Frente a estos días, convulsos, Bolivia se vio otra vez en la tesitura de un intento de golpe de Estado.
Mandos militares se prestaron para tratar de aniquilar la democracia y soberanía del país.
Aunque todo indica que se ha evitado el golpe, no deja fuera de peligro al hermano pueblo boliviano.
El imperialismo no cesa en sus objetivos de romper toda posibilidad de bloque antiimperialista y fortalecimiento económico de lo que el Tío Sam denomina "patio trasero".
El litio de Bolivia, el petróleo de Venezuela y las reservas de aguas en Argentina, son recursos que el Tío Sam desea manejar, controlar y utilizar a su beneficio; así mismo, como otros recursos de América del Sur y para eso necesita dividir sociedades, enemistar pueblos, crear desorden, subvertir y generar desinformación que conlleve a generar inseguridad, enajenación, descontento, etc.
Es el imperialismo sirviéndose de las élites burguesas y cargos militares traidores, que empuja y fuerza a cambios políticos, violando regulaciones internacionales y derechos de los pueblos.
¡NO AL GOLPE DE ESTADO EN BOLIVIA!
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