Por Marcos Torres
A los que hemos tenido la oportunidad de leer el libro“La Paz en Colombia” de nuestro querido Comandante en Jefe, Fidel (material que sinceramente recomiendo a todos, amigos y enemigos) nos es harto más fácil comprender las realidades de una Colombia que busca precisamente el fin de una guerra intestina que les carcome desde hace más de 50 años, con las particularidades históricas que le asiste al caso.
La paz, parecía una quimera inalcanzable. Sólo la voluntad política y el compromiso moral han podido lograr lo que hasta ahora se ha alcanzado, en contra de personajes a los que no les conviene el fin de la hostilidades, por meros problemas económicos, entre los que destaca Álvaro Uribe Vélez (a mi entender la encarnación de la ineptitud política, en todos los sentidos), quién no pierde oportunidad para dejar ver sus dotes de buen perrito faldero del imperialismo norteamericano.
Tal es así que ahora entró “en plan de rabieta” y ahora dice que (y cito): “No queremos que vengan militares cubanos” en declaraciones realizadas con motivo de su exigua “campañita” por el “No” al plebiscito por la paz, en Cartagena de Indias con fecha 20 de agosto. Entre sus declaraciones, que destacaron por la imbecilidad de la cual hace gala, como ya es costumbre en este personajillo de la tramoya política colombiana, tampoco perdió la oportunidad de arremeter contra Maduro. Era lógico. No se le puede pedir otra cosa.
No sé si este “descerebradito político” desconoce las declaraciones de Jan Arnault, jefe de la misión verificadora de la ONU en Colombia, quién confirmó en el propio Congreso de la República, el día 27 de julio que a Colombia llegarán 30 verificadores “NO ARMADOS y NO UNIFORMADOS” procedentes de Cuba, pero también 100 argentinos, 75 chilenos, 85 paraguayos y 30 españoles, para un total de 500, y que el motivo por el que Cuba integra esta comisión es que es miembro de la CELAC y además fungió como garante en los acuerdos que por demás se celebraron en La Habana. (Por favor que la secretaria de Alvarito “el pingüe”, le pase en papelito con el dato, pa’ ver si se actualiza ¿no?).
Así mismo explicó que en el país ya se encuentran 80 enviados de diversos países haciendo trabajos previos para lo que será la verificación del desarme.
Además, amigos lectores, el propio presidente del Senado colombiano, Mauricio Lizcano planteó que “Ese mito de que van a venir soldados cubanos a verificar el proceso de paz no es cierto. Y por ende no es cierto que los cubanos se vayan a tomar Colombia”, en franca defensa del proceso de paz.
Conclusión: Todo parece indicar, que Álvaro Uribe dirije en la actualidad un proceso de “autoaislamiento” político en franco ejercicio de sus escasas y traumatizadas neuronas, por supuesto, enmascarados en la Campaña por el “No”, como para que no se den cuenta.
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