Por Esteban Morales.
Con
posterioridad a la creación de la llamada Comisión Bilateral se han
celebrado tres rondas de negociación Cuba-Estados-Unidos.
En realidad,
hasta ahora, en ninguna de las rondas, se han adoptado acuerdos
sustanciales sobre los asuntos que más preocupan a Cuba.
Ambas partes, al crearse la comisión mencionada, aceptaron negociar primero los asuntos menos complejos y así se ha hecho.
Por tanto:
1- No se ha negociado sobre la eliminación del bloqueo.
2- La Base Naval de Guantánamo sigue sin estar sobre la mesa de negociaciones.
3- La agresión mediática continúa, aunque se haya discutido la permanencia de las llamadas TV Martí y Radio Martí.
4- Continúan las asignaciones de fondos para la llamada disidencia
4- Sigue sin negociarse la Ley de Ajuste Cubano.
5- Aun no hay un debate a fondo sobre las compensaciones.
Josefina
Vidal, al frente de la negociación por la parte de cubana, consideró que
entre los temas en los que próximamente se podría llegar a un
entendimiento están:
1- Cooperación en el área de la salud.
2- Agricultura.
3- Meteorología.
4- Sismología.
5- Áreas terrestres protegidas, extensivo al acuerdo sobre protección de áreas marinas.
También se
precisó que existen perspectivas de acuerdos sobre respuestas conjuntas
en casos de contaminación por petróleo en el Golfo de México y el
Estado de La Florida, así como en el enfrentamiento al narcotráfico.
Existe, según la comisión, una gran gama de temas que se están discutiendo y que deberán finalizar con nuevos acuerdos.
La comisión
también quiere discutir sobre próximas visitas de alto nivel en las
que se ha decidido cooperar en agricultura y salud.
Estos
últimos tipos de contactos, que ahora se programan, han dado muy
buenos resultados, de lo cual fue un ejemplo la visita realizada por
el Secretario de Agricultura. Pero, lamentablemente, casi todas,
salvo las referidas a internet y comunicaciones, han quedado entrampadas
en la permanencia del bloqueo.
Se habló además de la posibilidad de celebrar nuevos intercambios técnicos, en temas tales como:
– Medio ambiente.
– Hidrografía.
– Tráfico de drogas.
– Fraude migratorio.
–
Comenzar a dialogar sobre temas como: propiedad intelectual, propiedad
industrial, así como protección de marcas y patentes.
Ambos
gobiernos han considerado que la Comisión Bilateral es un mecanismo útil
para dar seguimiento a los temas de la normalización de las relaciones.
Abordando los planes a corto y mediano plazo.
No obstante
tales avances y aun después de haber sido lanzado el cuarto paquete de
medidas, que modifica ligeramente algunos elementos de la aplicación
del bloqueo, el presidente Obama no ha logrado concretar a Cuba las
transacciones en dólares ya prometidas.
Utilizar el
dólar en las transacciones cubanas y con Cuba, parece estar aprobado.
Pero nadie se atreve a operar en tal dirección. Lo que se debe a que aún
pesa sobre la banca el peligro de verse multada, como ha tenido lugar
recientemente. Pues Estados Unidos ha decidido sobre las transacciones
internacionales con el dólar, pero no en relación con Cuba.
Como explicó
la negociadora cubana Josefina Vidal, para normalizar las relaciones
bancarias se debe permitir a Cuba abrir Cuentas de Corresponsalía en
instituciones financieras estadounidenses. Púes de lo contrario, se hace
necesario seguir triangulando los pagos entre ambos Países, lo cual
eleva los costos de las operaciones a todos los involucrados.
En realidad,
continúan las visitas oficiales en ambas direcciones, los encuentros
técnicos, los intercambios sobre instrumentos bilaterales para expandir
la cooperación, pero más nada.
Se mantienen
los límites a las exportaciones cubanas y las barreras para que las
empresas norteamericanas inviertan en Cuba. Sólo con la excepción de las
telecomunicaciones.
Recientemente,
han sido aplicadas multas a una compañía francesa y a dos
estadounidenses. Habiéndose desplegado 14 acciones financieras negativas
contra Cuba. Como son los casos de retenciones de cuentas o
finalización de servicios. Incluso 13 bancos internacionales se han
visto involucrados en este tipo de afectaciones mencionadas, aun
habiéndose utilizado en ellas monedas distintas al dólar.
Valorando
las cosas en términos de los asuntos antes explicados, creo que no
podemos considerar, que hasta ahora, el acuerdo que dio lugar a la
Comisión Bilateral, haya sido totalmente positivo para Cuba.
Lamentablemente,
el acuerdo bilateral transcurre, al unísono, con acciones agresivas
contra Cuba Luego, ¿estamos realmente, ante un instrumento para
facilitar las cosas a Cuba o frente una barrera mediante la cual
Estados Unidos está tratando de imponer a Cuba los ritmos y el contenido
de la negociación? Creo que la Isla debiera estar muy alerta ante
acontecimientos que parecen ser bastante contradictorios.
Pues Obama,
ha sido, dentro de su tendencia general positiva a cambiar la política
con Cuba, muy contradictorio a la hora de utilizar las prerrogativas
ejecutivas de que dispone para avanzar.
– Si
realmente OBAMA desea eliminar el bloqueo, debiera dejar de agravar la
situación financiera de Cuba, con medidas, que no concreta, continuando
con las multas a la banca y presionando sobre otras actividades
financieras de la Isla.
