la altura en la lucha contra el neoliberalismo.

La UE utiliza las campañas de derechos humanos para atacar y desacreditar a países anti-imperialistas que se salen de su órbita de influencia, como Cuba y Venezuela, mientras sigue sin resolver la ocupación de un tercio de un estado miembro, Chipre, por tropas turcas. Quienes tienen a sus espaldas una historia de injerencias y agresiones (colonialismo y neocolonialismo en África y Asia), participan en intervenciones militares (Afganistán, Libia, Congo, etc.), pugnan por el control y reparto territorial de los recursos, claman hipócritamente por derechos humanos mientras sus gobernantes los niegan con los recortes los derechos sociales a sus propias poblaciones y dan apoyo a regímenes autocráticos como Arabia Saudí, Bahréin, Marruecos y colonialistas como Israel.

La Unidad de la Izquierda anti-neoliberal es objetivamente necesaria

Ante esta situación de ofensiva ideológica, socioeconómica y militar de lo más reaccionario del capitalismo de nuestros días se hace necesario objetivamente la unidad de todas las fuerzas anti-neoliberales que forman parte de la izquierda, en países capitalistas como el nuestro, donde desde el pasado año comenzamos a sufrir los recortes sociales más agresivos en los 33 años de democracia burguesa.

La economía española, desde la crisis de 1973, se ha transformado en una economía dependiente y periférica en la órbita de los imperialismos dominantes en Europa. A partir de esa crisis la oligarquía financiera renuncia al desarrollo de una red industrial propia, centrándose en sectores de menor riesgo (telecomunicaciones, informática, energía), potenciando el sector servicios, y cediendo a precio de saldo el mercado productivo y comercial español a las transnacionales de capital extranjero, que se han apropiado de la mayoría de los sectores productivos (auto, bienes de equipo, químicas, alimentación, etc.), excepto el turismo y la construcción, sectores que requieren poco capital fijo siendo los perceptores del mayor destacamento de la fuerza de trabajo sobreexplotada.

La dependencia exterior se verifica en la necesidad de importar medios, tecnología y mercancías para la producción, además del crédito exterior para la financiación, lo que hace que España sea el país con el mayor déficit comercial de la OCDE. A lo que hay que añadir la dependencia de la financiación exterior que impide el relanzamiento de la economía.

Tal dependencia se acelera con la incorporación a la CEE y la OTAN, con la desintegración de parte de sectores de industria pesada, agricultura, ganadería y pesca, impuesto por la división imperialista del trabajo, que ha ido terciarizando la economía española, especializándose en actividades de bajo nivel tecnológico, la extracción de la plusvalía absoluta, la dependencia financiera exterior, y el saqueo de los recursos públicos.

Se nos ha impuesto un modelo socioeconómico de crecimiento que ha estado lastrado por el boom inmobiliario, el turismo, la precariedad laboral y bajos salarios, con la hipoteca de los salarios futuros a través del endeudamiento familiar. La crisis vigente ha destapado este espejismo, España ha sido el país de la UE que más empleo (precario) ha creado en la última década y el que más empleo destruye hoy con la crisis. La dualización del mercado de trabajo (precarios/no precarios, estables/inestables) ha sido y es la estrategia anti-obrera del capital para recuperar la tasa de ganancias segmentando e individualizando las condiciones contractuales de la clase obrera para mermar su capacidad de fuerza social colectiva.

Lo que caracteriza la política económica neoliberal en España nos sitúa a la cola de la UE. Altas tasas de paro, la mayor temporalidad y siniestralidad (50% más que la UE15), los salarios más bajos (entre 1999 y 2006 los costes laborales han crecido 5 veces menos que en la UE15), el coste laboral medio por hora está por debajo de la UE27 sólo por delante de Grecia, Chipre, Malta y la Europa del este, el aumento del endeudamiento de los salarios (el 75% de la deuda familiar corresponde a las hipotecas), la jornada y edad de jubilación más alta, las pensiones más bajas de la UE15, la reforma fiscal más favorable a las rentas altas y la pérdida del peso de la industria. Las tendencias socioeconómicas actuales son tan negativas que la OCDE posterga hasta el 2026 la recuperación de los niveles de empleo del 2008 que alcanzaron una tasa de paro entorno al 9% sin olvidar que aún así la tasa de temporalidad era y es la más alta de la UE.

España es uno de los 10 países del mundo con más millonarios y mayor desigualdad en el reparto de la riqueza. La presión fiscal es la más baja de la OCDE junto a EE.UU. (7). Cuanto más rico se es menos se paga. Se han ido rebajando los impuestos directos a las rentas millonarias y del capital, que ven aumentar sus patrimonios multimillonarios (sin contar los fondos en el extranjero y paraísos fiscales no controlados por la agencia tributaria) y se han elevado los impuestos indirectos que suponen más de la mitad de la recaudación sobrecargando las rentas salariales al pagar todos, ricos y pobres, lo mismo. La Agencia Tributaria sitúa que el fraude fiscal alcanza hasta el 25% del PIB y se concentra en los grupos más ricos de la población, donde las cuotas no ingresadas suman más de 70.000 mill. € al año (8). Los salarios que suponían de la renta nacional el 49,7% en 1995 y en el 2008 el 46,4%., siguen representando el 80% de la recaudación de los impuestos directos (IRPF), por lo cual la deuda pública que el capital financiero ha generado se paga íntegra de nuestros bolsillos proletarios.

El capital nos roba dos veces, una por la plusvalía y otra para pagar sus deudas.

España ha visto cómo el gasto público por protección social (sanidad, salud, educación, pensiones, vivienda…) ha bajado desde el Tratado de Maastrich al 22,7% del PIB en el 2.009 (4,3 por debajo de la UE15) sólo por delante de Irlanda, y tras el tijeretazo del gasto público (2010-2011) nos volvemos a acercar a niveles de 1.975.

España dedica más gasto en represión que en bienestar social. La represión policial de la manifestación contra la financiación pública de la visita del papa este verano, es una expresión más de que España a pesar de ser uno de los países menos redistributivos de la UE15 es el que junto a Grecia, Portugal e Irlanda tienen el mayor porcentaje de policías.

Ante esta situación (fuerte dependencia económica, dualidad del mercado de trabajo, grandes desigualdades sociales, retroceso de la renta salarial, reducción del gasto social público y mayor gasto policial), los gobiernos del PP y del PSOE se alternan con el mismo proyecto político marcado por el neoliberalismo y las privatizaciones. Ambos tienen el mismo interés por preservar este marco donde el único camino es la recuperación de la tasa de ganancia del capital a través del ajuste salarial permanente y una estrategia anti-crisis procapitalista que no se centra en crear riqueza y redistribuirla a favor de los trabajadores, sino en redistribuir la riqueza con el ajuste de los salarios. Desde este campo hoy se pretende construir un marco laboral más restrictivo con el ataque al sindicalismo confederal en la empresa con el objetivo de suprimir la negociación colectiva en nombre del “poder de los mercados” (léase oligarquía financiera y monopolios industriales).

El modelo bipartidista de la democracia burguesa española, útil para la banca, los grandes empresarios y los estados imperialistas dominantes (principalmente EE.UU. y Alemania), tiene dos beneficiarios, el PP y el PSOE, organizaciones que están patrocinadas por la banca y las grandes empresas con las que mantienen estrechas relaciones. Este modelo funciona a través de los monopolios mediáticos que no permiten otra ideología o formación política distinta, el sistema electoral por circunscripción provincial donde el voto de un obrero barcelonés vale menos que el de un empresario alavés (la coalición IU-EUiA-ICV con 3,2 veces más votos que el PNV socialcristiano tiene 3 veces menos diputados) y la ley d´Hont (9) que otorga diputados a las candidaturas con los cocientes mayores.

Los cargos políticos de ambas organizaciones no son ajenos a los organismos de la Trilateral (FMI, OMC, Club Bilderberg…) a los cuales pertenecen o han pertenecido destacados políticos, empresarios y banqueros de la órbita bipartidista: Pedro Solbes, Trinidad Jiménez, Joaquín Almunia, Miguel Angel Moratinos (PSOE), Abel Matutes, Rodrigo Rato, Fraga, Ruiz Gallardón (PP), Ana Botín (Banesto), Emilio Ybarra (expresidente BBVA), Alfonso Cortina (Inmobiliaria Colonial y Repsol-YPF), etc. La oligarquía financiera, cúspide de la clase dominante, tiene en la dirección del Estado capitalista a sus testaferros y apoderados. Los altos funcionarios públicos son promocionados en su mayoría de entre los directivos de las grandes compañías privadas. Una vez terminado su servicio en el aparato estatal regresan a esas compañías, ocupando puestos altamente remunerados. La movilidad de altos administradores de los monopolios hacia el aparato estatal y viceversa es permanente:

-Josep Piqué, ministro de industria con Aznar, presidente de aerolínea Vueling y miembro del consejo de Applus;

-Abel Matutes, ministro de exteriores con Aznar, presidente de hoteles Matutes y propietario de la TRANSNACIONAL Fiesta Hotel Group;

-Rodrigo Rato, ministro de economía de Aznar, director del FMI, asesor del Banco Santander, presidente de Caja Madrid;

-Eduardo Serra, responsable del ministerio de Defensa con el PSOE hasta 1988, presidente de Cubiertas y MZOV en 1989, presidente de Peugeot-Talbot en 1993, presidente de Airtel y ministro de defensa en 1996 con el PP.

