Estados Unidos intenta golpear a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) porque su modelo social amenaza la hegemonía imperial norteamericana, afirmó hoy el reconocido analista político nicaragüense William Grigsby.
El director de Radio La Primerísima advirtió en esta capital que la reciente suspensión por parte del gobierno norteamericano de una dispensa económica a Nicaragua no puede verse como un hecho aislado del golpe de Estado que acaba de ocurrir en Paraguay, ni de las tensiones en Bolivia y Ecuador.
Tampoco de Venezuela, donde la oposición como se sabe perdedora de las elecciones presidenciales está diciendo que no reconocerá los resultados y solo pretende desestabilizar, crear caos, señaló en declaraciones al canal 4 de televisión.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, desmintió el sábado anterior la validez de los argumentos empleados por Estados Unidos para no otorgar la dispensa a esta nación centroamericana pues todos los organismos internacionales han certificado lo contrario, recordó.
Grigsby consideró el retiro de la dispensa como una decisión política, no técnica, que como Nicaragua jamás ha afectado económicamente los intereses de Estados Unidos no se entiende a menos que se perciba como una alineación con los intereses de la oposición nicaragüense.
Según el analista, este sector no tiene fuerzas populares, ni arraigo, ni programas, solo cuenta con Estados Unidos, donde continuamente otras oposiciones presionan al gobierno contra Venezuela, Cuba y el ALBA cuando este organismo regional siquiera es una potencia militar, solo de solidaridad.
La reacción en Nicaragua es que no le van a dar el dinero al pueblo, se lo quieren entregar a los que conspiran en su contra, concentrados en Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para las que hay asignadas más de 15 millones de dólares, explicó.
En cambio solo tres millones le iban a entregar al Estado nicaragüense, y ¿en qué emplean las ONG el dinero norteamericano?, sirve para orquestar una maquinaria mediática que ha demostrado ser fuerte e influyente, precisó.
También recordó que ha sido Estados Unidos el causante de graves daños sociales y económicos en Nicaragua en muchas etapas de la historia, mientras este país sostiene con él en la actualidad excelentes relaciones comerciales y respeta los intereses de sus empresarios.
A criterio del periodista, el retiro de la dispensa a Nicaragua es una decisión política en plena campaña electoral norteamericana que como otras en el continente busca afectar a toda costa al ALBA cuyo mecanismo le ha permitido reducir la pobreza a sus países en los últimos años.
El éxito del modelo de economía sana que apela al esfuerzo individual y al concurso solidario y complementario de las naciones -concluyó- contradice sus intereses de uso, dependencia y hegemonía.
[PL]
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