– ¿Cuándo
Estados Unidos va a estar en condiciones de aceptar la negociación de
temas que son vitales para Cuba: Ley de Ajuste, Base Naval de
Guantánamo, la agresividad mediática, las compensaciones?
El acuerdo que dio lugar a la Comisión Bilateral es claro en sus términos.
Pero el
hecho de haber acordado negociar primero lo más fácil, dejando lo más
difícil para después, creo que puede traer sus complicaciones a Cuba.
Sin dudas,
con Estados Unidos, lo que se negocia es importante, pero también lo es
el ritmo de la negociación, y el contexto en que se negocia.
No obstante,
es muy importante entender que avanzar lo más que se pueda en las
negociaciones es fundamental para conjurar la posibilidad del retroceso.
Aunque no siempre avancemos en cuestiones claves.
Existen
unos 20 asuntos en los que se está negociando; las continuadas visitas
mutuas también resultan útiles, así como el continuo intercambio
personal. Porque todos son caminos por los que se produce el
acercamiento, se acortan distancias, se disminuyen prejuicios y se
identifican intereses mutuos. Todo ello, en medio de un ambiente en el
que un creciente número dentro del Congreso, parecen estar reaccionando positivamente al levantamiento de la prohibición de viajes y a la eliminación del bloqueo. Lo cual alivia de manera creciente el impacto de las fuerzas que aún se oponen al cambio.
No obstante,
existen otros peligros, porque Cuba, está ahora, ante un contexto
hemisférico diferente para la negociación con Estados Unidos, al que se
encontraba entre la ocurrencia del 17-D y la Cumbre de las Américas del
2015.
Estamos ante
un intento, de la derecha, hasta ahora exitoso, por dar marcha atrás a
los procesos de cambio que han tenido lugar en América Latina. No es
casual que Obama haya visitado Argentina después de su viaje a Cuba. Lo
hizo para dar su respaldo a un proceso neoliberal en el que observa
como una recuperación estratégica de sus posiciones en el hemisferio.
El Cambio
de Política que Estados Unidos está llevando adelante con Cuba, no está
separado de las intenciones de Obama de recuperar las posiciones en el
hemisferio.
El contexto
de la Cumbre de Panamá no es el de ahora; con una Argentina retornando
aceleradamente al neoliberalismo, Un Brasil en medio de la crisis de la
administración de Dilma Roussef, una Venezuela bajo el fuerte ataque
interno de la derecha antibolivariana y a nivel hemisférico por parte
de la OEA, un Ecuador debilitado económicamente por los desastres
naturales y una Bolivia también amenazada.
Sin dudas,
todo hace que la situación de Cuba para negociar con Estados Unidos sea
ahora más difícil. Por lo que puede que este último esté esperando
pacientemente, moviéndose solo por las ramas de la negociación,
aguardando mejor oportunidad para negociar con la Isla y reteniendo a
esta el cumplimiento de sus principales exigencias.
Estados
Unidos, parece estar llenando la agenda de negociación con Cuba con
muchos puntos, pero sin tocar los asuntos claves que más interesan a la
Isla; tratándose de asuntos
atractivos, que nos interesan, que no deben ser soslayados ni
despreciados, pero que no acercan a Cuba definitivamente a lo que más
necesita. Por lo que avanzamos, pero no parece ser que en la dirección
principal.
Estados
Unidos, sin embargo, mantiene aún el control sobre el bloqueo, el
dólar, las posibilidades de comercio, el capital inversionista, la Ley
de Ajuste y la agresión mediática.
En
particular, La Ley de Ajuste, ha devenido en la peor propaganda para
Cuba, con esa masa de jóvenes preparados, peregrinando por América
Latina, buscando desesperadamente como llegar Estados Unidos.
Creándole problemas a la Isla, incluso, con aliados y amigos.
Por eso a
Obama no le importa, que los cubanos ridiculicen la ley y al mismo
tiempo se beneficien de ella, sin dar nada cambio. Pues, en definitiva,
la peor cuota de ese proceso es para Cuba quien la está pagando. Por lo
que la exigencia sobre este asunto debiera pasar a tener una
prioridad casi similar a la del bloqueo.
Sin dudas,
la negociación no está resultando nada fácil. Tratándose de una
confrontación esencialmente cultural, contradictoria a veces, para la
que el pueblo debe estar preparado. Pues no se trata de un simple
enfrentamiento entre dos delegaciones diplomáticas, sino de dos
sociedades, con concepciones del mundo diferentes, con objetivos también
diferentes y sobre todo, con ancestrales intenciones colonialidad por
parte de una de ellas: Estados Unidos.
Si deseamos
salir airosos de esta contienda, esencialmente cultural, el pueblo debe
estar bien preparado; lo que quiere decir, en primer lugar, bien
informado sobre lo que se está negociando, cómo y cuáles son sus
ventajas y desventajas. Acompañando al proceso en todo momento, con
nuestra gente orientada hacia el papel que le corresponde desempeñar.
La prensa y
la actividad informativa, en primer lugar, el trabajo educacional, la
academia y el trabajo científico, la promoción cultural, el trabajo
ideológico hacia los individuos y las comunidades, deben desempeñar una
actividad sistemática, proactiva y sustentable. Para que nada nos tome
por sorpresa.
Miami, junio 5 del 2016.
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