El planteamiento de Marx de que el ejecutivo del Estado moderno no es otra cosa que un comité de administración de los negocios de la burguesía, cobra más notoriedad en la fase imperialista del capitalismo. La burguesía como clase económicamente dominante se transforma en la clase políticamente dominante a través de los aparatos del Estado capitalista.

Ambos partidos dominan el Estado, la sociedad civil, y su monopolio mediático se asegura de acaparar la opinión pública, y aunque el PSOE dispone de una base social mayoritariamente obrera (esto no se debe ignorar), ambos representan la gestión de gobierno de los intereses de las fracciones de la burguesía dominantes en la acumulación de capital de la formación social española. El PP responde más a los intereses de la oligarquía ligada a las estructuras del franquismo (Ybarra, Botín...) y a nivel internacional más alineado con el imperialismo yanqui, y el PSOE que responde más a los intereses del capital financiero menos ligado a la estructura franquista (La Caixa...) y más alineado con los imperialismos dominantes en la UE (Alemania y Francia).

En los 7 años anteriores a la crisis esta oligarquía financiera española debido a la multiplicación de los beneficios (73% en bancos y empresas) ha colocado a varios de sus monopolios en el top ten mundial, a costa del crecimiento moderado de los salarios y su endeudamiento, y también gracias a la explotación de recursos naturales y la plusvalía en el extranjero (Latinoamérica, Portugal y Oriente Medio).

En la fase depresiva esa oligarquía financiera española pugna por mantener las altas tasas de ganancia sobre la base aumentar la explotación de la clase obrera, a través del plan de choque que ya perfilaban en el 2008 los sacerdotes del imperialismo europeo: 65 horas semanales, rebajar salarios, reformar mercado de trabajo para hacer más fácil y barato el despido, reformar las pensiones ampliando periodos de cálculo y/o la edad, deshacerse de la mano de obra inmigrante con medidas represivas, acelerar el trasvase de las rentas salariales a los monopolios aumentando las tarifas energéticas, desfiscalizar las rentas altas y lo más importante, imponer al sindicalismo un modelo de negociación colectiva ante la crisis fragmentario y corporativo. Es bueno recordarlo, porque algunos de sus objetivos ya los aplican hoy desde los gobiernos central y autonómicos.

La Unidad de la Izquierda debe ser subjetivamente anti-neoliberal

Ante este modelo dominante de la formación social capitalista española, la unidad de la izquierda no puede ser viable sin definir los principios del proyecto, las ideas y los programas, que deben ser profundamente anti-neoliberales, lo mismo que hace 76 años fueron profundamente antifascistas.

No se puede olvidar que las medidas más duras han sido aplicadas por gobiernos socialdemócratas, igual que en Portugal y Grecia, también en España y Catalunya, y ello a pesar de huelgas generales y masivas movilizaciones. El trabajo sucio a la derecha se ha hecho secuestrando la soberanía nacional al legislar e imponer las directrices neoliberales del FMI y el BCE. Como dice Michael Hudson (10), los partidos socialdemócratas han apretado las tuercas hasta extremos a los que jamás han podido aventurarse en solitario los partidos conservadores.

No olvidemos que en España el PSOE en el gobierno ejecutó las directrices del imperialismo con la integración en la OTAN y la UE, alineándose en el bando imperialista de la guerra fría.

No olvidemos que este gobierno según documentos de Wikileaks ha sido cómplice de los vuelos ilegales de la CIA, que los ministros y parlamentarios del PSOE con su voto, han regalado 90.000 mill.€ a los bancos aumentando la deuda pública del Estado, nos ha subido el IVA al 18%, nos ha subido la factura eléctrica un 150%, ha bajado los impuestos a los ricos eliminando el impuesto de patrimonio y sucesiones, ha recortado el salario un 5% en el sector público, ha recortado la inversión en obra pública, ha eliminado la ayuda por nacimiento, ha suprimido el subsidio de 426€, ha aprobado una reforma laboral que abarata y facilita aún más el despido, ha recortado el gasto sanitario y de educación, ha posibilitado la jubilación obligatoria no generalizada a los 67 años ampliado el periodo de cálculo a 25 años, ha defendido con ímpetu a la banca frente a la protesta de los desahuciados, y ha dado más poder a los empresarios en la negociación colectiva.

Como dice Sanchez Gordillo, en esta crisis Zapatero y sus ministros han practicado el bandolerismo al revés robando a los pobres para darle dinero a los ricos y no les ha temblado el pulso para premiar a los verdugos de la crisis y castigar a las victimas con una crueldad intolerable.

Esta situación ha causado dos efectos contradictorios. Por un lado el crecimiento electoral de la derecha (excepto en Euskadi) ante la gestión de la crisis llevada a cabo por supuestos gobiernos de izquierda con políticas de derecha. Y por otro lado el surgimiento de un movimiento de protesta, el 15-M, de gran resonancia y continuidad. La mayoría de sus componentes son jóvenes en paro, protestan, se concentran, se movilizan contra los ajustes neoliberales de la crisis, contra la financiación pública de la visita del papa, reivindican una democracia real con políticas que defiendan los intereses de la mayoría frente al capital financiero. Es un movimiento que se inspira en movilizaciones relacionadas con la crisis del capitalismo, las revueltas de Túnez y Egipto, las movilizaciones griega, francesa, y en la propia situación social sin perspectivas de futuro. Hablaremos más delante de ello.

El bloque histórico transformador que se quiera construir como tal en España debe partir de la realidad concreta, de las contradicciones de clase y el carácter plurinacional de España, en la lucha por la superación del capitalismo.

Se debe de partir de la base de que el modelo de transición de la dictadura franquista a la democracia burguesa borbónica ha sido superado por la historia y las tareas para las que tenía su razón de ser han sido “atadas y bien atadas”: transición sujeta al modelo de la guerra fría, integración en la OTAN y la UE, soberanía limitada a intereses extranjeros y anulada para emprender cambios en las relaciones de producción, modelo burgués bipartidista, desarme ideológico de la clase obrera, división sindical frente al poder empresarial, neoliberalismo, negación del derecho de autodeterminación, mantenimiento del poder económico e ideológico de la iglesia, etc. Todo al gusto de la oligarquía financiera española que rifa su representatividad política entre un PP tradicionalmente facha, y un PSOE de base trabajadora pero donde predominan las políticas de derecha e incluso tics fachas de algunos de sus dirigentes, y donde la política socialdemócrata está anulada, lo que queda reflejado (al menos por hoy) en su posición sin fisuras favorable a la reforma constitucional del déficit.

La constitución de 1978 es un papel mojado en los derechos; los servicios públicos, el trabajo, la protección social, la planificación de la economía, la sanidad y enseñanza públicas, el acceso a una vivienda digna, no sólo no se cumplen ni garantizan, sino que se han deteriorado a través de las políticas neoliberales. Desde mediados de los 80 la agresión neoliberal ha instalado las contrarreformas fiscales, la moderación salarial, la precariedad laboral, la caída del gasto social y la fragmentación de la clase obrera como modelo de desarrollo económico y social en Catalunya y España aumentando la desigualdad en beneficio del capital en la distribución de la renta nacional. Los únicos derechos constitucionales que se garantizan son los del capital, los terratenientes, la iglesia y la monarquía.

La izquierda se ha ido contaminando de la inevitabilidad del neoliberalismo, que desde la década de los 90 impregna el posibilismo político, afrontando las consecuencias de la política neoliberal, en vez de combatir sus consecuencias y causas, viendo la gestión como el mal menor para aminorar las agresiones. Estos parámetros deben ser superados.

Existe un frente político neoliberal en el que se mezcla la derecha y la izquierda social-liberal, tanto para el PP, PSOE, CiU, PNV, CC…, no cabe en sus estrategias de gestión de la crisis la defensa de los intereses inmediatos de la mayoría social, y por encima de sus diferencias mantienen un acuerdo de fondo, de alta política, para descargar la crisis sobre la clase obrera en beneficio de la oligarquía financiera ligada a los grandes bancos, empresas, latifundistas y la iglesia.

