Por David
Brooks
La derecha está desatada en este país a tales extremos que, si uno se olvida
un momento de las devastadoras consecuencias, hasta podría morirse de risa. Por
ejemplo, cuando la legislatura derechista del estado de Carolina del Norte se
enteró de que los científicos pronostican que el nivel del mar subirá un metro
para finales de siglo, lo cual podría implicar la destrucción del desarrollo
costero (un área de más de 5 000 kilómetros cuadrados), hicieron lo obvio y
tomaron medidas preventivas de inmediato: prepararon un proyecto de ley para
prohibirle al océano que hiciera tal cosa.
El proyecto de ley, el cual se pronostica que será aprobado, ordena que de
aquí en adelante las agencias gubernamentales del estado solo pueden emplear los
informes realizados sobre la base de las tendencias históricas, lo cual obliga
que se reduzca el cálculo a un incremento del nivel del mar de solo poco más de
38 centímetros (en lugar de un metro) para finales de siglo, reportó el
Charlotte Observer (uno de los principales rotativos del estado). O sea,
prohíben incluir los efectos del calentamiento climático insistiendo que no hay
pruebas científicas para ese fenómeno, algo que cristianos fundamentalistas y
otros ultraconservadores promueven a nivel nacional. Un geólogo universitario en
el estado comentó ante esto: "Uno no puede legislar al océano, no puedes
legislar tormentas".
No es el primer lugar donde políticos han decidido anular la ciencia. De
hecho, en varios estados hay leyes que obligan a las escuelas a enseñar la
teoría del creacionismo (la versión bíblica de la creación de la Tierra) junto
con la teoría de Charles Darwin.
Pero hay otras muestras del humor ultraderechista. Por ejemplo, en Florida y
varios otros estados hay intentos para "defender el voto" contra el fraude
haciendo justo lo opuesto: negando el voto a ciertos sectores. El gobierno
estatal de Florida, controlado por republicanos, inició un proceso para "purgar
el padrón" hasta de 180 mil votantes potencialmente legítimos. No por casualidad
casi todos en comunidades que favorecen a demócratas. Fue tan obvia la maniobra
que el Departamento de Justicia federal ordenó la suspensión de lo que no era
nada menos que rasurar el padrón. Texas está haciendo algo parecido. De hecho,
en el 2011, unas 34 legislaturas estatales introdujeron proyectos de ley con
esta intención, todos bajo el pretexto de defender contra la amenaza de fraude.
Todas las iniciativas son promovidas por una agrupación de millonarios
conservadores y legisladores dedicados a formular leyes ultraconservadoras
contra comunidades minoritarias, inmigrantes y sindicatos.
Muchos de estos millonarios, como los famosos hermanos David y Charles Koch,
fueron los que invirtieron millones para defender exitosamente la gubernatura de
Scott Walker en Wisconsin para que continuara con su ofensiva contra los
sindicatos del sector público, lo cual forma parte de un esfuerzo nacional.
Ante años de iniciativas y propaganda antimigrante impulsada por estos mismos
sectores conservadores, una nueva encuesta de CBS News registra que una mayoría
de estadounidense está de acuerdo con la controvertida ley antimigrante y
racista de Arizona (52 %) contra el 33 % que dicen que es demasiado extrema,
demostrando qué tan efectiva ha sido la retórica ultraderechista antimigrante en
este país.
La derecha también estrena nuevas maneras de enfrentar a ambientalistas y
críticos del capitalismo salvaje. Una ambientalista que testificó ante el Comité
de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes en Washington preparó
material para demostrar el efecto negativo de la industria minera de carbón y
sus prácticas de destruir las cimas de montañas sobre las comunidades,
incluyendo una foto de una niña bañándose en agua turbia contaminada por el
carbón. Legisladores republicanos no solo impidieron que la mostrara, sino que
llamaron a la policía del Capitolio y la acusaron de pornografía infantil. La
policía la liberó después de que ella les mostró que era una niña de cinco años
bañándose en aguas contaminadas, y que eso era lo ofensivo.
Por otra parte, estas mismas fuerzas conservadoras tratan de defender a los
superhéroes de los comics. La organización conservadora One million moms
(Un millón de madres) ha lanzado una campaña para detener la homosexualidad en
revistas de historietas ante la noticia que DC comics está a punto de revelar
que una de sus figuras más famosas es gay (la especulación es que podría ser
Batman, Linterna Verde o la Mujer Maravilla), reportó el periódico The Guardian.
No solo eso, otro superhéroe de los X-Men de la empresa Marvel comics podría
contener un matrimonio gay. Eso, aparentemente, es una gran amenaza a la
civilización, según los conservadores. Vale señalar que el mismo grupo sufrió
una derrota al intentar detener un cómic de Archie que incluía un matrimonio
gay.
Para la derecha, todo esto es una gran guerra sagrada, y casi en todos estos
intentos usan vocabulario bíblico e imágenes religiosas para defender lo que
entienden como su América. De hecho, la semana pasada hubo una manifestación de
conservadores frente al Capitolio en favor de "la libertad religiosa", donde se
reafirmó que entre las grandes batallas está continuar la lucha contra el aborto
y los programas de salud que incluyan mecanismos de contracepción. El famoso
exlegislador ultraderechista Robert Dornan afirmó que una reelección de Barack
Obama sería "apocalíptica", reportó el Washington Post.
Hay innumerables ejemplos más de la ofensiva derechista en este país. Aunque
uno primero puede morirse de risa por algunas de estas hazañas y sus
justificaciones, después uno empieza a escuchar la risa macabra y triste de los
muertos y dañados por los efectos actuales y potenciales de todo esto. De
repente, ya no es chistoso.
(Tomado de La
Jornada, de México)
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