Hoy, 17 de noviembre de 2025, el Sr. Carlos Mazón comparece frente al
Congreso del Estado español para responder a las preguntas de diputadas y
diputados de los diferentes grupos parlamentarios y fuerzas políticas.
En esta comparecencia, supuestamente, está obligado a decir la verdad. Sin embargo, el Sr. Mazón no se remite a contestar concretamente a las preguntas que se le realizan, sino que se acoge a la estrategia de marear la perdiz con “explicaciones”, al estilo voy a dar clases magistrales sobre “protocolos” y “actitud”, con el objetivo de agotar el tiempo que tiene cada diputada/diputado para preguntar.
Hay que reiterar lo lamentable de la lenta acción del gobierno
de la Generalitat valenciana (también del gobierno del Estado), la cual
esperaba que su presidente hiciera acto de presencia y asumiera sus funciones frente
a la emergencia; pero también, es triste que aún no se vea con claridad que
frente a una emergencia de este calibre, que ya la Agencia
Estatal de Meteorología (AEMET) había alertado el 27 de octubre y en
tres ocasiones en la mañana del mismo día 29, donde en esos mensajes se pasó de aviso
naranja a nivel rojo.
Lo que se desprende hasta día de hoy, es que el entonces presidente
de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, actuó con puro egoísmo, sin saber tasar
la magnitud de las consecuencias, principalmente en pérdidas humanas, y sin
asumir su responsabilidad en la actuación que se debió llevar a cabo.
Carlos Mazón creyó mucho más importante una relajante comida
de cuatro horas, en El Ventorro, y después una tranquila caminata, durante la
cual “dejó el teléfono en la mochila”. Esto indica que se desentendió
totalmente de su papel en el mando del gobierno en un caso de emergencia y
decidió descargar toda la responsabilidad en “otros”, por muy especialistas
y técnicos que fuesen.
El encubrimiento de la irresponsabilidad, el sostenimiento
de las mentiras y el desentendimiento del dolor ajeno que muestra Carlos Mazón
recae totalmente en el Partido Popular y en VOX, dos partidos que lo han
justificado y avalado a lo largo de todo este año que lo han mantenido en el
cargo.
Una de las barbáricas excusas utilizadas ha sido que no se “ideologice”
la tragedia. Sin embargo, es real que era inevitable impedir la sucesión del
fenómeno natural, pero sí era evitable la pérdida de vidas humanas y esto sólo
es posible con políticas dirigidas a la atención, cuidado y seguridad de la
población_ son las políticas de derechas las que priorizan gastos en actos taurinos.
No se puede esperar algo diferente,
cuando las políticas del gobierno de turno solidifican las bases del sistema
capitalista: eso es parte de la ideología imperante. Las consecuencias
de la DANA no sólo recaen en la ineptitud e irresponsabilidad de Carlos Mazón,
sino en el propio sistema político que facilita el enriquecimiento por encima
de la seguridad social.
De lo anterior se deduce la
permisividad de construcciones de viviendas o localidades urbanas en zonas no
propicias por sus propias características geográficas, que las califican como
proclives a desastres o afectaciones naturales. Sin embargo, se omiten por el
único propósito de favorecer a las empresas constructoras, inversionistas y
financieras, y con ello se hace "política".
No se puede medir el dolor que golpea a las familias de las personas fallecidas en la DANA, no se puede calcular la indignación y la rabia que les acoge (con toda la razón que les asiste); pero si se puede valorar si hay justicia, cuando Carlos Mazón pague judicialmente por sus mentiras e irresponsabilidad.
Tanto el Partido Popular como VOX también deberían responder.

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