La ola de agresiones no se ha cerrado por vacaciones. La sumisión al pacto del euro y el plan de gobernanza de la UE ha colocado al modelo bipartidista en acción posibilitando un pacto parlamentario PSOE-PP para precarizar salarios, empleo y limitar la democracia. A mediados de agosto el portavoz del gobierno Jose Blanco hizo eco de las reivindicaciones de la CEOE, ligar el aumento de los salarios a la productividad. A finales de agosto el gobierno ha anunciado un proyecto de ley para precarizar aún más el empleo que consiste en eliminar la prohibición del encadenamiento de los contratos temporales y ampliar hasta los 30 años los contratos de formación. Y siguiendo las directrices que Merkel, Sarkozy y el BCE disponen para los países de la periferia de la UE el gobierno se baja los pantalones para reformar la constitución ¡¡¡sin referéndum!!! limitando el déficit cercano al 0% en el gasto público (se habla de fijar tras las elecciones el tope máximo del déficit en torno al 0,4% mediante una ley orgánica.), los créditos e intereses de capital para pagar la deuda pública gozarán de prioridad absoluta por delante de hospitales, pensiones, colegios, etc., lo que significará enterrar definitivamente el estado de bienestar, ponerlo en bancarrota. Esta es la propuesta que el PP hizo hace 1 año, ahora PSOE y PP se ponen de acuerdo en limitar la poca soberanía, democracia y derechos sociales que nos quedan.

Ante este pozo neoliberal sin fondo se hace necesario un FRENTE de IZQUIERDAS que junte a la izquierda anti-neoliberal, el sindicalismo de clase, los movimientos sociales (vecinal, estudiantil, plataformas unitarias) y el movimiento del 15M.

FRENTE DE IZQUIERDAS para dar una salida a la crisis económica y política que vive nuestro país en beneficio de la clase obrera y sectores populares, autónomos (11), campesinos, pequeña burguesía, intelectuales, profesionales, la juventud, la mujer y los inmigrantes.

Frente de Izquierdas que luche contra las propuestas de recortes y ajustes neoliberales, que luche por una República que reconozca el derecho de autodeterminación, que democratice la justicia, el sufragio universal del poder judicial y ejecutivo, la democratización del ejército y cuerpos policiales, que defienda un sistema electoral proporcional que garantice la igualdad del voto, la penalización de la corrupción de los cargos públicos, referéndums vinculantes, revocabilidad de los cargos electos, que rehabilite la memoria republicana y las víctimas del franquismo, que declare nulas las sentencias de los tribunales franquistas y juzgue los crímenes del franquismo, que luche por el laicismo, contra la especulación, la xenofobia, el racismo y el fascismo. Que proponga un modelo productivo que supere el diferencial de gasto social que nos separa de la UE, con predominio de la inversión productiva y tecnológica.

Una política de izquierdas debe partir de la base de que la crisis debe pagarla quien la crea, sus responsables, la burguesía financiera, gran patronal, y las rentas millonarias que pagan muy pocos impuestos.

Debe exigir una reforma fiscal progresiva en la que pague el que más tiene tanto en los impuestos directos como indirectos, reduciendo los impuestos a las rentas más bajas (el IVA a los productos básicos), aumentando el impuesto de Sociedades de Capital Variable, el IVA a los bienes de lujo (12), la fiscalidad de intereses, dividendos y plusvalías, fijar tasas al sector financiero y las transacciones financieras internacionales, recuperar el impuesto de patrimonio y el de sucesiones.

Debe luchar contra el fraude fiscal y la economía sumergida que supone casi el 25% del PIB, ya que permitirían un ingreso adicional de decenas de miles de millones de € al Tesoro Público. Debe combatir la fuga de capitales a paraísos fiscales y considerar como delito fiscal con penas de expropiación cualquier movimiento de capital destinado a eludir la imposición fiscal.

Todas estas medidas fiscales aumentarían los ingresos públicos.

Debe apostar por la nacionalización de los sectores estratégicos (banca, bolsa, cajas de ahorro, energía, transportes, telecomunicaciones –fija, móvil, internet-, agua e industrias básicas), la creación de una industria pública, dando prioridad al crecimiento económico sostenible, la creación y estabilidad del empleo, y facilitar la financiación de las Pymes y familias. En I+D debe luchar por que los resultados de la investigación científica financiada con dinero público sean de libre utilización y difusión. Supresión de la propiedad intelectual, el canon digital y retirada de la ley Sinde.

Debe defender la planificación democrática de la economía y organización del ciclo productivo con la participación de los trabajadores/as.

Debe pugnar por el crecimiento del sector público de enseñanza y salud, revertir las privatizaciones, aumentar el empleo (13) mejorar la protección social por desempleo y las pensiones y acabar con la privatización de la salud implantando la incompatibilidad profesional en la Sanidad. Debe doblar el gasto social por habitante para eliminar el déficit del gasto social con la UE15.

Debe luchar por el pleno empleo, causalidad en la contratación, la reducción del empleo temporal y la supresión de las EETs. Reducir la jornada laboral (35 horas) correspondiendo al desarrollo de las fuerzas productivas y reducir la edad de jubilación para extender el empleo. Recuperar el poder adquisitivo de los salarios. Mejorar la protección frente al despido improcedente dando la facultad a los trabajadores para elegir. Equiparar las prestaciones sociales y cotizaciones de la seguridad social del trabajo autónomo al asalariado.

Debe luchar por los derechos sociales para todos, la penalización de los empresarios y mafias que se lucran con la inmigración ilegal, hacer cumplir para todos los trabajadores los convenios y normas laborales. Derogar la actual Ley de Extranjería que es una herramienta que sólo sirve para asegurar fuerza de trabajo dócil y de precariedad extrema, y facilitar el acceso a la nacionalidad española.

Debe defender la municipalización del suelo para acabar con la especulación urbanística. Extender la vivienda social y los alquileres a precios asequibles (por ej. no superior al 15% de la renta familiar) (14). Revalorizar el precio de la vivienda sin superar el IPC. Derogar la legislación hipotecaria, las hipotecas deben ser bienes sujetos a la protección del que se declara en bancarrota. Dación de las hipotecas. Abolición de toda la legislación del suelo y ordenación urbana promulgada desde la ley franquista de 1956. Creación de una empresa pública gestora de la edificación de vivienda y su alquiler. Congelación de los alquileres y supresión de la actual ley de arrendamientos urbanos. Expropiación de las viviendas vacías.

Debe defender la reducción drástica de los gastos militares y la supresión de las subvenciones a la iglesia, que anualmente suponen 6.000 mill. de €, y la laicidad del estado y la enseñanza, derogando el concordato con El Vaticano y excluyendo la religión del sistema educativo y de los actos del estado e instituciones públicas.

Debe apostar por una reforma agraria integral que acabe con el latifundio y la renta privada del suelo.

Debe luchar por la salida de la OTAN, la desmantelación de las bases militares yanquis, la retirada de las tropas españolas de Afganistán y la retirada de la ofensiva militar imperialista contra Libia. La defensa de una Europa no imperialista, no militarista, de una sola velocidad, donde las conquistas del movimiento obrero no sean rebajadas (jornada mínima europea de 35 horas y salario mínimo para impedir deslocalizaciones, etc.).

Debe oponerse a la Agenda de Lisboa, al tratado de la UE y al Pacto del Euro, derogando todas las leyes impuestas por el BCE destinadas a pagar la deuda privada, anulando las deudas públicas europeas. Debe oponerse a la criminalización del comunismo, contra la ilegalización de organizaciones de izquierda y comunistas en Europa, solidarizarse con los procesos de transformación social, luchar por la paz, la independencia nacional y defender un Nuevo Orden Económico Internacional anti-imperialista que potencie el desarrollo multilateral de las economías nacionales.

Debe defender el establecimiento de una retribución máxima de los cargos públicos que gire en torno al salario medio de un obrero cualificado, limitar las dietas y complementos, reducir el nº de coches oficiales, eliminar la pensión vitalicia e integrar los cargos políticos en el régimen general de la seguridad social.

Con ese programa la izquierda debe diferenciarse del posibilismo neoliberal y mostrarse a la clase obrera y sectores populares como el referente político-ideológico capaz de defender los intereses inmediatos frente a los poderes fácticos de la clase dominante y enfrentarse al imperialismo.

2. ALTERNATIVAS EN EL CAMPO DE LA IZQUIERDA ANTI-NEOLIBERAL

¿Unidad de la izquierda con proyecto anti-neoliberal y de lucha por el socialismo o eco-liberalismo?

El debate actual no se está centrando en la táctica a seguir, el anti-neoliberalismo con propuestas, proyectos y programas que avancen hacia la superación de la causa de la crisis, el capitalismo. La actual discusión sobre la unidad se está centrando en un falso campo, el de la competencia electoral por el mismo espacio.

Izquierda Unida (IU) ya ha vivido procesos similares en el pasado, desde que entre las generales de 1993 y las de 1996 IU consiguiera el 10,54% de los votos y amenazara seriamente el modelo bipartidista, ya entonces baluarte de las recetas neoliberales (gobiernos alternos de F.González y Aznar), han aparecido voces discordantes contra la política anti-neoliberal de IU.

