domingo, 9 de septiembre de 2012

La solidaridad como motivo.


Nuestro amable anfitrión, Armando
Un grupo de amigos del Movimiento de Solidaridad con Cuba en Barcelona (DEFENSEM Cuba), recibimos la grata invitación de Armando (otro miembro más de esta digna fuerza social), para acompañarlo en una cena en su casa y así compartir juntos un rato de alegría.
Allí, Armando nos dejó bien claro su (nuestra) excusa: el AMOR por nuestra causa: la solidaridad, un legado del Che y Cuba.

Para ello, como introducción nos leyó lo siguiente:

Cena 11 de agosto de 2012

Motivos hay para juntarnos. Y el juntarnos ya es para celebrarlo.

La vida es la anfitriona, la cena la excusa y la amistad la causa.

Todos los días amanecemos con la utopía, y si caemos volvemos a levantarnos por la utopía.

Nos encontramos para organizar luchas: compañerismo.

Luchamos en las diferentes trincheras, por la misma causa, como camaradas.

Pero lo que une es la experiencia compartida en el tiempo, estas vivencias es lo que forja LA AMISTAD.

El amor es inmenso, profundo y aplicable a todo lo vivo y a las causas por la que vivimos. Es el sentido de la vida. Por eso, la ternura es lo que nos conmueve a las y los comunistas. La solidaridad es una forma de expresarlo, y el compartir una velada también.

Argumentar filosóficamente la invitación es complicar la sencillez, la humildad, vuestra generosidad y mi agradecimiento.

Aceptar la invitación me ilusiona enormemente, y espero conseguir una velada grata. GRACIAS

Armando

Sin embargo, aunque sabemos que para quienes piensan y actúan así, está de más dar agradecimientos, no debe estar de más dar nuestra gratitud hacia Armando por darnos espontáneamente este rinconcito de tiempo en su casa y pasarlo super-bien… y que conste, la avispada idea de Sebastían (nuestro “agente secreto” de Mataró (ja,ja,ja)) de escuchar fragmentos de discursos del Che también nos ayudó a confirmar hasta en fiestas que "al imperialismo, ni un tantico así”.
Y para los chiflados panfleteros del imperialismo, no se crean que no bailamos. La música en nuestra algarabía recorrió desde los años 60 hasta la actualidad, y llenó toda la terraza de la casa del anfitrión.

Un abrazo para ti, Armando y tu hermosa familia.
Y por qué no. ¡Gracias! ¿Cuándo repetimos?

 
Perdonen que yo no salga; pero era el encargado de hacer las fotos.

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