Por Percy Francisco Alvarado Godoy.
Fuentes de inteligencia rusas dependientes del
Ministerio de Defensa (MOD) han confirmado que el derribo del avión Su-24M
Sukhoi sobre territorio sirio fue perpetrado por aviones turcos F-16, los que
en esos momentos se encontraban realizando actividades de espionaje fotográfico
al servicio de la CIA norteamericana. Turquía tiene en su inventario 270 de
estos aviones.
Según estos informes en los términos y disposiciones
señaladas en el acuerdo de 20 de octubre, cuyo nombre completo es "El
memorando de entendimiento mutuo entre los Ministerios de Defensa de Rusia y
los Estados Unidos en la prevención de incidentes y modo de vuelos de la
aviación durante las operaciones en Siria", las Fuerzas Aeroespaciales
rusas notificaron la presencia del avión ruso a los controladores de vuelo de
la USAF que operan en Turquía la base aérea de Incirlik, a la par que pusieron
sobre aviso sobre la peligrosa presencia de un F-16 turco cerca de la frontera
sirio-turca, peligrosamente cerca de la ruta del avión ruso posteriormente
derribado. Recuérdese que Rusia y los EE.UU. han firmado este acuerdo que
regula las operaciones de las fuerzas aéreas de ambos países en Siria, con el
objetivo de prever incidentes y proveer un clima seguro para el buen funcionamiento
de las aeronaves de las dos naciones, y de ayuda mutua en situaciones críticas.
Los controladores de la base de Incirlik comunicaron a
las fuerzas aeroespaciales rusas que el F-16 turco estaba realizando un vuelo
de reconocimiento fotográfico de rutina para la CIA, supervisando los envíos de
armas de Turquía a rebeldes del ISIS en Siria.
Teniendo en cuenta el apego al protocolo del memorando
de entendimiento, el Su-24M no contempló amenaza alguna en su retorno a su base
en Siria, por lo que permitió que los dos Sukhoi Su-30 que los escoltaban
aceleraran rumbo a su destino, quedándose desprotegido. Al mismo tiempo, debido
a la falta de combustible aumentó su altura de vuelo a 6.000 metros (19,685
pies) para evitar los ataques de los misiles disparados basados en tierra y
en poder de terroristas. Fue un claro error este exceso de confianza hacia EEUU
y sus aliados.
Encontrándose entonces sin resguardo de defensa el
Su-24M fue atacado por el F-16 turco, el cual voló a velocidad hipersónica,
lanzándole tres misiles aire-aire, propiciando el derribo de la nave comandada
por el teniente coronel Oleg Peshkov y el capitán Konstantin
Murahtin, quienes lograron catapultarse del avión.
Mientras ambos oficiales rusos descendían por el aire
en sus paracaídas fueron disparados por miembros de ISIS, provocando la muerte
del teniente coronel Peshkov, mientras que el capitán Murahtin logró salvarse
gracias al fuego de cobertura de los dos Su-30, los que regresaron al lugar del
incidente. También fue protegido por tres helicópteros enviados para lograr su
evacuación, uno de los cuales fue destruido por un misil NOS disparado por
terroristas del ISIS, provocando la muerte del soldado de Infantería Naval
Alexandr Pozynich.
Los datos satelitales del MOD demuestra que el
bombardero Su-24M fue derribado a unos 1.000 metros (3.280 pies) dentro del
espacio aéreo sirio, con lo que se desmiente la versión turca de una supuesta
violación de su espacio aéreo por el mismo a una profundidad de 2,19 kilómetros
(1,36 millas), distancia incapaz de cubrirse en loa 17 segundos que median
desde el momento que señala la versión turca y su derribo.
La actitud turca asumida directamente por su premier,
Recep Tayyip Erdogan, de ordenar no solo el derribo del avión, sino también
tratar de impedir el salvamento del capitán Murahtin, representan actos
hostiles contra Rusia que no deben ser pasados por alto. Cuando pasó la euforia
inicial –aunque aún no ha habido contacto entre Putin y Erdogan –, el canciller
turco, Mevlut Cavusoglu, mostró su temor ante una reacción rusa. Su homólogo
ruso, le tranquilizó al declarar que por el momento Rusia no había contemplado
una represalia militar contra Turquía.
El propio Lavrov reconoció –coincidiendo con expertos del MOD– que este
ataque fue intencional. Una prueba de ello fue que el derribo fue captado por
un equipo de camarógrafos, con la presencia de observadores norteamericanos.
Con la certeza ya de que la CIA conspiró
con ciertos elementos derechistas y pro belicistas dentro de Turquía para
provocar una guerra más grande y aumentar las tensiones con Rusia, el
Presidente Putin ordenó esta mañana la suspensión del memorándum de acuerdo con
EEUU, así como el inmediato despliegue en la que el acuerdo previo con los
Estados Unidos está suspendida y que la base aérea Hmeymim, en Siria, recibiera
dotaciones del sistema de defensa misilístico S-400, con un alcance operativo de
250 kilómetros, así como la participación del crucero Moskva en el teatro de
operaciones para proteger a la aviación rusa de otras agresiones, provengan de
donde provengan.
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