El PDNI como organización integrada desde 1996 en IU comenzó por cuestionar el programa acordado en su IVª Asamblea, asumiendo el tratado de Maastrich, encontrando apoyos en la antigua dirección de ICV y expresión pública en el grupo mediático PRISA afín al felipismo. En octubre del 2000 acabaría integrándose en el PSOE. El objetivo entonces era bien claro, utilizar todos los medios al alcance para convertir el espacio de IU como un hervidero de votos del PSOE bajo el dilema del voto útil ¡¡¡que viene la derecha!!!, y de paso asentar el modelo bipartidista estatal gracias a la voladura de IU.

Hoy se vuelve a vivir la misma situación, si bien con una correlación bastante distinta, no se busca la alianza con IU sino la desintegración de su espacio. En un momento en el que IU parece remontar el vuelo, recuperar votantes y recomponer ideológicamente su mensaje, en este momento se nos plantea un proyecto diferente, que tome como referencia ¡¡¡Los Verdes alemanes!!!, sí, los que gobernaron con Schroder, apoyaron las contrarreformas laborales de Hartz I,II,III y IV, el bombardeo y la destrucción de Yugoslavia, limitaron el acceso de los obreros e inmigrantes a la universidad, apoyaron la reducción de impuestos al capital, enviaron tropas a Afganistán, Golfo Pérsico, Cuerno de África, Mediterráneo, convirtiendo a Alemania en el 2º proveedor de tropas, tras los EE.UU., desde Afganistán hasta los Balcanes.

De estos verdes alemanes, antaño antimilitaristas, y que se han convertido hoy en un partido guerrero procapitalista, dicen que son el modelo a seguir. ¿Vamos a olvidar a Cohn-Bendit pidiendo bombardear Yugoslavia en el parlamento europeo bajo cobertura verde? ¿Vamos a adoptar la creencia feuerbachiana de la posibilidad de humanizar el capitalismo y convertirlo en un capitalismo verde en la que todos los seres humanos, obreros y ejecutivos financieros, tengamos la misma responsabilidad ante el cambio climático? ¿Vamos a liberar al capitalismo de su responsabilidad de los desastres ecológico y productivo?

En Mayo del 2010 ICV impulsa Espacio Plural, plataforma política estatal integrada oficialmente desde el 19 de junio por CHA (Aragón), Nueva Canarias, Iniciativa Verds (Mallorca), Iniciativa del Poble Valenciá y Paralelo 36 Andalucía. Organizaciones políticas que sólo tienen proyección política autonómica sin referente estatal (excepto ICV que tiene un acuerdo con IU-EUiA).

En diciembre del 2010 EQUO se presentó como una organización ecologista estatal con voluntad de llegar a alcanzar nada menos que ¡¡¡el 10% de los votos en las elecciones generales!!!, entrando en competencia electoral con IU. EQUO recibía apoyos como nuevo referente estatal, de antiguos socios de IU, como Compromís, Iniciativa Verds, actuales socios como ICV (que ya en las municipales del 2003 en Madrid apoyaron la candidatura verde de Mendiluce que obtuvo unos resultados irrelevantes), y cuenta con exdiputados regionales de IU en su dirección.

Sin embargo, los resultados en las pasadas elecciones municipales de Ecolo, la marca electoral de la fundación EQUO, han sido poco relevantes fracasando en su intento de hegemonizar el espacio político verde, mientras que por el contrario los Verdes-Grupo Verde en coalición con IU han extendido su presencia.

El 4 de junio del 2011 se crea IU Abierta, corriente dentro de IU, liderada por Gaspar Llamazares, que plantea la constitución de un frente electoral de “formaciones progresistas”, con Espacio Plural y EQUO.

El líder de EQUO (Uralde) dice querer construir un espacio ecosocialista distinto al que cubren IU y el PSOE, plantea que su proyecto no atomiza más a la izquierda (???), y que es posible formar grupo parlamentario propio en las generales: “dos diputados por Madrid, dos por Barcelona” (¿de dónde lo sacarán y con qué votos contarán?) “y uno por una provincia grande” (15), su ejemplo son los verdes de Alemania que se han asentado como tercera fuerza política. Este proyecto es patrocinado por la copresidenta del Partido Verde Europeo, Mónica Frassoni, quien subraya que “Equo debe arrastrar votos de IU y PSOE, porque IU se ha puesto en un rincón por voluntad propia” (16). ¿Y eso no atomiza más a la izquierda y no favorece aún más al modelo bipartidista?

IU no sólo debe de soportar una ley electoral injusta diseñada bajo la transición precisamente para discriminar a la fuerza política que lideró la lucha antifranquista (PCE-PSUC), sino la competencia de diferentes proyectos dispersos que en vez de buscar la unidad en base a un programa anti-neoliberal (que ni se nombra) incluso más allá de lo electoral, sólo buscan la dispersión y confrontación de las fuerzas a la izquierda del PSOE, con el claro objetivo no confeso de consolidar el modelo bipartidista.

La refundación de IU tras la IXª Asamblea

No se puede hablar de la izquierda en España sin hacer grandes referencias a IU, ya que a pesar de la debacle electoral desde las generales del 2000 hasta las del 2008, sigue siendo la mayor formación política de la izquierda anti-neoliberal y transformadora, tanto en número de votos, como en implantación territorial, militantes y activistas sociales, que existe.

IU en su IXª Asamblea decidió dar un giro a la izquierda en su política anterior de acuerdos tácticos con el PSOE, iniciados desde el 2000. Acuerdos sin compromisos de programa, como el pacto electoral con Almunia donde se capituló ante el discurso neoliberal aceptando el pacto de estabilidad de la UE y la OTAN (17), o en las elecciones del 2008, en las que sin venir a cuento se pidieron puestos de ministro en el gobierno de Zapatero.

Cayo Lara nuevo coordinador de IU confirma el giro a la izquierda:

“Los dirigentes socialistas han demostrado que están al lado de ese neoliberalismo con las medidas para la banca. También han demostrado junto al PP, que los derechos al trabajo, a la vivienda, a la igualdad y otros contemplados en la Constitución son papel mojado…sólo se cumplen los derechos de los ricos y de los ambiciosos…que han llevado a la quiebra a miles de trabajadores…” (18).

Las conclusiones de la citada Asamblea se desmarcan de las tesis de refundación de capitalismo, y destacan que no hay excesos del capitalismo, sino que el capitalismo es el exceso, proponiendo que las políticas redistributivas pasen a primer plano, apostando por un encuentro de fuerzas políticas, sindicales y sociales de izquierdas para analizar la crisis y proponer una política económica alternativa y una amplia y sostenida movilización social contra la crisis. En la lucha ideológica, IU se ha presentado como formación política independiente con un programa de izquierda anti-neoliberal.

Estas conclusiones son importantes, porque la recuperación ideológica (incluyendo la defensa crítica del socialismo histórico) y política de IU son imprescindibles para avanzar hacia la unidad y recomposición de la izquierda.

IU en las pasadas elecciones del 22 de Mayo ha avanzado consolidándose como la 3ª fuerza política estatal, recuperando votos y representación en lugares donde estaba desaparecida. En las municipales, ha aumentado 221.798 votos, el 18,17% respecto a las del 2007. Los partidos nacionalistas de izquierda (excepto Bildu) como ERC, CHA, Na-Bai; PA, NCA y BNG han perdido peso electoral y más de 158.000 votos. La coalición ICV-EUiA ha perdido más de 16.000 votos, el 6,6% menos que en las elecciones del 2007.

En las autonómicas IU ha crecido un 22,8% con 146.000 votos más, aumentando escaños en Madrid, Valencia, Aragón y Navarra, conservando los de Asturias y Murcia (donde la ley de 5 circunscripciones ha impedido cuadruplicar el nº de diputados), y se ha entrado en los parlamentos de Extremadura y Castilla-León.

IU ha empezado a recuperar las relaciones con el movimiento obrero, dando centralidad a las luchas obreras y sus reivindicaciones. Se empieza a romper la desconexión entre las luchas sociales parciales, concretas, meramente reivindicativas y la lucha política general. Hoy sigue siendo necesaria más que nunca una política de izquierdas que conecte con el sindicalismo de clase sociopolítico y de masas. Ahí IU juega un papel relevante e imprescindible en las relaciones con el sindicalismo.

A este proceso ha ayudado el relevo del fidalguismo al frente de CC.OO. donde se incorpora una nueva dirección confederal que ha reforzado el carácter sociopolítico y movilizador del sindicato (que contrasta con el arrepentimiento público del anterior sec.gral. de la huelga del 20J del 2002) y ha posibilitado la participación de la mayoría de la clase obrera en las movilizaciones convocadas por los sindicatos, a pesar del criticable pacto de pensiones que por el contrario ha supuesto un retroceso en la movilización y la respuesta.

La movilización y conflictividad ha ido en aumento durante estos últimos 4 años, movilizaciones contra el Plan Bolonia, movilización para desbloquear la negociación colectiva, huelga del sector público contra el tijeretazo, huelga general contra la reforma laboral, etc. Son estos 3 elementos, la recuperación de las relaciones con el sindicalismo de clase, aumento de la movilización social y la lucha ideológica, los que han colocado a IU en una posición de recuperación de fuerzas y votos como alternativa política seria al neoliberalismo. Y esto es importante retenerlo porque el voto de IU no es un voto institucionalizado, de marketing, ni mediático, sino un voto que tiene base en la lucha de clases, en la movilización y la organización social.

No obstante, IU sigue teniendo dificultades para recoger los votos que pierde el PSOE, ya que sin una mayor organización y capacidad de influencia social, es imposible romper el bipartidismo mediático, que es mucho más fuerte que el electoral.

Ante esta realidad, recuperación de votos, refundación de IU, cierre de la etapa de subordinación a la política del PSOE, resultan desafortunadas las valoraciones que inciden en el “arrinconamiento de IU” cuando más bien parece todo lo contrario. IU decidió en su primer Consejo Político tras las elecciones reafirmarse en el proceso de refundación de la izquierda y acumular fuerzas “para construir el socialismo frente a la barbarie del capitalismo del siglo XXI” (19), e iniciar un proceso de elaboración por abajo (Convocatoria Social) de un programa alternativo al neoliberalismo como expresión última del capitalismo.

En julio IU tomó la iniciativa para dirigirse hacia el resto de fuerzas de izquierda e hizo pública su propuesta de concurrir a las elecciones generales con candidaturas que representen la “máxima unidad de la izquierda plural y transformadora” (20). IU decidió iniciar una ronda de reuniones con Equo, ICV, los artistas e intelectuales del manifiesto “Una ilusión compartida”, IA (Izquierda Anticapitalista), las Mesas de Convergencia, y los docentes universitarios promotores del llamamiento “Para reconstruir la democracia en España”.

Para IU cualquier acuerdo debe de pasar por un programa anti-neoliberal, que no reniegue de las líneas básicas y rojas, mientras que para ICV se deben de apartar los programas máximos (???). La discusión como siempre, sigue girando en tintes electoralistas sobre quien encabezará las listas. Algunos ya cuestionan abiertamente al coordinador de IU.

Tras la reunión que mantuvieron las delegaciones de IU e ICV en julio ésta manifestó su pretensión de no firmar una coalición en todo el Estado con IU, únicamente en Catalunya con EUA (21). En dicha reunión “los ecosocialistas explicaron que no querían entrar en contradicción con la línea del Partido Verde Europeo al que pertenecen tanto ICV como EQUO”(22).

Hay que decir que la dirección de ICV es conocedora de la decisión adoptada por EUiA de abarcar al máximo de personas y organizaciones dentro de IU, impulsando la refundación hasta alcanzar la mayor suma de las izquierdas, teniendo claro que este proceso de extensión no puede ser utilizado para generar o reunir organizaciones, siglas o sectores que se confronten políticamente y que compitan electoralmente con IU, como el caso de EQUO.

Y aunque ICV haya manifestado de “no competir electoralmente” (23) en el estado con IU, no olvidemos que el líder de EQUO ha manifestado pugnar por dos diputados en Barcelona. No olvidemos tampoco que la “disciplina” de ICV con el Partido Verde Europeo, patrocinador de EQUO en España, pesa más que los pactos, palabras y programas que adopte con IU y EUiA. ¿Quién duda de que una vez conseguidos los votos y diputados en vez de trabajar sobre las directrices del programa de la izquierda transformadora, se guíen por la batuta del eco-liberalismo de EQUO y los verdes alemanes?

Como vemos el debate no se centra en la construcción de un Frente de Izquierdas, donde el frente electoral sea junto a la movilización social un campo más de la lucha contra el neoliberalismo, y que los diputados defiendan la política programática de izquierdas y no otros intereses y “disciplinas” europeas. ICV, Espai Plural y EQUO dan preferencia en el debate en cómo colocar las listas electorales para luego llevar a cabo los movimientos tácticos y las alianzas en torno a los intereses de la política institucional al margen de los programas y la unidad de la izquierda ¿transformadora?

Recordemos que en Catalunya el eurodiputado verde Raúl Romeva se ha beneficiado dos veces de los votos de la coalición para luego romper con la izquierda europea y alinearse con el Grupo Verde, aquel mismo Grupo que votó los bombardeos contra Yugoslavia, de Libia, y que vota la criminalización del comunismo (resolución presentada por el PPE) y contra Cuba. ¿Acaso no estaríamos en nuestro derecho de indignados decirle que no nos representa?

Es necesario seguir profundizando el debate en torno a acuerdos de programa como base de la unidad, la movilización y el proyecto transformador. Una de las carencias más notorias del accionar del movimiento social y la izquierda es la ausencia de propuestas programáticas de contenido transformador que entren a formar parte de la conciencia y la lucha cotidiana de las masas. La unidad de la izquierda no puede ser sólo electoral, debe tener una postura activa en la lucha social y debe darse en base a un programa verdaderamente transformador y no un programa de oficina gestora del capitalismo. ¿Lo han entendido quienes buscan su modelo de alternativa estatal y europea verde? Pronto lo veremos.

La movilización social juvenil resurge. El 15 M.

En medio de la campaña electoral del 22-M ha nacido la mayor movilización de los últimos tiempos, en un momento en el que parecía que sólo los sindicatos eran capaces de convocar, aparece una movilización espontánea y con una fuerte indignación que contrasta con la pasividad que imperaba en la mayoría de la juventud de nuestro país. Parados, precarios inframileuristas (que no llegan a los 1000€), bien formados, que no se pueden independizar y ven un futuro sin pensión. Por primera vez en mucho tiempo nuestra juventud se moviliza contra la crisis. En un país con 12 mill. de pobres y más de 5 mill. de parados de los cuales más de 700.000 son catalanes, era normal que este cóctel molotov estallara algún día. ¡Y menos mal!.

Hay que decir que la mayor parte de la información de este movimiento iniciado en la Puerta del Sol resaltaba de forma interesada para el modelo bipartidista el perfil anti-partido para propiciar el voto en blanco o nulo, colocando a todas las organizaciones políticas, incluyendo a IU, al mismo nivel. Esa es la realidad que vivían la mayoría de los que recibían la información desde las televisiones. Realidad que no era del todo cierta.

Este movimiento se ha extendido a las principales ciudades del país. En Catalunya han sido los recortes del gasto público en sanidad, enseñanza y servicios sociales, llevados a cabo por CiU, y aprobados por el anterior gobierno, los que han extendido el movimiento del 15-M en la provincia de Barcelona. Movilizaciones, ocupación de espacios públicos, presión ante instituciones que aprueban o ejecutan recortes sociales o laborales, acciones frente a empresas y bancos, acciones frente a la justicia (corrupción, deshaucios…). Las encuestas muestran por el movimiento 15M un grado de simpatía que supera el 60% de la población.

No obstante, la realidad política que estamos viviendo no es de una revolución sino el contexto de la más grande reacción en la historia reciente, tal es así que tras conocer los resultados electorales del 22M y las nuevas medidas de “rescate” de Portugal, la CEOE rompió los acuerdos con los sindicatos y el gobierno del PSOE volvió a ceder al chantaje de la patronal aprobando un decreto que cuestiona la negociación colectiva, posibilita que el convenio de empresa empeore las condiciones del convenio sectorial, da más poder al empresario en materia de movilidad, tiempo de trabajo flexibilidad interna y profundiza en las facilidades del despido al permitir ERES cuando las empresas presenten pérdidas permanentes o transitorias.

Se ha intentado criminalizar a este movimiento con los hechos del parlament de Catalunya, cuando en realidad fueron grupos infiltrados los que provocaron (utilizando los mismos métodos del franquismo contra las movilizaciones obreras), mientras los mossos cargaban brutalmente contra los manifestantes y nada hacían contra los verdaderos provocadores, incluso les escoltaban ante la indignación de los manifestantes que lograron neutralizarlos e identificar (24).

Hay quienes quieren instrumentalizar a este movimiento para volverlo contra la política, con el “todos sois iguales”, pero en realidad este movimiento el 19 de junio fue capaz de realizar manifestaciones multitudinarias en 80 ciudades españolas contra el Plan de Gobernanza y el Pacto del euro, y surge contra las consecuencias de la crisis, el paro, la vivienda, reivindican la fiscalidad progresiva, el endurecimiento de las penas por fraude fiscal, la dación en pago de las hipotecas, control de los bancos, reducir gasto militar, control de los cargos públicos (sufragio revocatorio y exclusión de los corruptos de la vida política), equiparación de su salario al salario medio, e incluso va más allá al exigir una “democracia real ¡ya!” denunciando la falta de presencia de la voluntad popular en las instituciones de la democracia burguesa española, exigiendo referéndums obligatorios y vinculantes frente a todas las medidas dictadas en la UE, y una reforma de la ley electoral para garantizar un sistema representativo y proporcional que no discrimine a ninguna fuerza política.

Hay que destacar un aspecto muy positivo de este movimiento que se levanta contra las consecuencias de la crisis y señala a los verdaderos culpables, ya que con sus acciones está cortando el paso a la demagogia social del fascismo, erradicando la tentación de buscar “culpables” en los lugares equivocados.

