Por Cristóbal Danilo Campos Aveillé.
La vida es como un libro en el cual vamos escribiendo capítulos sobre nuestros días vividos; hay quienes trascienden por su integridad, sus principios, su rebeldía ante las injusticias, su sencillez, su amor por los pobres de este mundo, su eterna solidaridad desinteresada y su carisma.
Fidel nuestro Fidel acaba de partir por segunda vez en sus 90 años vividos un 25 de noviembre; pues hace 60 años desde la hermana República de México salio en el Yate Granma para iniciar el viaje de la libertad de nuestro pueblo y sembrar la llama de la esperanza en los pueblos de América Latina.
Fidel nuestro Fidel, el 25 de noviembre de 1956 antes de abordar el yate Granma le expresaste a tus compañeros expedicionarios:” si salgo llego, si llego entro, si entro triunfo”; tus proféticas palabras se convirtieron en realidad un 1 de enero victorioso de 1959.
Fidel nuestro Fidel, el de todos los oprimidos de este mundo cumpliste con tu legado de lucha a cabalidad; no claudicaste a tus principios ante las amenazas y agresiones de 11 administraciones norteamericanas.
Fidel nuestro Fidel, siempre fuiste el primero en darnos el ejemplo con tu digna actitud; hoy al escribir estas líneas vienen a mi mente los recuerdos de los años de las agresiones imperialista al hermano pueblo de Vietnam cuando expresaste:” por Vietnam daremos hasta nuestra propia sangre”; siendo el primero en brindar el brazo para las donaciones de sangre realizadas en Cuba para los heridos por la barbarie yanqui en esta hermana nación.
Fidel nuestro Fidel, el estratega magistral vencedor del ejército más poderoso del continente africano en la histórica batalla de Cuito Canavale en Angola; que propicio el fin del apartheid y la liberación de Nelson Mandela.
Fidel nuestro Fidel, tus enemigos no dicen que esta revolución, crecida en el castigo, es lo que pudo ser y no lo que quiso ser, como expresara el escritor uruguayo Eduardo Galeano en su libro “Espejos”
Fidel nuestro Fidel, hombre de principio verdadero Comunista; cuando desapareció el campo socialista EL DIA 26 DE JULIO DE 1989 expresaste:
“Desde luego que hay dos tipos de comunistas: los que puedan dejarse matar fácilmente, ¡y los comunistas que no nos dejamos matar fácilmente!”
“Aquí, razonando muy fríamente, como hay que razonar con el pueblo y en una fecha como hoy, en un minuto histórico como el que vive hoy el mundo, debemos pensar, debemos razonar. ¿Acaso vamos a detener nuestra marcha? ¿Acaso vamos a detener este colosal esfuerzo? ¡No! ¡Jamás! ¿Ante las realidades cerraremos los ojos? ¡No! ¡Jamás! ¿Ante las realidades meteremos la cabeza, como el avestruz, en un hueco? ¡No! ¡Jamás!
Tenemos que ser más realistas que nunca. Pero tenemos que hablar, tenemos que advertir al imperialismo que no se haga tantas ilusiones con relación a nuestra Revolución y con relación a la idea de que nuestra Revolución no pudiera resistir si hay una debacle en la comunidad socialista; porque si mañana o cualquier día nos despertáramos con la noticia de que se ha creado una gran contienda civil en la URSS, o, incluso, que nos despertáramos con la noticia de que la URSS se desintegró, cosa que esperamos que no ocurra jamás, ¡aun en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirían luchando y seguirían resistiendo!
¡Cuba y la Revolución Cubana resistirían! Lo digo, y lo digo con calma, con serenidad y con toda la sangre fría del mundo. Es hora de hablarles claro a los imperialistas y es hora de hablarle claro a todo el mundo. Nosotros no bromeamos.
¿Qué nos puede asustar a nosotros, si hace 27 años casi conocimos de la experiencia de la Crisis de Octubre?”
Fidel nuestro Fidel, en LA INAUGURACION DEL IV CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA, el 10 de octubre de 1991 expresaste:
“Hoy nos corresponde a nosotros una responsabilidad universal. Somos el único país socialista en medio del occidente, de todo el occidente y de una parte del oriente, el único. Y qué odio nos tienen algunos por la capacidad de nuestro pueblo, de nuestra patria de aceptar ese desafío y de mantener en alto sus banderas y su disposición a defender esas banderas; como hemos dicho otras veces, las más justas y las más humanas que han existido en la historia de la humanidad.
Hoy luchamos no solo por nosotros mismos, no solo luchamos por nuestras ideas, sino luchamos por las ideas de todos los pueblos explotados, subyugados, saqueados, hambrientos de este mundo; luego, nuestra responsabilidad es mucho mayor.
No es, a mi juicio, todavía el momento de hacer lo que Carlos Marx llamaría un examen concienzudo –ustedes saben que Marx utilizaba esos términos de examen concienzudo, y se tomaba mucho tiempo para hacer un examen concienzudo; bueno, el estudio de “El Capital” le llevó toda la vida, y algunos de los materiales le llevaron mucho tiempo, por querer hacer las cosas bien. Digo que todavía no ha llegado el momento de hacer un examen concienzudo y profundo de todos los factores que condujeron a esa debacle, independientemente, desde luego, de los factores subjetivos, independientemente de los factores externos, independientemente de la batalla ideológica perdida en el seno de esas sociedades, bajo el influjo abrumador de la propaganda de las sociedades de consumo occidentales que salieron intactas de la Segunda Guerra Mundial, que atesoraban todo el oro del mundo con que entablaron su competencia económica, política, ideológica con el naciente campo socialista; independientemente de errores e independientemente de las responsabilidades de los hombres y de los líderes. Falta tiempo para hacer un examen profundo de todos esos factores.
