Los pueblos de América del Sur continúan marcando rebeldía a las políticas
que se dicta desde la Casa Blanca.
| Foto: Archivo |
Por: Oglis
Ramos
En América del sur el imperialismo y sus
lacayos regionales ya están dando los pasos, los mismos se han convertido en
una constante amenaza contra los pueblos que marcaron la rebeldía histórica a
las políticas expansionistas que se dictan desde la Casa Blanca.
Ya los esbirros imperiales frotan sus manos
y desde sus oficinas creen que ya casi logran el objetivo que se han propuesto,
el cual no es más que retomar el poder; esta vez no con militares, sino con
empresarios serviles a las políticas del Fondo Monetario Internacional y que
los mismos sabrán devolver el favor, aplicando la privatización a gran escala,
vulnerando así los derechos de millones y millones de personas.
Retomar América Latina es un preciado botín
para los gánster del pentágono y sus buitres financieros regionales, cambiar el
mapa político de la región es una obligación del imperio.
Para esto las agencias de inteligencias han
lanzado las cartas oscuras de dominación bajo el manto llamado democracia;
fabricando líderes que les permitan entrar a lo que antes fue un paraíso para
ellos y un infierno para muchos gracias a sus políticas militaristas de
represión, exclusión, desaparición y silencio.
Los intentos por hacer volver al pasado a
la América del sur rebelde y progresistas no cesan, para esto la casa blanca ha
ordenado a sus cachorros retomar la región que liderada por los gobiernos de
Venezuela, Argentina, Brasil, Bolivia y Ecuador han resistidos a los bestiales
ataques que desde los centros de inteligencia son lanzados.
Estos mismos gobiernos partieron la
historia latinoamericana creando una nueva era y marcando el inicio de una
nueva geopolítica en el cono sur, inclusive global y que la misma sirvió de
referencia mundial que no solo amenazo sino que desplazo las pretensiones criminales
que el imperialismo venia instaurando a su antojo en la América del Sur.
Los efectos de la guerra sucia declarada
contra los países que dijeron no a las propuestas maquilladas ofrecidas por el
imperialismo hoy lo vemos en Argentina, Venezuela y Brasil.
Los operadores políticos y mediáticos
locales junto a sus aliados internacionales que han disparado a mansalva contra
las políticas de inclusión social implementadas por estos gobiernos; siguen al
pie de la letra las ordenes de las organizaciones de desestabilización política
al servicio la CIA tales como la USAID y la NED, que aún siguen con sus
tentáculos de operadores políticos financiando grupos desestabilizadores con el
fin de convertirse en un caballo de trolla que desencadene -revoluciones- al servicio
imperial.
Los acontecimientos políticos en América
del Sur muestran como ha venido trabajando la derecha en función de retomar el
poder en los países que marcaron la rebeldía ante las pretensiones de dominio
imperial a través de los mecanismos de dominación financiera y mediática.
Estos mismos medios son los que les ha
permitido tender una red global, con el objetivo de desplazar de un zarpazo a
los gobiernos progresistas de la región; la oligarquía regional ha mantenido su
línea de combate intacta aun cuando vociferaban que eran despojados y
perseguidos, hoy esa misma oligarquía amenaza con borrar del mapa cualquier
tipo de resistencia y volver a llevar a nuestra América a la época de la
mendicidad y entreguismo.
El recién electo presidente Macri; ha
iniciado con tomar medidas en contra del pueblo argentino beneficiando a la
oligarquía y acechando los logros que durante el gobierno progresista de los
Kirchner se obtuvo y que jamás el pueblo argentino entregara sin pelear.
Tal y como lo ha demostrado cuando Menen y
de la Rúa quisieron estrangularlos; Macri también quiere competir con Juan
Manuel Santos por el primer lugar de servilismo al gobierno de los Estados
Unidos tanto así que amenaza en su borrachera de poder a la Venezuela
Bolivariana.
Ahora bien en Venezuela con el triunfo de
la oposición atenta contra un conjunto de leyes que le resto poder a las
oligarquías locales dejando ver claramente que el objetivo es el pueblo y los
medios de protección que la revolución bolivariana creo para sacarlo de la
inmundicia social en la que había sido sumido .
Si el triunfo de la derecha en argentina
les dio un aire de respiro, la victoria obtenida por sus socios en Venezuela
les dio oxígeno para que desde ya se sintieran nuevamente dueños de la América
del Sur.
La unidad de la América Latina enmarcada en
el ALBA hoy está sufriendo un feroz ataque y las hienas al servicio del
imperialismo buscan plagarla de miseria y pobreza, para esto ya afinan detalles
que les permita obtener el preciado botín que les fue reclamado por millones y
millones de insurgentes que dijeron no al militarismo y la opresión; que desde
la falsa bandera llamada democracia imponían los Estados Unidos con gobiernos
títeres y serviles a sus intereses.
La mancha negra con la que las mafias financieras
trasnacionales intentan tapar la unidad latinoamericana tiene tras bastidores
presentar al parasito imperialista como la cura a la enfermedad infestada por
la crisis del capitalismo.
Ahora bien los escenarios venideros
seguirán siendo de impulsos y contrapesos, los organismos emergentes creados en
los apoteósicos años progresistas de América del Sur, serán los garantes de
derrotar la injerencia que desde la Casa Blanca y las mafias financieras se
gestan contra la América insurgente y desde allí mismo se frenara el avance
derechista contra los pueblos que se resisten a ser colonias norteamericanas.
Por: Oglis Ramos Este contenido ha sido publicado originalmente por teleSUR bajo la siguiente dirección: http://www.telesurtv.net/opinion/-America-del-Sur-blanco-de-reorganizacion-imperial--20151230-0050.html. Si piensa hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y coloque un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. www.teleSURtv.net
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