LA LUZ DE LA ESPERANZA

El peor trabajo que hizo Zeus fue el castigar a los hombres, en soberbia respuesta, por el bien que hizo Prometeo de ayudar a sus semejantes al darles el fuego; el omnipotente de la mitología griega puso en una caja todas las desgracias humanas y dejó que Pandora las liberara.

Al principio los sentimientos mezquinos dominaron a muchos hombres; pero hoy en día, son algunos hombres quienes deciden ir por el camino de los mezquinos sentimientos. Este mundo está prácticamente monopolizado por quienes imponen las sombras del capitalismo: “la caja de las desgracias”: genera desigualdad con la existencia de pocos con grandes riquezas y millones abrazados por la pobreza, hambruna, explotación humana, enfermedades, el vicio y la enajenación, la mentira, el crimen, la guerra, etc.; pero con su mayor exponente como líder: el imperialismo salvaje y hegemónico de los Estados Unidos, que va motivado por los sentimientos más mezquinos de la caja de Pandora: la avaricia y la codicia por el poder.

Sin embargo, por suerte para la vida, también hay algunos hombres que tienen la gloriosa luz de la esperanza y luchan y trabajan aun brindando sus propias vidas por el bienestar de todos por iguales.

La sabia naturaleza utiliza sus mejores adobes para hilvanar una necesaria conexión, con sus destellos de instintos naturales, que brinde el camino a las precisas reflexiones de HUMANIDAD y JUSTEZA. Estas interrelaciones se reflejan con historias que estremecen con inmensa fuerza y encierran todo el aliento de ternura en un solo suspiro.

El hombre debe aprender de las pequeñas lecciones que nos ofrece la naturaleza.

Por ello, he quedado estremecido de emoción al escuchar, en voz de Danny Glover, actor norteamericano, la historia del “Pájaro y el Prisionero”.



Un simple pajarito ha sido capaz de discernir entre la libertad de agradecer a quien le salvó la vida, dándole compañía aún cuando eso representara volar entre rejas, o abandonar a Gerardo (uno de los cinco héroes cubanos) al injusto castigo de soledad que se le impone hace ya 11 años en aquel infierno de cárcel, en los Estados Unidos.

El pajarito tuvo más humanidad que todo ese sistema imperial y decidió por lo primero: para el pequeño animalito Gerardo representó la luz de la esperanza de la caja de Pandora.

¡Libertad para los cinco cubanos injustamente encarcelados en Estados Unidos!