Foto: Reuters |
Por Gustavo de
la Torre Morales.
En las páginas de
la gran prensa hay dos eventos que llaman la atención. Primero está la campaña
electoral 2016 en Estados Unidos, donde sobresale la rivalidad de los
candidatos Donald Trump, Hillary Clinton y Bernie Sanders llevan las voces
cantantes, después que Marco Rubio (un acérrimo anticubano que sigue perdido en
el mareo del discursillo de la terrible Cuba comunista) declinara el continuar
en campaña. En segundo lugar está la muy cercana visita del Presidente de
Estados Unidos Barack Obama a Cuba, con sus matices que brindan un acalorado espectro
a favor y en contra.
Mientras Hillary
Clinton maneja su campaña acusando a Sanders de comunista porque éste no
descarga contra Cuba y en años anteriores se había manifestado en contra de la
política injerencista y hegemónica de los gobiernos de Estados Unidos contra
gobiernos latinoamericanos; no olvida, también, el descargar en la Florida esa
vieja retórica de que en Cuba hay desaparecidos, asesinados y existe represión
contra la libre expresión.
A lo anterior,
hay un amplio abanico de medios que hacen de la campaña propagandística contra
Cuba un espacio de su negocio, y así cumplen, de paso, con los establecidos dictados
del guión anticubano orientado por el Tío Sam. Pero ¿Qué raro que en Cuba desaparezcan
o se repriman a quienes expresan su libre opinión y, sin embargo, en las calles
cubanas están las llamadas “Damas de Blanco” y otros de la colla llamada
edulcoradamente “disidencia”, paseándose libremente y creando disturbios que
molestan a la ciudadanía?
Es muy
significativo que, tanto los medios de “información” como Hillary Clinton,
omitan que ninguno de estos elementos de la oposición al gobierno representa la
realidad de la sociedad cubana y lo único que alcanzan a figurar es malestar y
rechazo de la población y sus vecinos.
¿Se dignarán los
medios de la “prensa libre” y Hillary Clinton a dar a conocer la carta de reclamo, que los
vecinos de Miramar, barrio de La Habana, hacen a Barack Obama, aprovechando
su visita a Cuba?
Aquí les dejo el
texto:
Habana,
8 de febrero de 2016
Sr. Barack Obama,
Presidente de los Estados Unidos de América.
La mayoría de
nosotros recordará los detalles mínimos de aquel 17 de diciembre de 2014. Porque
una persona sabe cuándo está viviendo un momento histórico. Aquel día, usted
afirmó que seguiría apoyando a la sociedad civil en Cuba. Nosotros, como parte
de la sociedad civil de este país, queremos hacerle una petición.
Somos vecinos de
un barrio habanero localizado en Miramar, bien cercano a una iglesia y un parque
que lleva el nombre de un extraordinario ser humano: Mahatma Gandhi, alguien
capaz de transformar el mundo con el poder de su ética, como afirmó usted al
visitar el Memorial a ese gran hombre de la India. Tradicionalmente, este
espacio ha sido centro de la vida social de nuestra comunidad. Cada domingo,
los ancianos tenían allí sesiones del milenario taichí, los feligreses de la
iglesia Santa Rita se sentaban luego de asistir a las misas, los niños tenían
lugar ideal para el esparcimiento. Pero todo eso acabó.
Desde hace más de
seis meses, cada domingo irrumpen la tranquilidad del vecindario unas señoras
que se hacen llamar “damas de Blanco”, acompañadas por varios hombres. Sus manifestaciones
no tienen un ápice de pacifismo, ni de ética, ni de austeridad. Señor Presidente,
las Damas de Blanco y la campaña “Todos
Marchamos” provocan disturbios y escenas bastantes desagradables.
¿Quién, Señor
Presidente, puede arrogarse el derecho de decir frases obscenas frente a niños
y ancianos? ¿Acaso no es una paradoja que quienes dicen luchar por los derechos
humanos ofendan y vapuleen a sus coterráneos?
Nosotros trabajamos
duro para progresar, al igual que su pueblo Señor Presidente. El tiempo libre
que nos queda tratamos de aprovecharlo para compartir con nuestras familias y
amigos. Nos preguntamos entonces de qué viven estas “damas”, que tienen tiempo
de sobra y pueden darse el lujo de protestar, como si fuera un programa de
trabajo que las lleva en lugar de a un momento de paz con Dios y con la gente,
a una atormentada falta de civismo.
Tal vez usted tenga
referencias diferentes al respecto, pero nosotros no tenemos razón alguna para
mentirle a Usted.
Señor Obama, las “Damas
de Blanco” se muestran explícitamente en contra de la política de su administración
respecto a Cuba. Apoyan el embargo, ese que Usted exhortó a derogar en su
discurso más reciente sobre el Estado de la Unión. Que desaparezca el bloqueo
(como le decimos aquí) es deseo profundo de la sociedad civil cubana. Usted lo
sabe.
¿De qué manera
puede catalogarse una persona que desea el mal al país donde vive y a su gente?
Son cosas que nos hacen daño, y que están lejos de las esencias comunes y
sentimientos de los cubanos y los americanos.
Dudamos que
alguien con este comportamiento tenga la decencia elemental de las buenas
personas y capacidad de ser buenos vecinos. Tampoco creemos que puedan convivir
civilizadamente, no solo con los barrios y comunidades en nuestro país, sino
incluso con su nación, cuando la mayoría concentra esfuerzos para sanar y
fortalecer lazos entre ambas orillas.
Le pedimos que,
en la medida de sus posibilidades, influya para que estas personas dejen de
molestarnos los domingos. Porque quien realmente exige derechos lo hace a
través de la razón, y no mediante alaridos, frases de mal gusto y agresiones a
los vecinos. Queremos que el parque Mahatma Gandhi vuelva a rendir honor a su
nombre.
Usted ha dicho
que confía en el pueblo cubano. Por eso le hacemos llegar esta solicitud. Confíen
en nosotros, vecinos y ciudadanos de una nación que quiere y ama la paz.
Fraternalmente,
Vecinos del
Parque Mahatma Gandhi, La Habana, Cuba.
Imágenes de la cartas oficiales en castellano e inglés:
Pues que lloren macho.
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