Las
declaraciones de Alberto Garzón merecen un análisis de rigor y con gran
detenimiento. El diputado por Izquierda Unida desnuda las verdaderas
intensiones de la Troika y gobiernos europeos en el contubernio montado contra
el pueblo griego; así como el servilismo hipócrita del presidente del gobierno
español, Mariano Rajoy, frente a la situación económica de Grecia.
También
expone, lo realmente importante a multiplicar, desde las experiencias a sacar a
partir del 24M, y los retos existentes a vencer, con las alternativas más
válidas a poner en marcha para las elecciones del 27 de septiembre, las cuales
sean la palanca principal que provoque el cambio que está demandando la
sociedad en todo el estado Español y sus comunidades.
“Candidaturas
unitarias… son el único instrumento posible para ganar unas elecciones que no
son cualquiera, sino donde se disputa un nuevo orden social que se va a
delimitar cómo va a ser la sociedad en 30 años.
“Si
tenemos una marea en Cataluña, políticamente hablando, pues tendría que haber
también una marea del pueblo gallego, una marea del pueblo andaluz, una marea
en todas partes de Europa para poder construir una sociedad más justa.”
Sobre
la tendencia soberanista en Cataluña, Garzón aprueba que sea el pueblo catalán
quien se pronuncie por el futuro que desea y con ello, en sus propias palabras:
“permitir y facilitar que sea el pueblo catalán el que hable, no sólo sus
representantes”.
También
condena la hipócrita demanda de la derecha catalana, que se centra en su
portavoz, Artur Mas, quien “está diciendo que quiere una independencia, y es el
que facilita que haya desahucios en Cataluña y que la gente catalana esté
perdiendo sus viviendas, porque un banco ha exigido hacer más beneficios”.
A
mi opinión personal, encuentro realmente muy risorio que la alternativa
soberanista este partiendo de quien no le interesa la independencia de Cataluña
para una mejoría del pueblo catalán, sino para ganar una mayor mascada de los
beneficios generados en esta región y, sin embargo, que los llamados “izquierdas”,
conociendo esto, estén corriendo a estrechar su mano; aun a sabiendas que todo
contrato con el diablo tiene letra pequeña… o ¿Es esa la intensión?
¿Cómo
reclamar independencia, con el objetivo de emancipar al pueblo catalán;
mientras para lograr ese fin se firman acuerdos que facilitar recortes sociales
y los desahucios, cuando esto brinda facilidades a los bancos, los mismos que
desde el gobierno de España apoyan el sometimiento de todo el pueblo español y
sus comunidades?
Lo
único que sé es que el fin no justifica los medios; sino lo contrario. Si los
medios son honestos, diáfanos, solidarios, de equidad y protección social; entonces
el fin tendrá esos mismos principios.
Si los medios se excusan en el fin; me hace pensar (como en cualquier otra situación de la vida cotidiana) en ese hipócrita
planteamiento imperialista de decir que combate el terrorismo, mientras
implementa el terrorismo.
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