miércoles, 17 de febrero de 2016

“Si de goles se trata, Sr. Roy”.


Por Gustavo de la Torre Morales.
El pasado 9 de febrero se comunicaron conmigo para participar vía telefónica y en vivo en un programa radial de Mataró, localidad de Barcelona, en Cataluña. En la Cruïlla D’europa, nombre del programa de radio, se decidió tocar como objetivo, según descripción del propio programa: “hablar de las relaciones que mantienen Cuba y la Unión Europea”. También se tenía como propósito tocar el punto sobre la “reapertura de las embajadas entre la isla y EEUU del pasado verano y lo cual significó el penúltimo capítulo de un proceso de normalización entre dos países vecinos que rompieron vínculos hace más de cincuenta años”.
El programa fue dirigido con exquisita amabilidad y profesionalidad por las periodistas Teresa Carreras y Ana Galdón,  al cual estuvimos invitados el Sr. Joaquin Roy (Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y doctor por la Universidad de Georgetown. Catedrático Jean Monnet y director del Centro de Excelencia de la Unión Europea de la Universidad de Miami), la joven periodista cubana Cristina Escobar (comentarista de la Sección Internacional del Noticiero de la Televisión Cubana y presentadora del programa en inglés "Interview from Havana") y un servidor (un cubano simple, residente en Barcelona desde mayo del 2008).
Desafortunadamente la comunicación con la periodista cubana no se pudo efectuar; y asumo que se debió a involuntarios problemas técnicos (se puede escuchar en la grabación del programa), más teniendo en cuenta que en esos días las condiciones meteorológicas en Cuba no eran favorables y esto pudo afectar directamente los intentos de comunicaciones con Cristina.
En el programa pudimos participar el Sr. Joaquin Roy y yo, de los tres invitados.
Pero no centraré esta entrada en las razones que expuse en el programa y me identifican con claridad con el proceso socialista de la Revolución cubana_ tengo otras miles de razones muy palpables para sostener el por qué sigo siendo fidelista y que por factor tiempo no pude exponerlas.
En esta entrada prefiero referirme al Sr. Roy, quien expuso algunos de los argumentos con los que no coincido, ya que se entremezclan con los mismos esgrimidos por ese sector reaccionario con la Cuba de hoy: la revolucionaria y Socialista. Pero debo reconocer que muy a pesar de nuestras diferencias ideológicas, tuvo la cortesía de expresarse con prudencia.
Ahora, muy a pesar de su cordura, expondré por qué no concuerdo. Primero por la omisión de información vital para comprender y visionar una correcta secuencia de los sucesos que mencionó y de la realidad cubana y, segundo, porque es lamentable que algunas personalidades, muy a pesar de gozar de un alto nivel catedrático, como él, acostumbran con “razones” sutiles a justificar la política exterior injerencista y hegemónica de los gobiernos de Estados Unidos.
El ilustre Sr. Roy, en su turno de comentarios, adopta el vocablo “embargo” para edulcorar una política de aislamiento que los gobiernos de Estados Unidos señalaron como camino para doblegar al pueblo cubano desde 1898, poco después que el Congreso norteamericano aprobase la primera intervención contra Cuba. Dicha estrategia política se reflejó en la misiva dirigida al Mayor General Nelson A. Miles, jefe del Ejército norteamericano, quien recibió como instrucciones del Secretario de Guerra de ese país, Mr. J. G. Breckenridge, la mejor manera de dirigir la contienda para lograr la anexión: “Cuba, con un territorio mayor, tiene una población mayor que Puerto Rico. Ésta consiste en blancos, negros, asiáticos y sus mezclas. Los habitantes son generalmente indolentes y apáticos. Es evidente que la inmediata anexión de estos elementos a nuestra federación sería una locura y, antes de hacer, debemos limpiar el país, aun cuando esto sea por la aplicación de los mismos métodos aplicados por la Divina Providencia en Sodoma y Gomorra”… “Debemos destruir todo lo que esté dentro del radio de acción de nuestros cañones. Debemos concentrar el bloqueo, de modo que el hambre y su eterna compañera la peste, minen a la población civil y diezmen al ejército cubano.”
Aunque Cuba literalmente no fue “anexada”, sí se utilizó como neocolonia (duele ver a Puerto Rico aún bajo esa condición cuando se miente al decir que es un Estado “libre” Asociado, pero sin libertad para elegir su futuro) y la denominada fruta de la Doctrina Monroe se exprimió por parte de los intereses estadounidenses.
¿Ha cambiado en algún ápice los intereses de la potencia imperialista? ¡Por supuesto que no!
