El X congreso de la UJC inició de una manera especial: Raúl, junto a los Cinco y una representación de asaltantes al cuartel Moncada y expedicionarios del Granma. Foto: Archivo JR |
Tomado de Soy Cuba
Por Loraine Bosch Tequechel
Foto Roberto Suárez
Con esto frente
a la mirada, puede parecer que «se está leyendo periódico viejo» pero nunca es
tarde para valorar un evento tan importante para la juventud toda de esta Isla
como lo fue el X Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Fueron tres
intensas jornadas de intercambios de experiencias, planteamientos, propuestas;
actividades, risas, bailes, y muchas nuevas amistades.
Entre tanto
regocijo juvenil, Soy Cuba invita a repasar el significado de la
magna cita pues se trató de un Congreso acorde al momento histórico que
estamos viviendo, como señaló en la clausura
el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central
del Partido y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros del
archipiélago.
Muchos de los
delegados pisaban por primera vez el Palacio de las Convenciones,
institución protagonista de los grandes eventos en La Habana. También era la
primera vez que estaban tan cerca del General de Ejército, Raúl Castro Ruz, y
de René, Ramón, Gerardo, Fernando y Antonio, los Héroes de la República de
Cuba, quienes hicieron vibrar de emoción a los presentes.
Allí, Ramón
Labañino hizo un llamado a estar conscientes y preparados ante el momento que
estamos viviendo; Antonio Guerrero honró la estirpe martiana y Gerardo
Hernández Nordelo comparó a nuestro país y a su juventud con un pelotero
dispuesto a batear cualquier lanzamiento.
Otra
experiencia única fue el homenaje realizado al líder de la Revolución Cubana,
Fidel Castro y a la generación histórica de la Revolución, a quienes estaba
dedicada la cita nacional.
A todas las
actividades del congreso, asistieron 500 delegados, un centenar de invitados,
periodistas, combatientes y dirigentes. Como se prometió en su convocatoria,
realizada el 2 de diciembre pasado en Playa Las Coloradas, ninguna idea estuvo
de más en las
comisiones del cónclave.
Donde se
debatió sobre Cultura y recreación: retos para el debate ideológico, se
alertó sobre la importancia de crear espacios y aprovechar los que están para
promover la cultura cubana en toda su dimensión, así como los talentos de cada
comunidad y nuestras tradiciones. Fortalecer las programaciones
culturales en las “zonas de silencio” fue reclamado como “una necesidad de
peso”.
La destacada
intelectual Graziella Pogolotti rompió el debate con las siguientes palabras:
«he venido vestida así porque quise disfrazarme de joven y brindar mi
solidaridad en un contexto complejo».
Destacó la
necesidad de no confundir los términos cultura y recreación porque no
significan lo mismo, criterio reiterado por varios delegados.
De igual forma
comentó como la cultura se está dando a través de modelos de vida cotidianos e
ilusorios, por lo que debemos estar unidos al buscar caminos para encauzar lo
nuestro en tiempos de difícil competencia contra las transnacionales del
entretenimiento.
A lo que
agregó: «la cultura no puede ser instructiva sino formativa, en la medida que
tengamos una cultura más rica tendremos una amplia diversidad recreativa».
Al concluir su
intervención, la expresión en la mayoría de los rostros fue algo así como « ¿Y
ahora qué digo yo? »…
La delegada
Indira Fajardo, Presidenta Nacional de la Brigada de Instructores de Arte José
Martí, refirió la importancia de los proyectos sociocomunitarios.
En ese sentido
Yesfferson Pelegrín González, delegado de Consolación del Sur, municipio de
Pinar del Río, comentó que entre las urgencias mayores están las opciones
recreativas que se necesitan en los municipios periféricos de las capitales o
en zonas desfavorecidas. Como un ejemplo de respuesta a esta situación,
compartió la experiencia de su proyecto El patio de
Pelegrín.
En la comisión Juventud
+ Economía, las manos alzadas siempre eran muchas. Los jóvenes mostraron
cierto desespero por ser escuchados. Hubo inclusive quienes escribieron y
leyeron textualmente sus intervenciones para que se llevara «el aire» sus
criterios.
Casi todos los
que hablaron, realizaron propuestas. Y hubo abordaron cuánto influye la fuerza
de trabajo juvenil en el crecimiento de la economía del país y la necesidad de
demostrar que todo esfuerzo es importante en el contexto de la
actualización del modelo económico.
Algunos de los
asuntos medulares estuvieron centrados en la necesidad de elevar la cultura
económica y jurídica, incrementar los cursos de superación para quienes ejercen
el cuentapropismo, las contrataciones, el cumplimiento de planes, la
retribución salarial y la atención a los adiestrados.
La Ministra de
Trabajo y Seguridad Social, Margarita González se refirió a cómo las formas de
pago deben atemperarse a las características de cada entidad. Asimismo José
Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Partido y Vicepresidente de los
Consejos de Estado y de Ministros, se mostró atento ante cada intervención para
escuchar los problemas.
