Tomado de la cuenta de FB de la FACRE José Martí
Cuba lleva sufriendo 6 décadas de política hostil, de actos terroristas de organizaciones ancladas en suelo estadounidense y bajo el amparo de los gobiernos de EEUU, de campañas difamatorias y de retorcidas manipulaciones, así como de un criminal bloqueo económico con la intención de estrangular la economía del país y doblegar al pueblo cubano.
Son 60
años que Cuba enfrenta las hostilidades propagandísticas de administraciones de
EEUU, como las aberraciones de Radio y TV Martí. El imperialismo se ha
aprovechado de manera oportunista del desarrollo en Cuba de las Tecnologías de
la Informática y las Comunicaciones, y con asesoramiento de la CIA y con fondos
del contribuyente de EEUU y Europa, puso en marcha diversos programas
destinados a influenciar en las redes sociales (Zunzuneo,
Piramideo o Conmotion entre otros), cuyo objetivo subversivo es crear situaciones de desestabilización internas, para provocar cambios
en el ordenamiento político cubano.
Las
nuevas campañas mediáticas de promoción de estallidos sociales internos y de
enfrentamientos encabezados por grupúsculos que se prestan a tales cruzadas,
son tácticas que responden al Manual de Guerra no convencional y que se ponen
en marcha aprovechando las duras condiciones de escases y necesidades generadas
por la influencia del bloqueo económico de EEUU, que sobre la difícil situación
generada por la pandemia de la COVID19 la anterior administración de Trump
aprovechó para recrudecer con 243 medidas restrictivas y que el Sr. Joe Biden,
hoy día, las mantiene en una posición de limbo político por las presiones de la
mafia anticubana.
Cuba no
padece de los males de Colombia (desapariciones y asesinatos de líderes
sociales), tampoco de los de Brasil (represión policial a movimientos sociales)
y mucho menos los que sufre la propia sociedad estadounidense (represión policial,
racismo y discriminación social, masacres por armas de fuego en escuelas y
calles, menores de edad trabajando en condiciones infrahumanas en campos de
tabaco, desamparo social y millones de muertes por COVID, donde la mayoría no
contó con la atención sanitaria oportuna).
Hoy en
día, quienes se acogen a la campaña SOSCuba son los mismos que piden más
estrangulamiento económico para la familia cubana y hundir al país en una
guerra, a causa de facilitar la intervención militar que tanto ansía EEUU.
Cuba no necesita
ningún “corredor de ayuda humanitaria”; menos cuando en realidad éste no tiene
nada de “ayuda”_ sino de injerencia_ y mucho menos de “humanitaria”_ sino de
intervencionismo militar: hay suficientes pueblos en el mundo testigos de ello.
Países destruidos y pueblos sufriendo los golpes de bombardeos de fuerzas
foráneas, guerras intestinas, violaciones de derechos, éxodos masivos y gran
miseria. Cuba lo que sí exige es que se le respete y se elimine el bloqueo
económico, financiero y comercial que es el causante de las carencias actuales.
Las
asociaciones miembros de la FACRE José Martí condenan:
- Las provocaciones al desorden social por maleantes al servicio de intereses imperialistas; así como de quienes se prestan como mercenarios para crear shows mediáticos de descrédito a la Patria.
- El sucio manejo propagandístico, de manipulaciones y engaños de las grandes compañías y medios capitalistas.
- El criminal y genocida bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por EEUU y amparado con la complicidad de la Unión Europea.
Desde la
lejanía, tenemos un compromiso con nuestra Patria y por ello, también
defenderemos a Cuba junto a nuestro pueblo, su soberanía, independencia y el
derecho a la autodeterminación del pueblo cubano a trazar su propio camino, sin
injerencias ni presiones de ninguna potencia ni vendepatrias.
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