El 6 de febrero de 1959 el banco Nacional de Cuba solicita la devolución de 424 millones de dólares depositados por prófugos cabecillas que sirvieron a Fulgencio Batista; pero ni un centavo fue devuelto.
El gobierno cubano aprueba la Primera Ley de Reforma Agraria, en mayo de 1959, la cual expropió el latifundio extranjero para entregar las tierras a los campesinos cubanos, socializó las áreas cultivables y derogó la tenencia extranjera de la tierra. En respuesta, en junio de ese año el Informe del Departamento de Estado de EEUU declaró que había que asumir de inmediato una posición muy firme contra la Ley de Reforma Agraria (...) La mejor manera de alcanzar el necesario resultado era la presión económica". Otro informe presentado en el Departamento de Estado en abril de 1960 declaraba: "La mayoría de los cubanos apoyan a Castro (...) no existe una oposición política efectiva (...) el único medio previsible para enajenar el apoyo interno es a través del descontento y el desaliento basados en la insatisfacción y las dificultades económicas". En consecuencia y por solicitud expresa del gobierno de su país, las transnacionales norteamericanas (ESSO, TEXACO y SHELL) restringieron las exportaciones de combustibles a Cuba y se negaron a refinar el combustible procedente de otros mercados, muy a pesar que la Ley de Minerales y Combustibles vigente desde mayo de 1938 establecía la obligatoriedad a ello.
En junio de 1960, el presidente Dwight Eiserhower decretó un embargo parcial a la azúcar y el níquel cubano, además de la prohibición de exportaciones desde Estados Unidos hacia Cuba. Después el presidente John F. Kennedy suprimió totalmente la cuota azucarera cubana a partir de 31 de marzo de 1961 y a partir de enero de 1962 comenzaron las sucias maniobras para el aislamiento total y posterior expulsión de Cuba de la Organización de Estados Americanos (OEA). A partir de febrero de ese año y por medio de la Orden Ejecutiva Presidencial 3447 se implementó formalmente el bloqueo contra Cuba, el cual sigue vigente en la actualidad, muy a pesar de recibir en las Naciones Unidas condenas por 22 años consecutivos por el voto de la mayoría absoluta de sus miembros.
La diferencia entre embargo y bloqueo es que este último conlleva la aplicación de sanciones extraterritoriales de forma ilegal, condiciona al resto de países a intereses muy particulares de Estados Unidos y donde la voluntad comercial de otros países hacia con Cuba se ve condicionada por políticas caracterizadas por el “Big Stick” que encajan perfectamente bajo el término de genocidio: conseguir con la provocación del hambre, las carencias económicas y materiales la rendición del pueblo cubano y con ello el derrocamiento de la Revolución.
Existen diversas Resoluciones de la ONU por las cuales se establece el carácter ilegal del bloqueo contra Cuba; entre ellas está la Resolución 2625, de 24 de octubre de 1970, del XXV Período de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, la cual establece: "ningún Estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas económicas, políticas o de cualquier otra índole para coaccionar a otro Estado, a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos y obtener él ventajas de cualquier otro. Todo Estado tiene el derecho inalienable de elegir su sistema político, económico, social y cultural sin injerencia en ninguna forma por parte de ningún otro Estado".
El Sr. Roy conoce las sobradas razones de dicha política de asfixia contra Cuba. Podemos encontrar, entre artículos de su autoría, el publicado en la Sección de Opinión sobre Cuba de El Nuevo Herald, “Diplomacia de la Unión Europea hacia Cuba”, de marzo del 2015, donde bien descubre las intensiones de la política del gobierno de Estados Unidos (en sus palabras: terminar con el régimen cubano) y hasta la intensión de la Unión Europea (en sus palabras: “La UE tiene las miras puestas en una futura transición”.) En resumidas cuentas: derrocar y cambiar el actual sistema político elegido por el pueblo cubano en su pleno derecho, por otro más inclinado a responder satisfactoriamente a los intereses y apetencias de los grandes capitales de Estados Unidos y Europa.
¡Ah! Llamo la atención que el Sr. Roy en ese artículo de siete párrafos, llama como Régimen en cuatro ocasiones al legítimo y constitucionalmente elegido gobierno cubano; vocablo que no usó en el programa radial de La Cruïlla D’europa, pero que sutilmente dejó al libre albedrío en el minuto 36:57 del programa al decir: “llamémoslo... llam… llámesele como quiera: si dictadura, totalitarismo o como quiera… el gobierno allá”.
