Tomado de Granma
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Hay lazos que rebasan lo temporal y rozan en lo histórico. Lazos que son líneas de pensamiento; esas que traza alguien y que quedan como patrimonio, y que alguien más retoma, amplía, innova, da continuidad. Es ese el caso, por ejemplo, de Bolívar y Martí, cuyas ideas se han materializado en Fidel.
Sobre estos temas se debatió durante la sesiones de trabajo, este miércoles, en el contexto de la Segunda Conferencia Internacional Con todos y para el bien de todos, que se efectúa, desde el lunes último, en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Al respecto, Ignacio Ramonet, relevante periodista español y autor del libro Cien horas con Fidel, dijo a Granma que la obra del Apóstol cubano alcanzó su trascendencia universal después del triunfo revolucionario de 1959. Antes de la Revolución Cubana —señaló—, Martí no era una personalidad, un artista, un intelectual conocido, al menos de una manera relativamente importante, en el mundo, ni siquiera en América Latina.
Quien ha traducido el mensaje de Martí es Fidel, y a través de Fidel, la Revolución. El mensaje humanista del socialismo cubano no se puede ajustar a los proyectos de otras naciones, y eso ocurre, sobre todo, por su carácter martiano. Eso es lo que hace de este un sistema singular, puntualizó.
Del mismo modo, el sociólogo argentino Atilio Borón señaló, durante su intervención en el panel Martí y Fidel: continuidad de pensamiento y acción, que fue el Héroe Nacional cubano quien primero alertó sobre el peligro de la expansión del imperialismo por los pueblos de América.
Lo que hay en Martí no es un llanto melancólico, sino una profunda interpretación acerca de la naturaleza de las relaciones entre ambas Américas, y una luz respecto a lo que deben hacer nuestros países para enfrentar esta relación de dominación, subrayó. En ese sentido, resaltó la máxima martiana de que, en política, lo real es lo que no se ve. Y lo real es que si los pueblos de América Latina se anexan a Estados Unidos, van a perder su soberanía política y económica, “porque no existe una sin la otra”, expresó Borón.
Por otra parte, el teólogo brasileño Frei Betto relató que fue Fidel quien le mostró el pensamiento martiano. Lo que me impresiona de la vida de estos dos hombres es su sentido de la historicidad, algo que hoy, producto a la irrupción del consumismo, estamos perdiendo, dijo.
Añadió que nuestro tiempo personal y social es un tiempo histórico. Si perdemos esa concepción estaríamos cayendo en esa idea ahistórica que promueve el neoliberalismo.
Martí y Fidel asumieron los valores espirituales y los transformaron en revolución, manifestó Frei Betto. Igualmente, llamó a las juventudes de Nuestra América a mantener vivas las ideas de estas figuras históricas, para garantizar la trascendencia y continuidad de sus obras.
Durante la jornada, asimismo, sesionó el panel Solidaridad con todos y para el bien de todos, que contó con la presencia de los Cinco Héroes antiterroristas cubanos.
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