A pesar de que el modelo de transición española impidió la ruptura democrática con el franquismo, este movimiento demanda un nuevo contrato social y una democracia real, recuperando la filosofía roussoniana del jacobinismo francés para quienes en los albores de la Gran Revolución Francesa de 1789-94 no era posible ni realizable la democracia como ideal en sociedades donde la minoría lo posee todo y la mayoría carece de lo más elemental.

Desde un punto de vista marxista sabemos la democracia que “aguanta” el capitalismo, ya que todas las conquistas democráticas y transformaciones sociales las ha ido consiguiendo el movimiento obrero y la izquierda desde mediados del S.XIX hasta el impulso de las luchas antifascistas, del S.XX con los comunistas a la cabeza, sobre la base de sacrificios y sangre (25), por eso hoy ante la dislocación de la democracia formal, volver a colocar el debate de la defensa de la democracia es ir también en contra del sistema capitalista colocando el debate de que ésta, la democracia real, es inviable bajo el capitalismo e imposible sin el socialismo, ya que la democracia real es el sometimiento de la minoría de capitalistas a la voluntad de la mayoría de obreros y sectores populares.

Estas propuestas del 15-M, con su contendido reformista, son revolucionarias para el momento de la crisis que estamos viviendo, por eso no podemos decir que este movimiento sea apolítico y vaya contra toda la política. En realidad, como dice Vicenç Navarro (26) la crítica fundamental del movimiento 15-M va dirigida a los partidos conservadores y neoliberales como CiU y PP, pero también contra los partidos políticos de izquierda que han realizado políticas neoliberales en Catalunya y en España, sin que por ello se haya realizado una autocrítica profunda. Es difícil esperar eso de los dirigentes del PSOE, que han aceptado el adoctrinamiento neoliberal, renegando de toda política de izquierdas y socialdemócrata, pero del resto es posible y necesario.

En las pasadas elecciones autonómicas catalanas vimos como ICV-EUiA perdió el 22,7% de su peso electoral (del 9,56% al 7,39%), a pesar de que la participación subió al 60% (3 puntos por encima de las elecciones del 2006), y aunque se perdió más de 51.000 votos de forma poco convincente se consideró un buen resultado (?).

Era la primera vez que bajo una crisis que cuestiona los pilares del capitalismo y tras un proceso de movilización sostenida, se producía una bajada de votos a la izquierda del PSC-PSOE. Las políticas gestionadas incoherentemente contra la mayoría social, desde el govern, la LEC, el papel de la consellería d´interior y el mayor recorte de la historia de la Generalitat, con los votos en pleno de l´Entensa a favor, han sido las causas de la debacle de la izquierda catalana, que no fue aun mayor gracias a coincidir con el proceso de movilización unitaria contra el plan Bolonia, el tijeretazo y la huelga general. Mientras en Murcia el PP votaba de forma reaccionaria contra la ley del aborto (y no pasaba nada), en el parlament no se votaba contra los recortes aprobados por el gobierno central. Hay sectores sociales de izquierda que aún esperan oír alguna autocrítica.

¿Se puede ser parte de un gobierno que saca la porra contra los manifestantes y aplica medidas neoliberales, mientras por la puerta de atrás se critica las políticas aplicadas? Esta situación contradictoria ha permitido que en uno de los últimos debates parlamentarios Zapatero espetara a Llamazares de hacer de oposición en Madrid mientras que en las autonomías donde gobernaba en coalición asumían una posición “responsable con los recortes”. La “izquierda plural” con Zapatero defendida con pasión por parte de la izquierda transformadora ha caído por su peso tras los recortes que han allanado el camino al triunfo electoral de la derecha y la ultraderecha.

Y no nos faltan ejemplos parecidos del entorno. La izquierda plural en Francia, a pesar de la ley de 35 horas, por su alineamiento imperialista en la guerra de Yugoslavia y Afganistán, y su gestión neoliberal con toda una ola de privatizaciones (Air France, France Telecom, Aéreospatiale…), que generó un fuerte enfrentamiento con los sindicatos de clase, causó la derrota de la izquierda en las urnas, propiciando el ascenso de la derecha con Sarkozy. El PCF que se mantuvo durante toda la legislatura lo pagó con una pérdida importante de su peso electoral. En Portugal el desplome del Bloco de Esquerda tras las últimas elecciones legislativas del 2011 (que contrasta con el crecimiento de los comunistas) a pesar de las movilizaciones y la huelga general, fue precisamente producto de su voto favorable al “rescate” de la UE y los recortes del gobierno (27).

Existe por tanto una percepción compartida en el Movimiento 15M de que el sistema representativo no obedece a sus representados, sino a aquellos a los que nadie puede controlar democráticamente, los poderes financieros. De ahí que el lema “nadie nos representa” más que una consigna apolítica, salvando ciertas equiparaciones injustas, tiene mucha carga política, ética y moral, y en esta percepción podemos caber todos según la práctica política. En primer lugar, no hay ninguna fuerza política, ni siquiera PP, CiU y PSOE que en sus campañas electorales defiendan los recortes, sin embargo cuando gobiernan, los votan y los aplican. Si fueran coherentes lo anunciarían en sus campañas aún a sabiendas que ello provocaría un corrimiento electoral a la izquierda de sus electores, que es lo que precisamente temen.

En segundo lugar, a la izquierda del PSOE aquellos grupos políticos y parlamentarios que votan a favor o simplemente no votan en contra de los recortes, o que votan a favor de la guerra en Libia como Romeva, ¿realmente nos representan?, seguro que si en plena campaña electoral hubiesen defendido los recortes y la guerra muchos de los votos conseguidos se hubieran quedado en casa. Este y no otro, es el sentido de la consigna “no nos representan”. Sigue haciendo falta la autocrítica de la izquierda.

Y esta autocrítica debe hacerse si se quiere establecer relaciones serias con el 15-M. No vale decir como sí hace Mónica Oltra que “lo que se oye en las plazas lo lleva batallando Compromís desde hace 4 años” (28), hay que ser más humildes, apoyar y participar en un movimiento que es real, en vez de hacer guiños electoralistas, porque lo cierto es que la izquierda transformadora (partidos y sindicatos) no ha sido capaz de atraer a amplios sectores sociales alrededor de las propuestas de movilización. Y el 15-M no tiene nada que ver con las multitudes silenciosas de la telebasura, ni las multitudes difusas de Toni Negri, ni de las que mueve la derecha (AVT, plataformas provida, etc.), ya que las palabras que se están retomando en las plazas son la de pueblo y no multitud, democracia real o revolución, palabras que parte de la izquierda renegando de su pasado ni se atrevía a mentar.

En tal sentido es más consecuente el llamamiento que IU hizo a sus militantes a participar en el movimiento 15M desde el principio, y el llamamiento público de la dirección confederal de CC.OO. a secundar las iniciativas de movilización del 15M contra el Pacto por el Euro, y su preocupación del cómo organizar a colectivos de trabajadores a los que no se llega (parados, autónomos y pensionistas) y reforzar la acción sindical fuera de las sedes sindicales (reconocimiento de que el sindicalismo no llega a amplios sectores de trabajadores) (29).

También debemos de aprender de nuestra propia historia, no olvidar que el auge del anarquismo en España tras el nacimiento de la CNT en 1911 fue en parte debido a la política reformista del PSOE, y que el frente popular triunfó en 1936 precisamente porque tras la ola contrarrevolucionaria del bienio negro (encarcelamientos, torturas, represión, desmantelación de todos los avances democráticos) las propuestas de unidad popular anti-abstencionistas se hicieron mayoritarias en el movimiento anarquista. Por tanto, hoy que no se puede ignorar la realidad del 15-M, hace falta una autocrítica real, que parte de la denominada izquierda transformadora o asume o perece como tal.

No podemos equivocarnos, el movimiento 15M objetivamente refuerza a la izquierda anti-neoliberal, tal es así que ya están saliéndole los tics alérgicos a la derecha, si el PP intentó crear vinculaciones entre la acampada de la Puerta del Sol y ETA, si la iglesia levanta su dedo acusador hacia el exceso de laicismo de los manifestantes y la presidenta de la comunidad de Madrid se congratulaba del desalojo de los indignados en la Puerta del Sol, ello es debido a que tienen clarísimo que necesitan una juventud sumisa para beneficio de la banca y los grandes empresarios para que en tiempos de crisis vuelvan a recuperar sus beneficios sin algarabías callejeras, y esa juventud indignada les estorba a sus propósitos de clase explotadora. Para los neoliberales la única acampada “legal” y permisible son la de jóvenes beatos concentrándose en la Puerta del Sol para recibir al Papa, a un coste público de 50 millones de €.

