Por Redacción Digital
La
Habana, 22 nov (PL) El equipo legal que atiende el caso del independentista
puertorriqueño Oscar López, encarcelado injustamente en Estados Unidos,
intensificará la lucha por su liberación, afirmó hoy aquí el abogado José Juan
Nazario.
La batalla legal y
política por la liberación de Oscar López continuará y se multiplicará en los
próximos meses, destacó Nazario en encuentro efectuado en la sede del Instituto
Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).
De acuerdo con una nota
del ICAP, en la reunión el letrado aseguró que actualmente el colectivo que
integra trabaja en una petición al presidente estadounidense, Barack Obama,
para que indulte a López.
‘Es un recurso legal que
trataremos de aprovechar porque Obama puede liberarlo y es bochornoso que un
hombre siga preso solo por defender sus ideas’, expresó Nazario.
Por su parte, el también
jurista boricua Rafael Anglada precisó que ‘indultar a López es hacer justicia,
es respetar la lucha histórica de un pueblo por su independencia y soberanía,
es acatar la voluntad de un pueblo unido que tiene consenso con respecto a la
legitimidad de esa liberación’.
Anglada remarcó que
continuarán la lucha legal y también en las calles porque, a su juicio, no es
humano que un hombre que en enero cumplirá 74 años, continúe prisionero en
cárceles de Estados Unidos solo por manifestar sus principios independentistas.
Mientras tanto, Kenia
Serrano, presidenta del ICAP, patentizó la solidaridad de Cuba con Puerto Rico
y sus causas.
Al respecto manifestó el
compromiso de multiplicar desde el ICAP y mediante el Movimiento de Solidaridad
con Cuba, la verdad sobre este caso.
‘Debemos aumentar la
presión internacional, mucho más si tenemos en cuenta que el presidente Obama
puede ejecutar sus prerrogativas libremente tras conocerse el resultado de las
elecciones en su país’, puntualizó.
Oscar López es un
independentista puertorriqueño que fue hecho prisionero en 1981 por sus ideales
y sentenciado injustamente en los Estados Unidos a 55 años de cárcel.
Posteriormente, tras
fabricársele en 1988 un caso de intento de fuga recibió una pena adicional de
15 años, por lo que su condena total se incrementó a 70 años, de los cuales 12
pasó en aislamiento total.
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