Por Gustavo de la Torre Morales
Conmemorar el Día de la Rebeldía Nacional en Cuba es brindarle merecidos honores a esos jóvenes del centenario del natalicio del apóstol, José Martí, que no dejaron morir al maestro con los asaltos a los cuarteles Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, y el Moncada, en Santiago de Cuba.
Celebrar el hecho histórico del 26 de julio de 1953, no es olvidar a quienes cayeron en los combates ni los moncadistas apresados posteriormente y que fueron asesinados por la tiranía de Fulgencio Batista; todo lo contrario, es darle los merecidos honores a esos jóvenes que dieron sus vidas para proporcionarle a su patria un futuro mejor, el cual se comenzó a construir con la victoria, el 1 de enero de 1959.
En Cataluña, el movimiento de solidaridad también se suma a rememorar la fecha histórica. En Barcelona, ya es cotidiano el festejo. Ciudades como Terrassa, Sabadell, Badalona, Rubí o la propia ciudad de Barcelona, han sido sede de estos eventos.
Este año 2022 se realizó en el distrito de Nou Barris, y la Plaça de les Treballadores i Treballadors de la Harry Walker, en Passeig de Valldaura, se hizo el epicentro de la alegría para tan digna celebración.
Bajo la organización del Casal Popular 3 Voltes Rebel, el Casal d'Amistat Català-Cubà de Barcelona, con el apoyo y la colaboración de la Plataforma de solidaridad Defensem Cuba y la Asociación de Cubanos en Cataluña José Martí, se realizó este sábado 23 de julio la "Festa ¡Siempre es 26!".
La rabieta de los elementos serviles a los intereses yanquis y de la derecha y ultraderecha española, intentaron sabotear el acto. En la noche anterior, pintaron las paredes del área infantil de la Plaza (pared del Pabellón Polideportivo Municipal Valldaura) y la valla de la escuela pública Santiago Rusiñol, con ofensas y frases llenas de infamia.
Aunque se avisó al ayuntamiento de la localidad, para que acudieran y borraran las pintadas, no se recibió respuesta; lo que levantó el ingenio de jóvenes presentes y las convirtieron en consignas de apoyo a Cuba.
También se aparecieron varios elementos, con claras intenciones de provocar y ofender. Incluso, en las primeras horas de la tarde, las provocaciones fueron acompañadas de agresiones; las cuales tuvieron contundente respuesta.
Ni el odio ni la rabieta de la gUSAnera, de los que reclaman más bloqueo contra el pueblo cubano y hasta la agresión militar (eufemísitcamente llamada "Intervención Humanitaria"), no pudieron impedir la celebración y el goce de quienes asistieron allí para disfrutar de la alegría, de charlas, bailes, comidas, mojitos y hasta de la presencia de diversas entidades de otras nacionalidades (Ecuador, Colombia, Bolivia), que estuvieron presentes y brindaron una variada oferta de sus productos nacionales.
Por su puesto, los elementos álgidos fueron: la charla magistral en las voces de Claudia González (cubana y antropóloga), Felipe Aranguren (sociólogo) y Anibal Garzón (periodista); la buena música de Michelle Blue, el Chalu y Mëy Pirat's; como también la cena con un menú cubanísimo.
En la celebración se patentizó la importancia de hacer solidaridad con Cuba y defender su Revolución Socialista. También, de hacer consciencia, en nuestro entorno, sobre la realidad cubana y romper con las matrices de manipulaciones y mentiras que se fabrican por los medios capitalistas de (des)información, con fakenews y tergiversaciones que son parte de guiones orientados y establecidos desde los centros al servicio de los poderes del imperialismo, tanto yanqui como europeos.
Las y los cubanos que estuvimos allí, colaborando y festejando, nos sentimos orgullosas y orgullosos de todo ese desborde de amistad y hermandad hacia con Cuba (nuestra Patria); y no faltó que soltáramos la gota con cada pasillo de casino (que por acá le llaman salsa).
Muy a pesar de las intentonas de odiadores, cada segundo que transcurrió en la Festa, fue una celebración para patentizar que:
¡CUBA NO ESTÁ SOLA!
¡NO MÁS BLOQUEO CONTRA EL PUEBLO CUBANO!
¡DEFENDER CUBA ES DEFENDER LA DIGNIDAD DE LA HUMANIDAD!
¡SIEMPRE ES 26!
¡SIEMPRE ESTAMOS EN 26!
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