Tampoco pasa por alto que el Doctor universitario acuse al gobierno revolucionario cubano y a su entonces presidente, Fidel Castro Ruz, de los acontecimientos acaecidos en la embajada del Perú, el 1 de abril de 1980. El catedrático omite que fueron delincuentes los que irrumpieron a la fuerza en la embajada, que dicha forzosa irrupción sesgó la vida de un guardia cubano, Pedro Ortiz Cabrera, quien se encontraba ese día custodiando dicha sede y que fueron las autoridades peruanas quienes se negaron a responder a las reclamaciones de las autoridades cubanas de llegar a acuerdos en la solución del conflicto y entregar al causante del asesinato. Éste no fue el único suceso con esta sede diplomática, ya que otros eventuales intentos habían ocurridos y fue el gobierno cubano el que dio solución a los casos. Siempre se alertó al gobierno de Perú sobre las posibles y nefastas consecuencias por el sostenimiento de actitudes indulgentes de dicha embajada hacia los agresores. Los atacantes no eran trabajadores, ni intelectuales o campesinos honestos; sino los lúmpenes eran los únicos que se atrevían a dichos allanamientos forzosos. Una escoria impulsada a una emigración a través de vías ilegales o formas violentas, aunque ello pusiera en peligro o costara vidas humanas, sólo por la aceptación por parte de Estados Unidos (cada oleaje migratorio ha sido incentivado por una política discriminatoria y con caracteres que sirvieran como contenido propagandísticos contra Cuba).
Hay que esclarecer que Fidel no abrió las cárceles para la salida por el Mariel, sino que el gobierno cubano dio oportunidad para que todos los que deseaban marcharse, pudieran tomar el camino directo, más seguro posible y fácil al “sueño americano”. Además, si Estados Unidos incentivaba la ilegalidad y la delincuencia, pues lo correcto es que este sector social pudiera irse voluntario y libremente hacia territorio norteamericano.
Es muy natural que la vieja guardia de la emigración cubana, la que estaba involucrada con la dictadura de Fulgencio Batista hasta la médula y que escapó de la justicia del pueblo cuando triunfó la Revolución, por eso la más reaccionaria, acuse de emigración económica a quienes han llegado a Estados Unidos en los últimos 10-15 años (yo diría que hasta desde muchísimo antes) y es porque una gran mayoría de ellos salieron buscando una oportunidad de mejoría económica, como tantos otros millones de emigrantes latinoamericanos que buscan una mejor calidad de vida económica (a las cubanas y cubanos negada por el bloqueo económico y una política de agresiones de todo tipo y a ellos_ el resto de latinoamericanos_ negada por el mismo sistema discriminatorio del capitalismo).
Es curioso que el ilustre Catedrático Jean Moret exprese que una Ley de Estados Unidos (la cual él mismo reconoce acepta la emigración ilegal cubana y es un “caso insólito”) sea un instrumento que el gobierno cubano lo ha estado usando durante todos estos años como, vamos a decirlo así, como una invitación a la emigración ilegal” (usando sus propias palabras en el programa radial), cuando bien se sabe que esto es una MENTIRA fabricada en los laboratorios de propaganda anticubana y que se descubre hasta en las propias contradicciones de las palabras del Sr. Roy. O en última instancia, el Sr. Roy desconoce la verdad (y dudo carezca de suficiente información para caer de manera inocente en ello).
Debería ser fácil deducir para un Director de un Centro de Excelencia en el estudio de asuntos internacionales que si aún el gobierno de Estados Unidos cree que Cuba es un “riesgo de emisión migratoria irregular”, pues los gobiernos norteamericanos han tenido por muchos años y ocasiones (aún la tienen) para establecer una política migratoria ordenada y derogar todo incentivo al quebrantamiento de la legalidad: Ley de Ajuste Cubano y Pies secos-Pies mojados. Es una sostenida solicitud de la parte cubana que ha sido desechada por quienes ponen el oído sordo desde Washington.
Repito_ ¿Cómo una Ley estadounidense que incentiva, aprueba y hasta acoge como “héroes políticos” la emigración ilegal puede ser utilizada por Cuba para invitar a la emigración ilegal?
Para seguir, llamo la atención a lo que el Sr. Roy llamó “Propiedades ilegalmente confiscadas”, para referirse al proceso de nacionalización de propiedades extranjeras llevado a cabo entre 1959 y 1961, por medio de la Reforma Agraria y la Ley Nº 851, de junio de 1960; proceso que se realizó en concordancia con el derecho internacional establecido y con el respaldo del pueblo de Cuba. Así mismo, en dicha Ley se estableció la forma y modo de indemnizar el valor de las propiedades de personas naturales y jurídicas nacionales de EEUU, las condiciones de llevarse a cabo la compensación y la provisión de los medios financieros.
Entonces no fue un proceso ilegal, como expresó el Catedrático de Derecho, Sr. Roy, ya que además de lo expresado anteriormente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba cuenta con una nota de respuesta del Gobierno de EEUU, fechada el 12 de junio de 1959, por medio la cual se expresa: “Los EE.UU. reconocen que, según el Derecho Internacional, un Estado tiene la facultad de expropiar dentro su jurisdicción para propósitos públicos y en ausencia de disposiciones contractuales o cualquier otro acuerdo en sentido contrario. Sin embargo, este derecho debe ir acompañado de la obligación correspondiente por parte de un Estado, en el sentido de que esa expropiación llevará consigo el pago de una pronta, adecuada y efectiva compensación". Por tanto, Estados Unidos reconoció en aquel momento el derecho de Cuba a ejecutar las nacionalizaciones; pero fue la propia prepotencia del Gobierno norteamericano lo que impidió se llevara a cabo la voluntad por parte de Cuba de efectuar las indemnizaciones correspondientes. Adversidad que no ocurrió con las expropiaciones a otros extranjeros procedentes de Francia, Suiza, Gran Bretaña, Canadá y España.
De todas formas, a manera de análisis ¿Si las expropiaciones y nacionalización de empresas norteamericanas se “asumiera como un acto ilegal”, cómo podríamos llamarle a la intervención de Estados Unidos en el conflicto hispano-cubano, donde Cuba fue despojada de su oportunidad de alcanzar la independencia deseada, cómo llamarle a la imposición de un gobernador norteamericano entre 1898 y 1902, de la imposición de una vergonzosa Enmienda Platt que subyugaba una vez más a Cuba a los intereses y mandatos del Tío Sam, cómo llamarle a la imposición de los Acuerdos de “Reciprocidad” Comercial (1903 y 1934) que ofrecieron a los inversionistas norteamericanos excepcionales privilegios, tales como, desplazar a empresarios de otras nacionalidades, adueñarse de las riquezas naturales del país y dominar la economía cubana? Por supuesto, lo que se hizo por parte de Estados Unidos fue un robo, un expolio y Cuba nunca ha sido indemnizada por ello.
Según el eminente licenciado, a EEUU no le conviene una Cuba, a sólo 90 millas, convulsa y con enfrentamientos internos ante el riesgo de una “apertura democrática” y es por ello que Washington opta por la “estabilidad” ¿Cuál estabilidad, cabe preguntarse, cuando es el gobierno de Estados Unidos en estos 57 años el que ha utilizado maniobras de agresión militar con bandidos infiltrados por nuestras costas, una invasión militar en 1961, ataques bacteriológicos, atentados contra instalaciones económicas cubanas, financiación de la oposición (llamada disidencia) a través de sus instrumentos de injerencia (CIA, USAID, NED y la otrora SINA) y el aliento a la emigración ilegal, sólo por mencionar lo que el Sr. Roy llama “apertura democrática”? ¡Vaya manera inusual de optar por la "estabilidad"! ¿Verdad?
Además, es muy irónico poner en práctica una “apertura democrática” al estilo americano (dígase estadounidense), cuando ese país en tema de política doméstica tiene como regla “democrática” la división y la desigualdad social. Remitiéndonos a los informes de la Oficina del Censo de los Estados Unidos sobre Ingreso y Pobreza en los Estados Unidos: 2014 y Cobertura de Seguro Médico en los Estados Unidos: 2014, se puede encontrar que 46,7 millones de estadounidenses viven bajo el umbral de pobreza (siendo un 14,8% de la población con escaso o nulo acceso a los alimentos), donde la burbuja inmobiliaria está llevando a la cada vez más reducida clase media a incorporarse a las llamadas “Ten City” (por culpa de la perdida del trabajo y los desahucios), 33 millones de personas subsisten sin cobertura médica y más de 1,6 millones de niños viven en la calle; donde muere una persona por arma de fuego cada 16 minutos, donde los niños no tienen seguridad en sus escuelas y donde la brutalidad policial ya tiene un amplio expediente de víctimas (un alto por ciento de negros e hispanos), por citar sólo algunos datos. Pero en referencia a política exterior, el “idílico” sistema “democrático” que desde Estados Unidos se desea promover para Cuba usa la excusa de la Seguridad Nacional para llevar a cabo invasiones militares, derrocamiento de gobiernos constitucionales a través de “Revoluciones” de Colores o golpes de Estado, el asesinato extraterritorial con drones, espionaje a otros gobiernos y sus propios ciudadanos, financiación de grupúsculos opositores o terroristas (estos últimos tienen como ejemplos el caso de Al-Qaeda, las guarimbas en Venezuela y más reciente a ISIS en Medio Oriente), apoyo a gobiernos genocidas como el extinto Apartheid de Sudáfrica, el actual sionista de Israel que lleva a cabo una limpieza étnica contra Palestina o el de Arabia Saudita que sigue asesinando con armas estadounidenses a la población yemenita; acoja a terroristas como Posada Carriles y tenga cárceles dedicadas a la tortura con detenciones de personas sin proceso judicial y sin derecho a ello.
