Se acerca el primero de mayo, un día señalado como el “Día Internacionaldel Trabajador”. Un día de reivindicación de derechos sociales y laborales en
la mayor parte del mundo. Un día que simboliza la lucha de los trabajadores.
Esta celebración se acordó en el Congreso Obrero Socialista de
la Segunda Internacional, en 1889, París, del 14 al 19 de julio de 1889, conmemorando
los hechos sangrientos ocurridos en Chicago, Estados Unidos, en mayo de 1886;
donde se realizó un barbárico crimen contra la libertad.
En los enfrentamientos que se sucedieron a la represión de
la policía contra la masa trabajadora, ocurrió una explosión que provocó una
muerte y varios heridos del cuerpo policial. La posterior cacería trajo consigo
allanamientos, aprensiones, golpizas, torturas, falsas acusaciones, fabricación
de pruebas y, también, la acusación a periodistas anarquistas que apoyaron las
manifestaciones de los trabajadores. Por esto, cinco hombre fueron condenados a
la horca por sus ideales: George Engel, Adolf Fischer, Albert Parsons, August Vincent Theodore Spies y Louis Lingg (este último se suicidó en su celda para no
permitir el ser ejecutado por sus sentenciadores).
Del día de la ejecución José Martí, como corresponsal en
Chicago del periódico La Nación, Buenos Aires, escribió:
“...salen
de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las
manos por la espalda con esposas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja
de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos
cristianos. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del
cadalso como en un teatro... Firmeza en el rostro de Fischer, plegaria en el de
Spies, orgullo en el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su
capucha, Spies grita: "la voz que vais a sofocar será más poderosa en el
futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Les bajan las capuchas,
luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos caen y se
balancean en una danza espantable.”
A dos siglos de estos hechos, los
pueblos siguen marchando como método de protesta contra gobiernos que no los representan,
que mantienen políticas desfavorables contra los pueblos y trabajadores,
gobiernos que siguen abriendo el abismo de desigualdades y adoptan posiciones
de beneficios sólo para los grandes capitales y sectores de poder.
Paradójicamente, en los propios
Estados Unidos, donde ocurrieron estos hechos, no se celebra el primero de mayo
como día del trabajador.
¿Y en Cuba?
Sin embargo, mientras en los países
capitalistas, los sectores más desfavorecidos siguen recurriendo a las marchas y
concentraciones de protestas contra las políticas de sus gobiernos, ávidos de
la aplicación de justicias sociales, en Cuba, la masa trabajadora y pueblo en
general desfila para reafirmar su apego al proceso socialista que se desarrolla
desde enero de 1959.
Mientras en los países capitalistas
que buscan su fórmula en el neoliberalismo, donde los pueblos se tiran a las
calles para enfrentar recortes sociales, desamparo, privatizaciones, políticas
de favoritismo a la banca y los mercados; en Cuba se desfila para reafirmar la
voluntad del pueblo en mantener la soberanía nacional y defender la Revolución
contra el ataque del imperialismo y sus lacayos.
Es sorprendente como los medios de
países capitalistas manipulan el sentido de las manifestaciones populares en
todo el mundo; de la misma manera que descaradamente esconden u omiten el
verdadero sentido mayoritario del pueblo cubano aclamando respeto al derecho de
autodeterminación.
Mientras en otros países autodenominados
“democráticos” se reprimen manifestaciones con palizas, chorros de agua,
disparos con balas de gomas, injustas detenciones, etc., en Cuba es el mismogobierno quien se suma al pueblo en su desfile, es el pueblo quien defiende sugobierno y se expone de manifiesto: “El poder del pueblo, ese sí es poder”.
Mientras en otros países capitalistas
se levantarán pancartas y carteles de protestas y acusatorias contra los
corruptos gobernantes que los dirigen, en Cuba se levantarán carteles y pancartaspor la Unidad, la solidaridad, la Revolución, las conquistas sociales, contra
el mayor enemigo de los pueblos: el imperialismo, por la libertad de sus cinco
héroes prisioneros injustamente en Estados Unidos, en apoyo a la dirección del
gobierno, el partido y organizaciones de masas… y de reafirmación por el socialismo.
Raymundo
Navarro, miembro del Secretariado Nacional de la Central
de Trabajadores de Cuba (CTC), anunció que más de 2 mil dirigentes sindicales,
de organizaciones sociales y de movimientos de solidaridad, de 265
organizaciones de 73 países de todos los continentes, confirmaron su
participación en los festejos por el Día Internacional de los Trabajadores en
el país. Los participantes extranjeros llegan por invitación de la CTC, el
ICAP, la Asamblea Nacional del Poder Popular, la Unión de Jóvenes Comunistas
(UJC), La Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), la Federación de
Mujeres Cubanas (FMC) y otras organizaciones. Una cita que se ha convertido en
tradición, como interés de compartir la magna celebración con el pueblo cubano
y que comenzó con la inauguración, en EXPOCUBA, de la exposición “Los
sindicatos tienen que ser la Revolución”, dedicada al Primero de Mayo y al
XX Congreso de la CTC.
Cuba
ya engalana sus plazas y calles, ya se organiza el pueblo para el festejo.
Fotos de diversos desfiles del Primero de Mayo en Cuba.
¿Alguien aún desea poner en duda la identificación de pueblo con la Revolución? Quien lo haga es porque desea mentir o es tan iluso que llega a ser ciego.
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