Tomado
de Razones de Cuba
Por
Redacción de Razones de Cuba.
El gobierno estadounidense ha intentado durante
más de medio siglo derrocar a la Revolución Cubana, para ello
se ha valido de disímiles estrategias. Razones de Cuba les muestra 5 de
estos planes empleados por Estados Unidos a través de los años para
dañar a nuestro país:
1. Fingir un ataque cubano sobre un avión
estadounidense
El memorándum
secreto estadounidense de 1962, llamado “Justificación para la intervención
militar estadounidense en Cuba”, detalla planes para hacer estallar un dron de
la CIA diseñado para que pareciera un avión civil lleno de estudiantes
universitarios estadounidenses bajo el ataque de los combatientes cubanos.
2. Coordinar
ataques terroristas reales en Miami y Washington
Desde EE.UU. se
planificó realizar ataques terroristas en suelo estadounidense, iniciando con
una campaña de terror para tender una trampa a los cubanos. La intención era
causar daños que fueran altamente publicitados para luego culpar a Cuba.
3. Fingir un
ataque en la bahía de Guantánamo
Con la creación
de la Operación Bingo, el gobierno estadounidense concebía un plan para fingir
un ataque contra soldados estadounidenses en la bahía de Guantánamo. Esto
serviría de excusa para el uso de la fuerza militar americana y de este
modo derrocar al presidente Fidel Castro.
4. Interrumpir
la radio y la televisión cubana con mensajes anticubanos
La idea consistía
en interrumpir las emisiones de radio y televisión cubanas con propaganda
anticubana. Mensajes que variaban desde: “El comunismo explota a las masas”
hasta “El comunismo es un totalitarismo despiadado”.
5. Explotar un
barco de guerra estadounidense
Plan concebido
dentro de la operación Northwoods, que se proponía volar un navío militar de la
flota estadounidense en aguas territoriales cubanas, a manera de recordar la
destrucción del acorazado Maine en 1898, que provocó la intervención americana
contra España.
El buque
estaría en realidad vacío y todo sería teleguiado. Sin embargo, la lista
de las víctimas se publicaría en la prensa y falsos funerales serían
organizados para suscitar la indignación de la opinión pública en los EE.UU. y
el mundo.
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