Por otro lado, si este movimiento decayera hacia posiciones abstencionistas, votos nulos y blancos, cometería un grave error e iría en contra de una de sus reivindicaciones, ya que hay partidos políticos a la izquierda del PSOE que están discriminados por la ley electoral y el modelo bipartidista que se debe combatir. No olvidemos que el mayo francés del 68 fue derrotado en el plano político, dando continuidad a sucesivos gobiernos de la derecha.

Tampoco se puede caer en el error de que este movimiento espontáneamente pueda devenir en revolucionario, ya que sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria, no olvidemos que la lucha de masas en Argentina que derribó un presidente neoliberal (de la Rúa) posibilitó un cambio de gobierno con una política reformista (aumento de la economía industrial, descenso del paro, restablecimiento relaciones con Cuba, etc.) sin embargo, éstas masas no fueron capaces de dotarse de una superestructura política propia para dirigir la producción y sustituir las relaciones de producción capitalistas por las socialistas. La movilización social, lucha de las masas, y las instituciones democráticas, son dos frentes de la lucha revolucionaria que se deben complementar, la teoría revolucionaria consiste en asumir el cambio de régimen político y social.

Es necesario y urgente que el movimiento del 15 M se vincule con el movimiento obrero, los movimientos sociales en lucha contra los recortes y la izquierda anti-neoliberal y transformadora. Las luchas sociales y la lucha política debe confluir para vencer los programas de ajuste y cualquier otro futuro “rescate” de la economía española, reivindicando el modelo islandés frente al portugués, irlandés o griego, donde la rebeldía del pueblo de Islandia negándose a someterse al FMI en el pago de la deuda (30), sirve como contraejemplo a la actuación del resto de gobiernos europeos. Junto a la defensa de un programa socialmente avanzado con elementos de confrontación con el capitalismo, responsable de la crisis, programa que se marque como objetivo una nueva Constitución republicana cuyo contenido principal sea el desarrollo de una plena democracia política, social y económica avanzada que nos permita caminar al socialismo.

Ahora tras la reforma de la constitución sin referéndum para imponer las directrices de déficit público en letra de piedra dando carta legal al hundimiento del bienestar social, tenemos una oportunidad histórica para que las fuerzas sociales, sindicatos, plataformas unitarias, movimiento 15M y las organizaciones políticas de izquierda protagonicemos unitaria y masivamente las luchas contra las consecuencias de la crisis, el pacto del euro y la reforma constitucional para blindar el déficit, exigiendo el referéndum para que el pueblo decida. Lucha que debe servir para elevar la conciencia de clase y posibilitar la transformación social y política que la mayoría del pueblo necesita. ¿Porqué no cambiar la constitución como en Islandia para que sean los culpables de la crisis los que la paguen con sus huesos en la cárcel?. Recordemos que en Islandia el pueblo se echó a la calle ante la pretensión del gobierno de hacer pagar la deuda de los bancos, impuso el referéndum y lo ganó. A partir de ahí se encarceló y enjuició, a banqueros y altos ejecutivos responsables de la crisis.

3. LA FINALIDAD DE LA LUCHA DE CLASES DEBE SER EL SOCIALISMO Y EL COMUNISMO

No se puede acabar este artículo sin añadir cuatro cosas.

En primer lugar, la unidad y resurgimiento de la izquierda no será viable si no se consigue levantar un gran partido comunista fuerte, unido y cohesionado. Es necesaria la unidad orgánica de los comunistas allí donde todavía no se ha alcanzado. La actual dispersión o fraccionamiento de la dirección política de la clase obrera, hace más difícil la capacidad para una acción política contra el enemigo principal, la oligarquía financiera, y es un obstáculo para aplicar políticas de alianzas amplias en los frentes de masas y en la izquierda.

Unidad de la izquierda, unidad de la clase obrera (ya que sin la recomposición de la clase obrera no habrá refundación de la izquierda), y también unidad comunista. Partido comunista que reafirme la solidaridad internacionalista con los procesos revolucionarios y antiimperialistas y que forme parte del Movimiento Comunista Internacional a través de los encuentros internacionales que se vienen celebrando desde 1998. No olvidemos que hoy por muy amargo que le sepa al imperialismo existen partidos comunistas con un amplio respaldo de masas, en Rusia, Moldavia, Chipre, Bielorrusia, Chequia, Grecia, Portugal, Nepal, India, etc.

En segundo lugar, debemos recuperar la memoria de lo mejor de nuestra cultura revolucionaria, de la revolución socialista soviética, el internacionalismo y la solidaridad de la clase obrera y los pueblos oprimidos, la lucha por la defensa de la IIª República, la victoria contra el nazismo, las revoluciones anti-imperialistas en Latinoamérica, África y Asia, las luchas y conquistas del movimiento obrero bajo el capitalismo, la lucha por la paz y un nuevo orden internacional anti-imperialista, etc. No estamos ante el fin de la historia, donde el capitalismo triunfa como negación del desarrollo histórico y las ideologías de clase se disuelven, estamos en una etapa de transición en la lucha por el socialismo y el comunismo, donde la lucha de clases sigue siendo el motor de la historia.

Debemos recuperar la terminología marxista y leninista. Los términos también forman parte del campo de la lucha ideológica contra el imperialismo. Cuando se utilizan términos desclasados como pensamiento único, sociedad civil, humanismo, demos, multitud, etc., se utilizan términos que no son marxistas, quizá con la sana intención de ir a corriente de los tiempos para que nuestro discurso llegue a las masas.

Pero cuando las masas se activan en la huelga general, en el movimiento 15M, y vuelven a aparecer conceptos como pueblo, clase, capitalismo, crisis capitalista, etc., en boca de obreros, jóvenes, mujeres, pensionistas, parados, inmigrantes, etc., descubrimos fatalmente que durante todo estos años nos hemos quedado por detrás de las masas no mediáticas en el lenguaje, nos hemos despegado ideológicamente, y los que presumiblemente debiéramos de ser la vanguardia, estamos en la retaguardia. Ha sido un error renegar del lenguaje marxista al pretender que no se nos entiende, las masas en lucha nos lo han vuelto a recordar, las tradiciones de lucha no se olvidan tan fácilmente. Precisamente el principal inconveniente de conceptos como el de sociedad civil es la omisión de la naturaleza clasista de la sociedad y el control político, militar e institucional que las clases dominantes ejercen a través del estado capitalista. Recuperar nuestro lenguaje marxista y leninista significa también combatir la ofensiva anticomunista del hegemonismo neoliberal.

En tercer lugar, debemos rescatar el concepto marxista que sitúa que el movimiento obrero no es un movimiento más, es el lado objetivamente revolucionario de la contradicción principal capital/proletariado del capitalismo, sistema en el que la contradicción fundamental sigue siendo el carácter social de la producción y la forma capitalista de su apropiación. En esta época histórica de transición del capitalismo al socialismo todo el resto de las contradicciones, que generan otros movimientos democráticos, anti-neoliberales, antiimperialistas, pacifistas, etc., están gobernadas por la contradicción principal y fundamental. Es decir, en tanto no se supere el capital, no se superaran el resto de contradicciones: naciones imperialistas opresoras/naciones oprimidas, rivalidad inter-imperialista entre estados y oligarquías por el reparto del mundo, la guerra y la paz, economía no sostenible y medio ambiente, empleo-desempleo, producción-consumo, acumulación-crisis, entre lo público y lo privado, entre la democracia formal y la democracia real, etc.

En cuarto lugar, no se puede lanzar una campaña contra el neoliberalismo y considerar a éste el responsable de todos los males cayendo en el error de reivindicar un capitalismo “regulado”, “de rostro humano”, etc. La lucha contra la crisis, pasa por combatir el neoliberalismo como modelo de explotación de la clase obrera, modelo que no va abandonar el escenario histórico sin combate. La lucha por el pleno empleo, la política industrial, la nacionalización de sectores estratégicos de la economía, el crecimiento del poder adquisitivo, la fiscalidad progresiva y la defensa de la enseñanza y sanidad públicas y de calidad, son metas claramente anti-neoliberales que atacan la forma de explotación reinante.

Pero ni los comunistas, ni las alianzas del Frente de Izquierdas deben confundirse. Combatir el neoliberalismo con reformas, conquistas sociales, sólo significa combatir las consecuencias de la crisis: paro crónico y masivo, pérdida de poder salarial, precariedad, estancamiento industrial, privatización, empobrecimiento social, etc., pero no significa eliminar sus causas. El combate contra las consecuencias de la crisis será insuficiente si no se le añade la lucha por la superación del capitalismo.

Pero esta lucha anti-neoliberal no será inútil, sino todo lo contrario, ya que la identificación de las luchas sociales con estos objetivos inmediatos, irá preparando las condiciones para marcarse metas mayores, ya que sin duda, se agudizará la lucha de clases, se elevará la conciencia de clase y la percepción de la necesidad de luchar por el socialismo. Por tanto, la lucha anti-neoliberal, contra las formas de explotación del capitalismo, contra las consecuencias de las crisis, es un frente necesario e importante, sin que debamos ilusoriamente pensar que con ello se erradicarán la crisis y sus causas de forma definitiva.

