sábado, 24 de noviembre de 2018

La UNPACU y las agresiones contra Cuba.


Por Gustavo de la Torre Morales.


A modo de antecedente

La contrarrevolución cubana, edulcoradamente llamada “disidencia”, no quiere jugarse el pellejo más allá de lo mediático, a sabiendas que con certeza fracasará, como le ocurrió a sus antecesores, los esbirros y testaferros de la dictadura batistiana, quienes se enrolaron de 1959 a 1961 en actos de infiltración en Cuba y muy a pesar de formar grupúsculos de bandidos y asesinos en El Escambray o en brigadas paramilitares en intento de invasión por Playa Girón, gran parte de ellos terminaron en manos de la justicia y/o cambiados por “compotas” y medicamentos. Es evidente, la actualidad es una época diferente y con actos que requieren menos riesgos.

Es por ello que la alternativa más “democrática”, segura y, lo más importante, lucrativa es la propaganda mediática contra Cuba, su gobierno y líderes (que ya no importa que sean los históricos, son igualmente diana de campañas de difamación todo/a aquel/lla que siga una línea alejada de los dictados del Tío Sam).

Pero como recalco, lo más importante es lo lucrativo; ya que este es un negocio que puede brindar tajadas económicas y prebendas materiales, si los componentes finales, sus mercenarios, saben jugar bien su papel como instrumentos mediáticos de tergiversación y manipulación.

La componenda

El nuevo “concierto” que se ha vivido en España, aprovechando primero el anunció y después la visita que hizo el actual presidente Pedro Sánchez, la encabeza la Unión “Patriótica” de Cuba (UNPACU por sus siglas y el entrecomillado es mío) ha presentado este pasado 21 de noviembre, en la Sala de Prensa de Madrid, una “denuncia” contra los compañeros Miguel Mario Díaz-Canel y Raúl Castro Ruz, a quienes “acusan” de crímenes de lesa humanidad.

En el Comunicado de Prensa, que hicieron circular, y del cual se hicieron eco La Vanguardia, laRazón.es, elDiario.es, EuropaPress, Televisión española (TVE1) y demás instrumentos promotores de mentiras sobre Cuba, la UNPACU informa que ponen en marcha un “proceso para presentar en los próximos meses diversas denuncias del régimen de Cuba antela Corte Penal Internacional.

La pretensión es utilizar a aquellos Estados miembros firmantes del Estatuto de Roma para “condenar” al actual presidente cubano y al compañero Raúl; y de esa manera, se “condene” la Revolución cubana: en fin, al pueblo de Cuba.

Lo más curioso es que plantean que “están recopilando datos” (lo cual indica que tienen NADA) y para eso se apoyan en organizaciones con un amplio historial de promociones de falsedades contra Cuba, como lo es CubaArchive.org (cuya central está en Miami, nido de terroristas y de la mafia cubanoamericana), Amnistía Internacional (AI) o la Human Rights Watch (HRW); cuyos reportes no se sustentan en argumentos sólidos, pero que sirvan para crear estados de opinión adversos al proceso socialista cubano.

Puede que la comunidad internacional no tenga una idea clara y precisa de esta “organización” de disidentes, pero lo que sí está más que probado es que la misma es asesorada desde Washington y que los fondos que la financia son de la  Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés). Un dato que esta agencia no niega en su página: “USAID apoya actividades de desarrollo de amplia base al proporcionar asistencia técnica y material para organizar, capacitar y energizar a pequeños grupos de personas dentro de sus comunidades. Estos esfuerzos empoderan a los ciudadanos cubanos a trabajar juntos de manera independiente y reducir su dependencia del estado. USAID también brinda capacitación sobre cómo documentar los abusos contra los derechos humanos de acuerdo con los estándares internacionales y crea conciencia sobre tales abusos en Cuba y en todo el mundo.” Y, según expresa en el Informe emitido al Congreso sobre el Presupuesto del Departamento de Estado, Operaciones en el extranjero y programas relacionados, en el año fiscal 2019, para Cuba hay un monto total de 10 millones de dólares, para apoyar “los esfuerzos en Cuba para promover la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales.”

Además, la propia UNPACU en su sitio web, en el artículo escrito por Juan O. Tamayo, “EE.UU asume el derecho a financiar programas pro democracia en Cuba”, declara: “la USAID dijo que el Congreso federal “financia los programas de democracia en Cuba para empoderar a los cubanos a que tengan acceso a más información y también fortalecer la sociedad civil… Este trabajo no es secreto, no es clandestino, ni está encubierto”.”

Lo anterior conlleva a preguntarse:

¿Cuáles son los estándares democráticos, de derechos humanos y libertades que defiende la UNPACU? ¿Son aquellos que emite el gobierno de EEUU? ¿No es para UNPACU un crimen de lesa humanidad que EEUU tenga una sociedad pereciente de altos índices de desigualdad, pobreza, racismo, represión policial, con millones de personas viviendo en las calles sin acceso a servicios básicos, aterrados de regulares hechos de violencia y matanzas en escuelas, entre otros males que muy bien reflejan violaciones de derechos humano?

¿No es para UNPACU un crimen de lesa humanidad que precisamente EE.UU haya provocado o promovido guerras y conflictos bélicos por todo el mundo, con 44 intervenciones militares solamente en América desde 1846 hasta la actualidad, siendo sus fuerzas militares responsables de más de 20 millones de muertes en 37 naciones desde la II Guerra Mundial, incluso con el asesoramiento y financiación a grupúsculos terroristas? ¿No es para UNPACU que las fuerzas de la Coalisión Internacional, encabezada y liderada por EEUU, utilice fósforo blanco en la ciudad de Hadjin, provincia siria de Deir Ezzor?

¿Son referentes para UNPACU aquellos estándares que promueve la “culta” Europa occidental, que ha llevado con sus tropas de la OTAN la muerte a otros países de Oriente Medio y África del Norte, avivando guerras de rapiñas y que obliga a millones de personas a emigrar, y que después cierra sus fronteras a los desplazados? ¿Son aquellos estándares que promueve la USAID mientras financia por medios de sus empresas los golpes de Estado en otros países, fomenta grupúsculos que propician conflictos y división social en países estratégicamente objetivos, asesora y soporta económicamente a grupúsculos de oposición, de corte derechista y que responden a los intereses del capitalismo? ¿Los estándares de Amnistía Internacional, que fomenta Reportes dudosos, llenos de ejemplos sin ningún rigor probatorio y que, a la vez, también es copartícipe de apoyar grupúsculos que precisamente responden a estándares de interés del gran capital imperialista?

Para esto último, solamente hay que ver con sencillo detenimiento que el último Reporte de AI, AMR 25/7299/2017, dedicado a Cuba y que denomina “Tu mente está en una prisión”, publica expresiones despectivas hacia Cuba, de “personas” que viven en México; cuando en México ingresan desde EEUU casi un total de 210 mil armas por año, cuando México tiene la cifra de 234 mil 996 homicidios en los mandatos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, cuando México ya alcanza en este año 2018 un monto de casi 16 mil asesinatos, donde hay un registro de 35 645 desaparecidos en un término de 11 años (aún se espera una respuesta del expresidente Enrique Peña Nieto sobre los desaparecidos bajo su mandato como es el caso de los 43 Normalistas de Ayotsinapa), donde en el sexenio de Peña Nieto (2013-2018) se asesinaron un total de 45 periodistas y donde aún los paramilitares y cerca de una decena de grupos narcos que campean a sus anchas, fundamentalmente, en ciudades fronterizas con EEUU.

Esta imagen de México, no la encontrará en la Cuba liderada por Raúl Castro y Miguel M. Díaz-Canel Bermúdez. En Cuba hay conquistas sociales al alcance de toda la población que ni los mismos países ricos gozan; pero además, también tiene la capacidad de exportar ayuda humanitaria y solidaridad que agradecen los pueblos del mundo.

Debería más preocuparle a AI y demás organizaciones que apoyan el trabajo subversivo y mercenario de UNPACU, los constantes escándalos y trifulcas en la que se ven envueltos sus líderes por ganarse el control de los fondos que llegan para la contrarrevolución. No son pocos los aquelarres entre José Daniel Ferrer y cómplices con otros grupos de la disidencia, como las Damas de Blanco o Cuba Decide.

La estratagema

Llama mucho la atención que en la comparsa que lleva hoy UNPACU, con la visita de Pedro Sánchez a Cuba, sea acompañada por las voces  del Partido Popular y Ciudadanos, tratando de forzar para que el presidente español se reúna con la “disidencia”; siendo precisamente estos partidos de la derecha española los que han dado fondos a la “oposición” cubana, dentro y fuera de Cuba, con cotidianas declaraciones injerencistas y difamatorias de la realidad cubana y tratando de desviar la atención de la opinión pública de la nefasta realidad de España… curiosamente acusan a Cuba de dictadura de los hermanos Castro cuando ellos apoyan una monarquía heredada, que nadie eligió, pero que en su momento fue impuesta por el dictador Francisco Franco.

A la rancia y franquista derecha española le sobrepasa la rabieta de haber perdido el control del gobierno, y por ello, aprovecha la coyuntura de la visita del presidente español Pedro Sánchez, quien asistió a Cuba por invitación del gobierno cubano, para arremeter contra éste y así cumplir con dos objetivos:

1.    Tapar su amplia carpeta de corrupción, malversación, fraude, prevaricación, falsedad y blanqueo de capitales, donde casi 500 imputados pertenecen únicamente al Partido Popular.
2.    Servir de apoyo a la contrarrevolución cubana y con ello ganar el beneplácito de la derecha miamense.

Dime con quién andas y te diré quién eres.

La “intención” de la UNPACU es denunciar crímenes de lesa humanidad y para ello se apoya en datos que aportan otras entidades y voces de personajes de la mercenaria oposición, como Elizardo Sánchez, llamado El Camaján, y que ya tuvo que retractarse por presentar un listado de “presos políticos” que contenía futbolistas bolivianos y hasta un pintor del siglo XVIII.

También se apoyan en Antonio Ledezma, opositor venezolano, quien hoy en día está tratando de desligarse de la trama de corrupción a la que está sujeta su yerno, Luis Fernando Vuteff García, quien forma parte del tramado de corrupción encubierto por la red de extorsión de la exfiscal Luisa Ortega Díaz, pero que pone en tela de juicio a Ledezma dentro de las propias filas antichavistas, debido a las lagunas existentes sobre el dinero que financió sus reuniones con altos dirigentes políticos de EE.UU., Canadá y España.

Pero lo singular es que UNPACU cita como un “prueba fidedigna” las despectivas y ofensivas declaraciones de Jair Bolsonaro sobre la solidaridad humanitaria que brinda Cuba, siendo un ferviente admirador de la dictadura militar que sufrió Brasil (1964-1985) y que no cesa de verter declaraciones racistas y xenófobas. ¿No es para la UNPACU un crimen de lesa humanidad que Jair Bolsonaro haya condenado a no tener acceso a la atención médica a 44 millones de brasileños con escasos recursos económicos, incluso en más de 700 municipios que vieron por primera vez un médico con la presencia de los especialistas cubanos?

Además, llama la atención es que en el comunicado de prensa, esta organización de 4-en-un-sofá dice que “el activismo de UNPACU se basa en la resistencia y desobediencia no violenta, mismo principio en el que se han basado las revoluciones llamadas “de colores”, cuyos ejes de acción fueron en su día enunciados por Gene Sharp.” ¿Están seguros?

Muy contraproducente que UNPACU se denomine pacífico, cuando los ejes del politólogo Gene Sharp son la base del Manuel del Comando Sur de EE.UU., el cual utiliza la lógica de la ilustración pública y propaganda del Tecer Reich, Paul, Josep Goebbels, para justificar las acciones “no violentas” propuestas por Sharp.

Dichos ejes brindan los pasos que incluyen el uso agresivo de la propaganda, la infiltración de movimientos sociales, la distorsión en aparatos judiciales, hasta poder implementar todas las herramientas que de manera “gradual” propicien a los sectores de corte derechistas, reconducir las manifestaciones al enfrentamiento directo y violento con el gobierno. El objetivo de dichos ejes es asestar los golpes que derroquen los denominados gobiernos “molestos”.

¿Cuál de las llamadas “Revoluciones de Colores”, en algunas ocasiones conocidas también por “Primaveras”, las cuales generalmente han sido penetradas por los aparatos y elementos comandados, por ejemplo, por la Open Society Fundation, de George Soros, han logrado un avance realmente democrático y soberano para los pueblos?

Los llamados ejes de Sharp, que menciona la UNPACU, fueron las directrices para las guarimbas llevadas a cabo por la oposición en Venezuela y hoy día en Nicaragua, con los consiguiente resultados de daños materiales a las estructuras públicas, muertes y lesionados, miles de víctimas por atentados o enfrentamientos.

La UNPACU, que tanto trabaja, por la democracia y la no-violencia, debería saber que los dictados del Departamento de Estado de EE.UU., el cual dice que el sustento que proporcionan es para la no proliferación del terrorismo, son los principales fundadores de ISIS y que aún hoy en día actúan asesinando con armas y presupuestos de EE.UU. y Europa. También, la UNPACU, debería saber que la USAID, que también dice luchar contra el terrorismo, destina 3.300 millones de dólares al gobierno de Israel, porque en el Informe de Presupuestos, el Departamento de Estado declara a Israel como “socio democrático clave” y que estos fondos de la Financiación Militar Extranjera destinados a Israel le “apoyarán la continua modernización de la defensa de Israel, así como la adquisición de equipos de defensa de origen estadounidense que van desde municiones hasta sistemas avanzados de armas y entrenamiento”. Lo cual se resumen en el negocio del armamentismo y facilitarle poder de fuego al sionismo israelí para imponerse como hegemónico en la región.

¿No le preocupa a la UNPACU el genocidio que comete el ejército de Israel contra Palestina; más cuando es un acto que se cataloga como crimen de lesa humanidad por los Estatutos de Roma?

¿No ve la UNPACU como crimen de lesa humanidad que por más de 50 años, los gobiernos de EE.UU. tengan impuesto un criminal bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba, con el único objetivo de ahogar de hambre y necesidad al pueblo cubano para derrocar a la Revolución por medio de la rendición y la subyugación?

Por tanto, teniendo en cuenta que las organizaciones y personajes anteriormente mencionados, caracterizados por el engaño y la manipulación de noticias y hechos sobre Cuba, debería preocuparle al cabecilla de UNPACU, que en los enunciados de los Estatutos de Roma, reza en el Artículo 70, que se verá como “Delitos contra la Administración de Justicia del Tribunal Penal Internacional, incisos (a) y (b), el “dar  falso testimonio cuando se esté obligado a decir verdad” o “Presentar pruebas a sabiendas de que son falsas o han sido falsificadas”.

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