Sí estamos conscientes de muchas cosas que hicieron y que nosotros no hemos hecho. Quizás nosotros aquí, cara a cara al enemigo, a 90 millas, a unas pulgadas ahí de la base de Guantánamo, no protegidos por ninguna sombrilla nuclear, elaboramos nuestras ideas, elaboramos nuestros pensamientos y desarrollamos nuestro espíritu para enfrentar esa tremenda situación de estar en el pleno corazón de Occidente y a las puertas del imperio más poderoso de la Tierra. Y eso tiene que habernos ayudado, pero no ha llegado todavía el momento de hacer ese examen.
Ahora tenemos que atenernos a los hechos y, sencillamente, el campo socialista se derrumbó, Estados enteros fueron tragados por otros Estados, la clase obrera perdió el poder y se inició un camino de regreso al capitalismo. Los hechos reales son que en la Unión Soviética se ha producido prácticamente una debacle; los hechos reales son que en la Unión Soviética hoy no se habla de socialismo, se habla de economía de mercado; en dos palabras, las voces prevalecientes son voces en favor del capitalismo y del capitalismo más clásico.
El hecho real tristísimo es que hoy en la Unión Soviética no hay un partido comunista, está fuera de la ley el partido comunista, ha sido disuelto por decreto. El hecho real es que la URSS se ha debilitado extraordinariamente y sufre grandes riesgos de desintegración. Esos son los hechos reales.
¿Es que podemos suponer que tales hechos reales no influyen en nuestro país? ¿O es que nosotros vivimos en otro planeta, o es que estamos en la Luna, o es que no vivimos en la Tierra? ¿Es que acaso se ha desarrollado la Revolución en una urna de cristal, independiente del resto del mundo y de los problemas del resto del mundo? ¿Es posible que podamos olvidarnos de eso?
Por ello es de gran importancia que sepamos cómo estos acontecimientos nos han afectado de manera material, directa. Pero estos acontecimientos no solo influyeron de una manera material, directa, estos acontecimientos influyeron ideológicamente, hubo mucha gente que se confundió en los primeros momentos de aquel proceso, incluso con cierta lógica, porque las primeras palabras eran interesantes, bonitas, agradables, se trataba de perfeccionar el socialismo. ¿Y quién no añora, quién no desea, quién no quiere perfeccionar el socialismo? Por grandes que hayan sido los avances de una sociedad, por grande que sea la justicia que haya traído al seno de una sociedad, ¿quién no desea ver perfeccionado el socialismo? Y así algunas ideas similares ganaron la simpatía de mucha gente.
Esto influyó ideológicamente, no solo las buenas intenciones o las bellas palabras iniciales. También influyeron ideológicamente los desastres, la increíble evolución de los acontecimientos afectó la confianza, el ánimo, la conciencia de mucha gente; pero, sobre todo, nos ha afectado de una manera terrible en lo material, puesto que desde que surge la Revolución recibimos de la URSS y el campo socialista la primera cooperación, los primeros actos de solidaridad que tanto hemos agradecido y agradeceremos siempre, porque se agradece a los pueblos, se agradecen los acontecimientos históricos, se agradecen los sentimientos de solidaridad, y esos no pueden olvidarse nunca.”
Fidel nuestro Fidel, en la Clausura del VII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas, el día 10 de diciembre de 1998 nos definiste lo que sería la Batalla de Ideas.
Al producirse el secuestro del niño Elián González Brotons, en noviembre de 1999, por la parentela de Miami y el Gobierno de los Estados Unidos y la mafia cubano americana, comienzan a hacer todo lo posible por impedir su regreso a Cuba, a pesar de que su padre, Juan Miguel González, lo reclamaba; frente a la Oficina de Intereses de los Estados Unidos, se hace tangible la Batalla de Ideas.
Fidel nuestro Fidel, siempre estuviste seguro que los Cinco Héroes regresarían a la patria; tus proféticas palabras fueron realidad para la felicidad de todo un pueblo que disfruto del regreso de sus valerosos hijos.
Fidel nuestro Fidel, creador de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) el 14 de diciembre del 2004 con el presidente de la república Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez en La Habana al firmar los protocolos de su fundación como forma de integración y unión de América Latina y el Caribe basada en un modelo de desarrollo independiente con prioridad a la complementariedad regional que permita promover el desarrollo de todos y fortaleciera la cooperación mediante el respeto mutuo y la solidaridad.
Fidel nuestro Fidel, creador de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), como lo soñaran Martí y Bolívar junto a Hugo Chávez y Néstor kirchner.
Fidel nuestro Fidel, hombre magno, entras al olimpo de los héroes de la humanidad por la obra de tu vida por ser de esos hombres imprescindibles; tu desaparición física es normal pues todos dejaremos el mundo de los vivos un día; pero el legado de tu obra perdurara en el tiempo.
Fidel nuestro Fidel decidiste partir el mismo día en que viajaste en el yate Granma para darnos la dignidad y la libertad.
Coincidencias de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario