Tomado de La Pupila Insomne.
Por Omar Pérez Salomón
Los centros de poder del imperialismo y sus medios de comunicación manipulan la realidad, para acusar al gobierno cubano de ser enemigo de Internet. Después de leer los argumentos que a continuación exponemos, saque usted sus propias conclusiones.
El 3 de febrero de 2012, en la presentación de los dos tomos del libro Guerrillero del Tiempo, el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro expresó: “Internet es un instrumento revolucionario que permite recibir y transmitir ideas, en las dos direcciones, algo que debemos saber usar”.
Los Lineamientos del VI Congreso del Partido, aprobados en abril de 2011, avalan la voluntad política de la dirección del país de avanzar en la estrategia de uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, pese a la crisis internacional y el bloqueo. Los Lineamientos 131 – dirigido a sostener y desarrollar los resultados alcanzados en el proceso de informatización de la sociedad – , el 223 – a elevar la soberanía tecnológica en el desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones - y 226 – a ejecutar inversiones en la industria electrónica, de informática y comunicaciones que permitan mantener lo logrado y su desarrollo – , lo demuestran.
En la Primera Conferencia Nacional del Partido, celebrada en enero de 2012, se aprobó el objetivo 52, que plantea: “Aprovechar las ventajas de las tecnologías de la información y las comunicaciones, como herramientas para el desarrollo del conocimiento, la economía y la actividad política e ideológica; exponer la imagen de Cuba y su verdad, así como combatir las acciones de subversión contra nuestro país.”
Cuba ha colocado a la educación y la formación de sus recursos humanos como elemento central de su desarrollo desde que en 1961 realizara la campaña de alfabetización, y ha identificado a la innovación y el conocimiento como piezas claves de sus objetivos de justicia social.
La formación del personal en el campo de la computación tomó impulso en las universidades cubanas a partir de mediados de la década de los sesenta del siglo pasado.
El 18 de abril de 1970, queda terminada la primera computadora cubana, denominada CID-201, que marcó el inicio de una serie de desarrollos de medios técnicos de computación. Ello representó un enorme desafío, que solo pocos países desarrollados habían logrado materializar por entonces.
En julio de 1973 Cuba ingresó al Centro Internacional de Información Científica y Técnica de los países miembros del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), y comenzó su trabajo en el Sistema Internacional de Información Científica y Técnica.
En febrero de 1983, un colectivo de especialistas e instituciones cubanas y soviéticas comenzaron a realizar trabajos experimentales conjuntos para la transmisión automatizada de información vía satélite.
En septiembre de 1987 surge el movimiento de los Joven Club de Computación y Electrónica.
En 1988 comienza a desarrollarse en Cuba un servicio de mensajería electrónica mediante enlace satelital de alcance internacional.
El 7 de marzo de 1991 se inaugura el Palacio Central de Computación por el líder histórico de la Revolución Cubana Fidel Castro.
En septiembre de 1991 Joven Club de Computación inició la instalación y puesta en explotación de su servicio de intercambio de mensajes electrónicos con los correspondientes clubes filiales ubicados en algunas capitales de provincia.
Entre finales de 1992 y principios de 1993, se crean las redes Infomed – cuenta en la actualidad con más de 100 mil usuarios - y RedUniv del Ministerio de Salud Pública y del Ministerio de Educación Superior, respectivamente, para satisfacer sus necesidades ramales. Estas redes implementan desde su creación el servicio de correo electrónico.
El 22 de agosto de 1996, Cuba se conecta a Internet a través de un enlace por satélite con el proveedor internacional norteamericano Sprint Corporation. En octubre de ese año se inaugura el primer servicio de Internet en Cuba.
Unas 100 mil computadoras están instaladas en todos los niveles de enseñanza del sistema de Educación.
Más de 500 mil computadoras están conectadas en red, puestas a disposición del desarrollo económico y social del país.
El servicio de navegación en Internet se facilita de acuerdo al poco ancho de banda que dispone el país – 873 megabit de entrada y 656 megabit de salida – , priorizando la conexión a la red de manera organizada para garantizar un uso social de la misma, y que pueda ser utilizada adecuadamente por médicos, científicos, estudiantes, profesionales, periodistas, personalidades de la cultura, empresas, centros de investigación y pueblo en general.
Para el acceso a Internet no hay limitaciones que no sean tecnológicas y financieras. Existe la voluntad del gobierno de ampliar los servicios de Internet en la medida en que los recursos económicos permitan el desarrollo de la infraestructura tecnológica necesaria para ello, por lo que el acceso a estos servicios se implementará de manera gradual tanto para el sector estatal como no estatal (hogares, trabajadores por cuenta propia y cooperativas).
Las universidades cubanas están conectadas a Internet. Así mismo ocurre con los centros científicos, órganos de prensa y otras instituciones que han sido priorizadas en la creación de las condiciones técnicas a que se ha podido llegar. Ello confirma que en Cuba el acceso a la red y al conocimiento no lo determina el mercado, sino que tiene un enfoque social.
Se crea la Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) en septiembre de 2002, única universidad de su tipo en América Latina.
En febrero del 2006 se alcanza la cifra de 600 Joven Club situados en todos los municipios del país.
Los Joven Club de Computación en sus 25 años de trabajo han preparado de forma gratuita a más de 3, 5 millones de cubanos.
Cuba puso en servicio un cable submarino de fibra óptica que enlaza la isla con Venezuela y Jamaica, que permitirá mejorar la calidad de la transmisión de voz y datos, y el acceso a Internet en la medida en que se realicen inversiones en la infraestructura de telecomunicaciones del país.
La Revolución ha invertido más de dos mil millones de pesos para llevar las comunicaciones hasta los lugares más apartados de la geografía cubana.
Cuba cuenta con recursos humanos altamente calificados en las TIC, quinto lugar entre todos los países según el informe de la Unión Internacional de Telecomunicaciones del año 2012.
El 14 de diciembre de 2010 se presenta la enciclopedia colaborativa cubana, EcuRed. Surge ante la necesidad de aportar conocimiento universal para de esa manera hacerlo accesible a la inmensa mayoría de los cubanos.
EcuRed cuenta con más de 12 000 colaboradores registrados, más de 103 mil artículos, confeccionados utilizando fuentes confiables y de probada veracidad; recibe más de 90 mil visitas diarias, con picos de más de 100 mil (durante el año 2012 recibió más de 14 millones de visitas).
EcuRed cuenta con una versión portátil (para Windows y Linux) que se actualiza mensualmente y está instalada en más del 50% de las escuelas cubanas, y una versión portátil para teléfonos móviles con nsistema operativo Android que se puso operativa en abril de 2013.
Cada vez más cubanos, a pesar de las limitaciones tecnológicas – escasos recursos de conectividad e infraestructura - utilizan Facebook, Twitter y otras redes sociales como vía de comunicación con el mundo, y más de 300 blogs con perfiles diferentes, divulgan verdades desde Cuba.
Los días 29 y 30 de noviembre de 2012, con la participación de representantes de 12 países, sesionó en La Habana el I Taller “Los medios alternativos y las redes sociales”.
En el 2003 se celebra en Ginebra la I Fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información, y nuestro país presenta el documento “Cuba: Tecnologías de la Información y las Comunicaciones para todos”.
En el 2005 se presenta el documento Cuba: Hacia una sociedad de la información justa, equitativa y solidaria, en la II Fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información celebrada en Túnez.
Desde hace diez años en todas las provincias del país existe al menos una universidad en la que se forman especialistas de nivel superior en el campo de la informática.
En los últimos 20 años, el país ha venido haciendo fuertes inversiones en las redes telefónicas y de datos –aún insuficientes- con el fin de ampliar y diversificar la infraestructura que soporta los servicios de comunicaciones y el acceso a las redes de datos.
Importantes proyectos en el sector de la salud se han desarrollado en beneficio de la población cubana, tales como la red nacional que gestiona los bancos de sangre, el sistema de informatización hospitalaria, la plataforma de gestión y procesamiento de información imagenológica y el sistema de gestión para la ingeniería clínica y electromedicina.
Las empresas DESOFT y ETECSA operan el sitio Entumovil.cu, que ofrece servicios de valor agregado a la telefonía móvil en Cuba.
Para el próximo 4 de junio está prevista la ampliación de los servicios de Internet para la población cubana, con la apertura de 118 nuevas salas de navegación.
El cantautor cubano Silvio Rodríguez expresó en el año 2010: “Somos un país que se dedicó a alfabetizar, a construir universidades de médicos y artistas. Y ahora pretenden hacer ver que nos gusta tener pianos sin cuerdas y vientos sin zapatillas.”
El sociólogo, filósofo, teórico de la comunicación, escritor y artista de origen francés radicado en Canadá, Hervé Fischer, expresó recientemente: “Cuba tiene en estos momentos una oportunidad histórica. Tiene la Universidad de las Ciencias Informáticas, empresas especializadas, entre otros valores, pero su principal fortaleza: una juventud ávida de seguir aprendiendo sobre comunicación digital, nuevas tecnologías, construcción de contenidos y que posee un pilar estratégico para el desarrollo tecnológico del país”.
Fidel Castro, en su mensaje a los participantes en la reunión ministerial del Grupo de los 77, el 19 de septiembre de 1999, argumentó:
“El tema relativo al conocimiento y la tecnología es de especial relieve en nuestra agenda, porque en él abordamos los problemas que deciden, en buena medida, el futuro de nuestros países.
Conectarnos al conocimiento y participar en una verdadera globalización de la información que signifique compartir y no excluir, que acabe con la extendida práctica del robo de cerebros, es un imperativo estratégico para la supervivencia de nuestras identidades culturales de cara al próximo siglo”.
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