Una mirada a lo
interno
No menos
importante —más si se trata de cuestiones internas— fue la comisión de
funcionamiento, nombrada Razones para funcionar. Cuestiones como el
proceso de crecimiento, el trabajo político ideológico de los dirigentes con
los militantes y no militantes, las alternativas que demandan los tiempos
actuales, el trabajo en conjunto con el PCC, que cada quien desarrolle el rol
que le corresponde, la condición de que la UJC se parezca a sus miembros y sea
la base el eslabón más importante fueron de las más debatidas por los
delegados.
La delegada
matancera Yusleidys Torres González abordó el tema de la desmotivación tanto de
jóvenes para integrar las filas como de los militantes que eligen la
desactivación. A lo que Abelardo Álvarez Gil, miembro del Secretariado del
Comité Central del Partido y jefe de su Departamento de organización y política
de cuadros, respondió que la calidad debe imponerse: «el crecimiento no es un
problema de números sino de trabajo, de disposición, de voluntad».
Zona X, boletín especial de Juventud Rebelde para el
Congreso. Foto: Loraine Bosch Taquechel / Soy Cuba
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En mis manos la
bandera fue otra de las comisiones que sesionó para debatir
sobre los disímiles modos en que se entiende actualmente la defensa de la
Patria. El tema de maniobras de subversión gestionadas desde Estados Unidos
contra los jóvenes cubanos para provocar una ruptura generacional con altos
costos políticos, acaparó la mayor parte del debate.
El trabajo que
se debe hacerse desde la redes sociales para aprovechar estos espacios y
combatir las campañas mediáticas y contra la Revolución, fue una de las ideas
expresadas.
Miguel
Díaz-Canel Bermúdez, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de
Ministros, lo resumió casi todo cuando dijo: «ustedes tienen la responsabilidad
más alta que le ha tocado a una generación en el proceso revolucionario. En sus
manos está la dirección del país en una época moderna y compleja».
Exhortó además
a levantar la bandera sobre la base de las esencias para enfocar la discusión y
las soluciones, y luego conectarlas. «La trascendencia de un congreso como este
es que no se puede quedar aquí sino que hay que saber implementar en el día a
día», comentó.
Reconoció, además,
que la UJC debe tener más vida interna para «ser capaz de tener más vida
externa, poner en la agenda política lo que preocupa a los jóvenes y realizar
reuniones con más naturalidad y menos formalidad».
La última en
números pero la primera para garantizar el futuro del país, fue la comisión Un
tiempo que precisa lo mejor de ti, que invitó a los jóvenes a reflexionar
sobre el universo estudiantil, la preparación de los militantes y cuadros, la
formación vocacional y la ubicación laboral.
De novedades y
recesos
El X Congreso
contó con un intenso programa que no solo se centró en las sesiones de trabajo.
Vale destacar los diversos encuentros de los delegados con personalidades de la
cultura y la política; la confluencias de ritmos musicales tanto en los recesos
como durante el
concierto Te doy una canción en la Sala Covarrubias del Teatro
Nacional de Cuba, cuando se presentó el
disco Sobran Razones en el Karl Marx o durante el bailable en
la Plaza de la Revolución en homenaje al Día de los niños y la clausura del
evento.
Otro detalle
significativo fue la sala de navegación con que contó el cónclave. Se
había previsto c que esta edición tendría una dimensión digital, así que
desde su alojamiento se les garantizó a los delegados el acceso a Internet para
que compartieran sus experiencias en redes sociales.
Otro momento
especial de la segunda jornada fue cuando los participantes acogieron en sus
manos el libro Razones para luchar
y vencer, un ejemplar con hermosas fotografías que cuentan la historia
de la Revolución Cubana desde 1959 hasta la actualidad.
Y aquel que
pensó que a esta décima edición le faltarían picarescas alegrías se equivocó,
pues hubo una «zona» en letra impresa que transmitió lo acontecido de una forma
jocosa, jovial y animada. Se trata de Zona X, un boletín especial
editado por Juventud Rebelde, y que sirvió para contar mediante jaraneros
escritos todo lo que fue pasando en el congreso.
Jocosas también
fueron las caricaturas realizadas por el equipo del Dedeté, suplemento de
nuestra Editora, a los delegados e invitados del cónclave. La cola crecía
rápido, pues todos querían llevarse caricaturas de su persona o de los amigos.
Tampoco se hizo
esperar el traguito de café, los debates informales a nivel de pasillo, los selfies
con los nuevos amigos y las fotos con famosos artistas.
Y es que no hay
dudas: este X Congreso fue diferente. Primeras veces que devinieron en sueños
hechos realidad, buenos razonamientos, muchas propuestas y los oídos de altos
funcionarios cubanos dispuestos a escuchar las propuestas de la joven Cuba.
CRITERIOS DE RAÚL CASTRO
PLANTEAMIENTOS SOBRE CULTURA
PLANTEAMIENTOS SOBRE ECONOMÍA
OPINIONES DE LOS DELEGADOS AL CONGRESO SOBRE LA REALIDAD CUBANA
OTROS:
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