El independentista puertorriqueño, Oscar López Rivera, fue trasladado ayer a su país luego de cumplir 35 años y ocho meses en cárceles estadounidenses. |
Las autoridades carcelarias estadounidenses trasladaron ayer a Puerto Rico al prisionero político Oscar López Rivera, quien cumplió 35 años y ocho meses en cárceles estadounidenses, reportó el diario puertorriqueño El Nuevo Día.
Tras conmutársele la sentencia, el Negociado de Prisiones de Estados Unidos, estaba obligado a sacar a López Rivera del complejo carcelario de Terre Haute (Indiana) a una prisión de tiempo parcial como parte del proceso hacia su reinserción en la sociedad.
El independentista puertorriqueño había solicitado entonces que se le reubicara a alguna institución federal en su país, donde completará su sentencia que expira el próximo 17 de mayo.
La alcaldesa de San Juan indicó que le tiene un trabajo comunitario a López Rivera, quien recién cumplió 74 años. Su abogada, Jan Susler, advirtió que sigue siendo un prisionero y que se mantienen las restricciones no solo carcelarias, sino de poder hablar con los medios de comunicación.
«Está feliz, super alegre», dijo el pasado 28 de enero Clarissa López Ramos, al concluir una de sus visitas a la cárcel de Terre Haute después de que el expresidente Barack Obama conmutara el pasado 17 de enero la sentencia de 70 años impuesta a su padre.
En 1976, Rivera se integró a la lucha clandestina por la independencia de su país como integrante de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN). En 1981, el Buró Federal de Investigaciones lo capturó y fue acusado de «conspiración» por su militancia en las FALN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario