El teatro en la VIII Cumbre de las Américas empieza su función: desfile de mercenarios, los discursos editados con odio, el dinero pasando de
cuenta en cuenta desde los presupuestos del Estado del gobierno de Estados
Unidos basados en el pago del contribuyente hasta quedarse en los bolsillos de
empresas intermediarias y mercenarios que se prestan para el show mediático; la
comparsa de los grandes medios buscando la instantánea que sirva en el montaje
de mentiras, los cables y misivas orquestando con burdos detalles la farsa del
performance para la gran prensa “libre”, los cabecillas de las organizaciones
que sirven de instrumentos coloniales (como la OEA) queriendo lucir serviles,
los gobiernos de turno siendo harlots falderos levantando el dedo para
acusar a los “molestos” y el Tío Sam con cara de arrogancia hala de los hilo
para su sucia guerra contra los pueblos que decidieron tener la dignidad de ser
libres y no esclavos.
La Cumbre de las Américas, a realizarse del 13 al 14 de abril de 2018 en
Lima, Perú, ya da sus claras muestras de tergiversar la realidad de delegaciones,
como la de los jóvenes cubanos; a los cuales se le ha negado a participar en
encuentro previo a la inauguración de la Cumbre, organizado para este jueves 12
de abril en el Hotel Sheraton de Lima, y donde se establecerá un diálogo
directo entre actores sociales y los representantes de
alto nivel de los Gobiernos.
A ese
encuentro, como parte del programa del V Foro de Jóvenes de las Américas, los
jóvenes cubanos fueron vetados de poder participar, muy a pesar que fue aprobada reglamentariamente por el Comité Organizador del evento. Sin
embargo, las decisiones y selección realizada por Young
Americas Bussiness Trust (YABT) y la Organización de Estados americanos (OEA) tratan de silenciar a la delegación cubana oficial, que la integran 10
jóvenes de diversos sectores del país, para darle paso a elementos que siguen
otros dictados.
La anterior
Cumbre, en Panamá, en el 2015, también se intentó darle créditos a un grupúsculo de reaccionarios que respondían a los intereses imperialistas y no al pueblo de
Cuba.
Donald Trump,
después de tanto alarde, prefirió enviar a su vicepresidente Mike Pence, ya que
prefiere que el rancio caldo que han montado no le salpique y siga dando notas
discordantes frente al mundo. No es poco con lo que ya ha tenido con su
machismo, racismo, xenofobia y tolerancia por los crímenes que comete Israel en
Palestina y Arabia Saudita en Yemén. Además, la Cumbre podría ser un escenario
“propicio” para que el vice estadounidense continúe su labor agresiva contra
Venezuela; ya que lleva varios meses de contactos con presidentes sudamericanos
(Argentina, Chile, Colombia y Panamá) para mantener una férrea presión contra
el legítimo y constitucional gobierno de Nicolás Maduro.
Pero los
tiros no están saliendo del todo bien, cuando por las redes está rodando unacarta de Rosa María Payá, dirigida a Luis Almagro, Secretario General de la
OEA, fechada el 4 de enero
pasado, donde se describe las sucias
intenciones contra Cuba y Venezuela; pero donde también se menciona al corrupto
de la mafia anticubana de Miami, Marcos Rubio. Un personaje que ha hecho
carrera y negocios, como otros delincuentes de la política estadounidense, con
la política de agresiones contra gobiernos progresistas de Latinoamérica, y que
se pavonea públicamente con Trump.
La carta se dio a conocer inicialmente en el blog Descubriendo Verdades, de Percy Francisco Alvarado Godoy. |
Una Cumbre
que dice tendrá como uno de sus temas la lucha contra la corrupción y desde
Washington vieron con buenos ojos que se celebrara en un país donde su propio
presidente, Pedro Pablo
Kuczynski, amiguito servil de la Casa Blanca, tuvo
que renunciar por corrupto.
Una vez más
se muestra la parafernalia que se teje para cumplir intereses imperialistas.
Personajes como la presidenta del proyecto Cuba Decide, Rosa María Payá
Acevedo, nueva cara del anexionismo cubano que ha ido desbancando a la
lejanamente afamada Yoani Sánchez, y que muy bien
la calificó Arthur González en su blog El Heraldo Cubano, como una “joven que cambió su
amor paternal por el dinero de los que quieren ver a su país sometido”, es
ampliamente financiada por la Agencia de los Estados
Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID en inglés), la Cuba Freedom Foundation, la Freedom House o la Fundación Konrad
Adenauer (todo un poco de lo mismo). Su enrevesado
“patriotismo” en busca de protagonismo la llevó a tener un cercano contubernio
con Félix Toledo Montero, ex-integrante de la aplastada Brigada 2506 que
intentó invadir Cuba por Playa Girón en 1961 y que de su fracaso pasó a las
Fuerzas Especiales de la CIA.
Lo más llamativo de esta patriotera del dólar es que se permite
viajar constantemente por Europa, EEUU y
Latinoamérica para dar charlas en reuniones conspirativas con piña colada en
mano o en grandes banquetes donde cuenta la “miseria” que afronta en Cuba, por
culpa de un gobierno “totalitario que no” deja que cubanas y cubanos decidan el
futuro que desean. Aunque realmente es contradictorio y muy raro, cuando a
finales del año pasado 2017 en Cuba se realizaron las elecciones parciales, con
una participación de más del 80% del
padrón electoral, con más del 90% de boletas válidas y
por las cuales la contrarrevolución_ ¡Ups! Perdón,
los héroes y heroínas del mercenarismo_ no lograron ser elegidos entre los 11
415 delegados y delegadas a las Asambleas Municipales, simplemente porque el
pueblo cubano no los reconoce como representantes.
Estamos
conscientes que el gobierno de EEUU seguirá construyendo personajes como Rosa
María Payá, Belta Soler, Daniel Ferrer, Eliécer Ávila, Antonio Rodiles o Yoani
Sánchez, entre otros que poco a poco van pasando de moda y la CIA va notando
que la repercusión no pasa más allá de una pequeña oleada mediática.
Pero también, como anteriores presidentes, Donald Trump podrá
inventarse junto a la CIA a cuantos mercenarios quiera, marcados por el
retorcido sentido de la ambición de llenar sus bolsillos, aunque sea de
migajas, pero terminará como otro presidente bocaza, fracasando en la política de agresiones contra Cuba, como también contra la Venezuela Bolivariana.
Estos mercenarios, vendepatrias, nunca serán representantes de nuestros
pueblos, a pesar de todas las facilidades que les brinden los instrumentos
coloniales al servicio del imperialismo. Como en cada podio, en Cumbre que
haya, Cuba tiene su digna representación en mujeres y hombres, en jóvenes,
revolucionarios y fielmente convencidos que a la Patria se le defiende de todas
las agresiones que se lancen contra ella, con convicciones, con el ejemplo, con
la firmeza, con la unidad del pueblo.
La prensa sensacionalista del gran cotilleo podrá hacer negocios de esta
mugre mercenaria, pero nunca podrá manchar el ejemplo que emana de la
Revolución cubana y sus conquistas. La verdadera sociedad civil cubana, la que
tiene voz autorizada en cualquier evento o certamen, no nace en la Embajada de
EEUU en Cuba ni en sedes terroristas en el extranjero, sino en las
organizaciones de masas nacidas del propio proceso revolucionario y que llevan
en sí el respaldo y participación del pueblo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario