Por Gustavo de la Torre Morales.
Fotos: Angeles Salazar Cuesta, Joana Ramírez, Salvador Torres y Gustavo de la Torre Morales.
El
pasado 25 de noviembre de 2016, la dolorosa noticia del fallecimiento de Fidel
Castro llenó las páginas de telediarios y las redes sociales.
Muchas
fueron las expresiones que se manifestaron, muchas las pasiones que se
levantaron. Algunas con un odio visceral irremediable, las cuales creían
festejar un triunfo por la partida física del líder cubano, aunque en realidad
con ello agasajaban un rotundo fracaso del imperialismo yanqui y de sus
secuaces. Otras, las de millones de lágrimas de consternación que le expresaron
un agradecido adiós por toda la obra que legó a la humanidad, y por quien se
sigue rindiendo merecidos honores en cientos de miles de actos de homenaje en
diversos rincones del mundo.
Este
pasado 23 de enero de 2017, la ciudad de Barcelona, en Cataluña, una vez más
reunió a más de un centenar de personas, muchos de ellos integrantes del
movimiento de solidaridad y otras entidades políticas o sociales, para darle un
merecido tributo al Comandante de la Revolución cubana. Un acto organizado por
el Casal d’Amistat Català-Cubà de Barcelona y en el cual colaboraron la
Plataforma de Solidaridad Defensem Cuba, el Casal d’ALBA de Catalunya y la
Asociación de Cubanos en Cataluña José Martí.
En
el acto se contó con la presencia del Embajador de Cuba en España, Eugenio
Martínez Enríquez. También en la mesa estuvo la Cónsul de Cuba en Barcelona,
Mabel Arteaga, y el Presidente del Casal d’Amistat Català-Cubà de Barcelona,
Salvador Torres Galdón. Todos los miembros de la sede consular en Barcelona
también estuvieron en el acto.
El
embajador cubano comentó de la constante campaña mediática contra la figura del
fallecido líder de la Revolución cubana. Manipulaciones y tergiversaciones
validadas por los diversos medios llamados de información, los cuales hacen
víctima a todo el pueblo del Estado español con las mentiras que pululan. En su
exposición, Eugenio Martínez, dio a conocer que la noticia de la pérdida de
Fidel expuso a la luz pública “dos espectáculos
muy distintos: uno, de un pueblo con dolor (refiriéndose al cubano), que espontáneamente recordaba a su líder y
que espontáneamente hizo silencio, pero ratificó su compromiso en seguir a la
Revolución; y otro, terrible y sucio, un espectáculo de tergiversación de la
realidad cubana, que lo protagonizaron los medios de comunicación (…) Nosotros,
que residimos en España, en estos momentos, hemos podido constatar la manera en
que ha sido tratado una figura (Fidel) con
su trayectoria, con su historia… y demuestra una vez más el divorcio de los
medios de comunicación con la realidad. (…) se ha hablado de Cuba, de un país
que no existe, transformado por obra y gracia de un oscuro escribiente”.
El
embajador cubano expuso que los medios en España se comportan “con la irresponsabilidad pública de hablar
sobre Cuba sin ningún pudor”, ya que éstos quieren hacer creer que la Cuba
de antes de enero de 1959 era una “taza
de oro”, plena de riquezas de esa época neorepublicana y que vivía bajo
supervisión imperial; pero ningún medio se atreve a exponer que dichos lujos (desmentidos
por el líder cubano en muchísimas ocasiones) eran solo derechos de unos pocos
al servicio de la dictadura de Fulgencio Batista, en un país que afrontaba
altísimos índices de miseria, analfabetismo, enfermedades, desigualdades y
hambruna, y que dichos males sociales y económicos vieron su fin únicamente con
el triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro.
