jueves, 15 de julio de 2021

Ignorancia o la desvergüenza del cotorreo

 

Tomado de la cuenta de FB de Gustavo de la Torre M

Hoy he leído la "opinión" de un joven, cubano, que tuvo las garantías necesarias para su educación y seguridad sanitaria; pero que hoy en día, su mentalidad se ha vuelto cortoplacista, con una visión retorcida por el cotorreo del boca-boca más que por toda la formación recibida para saber discernir qué es chismografía, qué es manipulación y qué información es verás.

Si, Cuba está en una situación difícil; pero no solo en esta etapa de COVID19, sino desde enero de 1959 (Girón, bandidos en el Escambray, atentados a instalaciones economías, guerra bacteriológica, etc.)...y no es trova, es la realidad de tener un imperialismo feroz a 90 millas al norte, con una mafia de testaferros y esbirros en Miami que llevan 6 décadas de hostilidades y terrorismo contra Cuba y de unos cuántos HP que viven de mercenarios dentro de Cuba, que solo tratan de cazar un trozo del pastel de los 22,5 millones de dólares destinados a la contrarrevolución anticubana.

A esto hay que sumarle los cortoplacistas, los papagayos que repiten y repiten la bola sin darle neuronas a la situación y el por qué de esta realidad.

Hablar de las carencias de Cuba y no mencionar el bloqueo es de HP o ignorancia... pero el cotorrón y el gusano se parecen, porque repiten los mismos tópicos y su "lucha" es solo por intereses individuales, no sociales.

Sí, existen, lamentablemente, unos pocos dirigentes intermedios que más que cumplir sus funciones, se estancan en la burocracia, esconden su incapacidad tras la "espera de orientaciones" o puede que cometan una irregularidad por oportunismo del cargo que tienen...pero NO ES LA GENERALIDAD en Cuba y empecinarse en lo contrario es desconocimiento o el concienzudo sucio trabajo de desacreditar a su propio país.

En la prensa cubana se informa, cada día, como el bloqueo económico afecta la realidad cubana y pone a la familia cubana en la desesperación que se vive...tema que también se enseña en la escuela.

¿Es culpa del gobierno cubano que por culpa del bloqueo de EEUU, Cuba no pueda acceder al mercado internacional y adquirir productos (alimentos, medicamentos, materiales, insumos) a precios normales?

¿Es culpa del gobierno cubano que empresas extranjeras se nieguen a comerciar con Cuba porque tienen miedo a las presiones y sanciones de EEUU?

¿Es culpa del gobierno cubano que los bancos internacionales no presten servicios a Cuba o que las grandes compañías de la informática (Adobe, Google, Microsoft y otros: Zoom) dicen que tienen prohibidos vender su tecnología, equipamiento, programas o servicios porque las leyes de EEUU se lo prohíben?

¿Es culpa del gobierno cubano que Cuba no recibiera un cargamento de medicamentos enviados por China para afrontar la pandemia, sólo porque la compañía de transporte se negó, debido a las leyes del bloqueo de EEUU?

¿Es culpa del gobierno cubano que EEUU imponga como medida restrictiva que Cuba no puede operar en dólares en los mercados donde se comercia con esta divisa?

Si los dirigentes cubanos no les importará en lo mínimo la difícil situación de Cuba; primero, Cuba no fuera la diana de tanta agresividad imperialista y, segundo, ya Cuba sería como el Chile de Pinochet, la Nicaragua de Somoza, la Bolivia de Añez, la Colombia de Uribe o Iván Duque o el Brasil de Bolsonaro (por citar ejemplos).

Es real que las grandes dificultades económicas en Cuba, producto de tanta presión imperialista (Bloqueo económico, 243 medidas de Trump y Biden haciéndose el bizco), provoque el desencanto, la desesperación y la angustia (es el objetivo del imperialismo); pero no es razón para ser tan corto de vista, como para achacar la culpa de todo lo anterior al gobierno cubano.

La COVID19 es también preocupación del gobierno cubano y ha trabajado arduamente para mantener a Cuba entre los países del mundo que menos fallecidos tiene; amén de las grandes carencias provocadas por el bloqueo económico imperialista.

La situación dada en Matanzas, también tiene como punto de reflexión la indisciplina social, con una alta responsabilidad en los brotes.

¿Qué Cuba ha enviado vacunas a Venezuela? Sí, un acuerdo firmado que Cuba honra con su cumplimiento, como lo hace también Venezuela con otros productos de primera necesidad que envía a Cuba.

Esto no dice que Cuba no ponga esfuerzos en vacunar a la población cubana, sino que aprovecha su desarrollo biotecnológico para, en justo trueque de cooperación y ayuda, adquirir otros productos que la población cubana también demanda.

Simplemente, no tener esa intuición es desinformación, inmadurez o prestarse a las campañas propagandísticas de ataques a Cuba, la Revolución y su dirigencia.

Más que incitar al odio, al desorden social, a la desobediencia, a la indisciplina, al levantamiento (que pondría al país mucho peor, porque sería caldo perfecto para el intervencionismo imperialista que tanto desea EEUU... y no es para ayudar al pueblo cubano), se debería poner todo esfuerzo en tratar de producir alimentos y materiales propios, que sigan dejando a los yanquis con las ganas de ver a Cuba derrotada.

Desvergüenza es ser cómplice, indirecto o directo, inconsciente o consciente, de las campañas enemigas y de la incitación a enfrentamientos internos.

Desvergüenza es ser mercenario, delincuente, vividor, lumpen.

Desvergüenza es no combatir a quienes hacen negocio del sufrimiento general, no combatir la corrupción y la indisciplina, no combatir el individualismo.

Desvergüenza es no informarse adecuadamente, para vivir de la arrogancia del cotorreo, como papagayo que repite el mismo disco que viene ya editado, justamente, para los imbéciles que lo creen propio.

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