El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió este domingo al Papa Francisco en el Aeropuerto Internacional de Quito. Foto: Ap |
El papa Francisco instó al presidente Rafael Correa a fomentar
el diálogo y la participación sin exclusiones, a su llegada este domingo a Ecuador, país sacudido desde hace un mes por manifestaciones en favor y en contra de su gobierno de izquierda, debido a su proyecto de querer elevar los impuestos a las herencias y la plusvalía.
En el primer mensaje de su gira de ocho días, que incluirá Bolivia y
Paraguay, Francisco aseguró que en el evangelio se pueden encontrar
las claves para afrontar los desafíos actuales valorando las diferencias, fomentando el diálogo y la participación sin exclusiones.
Sólo ello, agregó, permitirá
que los logros en progreso y desarrollo que se están consiguiendo garanticen un futuro mejor para todos, poniendo especial atención en nuestros hermanos más frágiles y en las minorías más vulnerables, que son la deuda que todavía tiene toda América Latina.
Francisco ofreció a Correa
el compromiso y la colaboración de la Iglesia para servir al pueblo ecuatoriano, el cual se ha puesto de pie con dignidad.
Correa recibió a Jorge Mario Bergoglio con un discurso lleno de
alusiones a sus mensajes contra la injusticia social y a su reciente y
celebrada encíclica verde, en la cual critica el consumismo y denuncia
las amenazas capitalistas contra el medio ambiente.
El gran pecado social de nuestra América es la injusticia. ¿Cómo podemos llamarnos el continente más cristiano del mundo siendo a su vez el más desigual?, aseveró el mandatario en su discurso de bienvenida en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito.
El gobernante manifestó que
la pobreza y la miseria en nuestro continente no son consecuencia de falta de recursos, sino de sistemas políticos, sociales y económicos perversos. El orden mundial no sólo es injusto, sino inmoral. Todo está en función del más poderoso y los dobles estándares cunden por doquier.
El mandatario reivindica haber sacado de la pobreza a 1.3 millones de ecuatorianos durante sus ocho años de gobierno.
Correa especificó que, en la encíclica, el Papa argentino cuestiona a
los países ricos y acertadamente habla de la deuda con las naciones
pobres. Compartir el pan, dice el evangelio, insistió Correa,
pero la realidad es insultante si vemos la opulencia de unos y la pobreza de otros, lo cual equivale a balas contra la dignidad humana.
Francisco, por su parte, agradeció a Correa
la consonanciacon su pensamiento.
Me ha citado demasiado, le agradezco, sostuvo en tono jocoso.
Tras la ceremonia de bienvenida en la terminal aérea, el Papa
emprendió su trayecto por carretera hacia la ciudad a bordo de un
automóvil cerrado. Ya en Quito abordó el papamóvil y comenzó a saludar al pueblo, el cual desde temprana hora estaba en varias avenidas capitalinas.
Este lunes se trasladará a la ciudad portuaria de Guayaquil para
recorrer el santuario de la Divina Misericordia y ofrecer una misa
campal en el parque Samanes. Asimismo visitará un colegio jesuita y
luego regresará a la capital para reunirse con Correa y recorrerá la
catedral metropolitana.
El martes tendrá un encuentro con los obispos ecuatorianos antes de
ofrecer una misa campal en el parque Bicentenario de Quito, visitará la
Universidad Católica de Ecuador y se reunirá con representantes de la
sociedad civil en la iglesia de San Francisco.
Su estancia en Ecuador concluirá el miércoles con una visita al asilo
administrado por las Hermanas de la Caridad y un encuentro con el clero
en el santuario de El Quince.
Luego de una ceremonia de bienvenida en el aeropuerto, el Papa emprendió su trayecto por carretera hacia la ciudad de Quito en un vehículo cerrado. Su visita a Ecuador concluirá el miércolesFoto Reuters |
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