Enrique
Martínez señaló que la dolorosa novedad atrajo hacia Cuba a miles de
periodistas de muchas partes, entre ellos también de medios españoles; “pero uno de los problemas que enfrentaban
era que no encontraban a nadie que hablara mal de Fidel y si ustedes se fijan
en las noticias televisivas, le daban más cobertura a Miami que a Cuba”,
añadiendo que entonces, esos periodistas “se
van a Miami, porque allí pueden encontrar una diversidad, mayor, para ese
esquema que tienen”, refiriéndose al preestablecido por los monopolios
mediáticos y que no refleja la realidad del pueblo cubano.
En
este homenaje no faltó el análisis a las reflexiones y magisterio del líder
cubano; de la confianza de Fidel en la labor del pueblo y la Revolución cubana
para el desarrollo del país, en la palpable posibilidad de construir una
alternativa al capitalismo… “Fidel
demostró que se pueden vencer adversidades objetivas”, según palabras del
embajador. A esto también confirmó la decisión de la dirección del país y de
los millones de cubanas y cubanos, a seguir el camino que mostró el líder
cubano, “y por no ser unos testarudos o
unos necios, aunque alguien pueda decir que lo seamos, es que es la única
alternativa que tiene Cuba. Lo otro es desaparecer como país y subordinarnos a
los intereses imperialistas… y eso, nosotros los cubanos, no lo vamos a
aceptar”_ expresó.
“Fidel Castro nos
enseñó que un verdadero revolucionario siempre está construyendo la unidad”, sentenció
Salvador Torres para hacer referencia al legado que Fidel Castro dejó en sus
discursos y escritos, en los cuales explica la importancia en la formación de
fuerzas con sentidos y objetivos comunes, de la fundación de unidad como
valioso instrumento para la lucha contra las leyes del capitalismo salvaje,
impuestas por la derecha como cabecera de la burguesía, y frente a las
políticas agresivas del imperialismo.
Siendo
preguntado sobre la situación actual de América Latina, el embajador cubano detalló
sobre las adversidades que se están viviendo en la región, de los nefastos
resultados que siempre han tenido los partidos tradicionales de la derecha
latinoamericana y cómo se sustentaron regímenes que funcionaban para solventar
sólo al capital. También habló sobre la injusta y sucia guerra sin cuartel que
el imperialismo está desplegando contra la República Bolivariana de Venezuela y
su presidente actual, Nicolás Maduro. Y a modo de reflexión expresó que “si la derecha se reestructura, la
izquierda debe buscar la unidad en sus fuerzas". Una meditación
que muy bien puede servir como lección para las diversas fuerzas europeas (Y
dentro del Estado español) que asuman la bandera de defensa de los derechos de
los pueblos en esta región del mundo.
Como
muestra de la determinación del pueblo y gobierno cubanos de mantener la solidaridad
con la causa bolivariana, expresó: “Ratificamos
nuestro apoyo, nosotros no hemos cambiado ni un pedacito de nuestra relación
con Venezuela”; actitud que sentenció se mantendrá muy a pesar del proceso
de relaciones diplomáticas que se está llevando a cabo con Estados Unidos.
En
igual sentido, el Presidente del Casal d’Amistat Català-Cubà de Barcelona, comentó
acerca del comportamiento ético y moral que Fidel siempre mostró en cada minuto
de su vida e invitó a reflexionar con las siguientes palabras: “quien practica la solidaridad no puede
estar pensando en la injerencia de los asuntos internos de los pueblos; sino en
defender las causas justas de éstos y sus derechos. La Revolución bolivariana
es una de esas causas justas que no sólo pertenece al pueblo de Venezuela, sino
que es nuestra Revolución también y por tanto, la defenderemos de la misma
manera que lo hacemos con la cubana”.
Con muy sentidas palabras, el embajador de Cuba,
Eugenio Martínez Enríquez, dio agradecimientos por el papel que se desarrolla
en Cataluña en defensa de Cuba y en reconocimiento a todos estos 25 años, de
sus manos entregó a Defensem Cuba, una fotografía del Comandante Fidel Castro.
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