Por José Ramón Rodríguez Ruiz.
Imaginen por un
segundo que la Sección de Intereses de Cuba en Washington o nuestra probable
futura embajada –como es voluntad de ambos gobiernos– ofrezca cursos sobre
periodismo a ciudadanos estadounidenses, a fin de contrarrestar la supuesta
“censura del Estado”. Imaginen que se les enseña como redactar y publicar
noticias de manera “objetiva”, a fin de intervenir en el universo mediático de
manera “independiente”. ¿Cuál sería la postura del Gobierno de EE.UU. ante esta
situación?
Aunque
desearíamos ver en la prensa de nuestro vecino continental más trabajos
periodísticos sobre las penosas realidades que afectan a esa nación y al mundo,
tales como los crímenes raciales o las extremas desigualdades derivadas del
capitalismo, Cuba no ha hecho, ni hará jamás algo semejante. Por desgracia no
podemos decir lo mismo de nuestra contraparte.
El pasado 3 de
junio un titular1 captó mi atención. Según la agencia estadounidense
The Associated Press (AP), “cursos de periodismo de EE.UU. ayudan a los cubanos
a combatir la censura, promoviendo un periodismo objetivo e independiente,
libre de la intimidación de la censura estatal”.
Según el
reporte, es la propia Sección de Intereses de EE.UU. (SINA) en La Habana,
probable futura embajada de la nación norteña, la que ofrece en la actualidad a
30 cubanos el mencionado “curso”. “Profesores estadounidenses les enseñan a
pesar del riego de arresto y acoso”, señala el texto. Agrega que la referida
sede también imparte clases de inglés y de tecnología.
Según tengo
entendido, las conversaciones sostenidas hasta el momento entre ambos gobiernos
han tratado sobre la apertura de embajadas en ambas capitales, no de
universidades, ni centros docentes. Esta realidad, que no es nueva, tiene un
trasfondo que la AP no revelará y difícilmente sea descrita por algunos de
estos “periodistas independientes”, una vez “graduados” de la escuelita de la
SINA.
Al referirnos
en trabajos anteriores a la Guerra no Convencional de EE.UU. contra Cuba,
señalamos que aun con posterioridad al 17 de diciembre de 2014, subsisten esfuerzos
considerables en virtud de “preparar el ambiente” en nuestro país para el
funcionamiento de tal proceder. La situación que describimos aquí es uno de los
ejemplos que sustentan esa afirmación.
A largo plazo,
la SINA cumple la tarea de articular la estructura necesaria y preparar los
recursos humanos imprescindibles para “influir mediante mensajes en una
audiencia específica”. Complementadas con otras acciones,2 estas
“actividades comunicacionales” construyen el “apoyo” a una causa determinada y
articulan emociones asociadas con las condiciones que se señalen en esos
“mensajes”.
Los elementos
anteriores se recogen bajo el titulo de Actividades de Información en la
doctrina vigente3 de EEUU sobre la Guerra no Convencional, donde se
aborda la utilidad que para tal fin tienen la radio, la televisión, los
periódicos, las redes sociales, entre otros, actividades todas que al igual que
los “cursos de periodismo”, también se emplean por EEUU contra Cuba en la
actualidad.
Hemos comenzado
a contestar las interrogantes planteadas en nuestra serie de artículos4
sobre este método de agresión contra Cuba. La Guerra no Convencional no ha
quedado en el pasado.
El propio
reportaje, cita como ejemplos de estas actividades periodísticas a viejos
graduados de estos cursos, que ya llevan tiempo cumpliendo la deshonrosa tarea
de mentir sobre las realidades de su Patria en cuanto espacio hallan en la
Internet e incluso, en sitios “propios”, sostenidos y apoyados por
“corresponsales” en “Miami y España” para “saltar la censura estatal”.
Según señala el
texto, una representante de estos “periodistas independientes” ha solicitado a
los ciudadanos de EEUU que visiten Cuba, traigan dispositivos como memorias
flash, teléfonos celulares y laptops y entregarlos a los ciudadanos cubanos,
para que tengan “independencia y defensa” contra el gobierno.
Sabemos que en
la SINA no solo se imparten cursos, sino que también se abastece con este tipo
de insumos a los graduados de sus ediciones anteriores y otros que se acercan
de forma “voluntaria” a este pérfido oficio. El mercenarismo mediático se ha
convertido en una opción viable para gente sin escrúpulos, que nos recuerdan a
un tipo de individuos que nuestro Apóstol rechazara con fuerza en uno de sus
escritos.
En uno de sus
análisis sobre la Revolución cubana, durante la febril preparación de la guerra
necesaria, José Martí expresaba: “Solo al gobierno de España interesa
quebrantar este gobierno: al gobierno y a aquellas almas pálidas y venenosas a
quienes paga para excitar a la Revolución, a la denuncia y a la imprudencia”.5
La idea posee
su contexto evidentemente, pero de ella deseamos extraer esa referencia del
Maestro a la existencia de “almas pálidas y venenosas”, enemigas evidentes de
la Revolución, permanentemente asediada por “los obstáculos que el enemigo pone
en su camino”.
Nuestros
diplomáticos en EEUU han respetado ejemplarmente la Convención de Viena sobre
las Relaciones Diplomáticas de 1961. En ese documento se plantea: “Sin
perjuicio a sus privilegios o inmunidades, todas las personas que gocen de esos
privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del estado
receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de
ese Estado” (Artículo 41).
Las
“escuelitas” de la SINA violan ese precepto. Es hora ya de que comiencen a
observarse los cambios anunciados, que no han incidido aun en el desarrollo de
métodos de Guerra no Convencional contra Cuba, en los cuales se persiste.
Cumpliendo nuestra promesa, denunciamos el hecho.
Referencias:
1. “U.S.
journalism courses empower Cubans to fight censorship” en http://www.worldmag.com/2015/06/u_s_journalism_courses_empower_cubans_to_fight_censorship
2. Las Actividades de una campaña de Guerra no
Convencional o de Preparación del Ambiente para ello, incluyen aunque no se
limitan a: Subversión, Agitación, Resistencia Pasiva, Desobediencia Civil,
Manipulación Subversiva de Multitudes, Disturbios y Demostraciones, Sabotaje,
etc. (Publicación de Técnicas de Ejercito de EEUU ATP 3.05-1 “Guerra no
Convencional” de 2013).
3. Publicación de Técnicas de Ejercito de EEUU ATP
3.05-1 “Guerra no Convencional” de 2013. Ver en http://www.cubadefensa.cu/?q=documentos-doctrinales-eeuu
5. “La Revolución”. Patria, 16 de marzo de 1894. OC,
t.3, pp. 75-80.
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