Tomado de FB de Gustavo de la Torre M.
Después de los desórdenes sociales causados, el 11 y 12 de julio de 2021, por grupúsculos envalentonados por el tintineo de la CIA y los billetes del norte brutal (y otros que se dejaron arrastrar al vandalismo); rápidamente, salieron los camaleones de la gran prensa, las ONG's serviles y la demo-crack-cia, a acusar al Estado cubano de "represión por exceso de control durante la pandemia de la COVID-19 y coartar la protesta pacífica y la libertad de expresión".
Eso sí, se vuelve curioso, que muy a pesar del criminal
bloqueo económico impuesto por EEUU, el cual impidió la llegada de materiales
sanitarios, equipamiento y medicamentos a Cuba, la puesta en marcha de medidas
por el Estado y la aplicación de vacunas nacionales, impidió los cientos de
miles de muertes que sí sufrieron países desarrollados capitalistas (que no
están bajo bloqueo alguno).
Igualmente, en el "pacifismo" de las
"protestas", se cometió violencia y agresiones físicas contra
personas, vandalismo y robo de bienes estatales y privados, así como serios
daños materiales a infraestructuras, instalaciones y medios materiales.
Escudándose en derechos, nacionales e internacionales, sobre
la libertad de expresión, los farsantes y calientachismes, de dentro y de
fuera, crearon bulos, fakenews y mentiras a montones por las RR.SS, y que
"prestigiosos" medios de la (des)información se hicieron eco sin
importarles un comino el daño que hacían.
Entre las mentiras que se echaron a rodar, se acusó a Cuba
de arrestar y encarcelar a menores.
Cuba tiene una clara política en el tratamiento a menores y
la preservación y respeto de los derechos de las y los infantes.
Sin embargo, ninguno de estos papagayos, marionetas de los
shows mediáticos contra Cuba, se ha pronunciado contra Israel, por el genocidio
étnico que está cometiendo contra el pueblo palestino. Ya hay un saldo que
alcanza las 8 mil víctimas, entre niñas y niños, asesinados por los bombardeos
indiscriminados a la población e infraestructuras civiles, incluyendo
hospitales.
Ninguno de estos papagayos, marionetas de los shows
mediáticos contra Cuba está denunciando al gobierno de EEUU por vetar una
resolución en el Consejo de las Naciones Unidas, que condene el abuso, el
encarcelamiento y la tortura a la que el sionismo israelí somete a mujeres,
ancianos e infancia palestina.
La barbarie que sufre hoy Palestina, se queda pequeña al
inhumano holocausto que impuso la Alemania nazi a los judíos.
Estos carroñeros que demandan más bloqueo e intervención
militar contra Cuba, que solo despotrican con manipulaciones y mentiras, que se
vuelven mercenarios y actores de actos violentos, que vomitan frases
construidas con apego al discursillo USA, que intentan denigrar en nombre de
los derechos, la democracia y la libertad de expresión; por qué no dicen nada
sobre Palestina y los derechos de su pueblo, ni tampoco hablan de la
complicidad de EEUU y la Comunidad Europea con estos crímenes.
¡Ah! Es evidente. Ese entreguismo y servil mayordomía hacia
un sueño (norte)"americano" o europeísta es más fuerte que sostener
la dignidad, por encima de un canto de sirena y/o una paga.
Para colmo de tanto fariseísmo, desde EEUU se han estado
dando "orientaciones", con una tabla de precios incluidos, sobre
llevar adelante actos de terrorismo en las fechas de fin de año. Desde Cuba se
han denunciado y desenmascarado los planes de violencia y sus promotores.
¿Cómo es posible que estos "pacifistas" de la
oposición (contrarrevolución y gUSAnera), estén dando indicaciones y tarifas de
llevar adelante actos que causen dolor, daño y hasta temor, a la población
cubana, si su cacareo es que la están "defendiendo"?
La conducta de esta jauría demuestra que no les importa
engañar para servir a intereses imperialistas. Es natural que, si no les
importa un bledo los derechos y libertad del pueblo cubano, muchísimo menos los
derechos y libertad de otros pueblos del mundo.
"Hay algo que daña mucho el ejercicio de un derecho: la
hipocresía del derecho."
JM. "Boletines de Orestes", Revista Universal, México. Julio 15 de 1875. O. C. 6:275.
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