Es muy curioso que el Licenciado en Derechos, el Sr. Roy, no se detenga a criticar esa necesidad de “estabilidad” promovida por un país que prefiere destinar multimillonarios aportes financieros para la cooperación militar con Israel, para la creación de instituciones “democráticas” que promuevan una sociedad civil servil a los intereses de EEUU en otros países y provoquen el derrocamiento de gobiernos molestos o destine fondos para el cada vez más creciente presupuesto destinado a la industria armamentista o la promoción de guerras de rapiñas; en vez de destinar todo ese capital a resolver sus grandes dificultades internas que afrontan en cuestiones económicas, de desigualdad y desamparo social.
Para terminar, el señor Joaquin Roy expresó que Cuba siempre se había negado a llevar a cabo negociaciones, tanto con EEUU mientras existiera el bloqueo como con la Unión Europea mientras se mantuviera el Acuerdo de Posición Común (adoptado en la UE en 1996 a propuesta del José María Aznar, expresidente de España, prestando servilismo a su “amigo” el señor George W. Bush); y esto no es cierto. Cuba siempre ha extendido la voluntad de establecer conversaciones y relaciones diplomáticas, políticas y económicas con cualquier país e institución internacional, mientras éstas sean basadas en el respeto mutuo, en la igualdad de condiciones y sin pronunciamientos injerencistas en los asuntos internos de Cuba y/o exigencias a un cambio de sistema.
Pero mientras el SR. Roy ve el proceder de Cuba como un juego que está “colando goles” a EEUU, para Cuba no es más que un digno batallar por mantener nuestra soberanía nacional, de resistencia a los constantes ataques que sufrimos con el injusto bloqueo económico y las constantes campañas difamatorias que se ponen en marcha.
Quizás sea que tanto el Sr. Roy como quienes se aferran a creerse que EEUU es el gendarme del planeta, esos que cree se han equivocado de estrategia porque no han logrado doblegar a Cuba y por mucha presión o sucios complots que tramen o pongan en marcha contra Cuba, ven como “goles” que la Revolución Socialista cubana mantenga sus conquistas sociales y siga desarrollando otras nuevas; siga mostrando al mundo una posibilidad de alternativa al capitalismo, continúe compartiendo lo poco que tiene como muestra de humanismo solidario, construya la unidad entre los pueblos o sea vista como tierra de paz (así se ha podido demostrar con el histórico encuentro en La Habana entre el obispo de Roma el Papa Francisco y el Patriarca de la iglesia Ortodoxa rusa Kirill).
Mientras el Sr. Roy y quienes sostienen la filosofía del capitalismo, crean que Cuba ha estado “colando goles”, nosotros lo vemos como que hemos fortalecido nuestra capacidad de parar todos los “goles” que han deseado colarnos; porque el deseo de un pueblo a construir su propio destino no es una cuestión de “goles”, sino de un DERECHO que le asiste.
No sé si la vida nos hará coincidir nuevamente en un debate al Sr. Joaquin Roy y a mí; pero sí espero que el Sr. Roy descubra que el fracaso admitido por el presidente actual de EEUU, Barack Obama, seguirá siendo el fracaso de los futuros presidentes si el único fin que buscan es derrocar a la Revolución y subyugar nuevamente al pueblo cubano. Ni agresiones ni lentejuelas del consumismo son parte de la ideología sustentada por nuestros principios.
Más bien, si de “goles” se trata, se están marcando auto-goles ustedes mismos.

Por lo demás, agradezco la invitación que me hicieron y la posibilidad brindada para defender a Cuba.

Hacer click sobre el link de abajo para escuchar o descargar el programa de radio:
http://www.ivoox.com/podcast-cruilla-d-europa_sq_f148675_1.html

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