La crisis desaparecerá como los dinosaurios cuando el capitalismo agonizante muera. Pero este régimen no colapsará por la acumulación de los desequilibrios económicos, no es la insuficiencia de plusvalía o la tendencia decreciente de la tasa de ganancias lo que erradicará el capitalismo, sino la acción política de las clases dominadas y la construcción del socialismo.

Hoy cuando las luchas de clase empujan el movimiento histórico hacia el dilema socialismo o barbarie, la izquierda transformadora, anti-neoliberal y el movimiento obrero tienen la obligación de utilizar como ariete las tareas inmediatas para acumular fuerzas y avanzar hacia la única alternativa posible al capitalismo y su crisis general, el objetivo socialista y comunista, el fin de las clases y la lucha de clases.

A 128 años de su muerte, Marx sigue teniendo la razón científica de su parte.

NOTAS:
(1) J. Dimítrov. Obras Escogidas, tomo 1º, pág.579, Ed. Akal.
(2) La bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos. (Eric Toussaint) Ed. Tercera Prensa.
(3) Llamamiento del Cté. Federal del PCE frente a la dictadura del capital, 4 jul. 2011.
(4) La consigna de los EE.UU. de Europa (V.I. Lenin. Ed. Progreso 1980).
(5) Tras la publicación de los índices oficiales de IPC del mes de julio del 2011, el portavoz del gobierno José Blanco, no ha perdido el tiempo en justificar las directrices patronales de ligar el salario a la productividad, argumentando la tontería de que para que crezca la productividad y se cree el empleo ¡¡¡deben moderarse los salarios!!! ¿Aún máááás? Olvidando que la productividad no va ligada a los ritmos de trabajo como interesadamente se confunde, ni a los sectores de baja tecnología, sino a unas fuerzas productivas tecnológicamente más avanzadas y una fuerza de trabajo más formada y remunerada (siguiendo los esquemas de países nada sospechosos como Alemania) y que por tanto la debilidad de la economía y su baja productividad se debe al carácter dependiente y nada soberano de la economía española. Y por último, si los precios bajan, nada tiene que ver con ello la productividad sino la precaria capacidad adquisitiva del salario medio.
(6) Endeudamiento privado provocado por la especulación inmobiliaria que infló la burbuja financiera a dimensiones faraónicas, una vez se derrumbó el precio de la vivienda, los créditos se colapsaron creando la escasez de demanda. Los bancos se beneficiaron de este crecimiento del endeudamiento inmobiliario, en España la mayoría del dinero que se prestaba procedía de los bancos extranjeros, alemanes, franceses y británicos, que fueron los que facilitaron el enorme endeudamiento privado en España.
(7) Mientras que el promedio de los ingresos a los Estados de la UE-15 era en el año 2009 equivalente al 44% de su PIB, en España era solo el 34%. (Por qué no se está resolviendo la crisis actual en España y qué debería hacerse para salir de ella. Vicenç Navarro. Revista digital SISTEMA, 29 de julio de 2011)
(8) Informe Propuestas en época de crisis. Necesidad de un plan especial de la administración tributaria. Organización Profesional de Inspectores de Hacienda del Estado. Valladolid. Octubre 2009.
(9) Por la ley d´Hont en las pasadas elecciones generales IU no tuvo diputado en 12 provincias, la mayoría de los casos se lo quedó el PP, con lo cual desenmascara lo inútil del “voto útil”.
(10) Michael Hudson, Ni verdes, ni liberales, ni conservadores, ni socialdemócratas han podido en el pueblo: Islandia dice otra vez NO al suicidio financiero al que se conminaba la Unión Europea. 10-04-2011. Sinpermiso.
(11) La gran mayoría de los denominados “trabajadores autónomos” han surgido a raíz de la política de flexibilización del mercado de trabajo en nuevas actividades segregadas de las grandes empresas (servicios, transporte, construcción, teletrabajo y hostelería) que encubren relaciones laborales de explotación. Aproximadamente un tercio de los autónomos son semi-proletarios, antiguos obreros que ahora trabajan por su cuenta y son subcontratados por el antiguo patrón, no tienen trabajadores a su cargo, no disponen de ninguna forma de negociación sobre sus condiciones laborales ni tarifas, y sin embargo tienen todas las obligaciones de un empresario (18% IRPF, IVA e impuesto actividades económicas) como dueño de sus medios de producción y ninguno de los derechos de un trabajador asalariado. Desaparecen derechos de protección social, descansos, vacaciones, seguridad social, subsidio desempleo, IT sólo a partir de los 15 días de baja y su pensión media es un 40% más baja al resto de asalariados. En la actualidad, transformar al obrero en “pequeño burgués” se ha convertido en un negocio y una buena manera de liquidar derechos sociales conquistados por el movimiento obrero.
(12) IU plantea como medidas fiscales urgentes y de reducción del déficit el aumento de 5 puntos del SICAV y el 25% el IVA para bienes de consumo de lujo. (100 medidas para salir de la crisis. Documento de IU).
(13)En España sólo el 9% de la población trabaja en servicios públicos del estado de bienestar, 6 puntos por debajo de la UE15. (Por qué no se está resolviendo la crisis actual en España y qué debería hacerse para salir de ella. Vicenç Navarro. Revista digital SISTEMA, 29 de julio de 2011).
(14) Expertos inmobiliarios en países europeos calculan que el precio de las viviendas en España debe bajar entre un 30% y 40% para reactivar de nuevo el mercado de la vivienda (Vicenç Navarro. El capital financiero y su supervisor el Banco de España son responsables del elevado desempleo).
(15) (16) Juanma Romero, 7-1-11, Equo quiere abrir un espacio propio entre el PSOE e IU, Público.
(17) Sobre el contenido del programa. Este se realizó en un marco de desmovilización social. En empleo se renuncia a exigir las 35 horas por ley, suprimir las ETTs y reducir la temporalidad en la contratación. En política económica se da apoyo al mantenimiento de los compromisos presupuestarios en el marco de la Unión Económica y Monetaria, aceptando las políticas de ajuste impuestas desde los órganos de la UE. En política exterior se apuesta por el mantenimiento de los compromisos internacionales en materia de defensa y seguridad, renunciando a la salida de la OTAN y la supresión de las bases militares yanquis, dando apoyo además a los bombardeos sobre los Balcanes e Irak.
(18) Discurso de Cayo Lara como nuevo Coordinador de IU.
(19) Propuesta de Informe al C.P. Federal de IU, 5 junio 2011, pág. 7.
(20) JuanMa Romero, 9-07-11, IU se abre para liderar un frente común con otras fuerzas de izquierdas, Público.
(21) (22) (23) ICV se plantea romper su alianza con IU para las elecciones generales. JuanMa Romero 26/07/2011 Público.
(24) Ver enlace vídeo youtube: http://youtu.be/YcmvzRvsf8g
(25) Los comunistas no sólo han establecido la reivindicación de las libertades democráticas ligándolas a la lucha por el socialismo, sino que a lo largo de la historia, han sido los máximos defensores de la democracia, cuando ésta ha sido útil para las transformaciones revolucionarias superando en objetivos democráticos a cualquier otra organización, como por ejemplo, en la revolución alemana de 1.848-49, en las revoluciones burguesas rusas de 1.905 y 1.917, en la defensa de la democracia frente al fascismo y el nazismo en Europa, en la lucha contra el franquismo, el salazarismo y los coroneles en España, Portugal y Grecia, en la lucha por el gobierno democrático de Unidad Popular en Chile, en la lucha por las transformaciones constitucionales en Venezuela, Bolivia y Ecuador, etc. Hoy la lucha por una República Democrática en España profundizaría en los derechos políticos para la clase obrera y sectores populares como mayoría social.
(26) Comentarios sobre los hechos del parque de la Ciutadella, sede del parlamento catalán (Vicenç Navarro).
(27) El Bloco d´Esquerda perdió la mitad de sus diputados (de 16 a 8) y casi la mitad de los votos, mientras que la CDU (coalición formada por el PCP y los verdes) pasó de 15 a 16 diputados.
(28) Iñigo Aduriz 6/06/11. Equo unirá en un partido la biodiversidad política de 30 formaciones verdes. Público.
(29) Reivindicarnos y repensarnos: Sindicalismo, trabajo y democracia. Gaceta Sindical n 56. Julio 2011.
(30) En Islandia, el pueblo hizo dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos y se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su mala política financiera. ¿Cómo?, mediante un referéndum, después de que el gobierno islandés propusiese por ley la devolución de la deuda con el pago de 3.500 mill. € (suma que pagarían todas las familias mensualmente durante 15 años al 5,5% de interés), el pueblo se echa a la calle y reivindica someter la ley a referéndum. En marzo del 2010 se celebra el referéndum y el NO al pago de la deuda arrasa con un 93% de los votos. A partir de ahí se encarcela y enjuicia a banqueros y altos ejecutivos responsables de la crisis y se crea una asamblea popular para redactar una nueva constitución.

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